jueves, 24 de febrero de 2011

SUPERVIVENCIA O REVOLUCION


El planeta es uno indivisible en su comportamiento funcional, dictado por las leyes de las ciencias naturales, y así, los acontecimientos telúricos, no terminan, cuando se producen, en las fronteras del lugar donde se produjo el evento, sino que la cesación se agota cuando las energías liberadas se disipan en sus interacciones, no importa cuantas fronteras habrán recorrer, hasta alcanzar el equilibrio.

Pensando en esta unicidad, creo recordar que el famoso agujero de ozono -O³- producido por el calentamiento de los compuestos químicos liberados en la atmósfera, con una incidencia muy marcada producida en el hemisferio norte, donde se concentran los focos más contaminantes, tendían a concentrarse mayormente en el hemisferio sur, en la región antártica, casualmente la zona con menos focos contaminantes, con lo que, me refuerzo en esta idea de continuidad funcional, o lo que es igual, que la propia dinámica, basada en las leyes naturales, concentraban los efectos, donde los llevaban las fuerzas de los vientos, con independencia del lugar de origen del suceso, sin tener en cuenta las artificiales divisiones diseñadas por el hombre, con lo que quiero apoyarme en esta continuidad para explicar mi idea respectos de las fuerzas productivas,  que en constante crecimiento, producidas en el desarrollo histórico de las últimas décadas, han terminado siendo globales, y sus efectos empiezan a tener repercusiones globales, transpasando fronteras, en este; tal vez, con intención decidida.

Ya se, que entre unas y otras hay una diferencia sustancial, cual es, que mientras las primeras, son fuerzas de la naturaleza, y por tanto dependiente de leyes no escritas por la mano del hombre, las fuerzas productivas, son fuerzas producidas en el ámbito del desarrollo social, y por tanto, sus efectos pueden, en cierto modo estar controlado por la acción del humano; la Unión Europea es la consecuencia paulatina de un proceso que comenzó tras la SGM, cuando la burguesía europea comprobó lo desastroso de luchar por dominar el mercado recurriendo al empleo de las armas, entonces comenzó un proceso de pasos cautelosos tendentes a facilitar las relaciones comerciales, siempre, midiendo las acciones para que resultaran lo más armonizables posibles, y en el transcurso de décadas, terminó adoptando una moneda común, como medio de culminar la armonización comercial: primera deducción, si este proceso ha tenido un determinado desarrollo histórico, ha debido de ser así porque era el más lógico, fácil y eficiente para combinar  las posibilidades que han culminado en el desarrollo actual; es posible suponer que podría haberse dado cualquier otro, pero, puesto que ha sido este el que se dio,  seguiré apoyándome en él para teorizar sobre las perspectivas, a más amplia escala.

Este modelo, al que llamaré desarrollo funcional, no está construido en el vacío, sino que en cierto modo es el resultado de un proceso, digamos natural, y que tiene puntos de contactos con la construcción de los mercados nacionales contenidos en el ámbito de los estados que forman Europa, así que, la construcción de la Unión Europea, no partía de cero, sino que tenía unos precedentes, y es este tipo de desarrollo colaboracionista, lo que ha desatado las furias de los mercados financieros, controlados por los burgueses del complejo militar industrial de Estados Unidos, que viendo el peligro potencial que encierra la construcción no prevista, de la Unión Europea, pues en su origen no se preveía construir un súper estado supranacional, tampoco ahora, sino que la propia construcción está  demandando, por la fuerza de los acontecimientos, pasos que van más allá de las iniciales previsiones; este proceso ha terminado dotando a la Unión Europea con una moneda común, que necesariamente está demandando más pasos en dirección a la unidad, aunque tales pasos, no son queridos por los actuales dirigentes europeos, incluso diríase, que los temen. 

Este es el peligro potencial que ve la burguesía estadounidense, en el modelo europeo al que intenta desestabilizar, mediante los ataques especulativos financieros, pues es un modelo exportable en la medida que determinadas zonas geográficas pueden ser susceptibles de una cierta colaboración productiva al estilo del desarrollo funcional, al que la burguesía europea podría aportar conocimientos y medios en regiones tan concretas como toda Suramérica, o más próximamente, en tiempo y espacio, al norte de África y el Medio Oriente, sobre todo ahora en que el proceso revolucionario que esta teniendo lugar, demandará en breve, una suerte de industrialización y construcción de infraestructuras para dar satisfacción a las masas que luchan por tener, al menos, el nivel de vida de sus vecinos del norte, los europeos.

