RESUMEN,
SÍNTESIS, DESPEDIDA Y TAL VEZ, CIERRE
WHERE ARE MARX AND LENIN WHEN WE NEED THEM?
Una
modesta contribución que añado a la interesante reflexión de Paul
Craig Roberts
Me
llamó la atención un titular que leo en internet porque el autor
que se formula la pregunta es un notable político estadounidense,
que además fue secretario del tesoro en un gobierno de Ronald
Reagan, que le da al artículo un aire de irrealidad.
Quien
publica la reflexión es un periódico de Estados Unidos, en el que a
veces suelo mirar sus páginas digitales, siempre interesantes porque
se apartan de las tesis oficiales de la prensa corriente, así que
decido contribuir a la reflexión con mis propias conjeturas, porque
Marx y Lenin, como otros pioneros de la lucha de clases no se fueron,
sino que decididamente, los medios, los políticos, los poderes
fácticos, eso que ahora se llama el establisment, los cubrieron de
oprobio y los luchadores sociales no fueron consecuentes olvidándose
de ellos, para no molestar y congraciarse con los interlocutores de
la burguesía, cuando el sistema capitalista aún tenía un rostro
humano.
Marx
y Lenin y otros y otros luchadores y mártires están en este
cuaderno de apuntes, están en la linea política que trato de
difundir desde aquí porque creo que la teoría de Marx me sirve para
explicarme y explicar por qué el modo de producción de mercancías
está acabado; por qué el modo de producción de mercancías que es
el soporte del sistema capitalista no es útil más
que al uno por ciento de la humanidad,
siendo esa utilidad su certificado que demuestra su fecha de
caducidad, ya enunciada y anunciada por Marx cuando señala la
contradicción fundamental entre estructura económica y
superestructura jurídica y política, es decir, entre lo objetivo y
lo subjetivo, que es cuando se toma consciencia, se conoce el
problema, luchando por resolverlo y por lo tanto, en ese esfuerzo
necesario trato de abrir camino para que la sociedad se dote de un
nuevo modo de producción alternativo, al servicio de la humanidad y
no al servicio de la clase capitalista, al servicio del mercado,
cuando el mercado es el uno por ciento.
Me
sirve y corrobora este párrafo del articulo leído en
la web
y traducido aquí
que confirman, una vez más mis conjeturas. En
el siglo XXI, el capitalismo estadounidense se ha liberado de las
regulaciones que lo democratizaban y hacían que estuviera al
servicio de la sociedad. Hoy en día el capitalismo se ha
financiarizado con la consecuencia de que se ha vaciado de su poder
de producción al servicio de la deuda.
La deuda se ha convertido en un modo de tener dominada a la sociedad
que se ha convertido, para el capital financiero internacional en una
peligrosa amenaza en la medida en que esta se convierte cada vez más
en un elemento consciente, en un elemento cada vez más preparado,
informado y persuadido de su poder, pero incapaz de articularlo para
establecer límites a los banqueros.
El
drenaje de la capacidad de producir objetos útiles – de producir
valores de uso para el conjunto de la sociedad y no solo para el uno
por ciento – que tiene el modo de producción financiarizado, es
una característica presentada como una consecuencia natural del
capitalismo actual, como una consecuencia inevitable, cuando por el
contrario no es sino una decisión política, y por tanto, consciente
para empobrecer, y así, dominar a esa sociedad, cada vez más
preparada y culta y por ende, capaz de exigir explicaciones para
controlar a la minoría poderosa.
En
la medida que el modo de producción de mercancías ha dejado de ser
un modo funcional de articular la sociedad y se ha convertido en un
modo de organizar el poder de la minoría para dominar al conjunto de
la humanidad Las economías capitalistas actuales (dice
el articulo ya citado) son mucho más disfuncionales de lo
que Marx suponía. Durante las últimas dos décadas, las economía
occidentales no han estado al servicio más que de los muy ricos, y
las masas explotadas se han sometido a su explotación. También en
Occidente la gente puede ser esclava. Porque,
continuo yo, el sistema capitalista ha entendido que de ese modo, es
decir, presentándose como consecuencia natural de hechos no buscados
sino sobrevenidos, puede dominar al conjunto porque el funcionamiento
práctico se ha condensado en dos mercancías cuyo uso y disposición
está en manos de la élite que maneja las finanzas y el poder, y que
son la fabricación de armas de destrucción masiva y la especulación
financiera que asegura que el dinero como valor de uso, solo está
disponible para la minoría, mientras el 99% ha de utilizarlo
inevitablemente, como valor de cambio, cada vez, más desvalorizado,
por eso, lo que no dice el articulo es que el capitalismo, como modo
de producción, históricamente válido, ha llegado a su fin, pues su
utilidad social se reduce, en su aspecto más amplio, al uno por
ciento, y ahí estriba su caducidad.
