LA PARTIDA
EL SISTEMA EN SU AGONÍA
No siempre se quiere conocer la verdad porque esta, a veces, es dolorosa, incómoda, peligrosa, o todo a la vez y es preferible ignorarla. Como ya voy siendo muy viejo, el asunto del final me resulta ingrato, o sea, poco divertido y un poquito preocupante porque pienso en el pobre de mí, pobre de mi, que se acabó la fiesta de san fermín, cuando pienso en la partida, en mi partida.
La palabra partida tiene algunos significados que aclararé porque a la hora de hacer este apunte estoy pensando en uno de ellos, que no es con el que inicio este. Hay un término que siempre evoco con cierta nostalgia al recodar allá, en una galaxia muy, muy lejana a los viejos del lugar, mi lugar, contando historias de la partida refiriendo historia, mitos, leyendas de los hombres que se echaban a la sierra, mediados del siglo xix (Sierra Morena), formando una partida, una banda dispuesta a hacer justicia social expeditiva. Esta es la primera idea que me viene a la cabeza al evocar la partida.
La otra idea de partida es la que hace referencia a la acción de ir de un lugar a otro, y como no, el pensamiento de morir. Este es el propósito con el que comienzo, pues resulta que hace unos días, en la tarea del aseo matutino, al mirarme al espejo imaginé que detrás de mí podría haber un familiar difunto que me avisaría de mi próximo final, mi propia muerte y de repente, por un momento, cerrando los ojos pensé, — Qué clase de fantasma seré yo cuando muera. Fue un instante y me dio la risa, como ahora que lo escribo, reí durante un buen rato, mientras me decía para mis adentros, voy a ser un fantasmón de mucho cuidado.
Otra acepción es la idea de jugar. Jugar cartas es la idea con la que trataré de explicar lo que está ocurriendo en la actualidad respecto a la pandemia y el final del modo de producción de mercancías.
EL VIRUS
Aquellos escasos seguidores saben que tengo, para mí, que el coronavirus es una muy bien estudiada maniobra de guerra bio-idelógica y de estrategia relacionada con una serie de factores que se potencian entre sí y que conmueven los cimientos de la sociedad actual, ésta, producto histórico amontonado, no cabe en un mundo cada vez más diseñado para complacer a una élite dominante que lo tienen todo y quiere hacer del planeta el paraíso terrenal, para ellos solos y unos miles de sirvientes, mientras que el resto no es más que relleno prescindible.
Esto lo veo así, pensando en ciertos datos macro, que alguna vez he mencionado y que volveré a considerar ante el inteligente público que presta interés por estas conjeturas poco aderezadas de citas y referencias doctas, pero en absoluto, carente de sentido.
El crecimiento del mundo forma una masa inconexa de seres humanos sin conciencia histórica local, nacional y mucho menos internacional o mundial, mientras que la élite forma familias con tradiciones y conocimientos documentados porque ellos los escribieron y guardaron. Y no me estoy refiriendo solo a los aristócratas, adorno social que ha perdido el relieve que tuvo tiempo ha, me estoy refiriendo a los banqueros y familias de banqueros, a los grandes terratenientes, a los grandes industriales, que forman una continuidad a través de los siglos. Ellos si son conscientes de la marcha del mundo y se sienten preocupados por la deriva de este, y además, ellos tienden puentes entre sí, incluso si se desprecian porque saben de la necesidad de estar en contacto, incluso para los casos más sangrientos. Reconocen el valor del contacto y las conexiones, mientras el común gentío vive a su aire, despreocupado de la marcha del mundo, creyendo que este no tiene dueño y que funciona de forma autónoma, sin gobierno, que de ninguna forma es así. Analicemos algunos datos y luego pensaremos si la reflexión se ajusta a los datos, o no tienen nada que ver.