La segunda deducción, apoyada en el crecimiento de las fuerzas productivas, plenamente globales, está ligada a la estructura del modo de producción de mercancías, el cual obstaculiza el desarrollo de estas fuerzas porque la estructura económica ha de ser impulsada para recoger el potencial social, y en la actualidad, el incremento de la actividad especulativo-financiera, logra, con mucha diferencia el objetivo de incrementar los beneficios dinerarios, aun a costa de dificultar las relaciones de la economía real, y como el objetivo de esta economía esta fundamentada en complacer las expectativas de lucro, el resultado es una disfuncionalidad que impide que las adquisiciones logradas en las actividades de los diferentes campos del conocimiento se puedan aplicar a la producción real, porque eso redundaría en la merma del beneficio de los dueños de los medios de producción -el aspecto concreto en el que se materializan las fuerzas productivas- aunque el beneficio social se pudiera incrementar muy eficientemente, pero como ese no es el objetivo primordial del modo de producción mercantil, sino que el beneficio social es lo que, A. Smith, calificó, “la mano invisible del mercado”, este beneficio se obstaculiza porque para impulsarlo hay que conmover la base social, apoyada en la inviolabilidad del principio de la propiedad privada de los medios de producción.

Esta segunda deducción, pasaría por armonizar la producción real de forma que el conjunto social de los seres humanos, encontrasen una rápida y sustancial mejora en el desarrollo de sus vidas, única manera de distensionar la vida social en su conjunto para que los cambios lograran el respaldo necesario del conjunto humano, y es en este punto donde se apunta; se pone el punto de mira, en qué cosas hay que hacer para que esta armonización tuviera efectos materiales en la vida de las personas en plazos muy breves, entendiendo por brevedad periodos cuantificables en meses o semanas.

La primera medida sería el apercibimiento social y global, de que la deuda que tienen los países, pequeños y grandes, son impagables, y su mantenimiento, su contabilidad es un chantaje que se les hace a la sociedad en su conjunto, para mantener un orden que no vale más que de soporte a unos poderes injustos, corruptos e ineficientes al conjunto de los seres humanos, pues si nos fijamos en la sociedad más poderosa, Estados Unidos, veremos que su monumental  y gigantesca deuda de más de 8 billones y medio de dólares (8 ² 500.000¹ 000.000$) ni siquiera garantiza el funcionamiento eficiente de los estados que componen la Unión, pues un estado rico, California, está en bancarrota financiera porque todo el conjunto legal favorece a los millonarios para evadir impuestos y los servicios sociales quiebran porque, además, las empresas se deslocalizan en busca de trabajadores menos organizados socialmente y más fáciles de manipular -economías emergentes-, y el  resultado para los obreros y ciudadanos yankis, es paro y condiciones de vida muy difíciles; en la otra punta del país, en Wisconsin, la situación de semiquiebra financiera, esta impulsando a las autoridades a enfrentarse con los funcionarios, porque quieren recortarles derechos sindicales, con el mismo argumento, la bancarrota económica, y así se podría bucear en las finanzas de más estados, para comprobar, condiciones semejante, y, entonces, ¿A qué se debe la deuda? Para hacer la vida de los estadounidenses más feliz, no es, porque, desgraciado del parado que enferme sin cobertura sanitaria: está condenado a muerte en el país más rico del mundo, y si esto ocurre, en Estados Unidos, que además, posee el privilegio de transferirnos sus deudas vía dólar, y que a mayor abundamiento, tiene la facultad de seguir incrementando su deuda, sin que los “mercados financieros” se atrevan a especular con el dólar, llegaremos al argumento de origen, LAS DEUDAS SON UNA PATRAÑA MONTADA PARA CHANTAJEAR A LOS SERES HUMANOS IMPONIENDOLES UN ORDEN PERVERSO Y CRIMINAL.

La CONDONACION UNIVERSAL DE LA DEUDA, sería un gran paso adelante en la armonización de la economía productiva, pero, habría que seguir dando pasos en la consecución de la armonización y el otro gran paso decisivo sería la adopción de una moneda mundial para facilitar las transacciones comerciales de modo más próximo a la realidad, pues el volumen financiero no se corresponde con el valor de la producción global, lo que quiere decir, que semejante volumen financiero, oculta la especulación, o de otro modo, la especulación adquiere un matiz de legitimidad a través del comercio.

Esta formulación de una moneda mundial, parecería un disparate, vista las “fatiguitas” por las que pasa el euro, pero, trataré de hacer notar las diferencias entre el euro u la moneda inventada, (i).

