martes, 29 de diciembre de 2020

PERVERSIÓN

 





PERVERSIÓN



Los lectores que me sigan pueden comprobar que mi posición no es improvisada sino que la voy ajustando de acuerdo a la información que puedo obtener en cada momento, algo que ahora, por añadidura está justificado por el aislamiento impuesto por la pandemia construída por los diseñadores de futuro a sueldo del capitalismo tipo Blackrock, que es el dominante, pero a pesar de ello, el hilo argumental, mi hilo argumental, está recorrido por la percepción de un cierto derrumbe, una cierta descomposición del mundo tal y como la hemos conocido los más viejos del lugar, entre los cuales me cuento, salvedad hecha de fusiladores de mierda ansiosos y pandemias inventadas a la mapor gloria del capitalismo financiero.


Desde el principio, percibí que el duelo de la subida de aranceles entre USA y China no podía estirarse indefinidamente y que esa dinámica se rompería por algún lado —la cadena siempre se rompe por su eslabón más débil— y este lado fue una declaración de guerra no escrita, una declaración de guerra cobarde, clandestina, taimada, no contra China, no contra Rusia, fue una declaración de guerra contra la gente pobre, contra la gente que ha de aceptar las condiciones de contratos que nunca escribe pero que deben aceptar, de todas todas, si quieren seguir existiendo, aún a costa de la vida.


Esta declaración de guerra solapada estaba destinada a encubrir ese final del mundo–¡Arrepentíos pecadores!–, tal como lo conocíamos los más viejos del lugar, que era el final de su mundo, en el que se derrumbaban todos los presupuestos ideológicos, políticos, y sobre todo, económicos, construidos al rededor de un crecimiento sin soporte material, definido solo por la capacidad de conseguir endeudar a todos las personas individuales, jurídicas incluídos los propios Estados nacionales, porque lo que contaba y cuenta era, son, los balances financieros, en el que los números crecen, ganan relieve pero las personas retroceden y no cuentan, porque era una mentira en la que se empeñaban en vendernos el final de la crisis de 2008, cuando se surfeaba la pavorosa ola de otra crisis financiera más agresiva porque atacaba a la vida misma, mientras se disimulaban sus efectos inyectando dinero sin más respaldo material que el ejército USA, sostenido por ese mismo papel, dólar, que es la MAGAgica economía, que han sostenido todos los burgueses del mundo.


Naturalmente, esto es así, no por que yo lo diga, yo, más bien los intuía, pero no podía demostrarlo porque eso entraña el análisis de un enorme montón de datos y metodología comparativa fuera de mis alcances, sin embargo, economistas vigilantes y estudiosos del sistema, sí lo sabían aunque solo se limitaban al estricto contenido económico, como ha sido el caso de la organización CADTM, de la que es miembro Eric Toussaint, que participó en la auditoría de la deuda de Grecia, y estudiosos como Michel Roberts, cuyo estudio sobre la caída de la tasa de ganancia, decreciente desde 1920 a 2020, es suficientemente explicativa del agotamiento del capitalismo.


Se suele decir que el demonio sabe más por viejo que por demonio, lo que significa que aquellos que han vivido una larga vida con una curiosidad atenta pueden atesorar una experiencia, que en ocasiones puede suplir la falta de estudios específicos. Naturalmente esto no es una justificación para no estudiar, ni para avalar la suma de años como fuente de conocimiento, pues esta por si sola no acredita experiencia, la experiencia es el resultado de experimentar situaciones que obligan a extraer conclusiones, más bien de fallos que de éxitos (el éxito es un nárcotico que mata –morir de éxito–), es más bien un llamado a que el lector medite lo que dice un viejo por el hecho de tener una determinada experiencia, dado que lo que pueda decirse, se apoya en argumentos verificables, son opiniones que pueden aportar una perspectiva, que otros no dan, porque como a tantos otros, no les llegan datos directos, y los indirectos son siempre muy opinables, sin embargo la ciencia jurídica se apoya en razonamientos basados en indicios y otro tipo de señales indirectas que tratan de apoyar las tesis que se ventilan en un juicio, en un debate.

Que a estas alturas de los tiempos haya aparecido una pandemia que se ha extendido a los países más capaces de generar respuestas políticas al poder omnimodo de una élite tutipotente es algo altamente curioso porque esa élite ha dirigido y sigue gobernando el timón de una nave llamada Tierra, y esta empieza a mostrar alarmentes señales de peligro y ante el temor de sublevación de una tripulación que no confía en la capacidad del capitán, este decide castigarlos “porque yo soy el que puede salvar la nave”, y este que ha sido siempre el discurso elitista de los que confían en la fuerza de un ser providencial, de los que desconfían de la comunidad, de la fuerza organizada de la comundiad, del pueblo, de la humanidad, una fuerza natural a la que la élite se esfuerza en mantener dispersa, átona, sin fuerza, dividida y parcelada, la élite, el complejo militar industrial de EEUU, a los que los burgueses del mundo otorgaron capacidad de decisión porque temían a la humanidad que empezaba a organizarse en un ente llamado URSS, hizo y deshizo, y en este queahacer, el capitalismo financiero, ha ido agotando a la naturaleza, a los seres humanos y crispando a la sociedad exprimiéndola porque su objetivo ha sido y sigue siendo cuadrar su balance económico, por encima de los seres humanos, por encima de la sociedad, por encima de la naturaleza, es decir, contaminandolo todo, y al hacerlo el modo de producción de mercancías ha ido perdiendo eficacia en el sentido que yo entiendo el concepto de modo de producción descrito por Marx (disposición de recursos, medios y fuerzas productivas capaces de impulsar a la humanidad hacia adelante).


Que esto que yo entiendo pueda ser entendido, compartido, es altamente discutible. Que sea cierto podría serlo de igual modo, sino fuese por los hechos y ahí están los datos, y estos son verificables y atruibuibles a causas que llevan a conclusiones.


En lo tocante al modo de prodcción están los datos de los estudiosos del sistema, que aunque se cuiden de no señalar abiertamente a la caducidad, obsolescencia del sistema, demuestran con estudios que el sistema está en declive porque en los últimos cien años, la tasa de ganancia del capitalismo es decreciente. ¿Y qué es la tasa de ganancia?