Los macro datos dicen que al comienzo del siglo xix, en el mundo había 1000 millones de seres humanos. Ciento cincuenta años más tarde –1950– aproximadamente, el número de personas que habitaban el planeta era de 2500 millones de personas (eso después de dos guerras mundiales y guerras locales, previas y posteriores). En la actualidad somos en torno a los casi 8000 millones de seres humanos. Es decir, en setenta años, la humanidad se ha multiplicado por algo más de tres, y ese crecimiento ha contaminado todo el planeta. Ya sé que no es solo el crecimiento, la contaminación está directamente relacionada con el desprecio por lo público, por metafóricamente, arrojar a la calle los desechos, solo cuando el arrojar a la calle toneladas de CO2 la lluvia ácida marchitó los bosque de la Europa Central en los años sesenta del siglo xx, se empezó a tomar cierta consciencia aunque se siguió arrojando a la atmósfera y a los ríos la basura producida. La élite lo tiene todo y sabe que el crecimiento de la población es un peligro para el sistema y han decidido acabar con el peligro que pone al borde del colapso su modo de vida. Según este enfoque, destinado a entender que está pasando y porqué, para la élite que tiene el control (los drivers) del sistema, éste debe sobrevivir aunque haya que fusilar a medio país, en cada país, y como eso, así, sería inasumible e infumable, resulta más plausible y escamoteable, pandemizarlo, que es como más neutral.
Siguiendo la dinámica de esa proporción, en los próximos 30 o 40 años, el crecimiento de la población podría estar en torno a los 16 000 millones de seres humanos. Es evidente que el crecimiento de seres vivos de cualquier especie no es sostenible, indefinidamente en cualquier espacio limitado, y el planeta tiene unos límites definidos. Probablemente el crecimiento de 16 000 millones de seres humanos pueda ser sostenible, a condición de cambiar el sistema y ahí radica el quid de la cuestión, porque los diseñadores de futuro han optado por el sistema prescindiendo de los humanos, en crecimiento exponencial.
ANTECEDENTES PARA UNA EVALUACIÓN
La OMS (una organización financiada en parte por donaciones privadas, en donde el señor Bill Gates es el donante más importante) y otros científicos buscan con ahínco el animal al que “premiar” como causante del virus, porque el hecho de no tener una causa bien definida acrecienta las sospechas de que este sea producto de laboratorio. Hay datos de ciertos trabajos hechos en torno al virus que causó la pandemía de gripe de 1918, así como artículos que con mucha anticipación preveían las consecuencias de una epidemía en los tiempos actuales. Me llamó la atención el seguimiento de un periódico británico (The Independent), que durante más de una década siguió los trabajos de un investigador estadounidense, de origen japonés que investigaba sobre aquella gripe, intentando mejorarla para que aún fuera más mortífera. Contratado por la universidad de Wisconsin y supervisado por una autoridad de esa universidad, no estuvo solo, porque en esa tarea, el doctor Kawaoka tuvo competición o colaboración, que no lo tengo muy claro, a un doctor vir
+ólogo del Centro Médico Erasmus de Rotterdam, Ron Fouchier. Dejaré* los enlaces al final de este apunte, rogando al posible lector que los medite para que saque sus conclusiones y decida si mis conjeturas son conspiranóicas o por el contrario tienen sentido, porque yo no acusaría al señor Kawaoka de ser el autor del virus, que si lo fuera, el uso del virus siempre sería una decisión que escaparía del inventor del virús, porque el uso del mismo es competencia de la autoridad política que decide qué hacer o que deja de hacer.
No me cabe duda que la investigación de este doctor debió ser apadrinada por cuenta del poder político, ya que la utilidad comercial era, durante todo ese tiempo, inexistente, y así lo reconocen otros doctores conocedores de los trabajos de Kawaoka, en su mayoría discrepantes del contenido de la investigación (hacer el virús inatacable, mortífero e incurable). Es interesante el interés del The Independent, el periódico británico que siguió la investigación del nipoamericano y la colaboración del otro investigador holandés del Centro Médico Erasmus en Rotterdam, durante más de una década, así como la simulación de las previsiones tenidas en el Johns Hopkins Hospital en 2015, bautizando la posibilidad de una presunta epidemia como Covid 19. En las novelas se suele escribir que el parecido entre los personajes de ficción y la realidad, sería mera coincidencia, aquí la realidad coincide con ficción como un calco, no es de extrañar el esfuerzo indagatorio de los funcionarios de la OMS buscando al animal que cargue con todos los muertos, y la dificultad en encontrarlo, así como la proliferación de variantes sugeriría a modo de broma macabra que el animal tuviere compatibilidades con otras especies en cada uno de los lugares donde se ha producido una mutación que indujera cambios.