La
política decidida de este modo ve su principal obstáculo en Europa
por ser esa parte de la humanidad donde se concentra un núcleo
humano muy preparado que en la actual situación, en las que las
políticas al uso se evidencian como mentirosas e incapaces de llevar
soluciones, es más propensa a romper las estructuras artificiales
inventadas para favorecer los intereses mercantiles de la burguesía
como es la Unión Europea, en donde las políticas tendentes a
facilitar la convivencia y el entendimiento siempre son postergadas
para facilitar las decisiones económicas que favorecen a la minoría
de banqueros y grandes propietarios, por eso el sistema teme la
ruptura de la Unión Europea, viendo en el Brexit la señal de
salida de una ruptura caótica para los intereses dominantes.
Todos
los intentos que la burguesía ha querido llevar a cabo para unir el
continente han fracasado porque han sido impulsados desde la
perspectiva de salvaguardar el interés de la burguesía que asumía
el liderazgo de encabezar la unión, y así fracasó y fracasaron
Napoleón porque no fue consecuente con el espíritu de la revolución
francesa y su obsesión por ennoblecer a la naciente burguesía
terminó por arruinar un proyecto de unificar el continente con
alianzas imposibles; fracasó el fascismo hitleriano porque Europa no
puede ser sometida contra la voluntad de sus pueblos y culturas y ha
fracasado la Unión Europea por el empeño de mantener los Estados
nacionales, hoy, convertidos en campos de concentración de pueblos
por el temor de la burguesía de Europa a dirigir democráticamente
al conjunto de la ciudadanía de la Unión Europea, y por si eso no
bastara, el núcleo duro del complejo militar industrial, en el que
halcones como Kerry o
Hillary Clinton dan pábulo a elementos ambiciosos como Erdogan a
desarrollar políticas guerreristas y desestabilizadoras porque así
convienen a los intereses de Estados Unidos en esa zona del mundo,
están consiguiendo implicar a Europa en el nuevo diseño de Oriente
Medio, sin más objetivo que sustituir a la vacilante monarquía
saudí, con una sociedad débilmente estructurada por la volatilidad
de los petrodólares, por una sociedad más sana, estructurada y
estable, como es la sociedad turca, pero por la misma razón, mucho
más contestataria y crítica y peligrosa que la sociedad saudí.
RESUMEN
Y SÍNTESIS DE MI POSICIÓN Y PROPÓSITO
Cuando
empecé este cuaderno de notas lo hice porque no lograba entender que
la crisis económica que se desató en 2007/2008 no produjera las
respuestas ideológicas y políticas que suponía se producirían
desde el ámbito de las organizaciones de la clase trabajadora, así
que ante el elocuente silencio decidí aclarar mis insuficiencias
haciendo mis propias exploraciones e interpretaciones de los hechos
económicos y de las políticas que acompañaban a las decisiones
tomadas, habiendo llegado ha entender, con alguna precisión las
causas del problema.
Habría
sido mucho más positivo y productivo que las precisiones logradas
hubiesen sido hechas en medio de un debate colectivo y orgánico que
habrían tenido un desarrollo político diferente, pero no lo ha
sido, y una vez lograda la claridad deseada, probablemente, la
continuidad de este cuaderno de apuntes, este blog, no tenga mucha
sentido, aunque una revista teórica podría tener una notable
importancia, habría de ser con otro formato e incorporando nuevos
participantes que ampliaran las perspectivas, y eso, no parece
posible.
Que
el sistema, soportado por el modo de producción de mercancías ha
llegado al tope de utilidad social y político lo demuestra y
evidencia el hecho de casi poder poner nombre al mercado, de poder
delimitar el mercado, hasta el punto de poder saber para quienes se
fabrica que tipo de mercancía; casi a cada nicho del mercado se le
adjudica un volumen de
producción, pues este, el mercado no es un conglomerado amorfo, el
mercado está muy bien estructurado y cada parte que compone el
mercado mundial, de modo general, tiene un nicho para el que se
produce de manera muy determinada, porque se sabe que tipo de
producción es la que se debe hacer. La producción dominante son las
armas de destrucción masivas – como he dicho con insistencia –
para garantizar el dominio del complejo militar industrial y de los
socios a los que se les venderá una producción previamente
acordada, por eso el sistema favorece y potencia la acumulación de
riqueza, algo que, al parecer, el señor Craig Roberts no ve, porque
su reflexión está cargada de lamento ético cuando dice No
hay ninguna razón (no hay,
postillo) para que una persona tenga miles de millones de
dólares. El dinero eleva el poder político de determinados tipos
por encima del poder del electorado. De hecho, el dinero se convierte
en el electorado. El dinero se utiliza para comprar control político
y eso destruye a un gobierno que sea representativo. Multimillonarios
como Sheldon Adelson, George Soros y los hermanos Koch utilizan sus
fortunas multimillonarias para controlar al gobierno estadounidense
en aras a sus intereses. Que el Tribunal Supremo sea republicano les
ha facilitado bastante las cosas. Es
decir, cuando esto ocurre es porque existe un choque; hay una
contradicción de las superestructuras jurídicas y políticas porque
hay una nueva consciencia social de los problemas del mundo – de
los que el señor Craig Roberts es expresión – y de las soluciones
que se vislumbran, por eso, de las estructuras políticas no pueden
esperarse soluciones porque están enmohecidas, si no son sacudidas,
si no son activadas y lubricadas por las nuevas necesidades empujadas
por la sociedad trabajadora.