La primera cosa que es preciso tener en cuenta, es que el euro, fue la consecuencia de un proceso largo, que comenzó en los primeros años de la segunda mitad del siglo xx, en la que la paulatina adopción de medidas tendentes a una armonización productiva para garantizar un mercado zonal que abarcaba varios países, andando el tiempo, demandó la adopción de una moneda tendente a homogeneizar un mercado, cuyo objetivo no era hacer a los europeos más felices, sino que la burguesía europea tuviera un área comercial y productiva propia en donde desarrollar sus habilidades de explotación y lucro, como semejante y descarnada cosa no era posible presentarla en sociedad, hubo de vestírsela con la farsa de una constitución cocinada sin un respaldo popular, pero, y esto es lo más importante, la burguesía estadounidense, controladora de vínculos con la administración USA, desató las furias de los mercados financieros para socavar el poder de la nueva moneda, porque, no solo amenazaba -el euro-, sin proponérselo,  al dólar, sino que otras burguesías nacionales -árabes- preveían la posibilidad de organizar una cesta de monedas para valorar el petróleo en algo más valioso que el dólar, y entonces se empezó una pugna, cuyos resultados estamos viviendo hoy.

La moneda (i), partiría de un determinado consenso, y por lo tanto, estaría, en cierto modo a cubierto de las maniobras especulativas, su desarrollo estaría controlado  y su efectividad garantizada internacionalmente; sus posibilidades de armonización de la economía serían muchas y variables, pero sobre todo, sería el acicate para explorar nuevas maneras de organizar la producción y facilitar caminos que habrían de desembocar en la alternativa al modo de producción mercantil, descrito por Marx en el siglo xix.

Tal despliegue de tareas, afectaría a la composición de todas las instituciones mundiales, cuyo funcionamiento habría de ser redefinido con criterios opuestos al control hegemónico que hoy tiene Estados Unidos, que aunque su hegemonía desapareciera, su posición de gran nación tendría un indudable peso político, pero, a la par de una Europa unida, u otra gran nación China, por mencionar otros pueblos.

Todo esto parecería el cuento de la lechera, sin lazos con una realidad muy agria y sangrienta, y francamente, si alguien, leyendo esto piensa que semejante teoría se llevaría a la practica sin un durísimo esfuerzo es que no está en este mundo, porque seguimos estando en crisis, y aunque empiezan a oírse palabras bonitas como que estamos saliendo del la recesión u otras parecidas, la realidad es que en Grecia, los trabajadores siguen luchando por expulsar a los canallas y corruptos que les llevaron al desastre, y no me resisto a una comparación dolorosa a propósito de las luchas en Grecia, en donde un policía arde, envuelto en llamas; me vino a la cabeza el recuerdo del joven Bouazizi, que en el corazón de los luchadores norteafricanos y árabes será recordado como un pacífico liberador de tiranos, mientras que el pobre diablo que arde en la foto de las huelgas, en Grecia, estaba defendiendo el orden que llevo a la inmolación de Bouazizi, mientras que él, el policía, estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado, tal vez, sin proponérselo; espero que se cure de sus quemaduras, porque solo un canalla puede alegrarse de ver a un ser humano roto, y yo espero, que las luchas en las que estamos metidos, causen el menor sufrimiento posible.

De todas las maneras, y por muchas disquisiciones teóricas que se puedan formular, no hay ni habrá ningún invento ni formula científica que nos libere de la lucha política y física para derrocar el viejo orden del mundo, porque, ya existen los medios materiales, científicos; los medios materiales, comunicaciones en tiempo real; solo faltan los medios materiales, políticos, para derrocar al viejo orden, y esto pasa por decidir cuando queremos avalar los objetivos para sumarnos a la lucha que ya ha comenzado desde primeros del año 2011, pero me temo, que harán falta más vueltas de tuerca, para que tras de Grecia, se sumen otros países, y solo, cuando el próximo uno de mayo esté cercano, las direcciones sindicales se moverán para desmovilizar con las consignas vacías de unidad, y huelga general, pero sin decir para qué, y siempre organizándolas, país a país, nunca tomando decisiones en bloque, para paralizar Europa un día, al mismo tiempo, porque eso significaría quitarle la iniciativa a los mercados, e introducir en la economía mundial a la fuerza de trabajo, como un factor consciente de la vieja lucha de clases.    
                                                     jmrmesas    

                                                 
24 de febrero de 2011






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