MUTACIONES O CULTIVOS
Con todo lo escrito y descrito, no parece locura que una élite que lo tiene todo, grosso modo, algo más del 80 por ciento de la riqueza mundial está en manos del uno por ciento, y dentro de ese uno por ciento, una escasa minoría, que está al tanto de lo que ocurre en el mundo porque prácticamente es de ellos, el crecimiento exponencial de los desposeídos del mundo, les cause pánico porque, solo el crecimiento de la población supone el crecimiento de la inestabilidad de un sistema que no es inclusivo sino exclusivo, sobre todo estimando que el despegue del crecimiento de la población comenzó cuando el capitalismo comenzó con la industrialización, abriendo fábricas que necesitaban enormes cantidades de obreros, y esa industrialización dio acceso a un cierto consumo popular para las capas de asalariados mejor pagados, y este, ahora, no es este momento, cuando las nuevas tecnologías automatizan casi todo y la fuerza de trabajo está siendo expulsada de los centros de trabajo porque la inteligencia artificial y la robótica abrevian las funciones. Y todo eso, además analizado por economistas que explican que la tasa de ganancia no ha hecho más que retroceder desde los años veinte del pasado siglo xx. Fue en aquellos momentos iniciales que el modo de producción de mercancías se contrajo, se convirtió en el actual capital monopolista, en el capital financiero controlando diversas ramas de una industria, incluso industrias diferentes (que explica el informe de la universidad de Zurich), incluso si no se tienen el paquete de control accionarial, que este modo de producción fabrica las mercancías que le dan el poder sobre el conjunto de la sociedad fabricando armas de destrucción masiva (los virus y bacterias son extraordinarios, porque matan silenciosamente), y produciendo dinero desvalorizado, útil solo para la élite que tiene el control de las finanzas.
No es de extrañar que semejante poder diga por boca de sus expertos, que los capitales están sobre valorados y que se impone una revisión a la baja. ¿Dónde se resiente esta revisión? Las empresas más afectadas no son las grandes corporaciones, no son los grandes bancos que encontrarán la manera de concentrarse o fundirse. Son las empresas pequeñas y sobretodo, la hostelería en toda Europa y en las grandes urbes de Estados Unidos, es decir, al gran capital la crisis no le afecta, solo a los que tienen que levantar la persiana todos los días, por eso urge encontrar un animal al que señalar culpable, y por eso aparecen variantes víricas como la bretona que infecta casi sin manifestar síntomas. Además, ¿no resulta, chocante el descontrol respecto de las vacunas? Los medios dan noticias de millones de dosis de, dicen la mejor vacuna conseguida j&j. Y que decir de AstraZeneca, millones de dosis en EEUU, sin usar. Millones de dosis de estraperlo en Italia; para más inri es una vacuna poco conseguida que deja secuelas crónicas, dicen los entendidos, y que ha sido financiada por la UE.
Como he dicho en otros apuntes, la pandemía se materializó antes de que se presentase la crisis económica que venía siendo anunciada por los economistas vigilantes de la marcha de las finanzas mundiales, siendo retrasada la crisis a golpe de inyectar miles de millones por parte de la Reserva Federal. Fue el momento crítico para impedir un estallido de indignación popular teniendo reciente la crisis económica de 2007/08, con una memoria prodigiosa dado que a diferencia de la del anterior siglo xx, con medios de comunicación más exclusivos, la percepción social, entonces era escasa, en comparación con la actual, que está en el móvil celular si te la quieres refrescar. En ese momento donde el sistema entraba manifiestamente en crisis, se desvió la atención general de un problema político-social-económico, hacia un problema sanitario en el que se desplazaba la atención política hacia la preocupación sanitaria, donde, al parecer, la solución pasaría a ser más técnica que política.