A falta de que personas más cualificada se digne explicar a la gente corriente este entuerto correré el albur de meterme en camisa de once varas, intentando hacer entendible tan enrevesado asunto. Se que hay economistas comprometidos con la defensa de los más débiles, pero tal vez crean que este tipo de datos carece de valor para iluminar el afán reivindicativo en pos de una sociedad más equitativa, más homogénea en todos los sentidos, relacionados con las posibilidades materiales de asegurar la existencia. La tasa de ganancia del capital es la cantidad de plusvalía obtenida por un deternuado capital invertido en función de la cantidad de fuerza de trabajo (tragajadores ocupados), en un periodo de tiempo dado, y como esta es decreciente significa que para obtener la misma cantidad de plusvalía en un mismo periodo de tiempo, la cantidad de capital fijo invertido ha de ser mayor, y así cada vez, y puesto que la población crece, los recursos son limitados, el modo de producción, heredero de los anteriores modos de producción, arcáico, esclavista, feudal y actual (modo de producción de mercancías), pierde eficacia y se abre, se quiera o no, sea ordenado o desordenado, sin dirección, un debate sobre como emplear recursos, medios y fuerza productiva para conseguir que el planeta y su VIDA puedan ser garantizados por una mejor gestión de esos recursos, medios y fuerza productiva, y eso implicará por fas o nefas una revisión profunda de todas las condiciones sociales que implicarán a la superestructura jurídica y política, es decir, a las rozones políticas, júridicas, filosóficas, sobre las que se asienta una sociedad, cada vez más interdependiente.


La naturaleza de que esta crisis no es como las otras, pues esta es tal que implica esa interdependencia entre países y culturas, es decir, de clases sociales, lo demuestran algunos datos.


El primero y más conocido está siendo el periodo abierto por la elecciones presidenciales de EEUU, en la que la clase dirigente, el complejo militar industrial está seriamente recorrido por el enfrentamiento de su élite, entre los seguidores del presidente perdedor, per de dor, que no vacila en comprometer la ya dudosa credibilidad de EEUU como estado de derecho, animando a un golpe de Estado interno, bananero, que es la expresión de la división social estadounidense, homogeneizada esta, hasta ahora por la industria del los medios de informació –bulocráticos–/–fakenews– y la industria de las teleseries, que presentan una sociedad con fisuras, rapidamente soldables por la bala amiga de primero dispara y luego pregunta, hasta ahora, y en esto llegó Fidel, perdón, desvarío, llegó la pandemia salvadora ¿De quien?, ¿de los pequeños negocios?, chalaneados al alimón entre el presidente del Senado y la presidenta de la Cámara. Por el presidente perdedor, que se resiste a poner en marcha un alivio de la pandemia, por aquello de para lo que me queda que estar en el convento... …


Vivimos tiempos de cambios, que tendrán que ser profundos, para bien o para peor y eso dependerá de lo que los fabricante de cuentos, mentiras, miedos y muerte sean capaces de colar su relato, o que otro tipo de relato se abra camino.


Todos los que están relacionados con el intríngulis de la economía —que siempre es política—, las decisiones cruciales, saben que la nueva normalidad será muy anormal, y si como vaticinan los expertos, el dólar se desmorona, el predominio de EEUU se desmoronará con él, y en el que se intentarán todo tipo de suertes porque hay un temor de las burguesías medianas y menos medianas de ser muy conscientes de tener que rendir pleitesía ante un coloso industrial diferente del que, con el que hasta ahora han tratado, y eso les abre las carnes.


ESPAÑA

EL IMPERIO DONDE NO SE PONÍA EL SOL


¿Vale de algo la aportación de Marx en la ciencia social?, si es relevante, ¿en qué sentido lo es?, y si no lo es, puede ser absolutamente prescindible porque el marxismo no es una religión, es un método de análisis, ¿una filosofía?, una concepción derivada de la importancia de las cosas que imponen comportamientos, a veces indeseados.


Las fuerzas productivas, esa simbiosis entre los comportamientos humanos, los objetos de los que estos se dotan en su quehacer vital y la fuerza que imponen dichos objetos configuran una determinada estructura económica, que no es inmutable pero que al componer, digamos contando con la benevolencia de los inteligentes lectores, el espíritu, que no el cuerpo, de la sociedad, este ente inmaterial—superestructura—tiene el peso material de una montaña, que permanece casi intacto asentando privilegios de los poderosos, mientras, a penas se maquilla algo para conformar a los pueblos, recien elevados—historicamente—al grado de personas, ciudadanos libres pero encadenados a deudas de por vida, y es aquí donde cobra sentido la perspectiva marxiana porque, entiendo que las fuerzas productivas imponen su realidad material, en foma de aviso a navegantes, para que tengamos en cuenta su poder demoledor de imperios, no solo romano y derivados, por ejemplo, soviético y español, para la mayor gloria del sufrido, abnegado, y promicuo pueblo español (la limpieza de sangre siempre ha sido justificación del latrocinio de los ricos), el imperio —imperialismo—del capitalismo, inglés, primero, yanqui después, ha sido, es esquilmador, exprimidor de la naturaleza, exprimidor de pueblos, aniquilador, porque no comparte, solo atesora, como la urraca, todo lo que brilla, su poder está sostenido por el afán acumulador, acaparador, por su capacidad de encadenar a personas y pueblos por los grilletes de las deudas reales e inventadas que ahogan con la lentitud necesaria para satisfacer la deuda pendiente.


Decía que los imperios se deshacen porque dejan de ser herramientas útiles en el quehacer de la humanidad, porque existe la humanidad, el individuo social que ha de entender y crecer (el afán divulgador de tanto youtuber, sobradamente preparado debe tener algún sentido profundo, cuando se vulgarizan las disciplinas científicas), pues de lo contrario sería cierto el cuento del pueblos elegido ¿Por quién? ¿Por qué? ¿Para qué?, impiendo unas élites que justifican y son guardadoras de las esencias ¿Cuales?