Pero
no es sólo eso; el sistema ha llegado al tope de utilidad social,
política y humano, de forma genérica porque todos los supuestos en
los que se basaba el mercado, que eran supuestos azarosos, con un
grado de imprevisibilidad, eran supuestos intuitivos, en los que la
anticipación era la base de la competencia pero eso hoy ya no es
así. Hoy se conoce la ubicación de casi todas las fuentes de
materias prima, su grado de accesibilidad material y política, los
diversos grados de utilidad, económica, científica y política,
donde se pueden trabajar que materias y por quienes, lo que significa
que el modo de producción mercantil ha llegado a su límite de
utilidad económica desde el momento en los supuestos sociales
podrían considerarse casi una planificación económica; la
globalización ha terminado por hacer del modo de producción un todo
controlado y dirigido por el capital financiero mundial que dirige el
complejo militar industrial de Estados Unidos; el sistema es único,
no sólo porque las fuerzas productivas sean mundiales, globales,
sino porque la burguesía internacional está nucleada en torno al
complejo militar industrial que es la facción dominante del capital
financiero mundial.
El
adn del sistema de producción de mercancías es la propia producción
de mercancías; la misma fuente que simboliza la riqueza transformada
en dinero es a la vez el instrumento que se convierte en su dogal y
esa característica certifica la ineluctabilidad de un colapso
económico final porque necesariamente ha de producirse al reducir la
circulación de la masa de dinero porque
esta producción cada vez se hace con menos productores, y este
hecho, que es la acumulación de riqueza, que es la fuente, que era
la fuente de distribuir
esa riqueza, generada socialmente porque el proceso de producción
tiene sentido porque existe la sociedad y que esta es la autentica
creadora de la riqueza, en la actualidad, esta creación de riqueza
es la mayor productora de una pobreza artificial, forzada para
dominar y someter a la sociedad misma; la acumulación de dinero,
sacado de la circulación, para de ese modo, someter a la sociedad al
control de una minoría, se convierte así en la más efectiva manera
de propiciar la causa de un catastrófico colapso, que habrá de
producirse, más pronto que tarde, a pesar del increíble control
financiero de los medios telemáticos.
Es
necesario insistir, porque la velocidad que toman los acontecimientos
tecnológicos ligados a la circulación del dinero, que esta masa de
dinero en efectivo está cada vez más controlada por el propio
sistema, debilitando la circulación monetaria físicamente ya que
esta masa de dinero está anotada e informatizada y su control es, en
gran medida conocida puntualmente, siendo creciente esta tendencia
porque el sistema propende a ha hacer de los terminales telefónicos,
instrumentos de recepción de nóminas y facturas. El big
data
que la sociedad genera es utilizado por el capital financiero
internacional que lo usa para acrecentar el poder sobre la propia
sociedad, siendo así una característica fundamental del crecimiento
de las fuerzas productivas pervertida por el dominio del capital
financiero, sin que la izquierda haya hecho nada para reclamar los
beneficios para el conjunto humano, causando, de este modo, una
insoluble contradicción entre las fuerzas productivas y la
superestructuras jurídicas y políticas, a escala mundial, que no
pueden ser resultas dentro del sistema y que un individuo atento a
los problemas políticos y sociales como Craig Roberts, denuncia en
su articulo.
EL
ELEMENTO SUBJETIVO CLAVE DEL CAMBIO
Si
bien los factores objetivos del funcionamiento del sistema ha
terminado por convertir el modo de producción de mercancías en un
sistema altamente controlado por el capital financiero internacional
dependiente de la burguesía nucleada en torno al complejo militar
industrial liderado por Estados Unidos, la percepción social de tal
control y dominio no es comparable porque los usos y costumbres ponen
un velo, ante la sociedad laboriosa, trabajadora y ahogada en una
información que desestructura y anonada, y por tanto, desorganizada
y parcelada en los compartimentos estancos en que se han convertido
los Estados nacionales, la sociedad difícilmente puede apercibirse
del enorme latrocinio y desposesión de poderes con los que la élite
ningunea al conjunto de la sociedad trabajadora.