HE VIVIDO EN EL MONSTRUO Y CONOZCO SUS ENTRAÑAS
Cuba tuvo un mal pago de EEUU, el obstáculo que representaba la isla (España) para el acceso al Atlántico de las mercancías producidas en esa parte de EEUU, terminó de convencer a los burgueses yankis de acabar con los restos del imperio español, ganando para su causa a la burguesía cubana. La frase de Martí revela el despego de las burguesías hispanoamericanas para optar a dirigir los destinos de España, pues ellos eran ciudadanos españoles porque España no tuvo colonias, sino provincias, igual que en la península, pero las burguesías locales terminaron centrándose en hacer fortuna en su tierra. Cierto que ya él, José Martí, animaba a los españoles peninsulares a luchar por la república, pero como otros independentistas americanos, no era cosa que sintieran como propia. Es curioso ver en perspectiva los acontecimientos del siglo diecinueve para darse cuenta como el abatimiento de España, la decrepitud de sus élites, con la Corona al frente, puso a Inglaterra y Francia a repartirse el resto del mundo mientras, Alemania rapiñaba algo en África y el Pacífico, en tanto socavaban la coherencia interna de la América iberoamericana. Tras la derrota de España en Cuba el Pacífico quedó expedito para EEUU, perdiendo España Filipinas, Guam y Puerto Rico en el Caribe. Inglaterra obligó a China a ceder la península de Corea y desgajó Formosa (Taiwan) y las islitas próximas (Pescadores), para Japón. Iberoámerica se convirtió en el patio trasero de EEUU, y los burgueses cubanos, desprendidos del incordio de José Martí, dieron facilidades a los yankis que se lo agradecieron convirtiendo a Cuba en un puticlub y en un garito (menos mal que llegó Fidel), y de la carbonera cedida en Guantánamo para el aprovisionamiento naval, hicieron un penal que ni siquiera tiene cabida en el territorio USA. Había comenzado el imperialismo americano en el mundo.
Hoy USA comienza su declive, y el mundo está obligado a tener presente que la pandemia es el comienzo del fin de una época de la historia que se está yendo porque los acontecimientos en EEUU lo señalan y magnifican.
Estados Unidos ha vuelto, anunció Biden cuando sustituyó a Trump al frente de los destinos de USA, pero, ¿podrá EEUU liderar un nuevo reparto?, ¿cómo va a ser el nuevo reparto tras la última crisis económica, tapada con la pandemia? Estados Unidos tiene que jugar muy fuerte porque está en abierto declive ya que las premisas que le valieron el liderazgo están siendo carcomidas por una nación milenaria (China), que a diferencia de ellos, no son unos advenedizos. A grandes trazos Estados Unidos es un trasplante de la burguesía europea en un territorio fértil que continuó la lucha, por otros medios, que se abrió en Europa en el siglo xvi entre el imperio español, con una visión integradora del mundo, y la envidia y ambiciones de unos príncipes alemanes que no dudaron en dividir a la Iglesia echando mano de un clérigo salido, celosos del poder que acumulaba el emperador del Sacro Imperio Romano.
El liderazgo internacional se sustenta en la capacidad de la dirección de impulsar el avance del conjunto de naciones, de países, cuando menos, de una parte importante del conjunto mundial, y eso no está siendo así, porque el conjunto social se encuentra expectante esperando que termine la pandemia mortífera para retomar la vida anterior, porque pese a los avisos de que todo cambiará, la gran mayoría cree que salvo el parón sanitario, las cosas no serán muy diferentes. No entienden ni saben que el crecimiento exponencial de la población supone que en los próximos treinta o cuarenta años, un soplo en términos históricos, pero que para la élite del complejo militar industrial que la percibe como un acontecimiento para ayer mortal de necesidad que no debe suceder porque supondrá el final de su imperio, y la disyuntiva que se establece es, ellos o nosotros, el sistema o la supervivencia que ya anunciaba Noam Chomki, y eso significa que el sistema opta por la pandemia, por matar sin dolor, pero como se ha demostrado a lo largo de la historia, también pueden matar con dolor.
¿Cuales son las pruebas que puedo presentar para hacer al lector pensar sobre el contenido de mis conjeturas? No siempre es posible presentar la pistola humeante así que se impone establecer relaciones y tras las mismas, ver como se ajustan, si son coherentes o carecen de valor probatorio.