Cualquier persona curiosa puede comprobar, sin necesidad de remontarse a muchos siglos atrás como en el siglo xx los inventos y descubrimientos científicos han generado tecnologías que se ha incorporado al proceso productivo casi inmediatamente, en mi discutible opinion la estructura economica de la sociedad, ha mudado, a lo largo del siglo xx lo menos cada veinte o treinta años, lo que debería significar, cambios profundos en el cuerpo productivo (demoledor de imperios) mientras el espíritu de ese cuerpo (superestructura jurídica, política, religiosa, filosófica, ética y estética) genera tensiones al no acompasar las fuerzas generatrices de esos comportamientos éticos y estéticos, filosóficos, religiosos, políticos y júridicos, y aunque estos comportamientos son exportables, porque los humanos somos semejantes, copiotas (de copiar), nos cuidamos de admitirlos presumiendo de originalidad, aunque los testarudos hechos lo desmienten, es decir, seguimos copiando y para demostralo ahí está la prueba de un grupo de militares traidores pidiendole al perdor Trumpe un golpe de Estado... en España.


Hace falta ser más traidor, patriota de mierda, vendido, al imperialismo depredador del planeta, pues sí, así ha sido hecho por un grupo de militares en activo, ¡del ejército español!, y es una exigencia ciudadana que sus mandos militares, y la ministra de las fuerzas armadas españolas ponga a ese grupo bajo arresto y que sea expedientado y juzgado, porque ese grupo apoya a los generales retirados, instigantes de querer fusilar a 26 millones de españoles. ¿Que habrá movido a este grupo de gente de armas a proponer que el ejército de EEUU, invada la capital del Estado español? La propuesta es cobarde de tirar la piedra y esconder la mano, hasta al golpista Tejero le daría vergüenza una propuesta así, casi estaría por apostar que no la suscribiria. Durante la campaña electoral del presidente perdedor Trump hubo un mando militar estadounidense que se comprometió a mover las fuerzas si Trump se resistía a entregar el poder si perdía, porque la soberanía del pueblo es inviolable y hete aquí a un grupo de militares españoles desleales, que piden a otro ejército que de un golpe fuera de casa. Aparte de cobardes, vagos.


Esto quiere decir que en último término hay identidad de intereses, ¿sentimientos? ¿valores compartidos? ¿Qué valores?, es decir, los hechos parecen demostrar que, en realidad, existe la aldea global, solo que los poderosos quieren y dicen que cada uno en su casa y Dios en la de todos, es decir, las patrias, cuanto más chicas, más manipulables, que puedan concordar con los pueblos elegidos. Farsantes, falsantes.


Esta forma mía de razonar, esta argumentación la percibo apartir de mis lecturas marxianas, pues entiendo que el marxismo no es solo una manera de entender los macro balances, es una manera de entender como esos balances, la fuerza de las cosas, imponen comportamientos humanos, casi sin ser consciente de la fuerza de esas cosas, por eso los economistas marxistas reducen el marxismo a los balances y hemos de ser los aficionados, espontáneos tirados al ruedo de las explicaciones mientra los doctores esperan sentados el paso del cadaver por delante de su casa.


En definitivas, esta crisis económica, disimulada por la pandemia construida adrede para disimlar el agotamiento del capitalismo como modo de producción inútil ya para hacer avanzar a la humanidad en su conjunto, no a un pueblo elegido, ni siquiera al pueblo de los fabricantes de pandemias, que está pagando el precio de primar lo privado sobre lo público, está pagando el precio de hacer creer a sus ciudadanos que todos pueden ser millonarios, y por lo tanto, apañatelas como puedas porque la teta del Estado solo es chupable para los blackrockistas de toda la vida, y está campaña electoral de EEUU que ha destapado todas las maldades de los que priorizan la riqueza sobre la vida es puro fetichismo, el paradigma de la perversión que como es sabido de todos es la utilización de algo que se usa con un fin diferente a su finalidad objetiva, y el modo de producción de mercancías ha dado todo lo positivo que podía dar, la madurez de las fuerzas productivas, regadas estas con dos guerras mundiales, una montaña de latrocinios de pueblos, devastación de selvas y territorios, y además, una pandemia de diseño y la promesa de otras venideras, certificando su ignominioso fin, eso sí, llenando sus arcas hasta el previsible hundimiento del dólar, pero mientras no se abra una alternativa clara el capitalismo seguirá geriatrizado, animado por los pronosticadores de pandemias como Bill Gates, cuyo emporio informático quiere informatizar el ADN, convirtiendose en dueño y señor de la vida en la tierra.


La alternativa ¿Cual es la alternativa? La historia se toma su tiempo, su reflexión, sus revueltas y unos pueblos se agotan y otros se renuevan. Al alemán Humboldt le sorprendió la alegría de los pueblos españoles de América, la esplendidez de la retribución del trabajo asalariado ¿Y no sería posible un despertar del pueblo iberico? Un pueblo de casi mil millones de hablantes nativos, más con portugueses y brasileros, puestos en pie dispuestos a construir un futuro esplendoroso, compartido, amable dispuestos a desentrañar los misterios del Universo con el patrimonio común del genero humano, no de ningún pueblo elegido. Tenemos no solo un idioma común, una historia compartida, un folclore impresionante para llenar varios mundos, alegrándoles y emocionándoles, contamos con la eficacia organizativa de Cuba, con la lealtad inquebrantable de Puerto Rico, con el valor de los mejicanos dispuestos ha hacer pagar el latrocinio de los dirigentes venales, con el valor perseverante de los jóvenes chilenos, con la obstinación de los bolivianos por hacer respetar su justa elección, peruanos, colombianos, venezolanos, argentinos, paraguayos, uruguayos, filipinos, melillenses, ceutíes y españoles peninsulares. La llave para abrir ese futuro sería la construción de una Unión de Repúblicas Socialistas Ibericas que sería contrapeso de las decisiones aventureras de un mundo que se desmorona,


El mal comportamiento no es tanto una actitud personal sino la derivada de un modo de producción que prima al objeto, la cosa, en lugar de poner al ser humano en el centro, en aquello que tiene valor por si mismo, por eso es prioritario acabar con este modo de producción capitalista si queremos una humanidad más justa y amigable. Es lo que me esfuerzo en verter en mis apuntes, que abordo con la mejor intención y la mejor inteligencia de la que soy capaz en el momento de hacerlo


El futuro esplendoroso puede ser nuestro porque el que nos pintan los constructores de pandemias es muy tétrico, tenebroso, así que todo está por ganar.