En
resumen. se puede decir que las condiciones funcionales que
convierten al modo de producción de mercancías en una eficiente
máquina para acumular riqueza ha funcionado hasta el punto en que
este funcionamiento se ha convertido en un modo de ejercer un dominio
que traspasa los límites del funcionamiento económico para
convertirse en un dominio casi absoluto de la sociedad, impregnándola
de las características utilitarias que la clase dominante vuelca en
ella de forma que prioriza la utilidad económica por encima de las
personas, por lo tanto, el desfase entre las condiciones materiales
objetivas, y las condiciones subjetivas, con los que la sociedad
establece el cuadro de valores de referencia es semejante a una
profunda sima, porque la unidad de la producción, la unidad de las
fuerzas productivas mundiales, en manos de una élite burguesa
internacional está velada por la compartimentación psicológica del
nacionalismo burgués, azuzado por el capital financiero mundial, de
igual modo que azuza las diferencia religiosas, raciales, en suma,
todos aquellos factores que impide a la sociedad explotada y
expoliada, fijarse en los explotadores y expoliadores comunes.
Como
he dicho más arriba, la incapacidad de la burguesía para unir
Europa es consecuencia de la necesidad burguesa de compartimentar las
naciones para apoyarse en el Estado nacional y de este modo ejercer
el dominio político es extensivo; incluso en en un continente tan
homogéneo, idiomáticamente, como el continente americano, casi
desde Alaska a Tierra de fuego, las lenguas dominante no unen, sino
separan, y si así es en América, en Europa es una necesidad de
supervivencia para que el sistema de dominio del capital financiero
mundial se sostenga, por eso el BREXIT se considera, desde la óptica
del complejo militar industrial, un revés que no se puede dejar
pasar, pero es sobre toda otra consideración, el fracaso palmario de
la burguesía, que cada vez que ha querido unir Europa, ha fracasado,
y sin embargo, la unidad de Europa es una necesidad.
Las
colosales fuerzas puestas sobre el planeta por el desarrollo del
progreso científico y tecnológico reclaman la necesidad de
plantearse la unidad de las naciones; la producción industrial sin
regularización contaminan al planeta, no importa desde donde se
vierta el veneno, la toxicidad, el resultado es la contaminación
global; la energía nuclear, con fines pacíficos, por supuesto, no
puede ser contenida en las fronteras de ningún país, y esa
excepción de carecer de pasaporte no la detiene en ninguna frontera,
por lo tanto, la unidad es una necesidad de supervivencia para la
ciudadanía trabajadora en contraposición al nacionalismo burgués,
por eso, el fracaso de la burguesía se tiene que revertir en el
triunfo de la construcción de la nación Europa si la izquierda
socialista, marxista, se atreve a liderar la unidad de las naciones
de la vieja Europa en una nueva nación hecha desde abajo, teniendo
en cuenta los intereses del pueblo trabajador, que pueda servir de
ejemplo y referencia para otros continentes, porque los Estados
nacionales burgueses defienden la necesidad de mantener separados a
los pueblos que componen el continente, los continentes, como
garantía del dominio de clase, de la clase expoliadora; la
vanguardia revolucionaria tiene que dejar de enfangarse en la
dispersión de la lucha parlamentaria que disuelve y aparta a los
parlamentarios de las bases sociales, o dicho de otro modo, la lucha
electoral tiene que tomar la dimensión internacional e
internacionalista para llevar la lucha de clases a la dimensión
revolucionaria, la dimensión que impulse leyes que transformen la
producción de mercancías en producción para la sociedad, para
cubrir necesidades humanas.
Como
se puede constatar, las condiciones materiales están maduras, sin
embargo, la condición subjetiva para el cambio es la más
desatendida y sin una decidida vanguardia internacional dispuesta a
luchar por desbrozar las innumerables trabas materiales y
conceptuales que dificultan la visión real de la madurez económica,
productiva, técnica y científica, el avance no podrá darse porque
la carencia de una cabeza rectora, sin un partido internacional capaz
de llevar una visión común, al seno de la sociedad, la burguesía
expoliadora llevará ventaja, y sin embargo, a pesar de que el
esfuerzo parezca y sea agotador, el enemigo, el capital financiero
internacional liderado por Estados Unidos, teme cualquier atisbo de
lucha frontal ideológica, por eso la evita, por eso la persigue, por
eso la teme, porque el factor de progreso para todos, solo puede
abanderarlo la izquierda revolucionaria, es decir, la izquierda
marxista.
Probablemente
este es mi último apunte, habiendo logrado el propósito que me
llevó a convertirme en apuntador, por lo que doy las gracias
a quienes me han leído. Espero que haya resultado positivo.
jmrmesas
veintiocho
de abril de dos mil dieciséis