Como introducción valdría decir que el mundo soviético se deshizo cuando las contradicciones entre los burócratas empezaron por creer que cada uno de los que controlaban un territorio podría ser un zar autónomo y libre para hacer fortuna, o sea, apropiarse de la riqueza común vendiendo la propiedad colectiva, que los ciudadanos corrientes veían solo como papel. No fue así pero al complejo militar industrial, que ya había trabado lazos con la burocracia, a través de empresarios como Trump y otros, vieron claro la posibilidad de acelerar los cambios mediante las revoluciones de colores. A los burgueses yankis no les pasa lo mismo porque saben del valor de la propiedad y saben que la economía que ellos dirigen es exclusiva, desintegradora y egoísta en lo social, integrista en lo económico; produce pobres con los que no quieren repartir nada y cada una de las partes en las que se ha empezado a fragmentarse el complejo militar industrial quiere que el Estado haga la política que le gusta a cada parte, sin tener en cuenta a los socios y por ahí se irán agrandando las grietas, porque los negros no son integrables, porque los indios no son integrable, porque los hispanos son un peligro, de momento, solo demográfico.
La primera y más evidente de esas grietas que se abren en en complejo militar industrial es la que está relacionada con la actitud del expresidente Trump en relación al golpe de mano llamando a los extremistas a asaltar el congreso. Se ha ido con el expediente limpio, sus dos juicios los ha pasado sin tacha ni mancha, y vale que el primero de ellos, relacionado con la presión al presidente de Ucrania, fuese de difícil demostración, pero el de animar a sus seguidores a asaltar el congreso está grabado en un montón de videos, con complices en ambas cámaras y si los senadores no le han condenado significa que los principios están siendo revisados. No es de extrañar que los tribunales que juzgan a los asaltantes no quieran encontrar motivos para condenarlos porque sería inasumible exonerar al líder y condenar a cuatro diablejos sin relieve. Solo las evidencias imposibles de evitar ha hecho posible poner leves condenas a los escasos enjuiciados.
Otra de las grietas, que probablemente sean insoldable, es decir, imposible de cerrar, es la relacionada con la actitud de la administración demócrata, del Estado, con la distribución de ayudas que reciben sus ciudadanos, perjudicando a los afroamericanos de forma clara, que no es que sea intencionada por la administración, es que es consecuencia de décadas y décadas de discriminación racial que se concretan en multitud de detalles y cuyo resultado es deficitario para el ciudadano negro, y estos se están organizando persuadidos de los resultados del Black Lives Matter y es que el racismo no desaparecerá porque el ciudadano blanco pobre se siente poderoso cuando puede apalear y machacar a los que sus burgueses señalan como objetivos castigables. La política de Trump culpabilizando a China de la pandemia ha puesto la diana sobre los asiáticos a los cuales se les apalea, si hay oportunidad.
Otra más son las políticas que Biden trata de impulsar. La apuesta por las energías renovables y la actualización de las infraestructuras diversas, son criticadas de modo oblicuo porque van contra el modo de hacer negocio, y la imposición de tributos a las grandes fortunas es terriblemente impopular entre esas poderosas élites. Todo ello compone un panorama terriblemente inestable y movedizo que anuncian cambios muy profundos porque el mundo ha ido acumulando tensiones que se están enconando en el territorio estadounidense y que necesariamente han de tener una salida que será como cuando una presa se rompe y la energía del agua acumulada busca la estabilidad, y eso será cuando se dé por controlada la pandemia, o tal vez si los acontecimientos internacionales se precipitan, porque no olvidemos que desde todos los lugares, incluidos Rusia y China, la situación se está tratando con mucha delicadeza persuadidos de la volatilidad de la situación, es decir, poniendo mucha sordina a la orquesta.