Para terminar animo a todos los que quieran a vacunarse a que lo hagan poque tendrá alguna efectividad, si así no fuese, sería monstruoso, y las empresas del big pharma no comprometerán su credibilidad hasta ese extremo. Por mi parte asumo mi suerte y correré el destino que me toque.


Hagamos que el próximo año 2021 sea mejor que el fatidico 2020 que estamos a punto de cerrar.

Feliz año para todos


jmrmesas

veintinueve de diciembre de dos mil veinte.







martes, 8 de diciembre de 2020

MI BALANCE DEL FINAL DEL CAPITALISMO CONOCIDO


MI BALANCE DEL FINAL DEL CAPITALISMO CONOCIDO



Confieso que esto que a continuación sigue es responsabilidad de todos los que me han precedido en este, ¿puto?, ¿puteado mundo?, y que no son, ni han sido, ni probablemente serán las putas quienes lo putean si no los poderosos de todos los tiempos que no han querido repartir ni compartir ni asumir responsabilidades porque siempre habra una cocó de alto standing a la que señalar, o un cuñado o yerno al que enchironar y condenar, aunque los juzgadores sepan quien está detrás de las tropelías, pero son humanos (los jueces), y no nos vamos a poner exquisitos exigiéndoles ser celosos guardianes de las esencias de la Justicia, porque de lo que se trata es de mantener ciertas formas, ciertos protocolos. Dicho esto, lo siguiente es de mi cosecha y no será necesario buscar a cómplices a los que fusilar con el autor que firma.


O sea. Una vez concluida las elecciones del mundo —EEUU—, demostrando ellas, de retorcida forma, que la pandemia era, es, un modo de encubrir el fracaso de cien años del capital financiero, de los que las últimas siete décadas el dominio del capital financiero USA ha sido casí indiscutible y que como dije en mi último apunte, la burguesía yanqui está muy organizada, Trump está quemando sus últimos cartuchos porque sus maquinaciones están demostrando ser humo, y aunque el complejo militar industrial no se ha fracturado, aunque está tocado y trastocado, porque la burguesía yanqui sabe que no puede tolerarse distracciones, sin embargo tiene claro que son el último bastión del sistema capitalista, porque la pandemia tiene por objeto ganar tiempo mientras los thinktanks tratan de reinventar el sistema, para presentarlo tras la pandemia, que no será cosa de un día ni de dos.


Las elecciones USA han fracturado a la sociedad estadounidense (al mundo, ya lo habían fracturado antes, como hoy lo han contaminado) porque los problemas que hoy están presente, no solo en EEUU sino en todo el planeta derivan del agotamiento del modo de producción, que dijo Marx, que no era marxista, sino un inteligente conjeturador. ¿Se figuran un mundo lleno de industrias dando empleo a tres quintos de la población actual, que es más del doble de la que había al final de la segunda guerra mundial? ¿Donde quedan los increíbles avances en robótica, inteligencia artificial, big data, teoría de juegos, i otros y desconocidos etcéteras?


Lo que está sucediendo en Estados Unidos es muy parecido a lo que está ocurriendo en Europa y a lo que esta sucediendo en España, un mundo está mostrando su agotamiento mientras que el nuevo aún está por mostrar señales inequívocas de una nueva orientación. En Estados Unidos el episodio es más novedoso porque la sociedad parecía más homogénea, pero la actitud del Trump por querer agarrarse otra legislatura más no expresa otra cosa que vanidad, odio y racismo, es decir, la idiosincrasia del wasp —blanco, sajón, protestante— la ideología afín a los negocios lucrativos, caiga quien caiga, pues las adhesiones que recoge Trump, aunque fracture a su partido (GOP -republicano), a funcionarios y otros seguidores de relieve no expresan sino la profundidad de la crisis del sistema, que no es solo una simple, otra crisis económica, es la crisis anunciadora de una larga y dolorosa agonía.


Decíamos ayer, que era hoy, que la burguesía estadounidense pese a estar cuarteada porque la profundidad de la crisis no es otra crisis económica, sino la crisis del sistema; que esta está apercibida de lo que le va en los tiempos que entran porque el sistema tiene que reinventarse porque la pandemia es un tiempo de respiro y no puede matar a tantas gentes como para sentirse a salvo, y eso, a mi escaso entender lo apunta el personal que Biden elige para componer el esqueleto de su administración. ¿A qué apunta el nuevo gobierno de Biden? ¿Será el nuevo gobierno un refrito del de Barak Obama?


Para empezar, estos tiempos son otros tiempos, pero enlazando con la continuidad burguesa yanqui, algo tocada, como toda la estructura burguesa mundial, por el marasmo que está suponiendo la mortandad bajo la administración de un presidente, que no ha declarado la guerra a nadie, pero en cuya administración está teniendo lugar la mortandad más numerosa, tanto en Estados Unidos, en primer lugar y en el resto del mundo, el número de muertos pasa del millón y medio, en ese esqueleto, en esa armazón que puede componer la administración Biden, hay, que se sepa hasta tres relevantes ejecutivos del gigante Blackrock (firma comercial que maneja un capital propio de seis billones de dólares, seis billones que pesaran en la nueva administración), hay, además, numerosos negros de gran relieve, y eso no es debido a la influencia de Obama sino a la influencia que ha adquirido la movilización ciudadana de Black Lives Matter, pues estos tiempos no son los tiempos de Luther King ni del reverendo Jackson, estos negros estan hartos de ser ninguneados, de ser los malos de la película o ser los listillos en las series de televisión, y eso es, en términos generales, lo que está definiendo la pandemía, un tiempo que augura una nueva era, en la que solo hablan los que realmente tienen fuerza.


No obstante la configuración del personal elegido por Biden apunta a una suerte de neofeudalismo empresarial, donde las grandes firmas, bancarias, industriales, comerciales serán las que quieran imponer las condiciones del juego.