LOS JUGADORES
Mis conjeturas sobre la pandemia parten de la idea de haber sido fabricada con motivos aviesos, y el más evidente me pareció el de disimular la crisis económica que se venía anunciando y que resultaba muy desestabilizadora para el sistema, pero a medida que he ido dándole vueltas a los acontecimientos el del crecimiento exponencial de la humanidad me ha parecido determinante porque encaja con dos premisas una, el terror al crecimiento de la población que se concreta en la oportunidad de atajarla iniciando la pandemia. La otra premisa está enunciada en las tesis marxista que pronostica los cambios de los modos de producción de acuerdo con las condiciones objetivas, y la objetividad percibida por la clase que tiene el poder, el capital monopolista alérgico a tocar el sistema podría ser percibida, también por la clase subyugada. La idea que el imaginario colectivo se pueda hacer sobre como y qué cambios hacer, un ingrediente subjetivo que se convierte en clave arco porque la élite que dirige tiene los medios para influir en ese imaginario, y vela para que éste, el sistema, el modo de producción del que extrae la savia para seguir dominando quede al margen del debate, el cual ocultan llamando antisistema a todo lo que se menea. El sistema, su sistema es su fuente de poder, la llave de su hegemonía, sin la cual están destinados a desaparecr, siendo otra etapa que contabilizar en la historia.
Así las cosas, el sistema funcionaba más o menos, porque todos los participantes en el juego, la partida, aceptaban las reglas obviando las contradicciones inherentes al modo de producción, cada vez más especializado y cada vez más centralizado, ¿no es curioso esa suerte de comunismo inverso en el que, por ejemplo, Bill Gates se convierte en el mayor terrateniente de USA? ¿Cómo esa suerte de comunismo inverso (privatización) no aterra a la mayoría desposeída? ¿Cómo esa privatización (comunismo inverso) no indigna a filósofos, intelectuales, periodistas, economistas que solo se escandalizan si la propiedad es de todos, común? Y eso no solo es así en USA. También lo es en cada país, en cada Estado, en cada nación, en todos los continentes.
China pidió jugar con los grandes y estos le dijeron —Estas son las reglas. Estas son tus cartas, forastero. China está jugando respetando las reglas y manejando con habilidad las cartas dadas. Y está ganando. ¿Qué necesidad tenía China de hacer trampas? ¿Qué necesidad de inventar una pandemia tenía
China?
Las bravatas trumpianas de acusar a China de ser causante de la inestabilidad mundial para no pagarle las deudas a ésta equivale a las intenciones del tahúr de dar la patada a la mesa para sacar el revolver y disparar porque va perdiendo, pero se lo piensa porque el forastero además de jugar es hábil con las armas y los demás jugadores conocen al tahúr y saben que es un jugador de ventajas que se ha encontrado con la horma de sus zapatos.
LUTERO O CONFUCIO
Las sociedades son muy permeables a los conceptos en la que se formaron sus valores. Los mitos fueron desapareciendo en la medida que estos fueron sustituidos por las religiones que filósofos, pensadores, y otros estudiosos explicaban y se asentaban formando posos que en cada pueblo están en su idiosincrasia. La ambición de unos príncipes alemanes descontentos con el poder del nieto de los reyes católicos, que encontraron en Lutero el modo de satisfacer sus deseos, fue capital porque dividió la homogeneidad de la Iglesia que andando el tiempo formó sociedades antitéticas. Una, católica, en la que primaban los valores comunes y en la que los dirigentes, en ese caso los reyes, tenían como límite lo que podía agradar o no al Creador, cuidaban no sobrepasar esos límites. Otra, protestante, liberada de tal límite, potenciaba el deseo personal del monarca como deseo de Dios. Esta idea fue potenciada por Calvino, que sostenía que hicieses lo que hicieras, si Dios te había elegido, no tenía por que preocuparte en exceso de tus actos. No dudó en quemar en la hoguera a Miguel Servet, descubridor de la circulación sanguínea, porque ese descubrimiento contravenía las escrituras y no le gustó. Soy ateo, gracias a Dios, así que no gano indulgencias, pero la Iglesia católica pidió perdón por la condena de Galileo. Un pelín tarde, mientras luteranos y calvinistas andan sin cuidado y bendecidos.
Luteranistas y calvinistas han formado sociedades crueles, egoístas, exclusivas, acaparadoras, con un cierto grado de inhumanidad, que al ser de este tipo la dirección mundial actual, todos los gobiernos de cualquier sociedad mira la batuta del jefe de la orquesta para no perder comba. Este tipo de sociedad no dudó en arrojar la primera bomba atómica sobre una sociedad vencida. Este tipo de sociedad no ha tenido empacho en tomar decisiones para experimentar con sus propios ciudadanos —en la red hay documentales—, y este tipo de sociedad está detrás de la pandemia.
Confucio, como casi todas las fuentes de sabiduría ancestral potencia la armonía social en todas las facetas, y anima a gobernante, al poder, a la moderación y templanza. No me casa la tesis de los chinos fabricando una pandemia, cuando van ganando una partida en la que la ralentización de la economía perjudica a todos salvo al capital financiero tipo Blackrock. La patada a la mesa que Trump quiere pegar para no pagar las deudas a China, podría ser una señal de pasar de la guerra biológica no declarada a otro tipo de conflicto más ardiente y violento. La bala en la recámara que supone el huevo de la serpiente en todos los Estados, en cada país es la reserva que el capital financiero pone en marcha cuando las sociedades se vuelven descreídas y respondonas. Hasta tanto les sirvió la suavidad del parlamentarismo burgués, pero hay rasgos que los politólogos semejan a las condiciones previas a las que precedieron a la SGM. No hay más que analizar lo que dicen los fascistas en cualquier parte del mundo para ver en ellos las tesis trumpianas. ¿Un remedo del nazismo? Si esta fuese la deriva, animaría a todos los científicos que estuvieron al tanto de los experimentos de Kawaoka a expresar sus ideas pues todos los trabajos fueron conocidos por el ámbito profesional internacional, todos formaron opinión y son responsables guardando silencio.
El silencio podría ser tolerable si la deriva de la pandemía se reduce drásticamente porque casi tres millones de muertos en un año escaso de contabilidad mortuoria es una cifra que no se ha alcanzado en ninguna guerra, hasta ahora. El numero de contagiados ronda los 14 millones, y de las secuelas que deja la enfermedad no se tienen datos de su alcance y peligrosidad.
Al fascismo es fácil de dar curso porque al mantenerse en hivernación —hoy, solo a los muy estúpidos se les ocurriría hablar de la raza superior— solo es necesario soltar la correa para que los perros se lancen al cuello de la victima propicia.
Sin embargo, la atonía de la clase obrera, y me estoy refiriendo a la clase obrera mundial, su falta de fuerza y empuje está en consonancia con la falta de objetivos, de ideales con los que ilusionarse y en los que creer y luchar, empujando lo viejo al basurero de la historia.
LOS CAUSAS OBJETIVAS PARA EL CAMBIO
Las causas objetivas para el cambio creo que estarán claras para aquellos analistas que observen los datos con distanciamiento emocional. El modo de producción tiene que ser aquel capaz de garantizar el progreso de la humanidad en su más amplia diversidad, y el modo de producción de mercancías dejó de cumplir esta función desde que la producción se convirtió en la producción de puro interés desligado de la producción que estaba ligada al mercado que formaba la mayoría humana, social, para especializarse en la producción de dinero y armas de destrucción masiva, una de cuyas variaciones es la producción de química y biología para la panoplia NBQ, y esto se concreta y resume en la tasa de ganancia decreciente producida por una expulsión creciente de la fuerza de trabajo.
Otra causa objetiva es la contaminación del planeta, sobrevenida por el desprecio de lo público que está pudriendo al planeta y está relacionada por la producción esquilmadora de los recurso naturales. Dar la batalla significa una lucha por obligar a las empresas a producir según una norma que garantice que lo producido a sido realizado cumpliendo con el respeto a la naturaleza y a los derechos de los trabajadores.