El auge de los grupos fascistas en los países más avanzados expresa la efervescencia social, agitada por el temor que sienten la mediana y pequeña burguesía a un mundo cambiante, pero a diferencia del siglo pasado, donde el periodo de entreguerra, los felices veinte fue la época dorada que al tiempo que se quería olvidar la Gran Guerra, se bailaba charleston, y se popularizaba el jazz, el fascismo crecía, inventando una ideología, Mein Kampf, haciendo la marcha sobre Roma, tirando de filósofos como Goethe, Nietzsche, en la época actual, el fascismo no tiene que reinventar nada porque vivimos en un mundo fascistizado por la dictadura de la gran empresa y el sometimiento comprensivo de los sindicatos de clase, remachando una pasividad dictada no por el miedo sino por la perplejidad de unos cambios que, en general, la gente no se ven hacia donde apuntan así que, los grupos fascistas mantenidos por el dinero que circula por esos canales oscuros, en los que tan a gusto se mueven todos los que están próximos al poder, hibernan por si fuera necesario su concurso, pero con la pandemia, la televisión y los extraterrestres que construyeron las pirámide ¿Que falta hace Dios?, el capitalismo de los Blackrock, Amazon, Microsoft, etc., pueden disponer del tiempo que haga falta para reinventarse, donde voy yo gritando ¡Arrepentíos! ¡El final de los tiempos está aquí! Son ganas de incordiar, más, ahí queda.


Los felices veinte, del siglo pasado, también fue la época de la lucha por el hombre nuevo, por un tiempo nuevo. Fueron los tiempos de la lucha por el socialismo donde empezaba la construcción de una nueva nación la URSS, contra la que la burguesía coaligada luchó porque intuía el peligro mortal que amenazaba su dominio. El siglo transcurrido ha brindado al mundo el crecimiento más fabuloso de las fuerzas productivas, que han dejado de ser nacionales para llegar a ser mundiales y esta realidad, es a partes iguales una bendición y una maldición, todo dependerá de las reinvenciones en proceso. Si los Blackrock del mundo logran reinventarse con los poderes que suponen la teoría de juegos, la inteligencia artificial, el big data, el adn a la carta, la robótica y las nuevas armas biológicas, la humanidad podría estar en un tris de experimentar un nuevo ser humano, para una élite poderosa.



He tenido tiempo de ver algunos videos sobre versiones de la historia que aumentan mi simpatías por Irlanda, cuando en las guerras de defensa de España contra el expolio practicado por los Estados Unidos, los irlandeses en el campo enemigo se pasaban de bando porque creían que España defendía mejor los valores por los que ellos luchaban. La lucha de ideas, incluso ofreciendo la vida. Conmovedor. Mi apoyo a Méjico y a Lopez Obrador en la lucha por hacer que los anteriores presidentes sean responsables por ceder los yacimientos del Golfo de Mejico a los Estados Unidos por un plato de lentejas, y confieso que desconocía que Benito Juarez no firmo la cesión de Nuevo Méjico dejando abierta la puerta a que generaciones futuras de mejicanos reclamaran los territorios expoliados. Un ejemplo.


He visto digo, algunos videos en los que ciudadanos de Puerto Rico reivindican su vuelta a la Patria, que tienen mi simpatía, y si fuera preciso, mi persona, pero, por favor, rey, ni en la baraja, por cierto, el desplome de la antena de Arecibo es algo más que un desastre, es un símbolo de una época que se va, y que desde aquí me consta que ni el gobierno ni los combativos patriotas dispuestos a fusilar a 26 millones de españoles de segunda regional, moveran un dedo por hacerse eco de un deseo que sienten en Puerto Rico una parte de su población. Hacerse eco de ese deseo sí que sería defender la lengua de Cervantes y Quevedo, de Lope y Góngora. Hubiera sido una hazaña histórica, cuando en tiempos de la democracia una delegación de naciones indias norteamericanos pidieron ayuda para hacer del español lengua franca entre las diferentes naciones de Estados Unidos. ¡Que gran ocasión perdida! ¿Qué se hizo? ¿Nada?


El anterior apunte, creo, o en unos de los últimos, hablé de mi idea de Europa–Eurasia, por incluir a Rusia y a las naciones que componían la extinta URSS pero había un cierto desequilibrio en el esquema porque el norte estaba excesivamente presente, evidentemente sin incluir China, porque se trataba, en principio, de Europa.


En ese esquema, el sur podía parecer algo escuchimizado, pero con tiempos tan cambiantes, incluso podría estar representado por una suerte de nueva asociación, España y Portugal como cabeza de una Unión de Repúblicas Socialistas Ibéricas —URSI—evidentemente incluyendo las republicas americanas que quisieran reintegrarse en la madre patria, así Europa estaría equilibrada y el mundo más compensado.


Creo que nadie morirá de un infarto si lee esto, pero si alguien tiene que morir, ¡que se mueran los feos!


Aquí, un modesto fusilable

jmrmesas


ocho de diciembre de dos mil veinte



martes, 13 de octubre de 2020

¿TRUMP CURADO?

 

¿TRUMP CURADO?

NUNCA TUVO EL COVID19


He creído y sigo creyendo que que la pandemia creada por el virus es una maniobra de distracción puesta en escena por el complejo militar industrial, la muy bien estructurada burguesía, la selecta cúpula del capital financiero de EEUU, que tira la piedra y esconde la mano.

Por razones obvias tal acción no podía ser asumida sin enfrentarse a la dura condena mundial y quedará por tanto para que en un futuro tal vez no muy lejano, sagaces investigadores de la historia determinen las razones y autoría de tal hecho, pero me parece increíble que el presidente de EEUU, sus colaboradores más directos —vicepresidente, y el staff militar— pudiesen ser infectados por una mano invisible sin que el osado actor fuese considerado y perseguido por traición, por lo tanto, la enfermedad del presidente Trump, me ha parecido, en caso de estarlo, que sería de cualquier otra dolencia, y en todo caso, ser una hábil estratagema para captar votos, pues el presidente y su directo equipo estarían inmunizados del SAR COV2.

Hasta el momento presente las personas que han sido infectadas de covid, sobre todo, las personas de edad avanzada y que han sido recuperadas han tardado varias semanas en estar curadas y según los expertos, una vez curado, durante los primeros días hay probabilidad de poder contagiar, porque pueden quedar algunos restos latentes. Que este señor se halla recuperado, en apenas una semana me suena a una tomadura de pelo a los votantes y una falta de respeto a los enfermos, que dificilmente podrán contar con los medios que él ha contado, en su supuesta curación.