El control de la misma tecnología es una causa objetiva porque dejamos de ser dueños de nuestras vidas para que ésta se encuentre mediatizada, intervenida por los dueños de los creadores de algoritmos. La tecnología se ha convertido en un producto de primera necesidad en una sociedad tan interrelacionada como la actual, y cada vez dependeremos más de ella porque el crecimiento del mundo se complica y enmaraña y la tecnología pone orden en este caos, pero para ello la sociedad debe ser capaz de controlar y dosificarla y esto no es posible sin una profunda revisión de la educación, entendida ésta como un proyecto continuo y constante, porque no existe libertad ni democracia si la mayoria de la sociedad es inculta e ignorante, pues ha sido esta estulticia colectiva la que ha permitido leyes que nos están desposeyendo de la propiedad del planeta, de la riqueza generada por la sociedad y no por una parte de ella, que ha hecho leyes y articulado materiales y medios para que todos los Estados hayan perdido la soberanía porque todos están endeudados.
Existen causas objetivas para demandar un cambio del modo de producción y se hace necesario buscar los medios para impulsar esa sustitución de una producción centrada en satisfacer los intereses de un puñado de megaricos, el mercado, impulsando la lucha para conseguir que la industrialización gire hacia la satisfacción del interés general de los seres humanos... la historia está llena de ejemplos de innovadores, en los terrenos más diversos que fueron silenciados de diferentes maneras y diferentes modos, porque así convenía a los grandes capitales, a la gran industria que apoyada en las instituciones certificaban cualquier nimiedad para impedir que los avances siguieran adelante, solo expondré uno porque me parece que, ademas de ser beneficioso, que convendría estudiar, como se hace en la Universidad Autónoma de Nicaragua, es sumamente barato, el valor terapéutico del agua de mar, y el descubridor silenciado es Rene Quinton, muerto en 1925, sus trabajos, documentados ampliamente no pueden ser tomados a broma porque se estudian en varias universidades, aunque sin darle publicidad porque eso va contra las grandes multinacionales farmacéuticas, que ahora se están forrando con las vacunas del covid 19.
UNA NACIÓN DISPERSADA
España es una nación dispersada, porque ese fue el propósito de las potencias que acabaron con el dominio de España en el mundo impidiéndole volver a ocupar un lugar preponderante en la modernidad, pero España no fue nunca una nación colonial. El último territorio arrebatado fue la provincia del Sahara que ha servido a los diferentes gobiernos para cambalachear con Marruecos y complacer a Washington.
Por supuesto que a los burgueses españoles ni a sus políticos se les pasa por la cabeza la idea de reunir esa dispersión porque les falta un proyecto de qué hacer con lo más inmediato como para ponerse a fabular con reunir una nación repartida en tres continentes, pero el complejo militar industrial si tiene claro el temor que suscita la presión demográfica de lo hispano poniendo barreras, muros, ¿se acuerdan del de Berlín?, ese era malo, el de EEUU con Méjico, bueno, pero no solo se contentan con eso, su ambición y rapacidad sigue funcionando echando a pelear a las naciones del cono sur, Colombia contra Venezuela, influyendo en los procesos electorales en los diferentes países, Perú, Ecuador, en Bolivia echaron a Morales, porque era indio y lo hacía bien con los bolivianos pobres. Méjico esá abriendo un camino inédito al impulsar que los expresidentes que cedieron los recursos naturales a EEUU tengan que responder en los tribunales de esos hechos.
La horrible mortandad que está teniendo lugar en Brasil la veo como una continuación de la provocación que supuso la quema de la amazonia, pues todo el territorio de suramérica se ha convertido en terreno de juego donde las potencias se disputan la hegemonía sin que España tenga nada que decir, pero los pueblos que componemos el mundo ibérico sí podríamos valorar la posibilidad de confluir en una Unión de Repúblicas Socialistas Ibéricas abriendo en el nuevo siglo que está comenzando un futuro mejor para todos los seres humanos.
jmrmesas
catorce de abril de dos mil veintiuno
*
Artículos del periódico británico The Independent sobre los trabajos de Kawaoka
.- https://www.independent.co.uk/news/science/epidemic-fears-see-bird-flu-doctors-halt-research-6292681.html
.- https://www.independent.co.uk/news/science/research-into-mutant-flu-must-go-on-6295929.html
.-https://www.independent.co.uk/news/science/us-scientist-professor-yoshihiro-kawaokas-mutated-h1n1-flu-virus-poses-a-threat-to-human-population-9587952.html