La pandemia, en todo el mundo, esta en sus momentos más críticos porque la sociedad no es consciente de ser objeto de un experimento social de la amplitud de toda una especiela especie humana, toda vez que esta mortandad buscada se debe al agotamiento del sistema de producción de mercancías cuyo impulso motor está en la obtención de ganancia y esta, como demuestran los estudiosos del sistema capitalista viene descendiendo desde la gran crisis del año 1929 hasta el momento presente.

El descenso que motiva la tasa de ganancia se ha debido al abandono de la producción en favor del dominio del capitalismo especulativo, y así se ha ido agotando la fuente de la creación de riqueza, quebrando la economía, y de este modo, ante la perspectiva de enfrentar las protestas sociales cuestionantes del orden mundial, se ha optado por desmovilizar a los trabajadores, a la sociedad atacando a la salud, en todo el mundo, en un esfuerzo baldío para ganar tiempo, porque cuando se ha dominado sin discusión (como ha sido el caso de USA), se carece de justificantes que se esgrimían para avalar la preeminencia de la clase social hegemónica en las últimas siete décadas.

La burguesía se justificaba porque su hegemonía social era debida a ser buena administradora de los recursos del planeta, a la vez que garantizaba la salud y las libertades y todo eso se venía al suelo si después de la crisis de 2007-2008 se hubiese producido la nueva crisis. Era preciso, por tanto, encontrar una justificación sin discusión, y esta ha sido la bien estudiad y clandestina pandemia.

La burguesía que detenta el control del capital financiero ha exhibido su fracaso objetivado en la contaminación de todo el planeta y en el empobrecimiento de los seres humanos artificialmente impuesto porque así ha convenido para detentar el poder, en beneficio del escaso numero de multimillonarios, mientras se cercenan libertades y se dificultan los medios de control a la sociedad, paradójicamente, en los momentos en los que la humanidad dispone de los medios (para satisfacer las necesidades elementales de todos) porque las ciencias, producto del esfuerzo conjunto de la especie humana ha generado en el transcurso de los siglos, recursos impensables en poco menos de dos o tres décadas. Esta élite que viene ejerciendo el poder desde el final de la SGM, de manera hegemónica ha perdido sus avales que hacían creíbles sus arengas.

Trump se jacta de inmunidad al Covid-19 en el primer mitin desde el diagnóstico . El presidente dijo que su inmunidad lo hacía sentir "poderoso". Es el titular de un periódico USA y añado de mi cosecha, que es la confirmación de no haber estado contagiado, en ningún momento, porque la causa de la pandemia no es sanitaria sino política, y en esa gestión es donde él viene perdiendo puntos, mes a mes, semana a semana y día a día hasta la probable pérdida de su segundo mandato, porque no ha sido capaz de gestionar la infección, a pesar de haber dispuesto de la mejor información, tiendo a imaginar. Digamos que se la fue la mano, en su afán de ser eficiente. Por cierto, ¿de donde salen tanta olas de contagio?, ¿qué, cómo, quien o por qué se generan en oleadas?, ¿no es curioso que Corea del norte no tenga covid19?, ¿no es una revelación la importancia que ahora se pone en cuidarse de los espráis naturales?, ¿puede haber espráis artificiales productores de contagio?. Como hermano lego, la ignorancia que alberga mi mente es enorme, sin embargo, y si he comprendido el significado de clase social, creo que si Trump pierde las elecciones, incluso si pataleara un poco, entregará el poder porque las diferencias entre las sensibilidades burguesas de la élite del capital financiero de EEUU, el complejo militar industrial no están en el punto de ruptura, incluso tiendo a pensar que si se resistiera, seria persuadido de aceptar la voluntad mayoritaria de los ciudadanos, expresada en las urnas.

Decía más arriba que la crisis de la creación de riqueza por el rol dominante del capital especulativo sobre la producción terminó acarreando la quiebra de la economía. Los economistas suelen manejar datos que refieren un concepto de economía que es el que acepta el sistema, y se guardarán de presentar criterios diferente que entren en contradicción con los que manejan las grandes empresas transnacionales, pero precisamente es necesario comprender que habrá pandemias mientras la sociedad no entienda que la producción y distribución de la actividad humana necesita encontrar la forma de acabar con la contradicción que supone disponer de las fuerzas productivas, que ya hace tiempo que son mundiales, en beneficio de una élite. Esas fuerzas magnificas, y una sociedad preparada necesitan nuevos parámetros porque los existentes nos han traído a la hecatombe.

Definiría la economía actual como un juego de fichas dispuesto sobre un tablero. Ese tablero, en cada juego, tiene las dimensiones conveniente del jugador dominante, que además establece reglas a su voluntad y dispone el numero y las fichas a su aire. Esa es la economía liberal, y tal juego siempre será favorable al que pone las reglas y las fichas, y ahora está en crisis porque el tablero se ha llenado de fichas sin valor, todo se ha enmarañado porque el jugador dominante lo quiere todo, mientras maquina un nuevo reparto del mundo y la buena gente está desmovilizada y enferma. Es necesario previamenteestablecer las dimensiones del tablerolas reglas y el numero de fichas entre los jugadoreso habrá pandemias varias mientras no se haga así, por eso, la buena gente del mundo tiene que comprender esto y movilizarse contra los planes que nos quieren imponer una pobreza severa porque el jugador dominante tiene que inventar un juego nuevo, tratando de impedir que nos movilicemos, mientras inventa un nuevo juego.



jmrmesas

catorce de octubre de dos mil veinte



miércoles, 9 de septiembre de 2020





LA PERSISTENCIA DEL VIRUS EXPRESA LA
PROFUNDIDAD DE LA CRISIS SISTEMICA

Como ya he dicho, la inoportuna pandemia tenía y tiene la misión primordial de disimular la crisis económica que, decían expertos estudiosos de la economía, fue anterior a la pandemia aunque se contuvieron sus efectos mediante cuantiosas inyecciones millonarias de dólares emitido por la Reserva Federal, por lo tanto, la duración de la pandemia será tan larga como lo sea el tiempo necesario en encontrar una alternativa de transición a un modo de producción que, históricamente está al final de su recorrido de utilidad social, como lo es el capitalismo.

UN BREVE APUNTE SOBRE EL ACOSO ANTES DE CONTINUAR

El acoso al vicepresidente segundo –Pablo Iglesias– y la ministra de igualdad –Irene Montero–, como ya han dicho otras personas de reconocido prestigio, retrata un comportamiento agresivo de un sector de la derecha, yo añadiría de todo el establisment, pero no solo atañe a la derecha, también toca a la clase obrera, porque, entiendo que el acoso a estas personas del gobierno es tan persistente porque defiende valores que están en el acerbo ideológico de la clase obrera, y los trabajadores y sobre todo, sus organizaciones obreras, partidos y sindicatos tienen la obligación de posicionarse y hacer saber que esos valores por los que están siendo acosados son valores compartidos por el conjunto de la clase trabajadora, y desde esa perspectiva la clase obrera organizada tiene hacer notar su profundo desagrado.

No hacerlo de ese modo significaría querer silenciar en el gobierno, las voces que están más cerca de las personas más necesitadas, dando audiencia solo a los intereses del capital, cuando todo el sistema —internacional, por supuesto— está atravesando una crisis que es determinante para orientar el futuro de la humanidad, dando pie a que el fascismo, cada vez más presente y dinámico, en España y en otros países, pretenda intentar experimentos sociales sin solución pero terriblemente costosos de desmontar.

UN MODO DE PRODUCCIÓN AGOTADO

La pandemia tiene su origen en la profunda crisis en la que se halla sumido el modo de producción de mercancías, cosa sabida por todas las partes y por todos los expertos, analistas y politólogos de diverso pelaje, pero silenciada por todos porque no se vislumbra ninguna solución que sea del gusto de los poderosos de cualquier signo.

El sistema, basado en el modo de producción de mercancías se ha especializado en la fabricación de armas de destrucción masiva que es una mercancía solo útil para que los burgueses y sus gobiernos puedan acordar como robar las riquezas naturales a los pueblos del mundo mientras ellos, los dueños del dinero, y sus gobiernos, preocupados estos de que no se note demasiado su cobarde claudicación, dan cobertura legal a los robos de las riquezas nacionales. Eso es el capitalismo, pero explicar porque creo que su modo de operar está caducado, es bastante más problemático de exponer (porque hay que reunir una enorme cantidad de datos, que están fuera de mi alcance, por ejemplo, la venta fraudulenta del petroleo del golfo de Méjico, a EEUU, solo lo puedo citar sin posibilidad de detalles, que están fuera de mi conocimiento, y así, por el estilo), señales que a mi juicio parecen sólidas, pero que todos los corifeos del sistema las tildarán de vaporosas porque reconocer el final es muy duro y sobre todo, peligroso, si esa idea se instalara en el imaginario colectivo, entre los más pobres y necesitados. No obstante, me aventuraré en presentarlas.

La primera y de más peso es el fracaso de los planes que la burguesía que ha dirigido el mundo desde el final de la segunda guerra mundial, el complejo militar industrial, la burguesía de EEUU, que afronta las próximas elecciones de noviembre más dividida que nunca, por diversas razones.

Una de ellas y muy importante es la división de sus élites, que no es la mera división entre republicanos y demócratas, es la indeterminación entre una guerra o la profundización de la pandemia que se expresa en el desafecto del entorno del propio presidente, desbordado por su gestión en relación a la política con China y sobre todo, la pésima gestión de la pandemia, por no haber captado el mensaje que se le enviaba desde el seno del capital financiero.

Pero no es solo esa división. La falta de acuerdo en el seno del complejo militar industrial, la falta de acuerdo en el seno de la muy bien organizada burguesía de EEUU (que parecen disputarse el control del Pentágono), es algo percibido por todos sus socios que hace que la burguesía de Europa y de otros países intenten echar a andar diversos planes, incluso se planteen supuestas combinaciones acerca de como podría estructurarse el mundo si EEUU perdiera el liderazgo de manera abierta. Los intentos de Macron en Líbano de reconducir la situación tras la destrucción del puerto es no solo asegurar la posición de Francia, sino asegurarse peso político en la UE, como lo es la preocupación de Merkel de influir en las decisiones de la OMS.

Todo esto me hace suponer que la crisis económica actual necesitará de la muleta de la pandemia durante bastante tiempo porque las posiciones se han movido ya que el modo de producción ha exprimido su funcionalidad, como demuestran los análisis de los estudiosos de la economía que convienen en señalar como la tasa de ganancia del sistema, el motor que lo anima, la razón de ser del sistema, lleva descendiendo por más de treinta años, así como la variación de la composición orgánica del capital incrementándose el capital fijo mientras disminuye el capital variable, augurando que el empleo, la fuerza de trabajo continuará deteriorándose, disminuyendo en cantidad y calidad en todo el mundo.

Esta crisis es tan profunda como la de 1929, pero a diferencia de aquella que se inició al comienzo del crecimiento de las fuerzas productivas impulsando la mecanización y la automatización de la producción y supuso concesiones para la clase obrera, en Estados Unidos y Europa porque el fantasma de la revolución social se había materializado en el país de los soviets, y las movilizaciones sociales eran constantes, mientras esta crisis se está produciendo en la etapa de agotamiento del capital financiero y hay que camuflarla tras la pandemia del virus y nadie habla de la clase obrera ni de los más necesitados porque todos, absolutamente todos saben que el sistema está acabado y no existe un plan B porque las organizaciones obreras, partidos y sindicatos están desaparecidos, incapaces de reconocer la realidad (véase la internacional de Varoufakis y Chomsky).

Toda la gente preparada, toda la gente con formación e información que sabe que el sistema tiene que cambiar evita hablar de esta incomoda realidad porque saben que su futuro está a salvo y que podrán sortear las incomodidades transitivas, confiando en que la lentitud de las reformas necesarias mejorarán el sistema sin querer ver que solo políticas audaces de cambio social en los ámbitos de la política y de la economía pueden cambiar el futuro de los trabajadores y de la población más pobre en todo el mundo y dado el peso político de la economía de EEUU, será la propia sociedad de este país la que abrirá el comienzo de los cambios porque su situación es dramática.

LA MOVILIZACIÓN DE LA CIUDADANIA

Quienes esperan cambios derivados de las elecciones en noviembre en EEUU y sin negar la importancia de la elección diría que no aciertan, que el factor más importante está sustentado en la profunda crisis que atraviesa la confrontación racial, a la que el presidente Trump no para de echar leña al fuego quitando hierro y justificando el sistemático asesinato de ciudadanos negros (— El mejor indio es el indio muerto. Lo hemos oído en las películas del oeste, y ahora se sustituye al indio por el negro), así como la violencia de ciudadanos justicieros, aunque yo diría que el factor de cambio más importante es el movimiento por los derechos sociales efectivos que impulsa Black Lives Matter ya que su objetivo principal no es si tienen o no representación institucional, ni siquiera buscan un líder carismático sino que su objetivo principal es que los derecho cívicos sean reales, y en esta lucha están logrando que cada vez más, sectores de la población blanca se sume a sus movilizaciones.

Esto es muy importante porque el panorama que se presenta, a escala internacional, es sumamente sombrío por causa de la falta de alternativa al sistema y el agotamiento de este.

Cuando a principios de año hubo de parar la actividad industrial fue porque dado que la economía financiera funciona como un inmenso casino global y que en ese juego el dinero es la herramienta de los jugadores, dado que en ese juego se mueven propiedades que por su propia naturaleza son inamovibles (terrenos, yacimientos de materias primas, etc.), se hacía necesario un cierre patronal mientras se ajustaban las cuentas. El motivo (sospechoso), de la extensión y velocidad de la pandemia que asombró a todos por la rapidez de su propagación, logró paralizar la producción innecesaria (la producción de armamento continuó, así como la extracción de petróleo) y al mismo tiempo se evitaron las protestas y la movilizaciones contra la crisis económica.

Sin embargo aún estamos al comienzo y los negocios quebrados (pequeñas empresas, negocios familiares, etc.), que absorbieron muchos puestos de trabajo, no serán recuperados en poco tiempo porque no están claras que camino tomará la producción, la economía, que no olvidemos, cada vez necesita menos fuerza de trabajo, por eso se han producido en la UE esa provisión millonaria, mientras en EEUU se discute una suerte de Fed para pobres (como la reserva federal reparte el dinero a los de abajo), que evidentemente, la Fed discrepa, arguyendo que no es su papel.

La situación es tan delicada, que en EEUU, un general a previsto la posibilidad de que los militares no voten, en estas elecciones, para que el ejercito no se vea implicado en la confrontación política interna, que se prevé tras el resultado de las elecciones de noviembre.

¿CÓMO RECUPERAR LA INICATIVA PERDIDA?

La posición más razonable debe de pasar por prevenir a la sociedad de las consecuencias que traerá la paralización inducida de la economía porque los economistas ven venir una etapa muy dura para todos los sectores de la clase trabajadora, en todas las naciones, en todos los Estados, en todo el mundo y en este sentido, la necesidad de que los sindicatos, las organizaciones obreras de la defensa de las condiciones de vida y trabajo de los trabajadores, son las más caracterizadas, más determinantes, y tienen que tomar la iniciativa ya, debiendo valorar la posibilidad de proponer la nacionalización de los bancos y las auditorías publicas de ellos, y dado que la crisis y la pandemia tienen un contenido internacional, mundial, debería ser una convocatoria, cuando menos a niveles continentales para tomar medidas comunes coordinadas.

En mi opinión, esta especie de guerra biológica de baja intensidad, desatada por la élite del capital financiero del complejo militar industrial tiene por objetivo tapar el fracaso del sistema, que se nucléa al rededor de su economía, hundida sin remedio porque esta, es una economía basada en las finanzas, en la especulación, y la producción industrial tiene un componente subordinado. Si tenemos en cuenta que esta producción es altamente cualificada, donde los procesos automáticos necesitan cada vez menos fuerza de trabajo, y esta ha de ser muy cualificada (lo que equivale a decir, costosa, cara), la posibilidad de que la pandemia finalice en breve es, simplemente, quimérica porque la abundancia del desempleo es un componente, un factor consustancial del sistema capitalista, si además añadimos que en la sociedad actual, la producción industrial está subordinada a la economía especulativa, la mejor forma de tener a la mayor parte de la sociedad desmovilizada es enfermándola, atacando la salud publica, asustándola y volviéndola desconfiada y temerosa, mientras que se le miente haciéndola creer que es posible recuperar los niveles anteriores, cuando eso no será posible, si no se cambia el modo de producción, de tal manera que ese nuevo modo de producción funcione teniendo en cuenta las necesidades humanas y las necesidades del planeta que sustenta la vida, y esa economía no puede estar basada, solo en el crecimiento de determinados parámetros que empobrecen a los seres humanos y deterioran el hábitat que mantiene el equilibrio de la vida.

Como muestra vale decir que la bolsa de la meca del capitalismo, Wall Street, los indicadores de los fondos de inversión, las aseguradoras y los bancos, suben porque las familias pobres, impelidas por el confinamiento, han ahorrado y por lo tanto, las facturas, los alquileres se pagan más rápidamente que antes de la pandemia, es decir, como siempre, gana la banca.

ACTUALIDAD NACIONAL

No me parecería decente pasar sin mojarme en lo tocante al tema “real”. En cuanto al rey emérito, por la honestidad de la vida pública, creo necesario que este responda ante los tribunales españoles de los cargos que se le formulan, demostrando con su huida, una falta de respeto a sus conciudadanos y no ser dignos de los honores que se le tributaron cuando fue cabeza del Estado. Como ciudadano, creo necesario que en haya un referéndum que le pregunte al pueblo del Estado español sobre la monarquía.

Para terminar, cuando se votó la actual constitución (1978), estuve en contra y ahora me creo con derecho a decir que las autonomías fueron un mala decisión que, como está demostrando esta crisis, no sirve más que para introducir división entre los trabajadores de los territorios del Estado, entre los ciudadanos, un dispendio económico innecesario y esto debería ser reflexionado y discutido ampliamente para encontrar una solución más acorde con los intereses de la mayoría.

jmrmesas
nueve de septiembre de dos mil veinte