domingo, 11 de junio de 2017

EXPLICACIONES EQUÍVOCAS


EXPLICACIONES EQUÍVOCAS

Tratar de difundir conceptos no parece tarea fácil, está llena de dificultades porque no siempre se puede o se sabe – en mi caso – encontrar las palabras exactas que transfieren el pensamiento a lo que se desea expresar. Otras veces es posible tenerlo muy claro pero puede resultar excesivamente provocador señalar directamente el objeto, con lo que el mensaje aparenta cierta interpretación que puede dar lugar a contradicciones no buscadas, intencionalmente, por eso quiero suponer que cuando algún autor quiere decirnos algo, animado de buenas intenciones, a veces puede resultar complicado y el resultado es, como poco, equívoco.

Un ejemplo de equívoco desafortunado, es decir, no intencionadamente buscado con ánimo de infundir desconfianza en la clase obrera y hacia la clase obrera, lo he observado en relación a las recientes elecciones que han tenido lugar en Francia, donde con cierto retintín se decía que el principal apoyo de Marine Lepen eran los trabajadores franceses, la clase obrera. Es posible que no todos los autores tuviesen intenciones aviesas, pero podría apostar con ventaja, que otros muchos sí tenían intención de infundir esa desconfianza hacia los trabajadores y entre los trabajadores para mellar el filo de la clase, que hoy por hoy, aún sigue siendo la punta de lanza para acabar con el maldito modo de producción de mercancía-plusvalía expropiable por el uno por ciento y sus comandantes esa milmillonésima parte de la humanidad.

Otro ejemplo desafortunado es este relacionado con el ascenso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, en donde, a partir de datos sin discurso, los obreros negros de pellejo blanco, o sea, los modernos esclavos, dentro y fuera de los Estados Unidos, porque aún existe la explotación, porque aún la riqueza generada por la sociedad se la apropia una clase social a título privado, son señalados como el causante del ascenso de Trump a la presidencia de USA.

A menos que se suponga que ser obrero es estar tocado por la gracia del entendimiento, atribuir a la clase obrera poderes extraordinarios es de una falsedad interesada. La clase obrera es la punta de lanza del cambio social porque es la que tiene todo por ganar y menos que perder, pero para que esa punta de lanza tenga filo hay que responder a los acontecimientos que se suceden en nuestro mundo actual, y que la izquierda no es capaz de responder.

EXCURSO

El PSOE ha encontrado un buen lema para su próximo congreso, que puede ser muy importante para la izquierda internacional. SOMOS LA IZQUIERAD. Creo que es una consigna que obliga a mucho a la dirección que Pedro Sánchez trata de imprimir al partido socialista, pero eso obliga a tener que mirar en perspectiva el camino recorrido y los errores que no deben ser asumidos, sino denunciados, corregidos y prevenidos. Alguien que expresó en su momento la deriva del PSOE dirigido por Felipe González fue esta tira del perdón publicada hace más de una década por un periodista, ya fallecido, en la que recogía un sentimiento de frustración generalizado entre los trabajadores y militantes de la izquierda. Este sentimiento de frustración, que de alguna manera, Pedro Sánchez trata de corregir, acompañado de militantes como Borrell, es, sin lugar a dudas, el más fácil, ya que su remontada, tras ser arrojado de la secretaría general es la demostración de una militancia viva y combativa, pero ser la izquierda es mucho más que eso, ser la izquierda implica la voluntad de soldar la brecha abierta en la socialdemocracia mundial, en el movimiento obrero internacional por dos acontecimientos históricos que la quebraron, la votación de los créditos de guerra por la socialdemocracia, en Francia 1914, y la fractura que supuso la Revolución Rusa de 1917. Sin esa soldadura no habrá futuro, como lo vienen demostrando acontecimientos nacionales, en los que la izquierda mundial mira queriendo encontrar ese camino fallido, como supuso la decisión de Tsipras-SYRIZA, que tras obtener el respaldo del pueblo griego y las esperanzas de la izquierda internacional, claudicó ante el capital financiero, para estar aún peor. O como ha supuesto las elecciones en Francia, donde la remontada de Mélenchon despertó simpatías bien fundadas. Más recientemente la remontada de Corbyn tiene todo el mérito, tras la apuesta del capital financiero mundial por cerrarle el paso al laborismo, a la socialdemocracia combativa que le comía el terreno a la conservadora Theresa May. No habrá una alternativa al maldito modo de producción de mercancías saltando de decepción en decepción; sin la voluntad de querer buscar la alternativa que restituya la riqueza a los legítimos propietarios, la humanidad, toda la humanidad expropiada por un puñado de expropiadores sin más razón que la fuerza de las armas, por eso, los acontecimientos nacionales despiertan esperanzas en los humillados y ofendidos esclavos negros de pellejo blanco, que el la clase trabajadora sea esta blanca, negra, amarilla o cobriza, pero para que la clase obrera lo tenga claro, sus dirigentes han de mojarse tomando partido sobre cuestiones que aparentan ser apolíticas, como si fueran producto natural del desarrollo técnico-científico, cuando no es sino producto de esa mutación que buscan los ideólogos y dirigentes del capital financiero mundial queriendo hacer del maldito modo de producción, la piedra filosofal convirtiéndose ellos en la humanidad y los demás, el noventa y nueve por ciento restante, en mercancía desechable.

A LOS MANDOS, ¿FRANKENSTEIN? ¿FRANCONSTIN?

Aunque el encabezamiento puede mover a la chanza, no lo es de ninguna manera porque afecta a la naturaleza del sistema y ha de ser considerado con la mayor atención que sea posible. ¿Pueden las empresas investigar lo que les de la gana? Actualmente el capital financiero investiga en lo que más ganancia, más plusvalía, más beneficio le pueda reportar, sin importar si eso es un peligro mundial, sí es ético, o simplemente, quiere fundir la pasta porque entra en sus prerrogativas asumidas por derecho propio. En una sociedad donde la ciudadanía tuviera el poder, habría que sopesar los pros y contra de los proyectos que rebasaran un determinado nivel de consenso, pero como esto no es así, una empresa de medicina radicada en Florida – USA –, quiere resucitar a muertos.

La primera cuestión es que esa empresa, se dirigió a la India, donde el acuerdo no fraguó y entonces se dirigió a Sudamérica. Sin entrar en los aspectos éticos, que no son menores ¿Por qué a América del sur y no hacer el experimento en USA? ¿Leyes restrictivas? ¿Experimentos económicamente más barato? ¿Se contemplaron los aspectos éticos? No estoy en contra de este tipo de investigación pero realizarlas sin disponer de un amplio consenso que contemplase las cuestiones éticas de forma muy bien definidas entra en ese aspecto de mutación del sistema que pretende salvaguardar a la milmillonésima parte de la humanidad por el todo, mientras que el resto de seres humanos es mercancía desechable, desvalorizada.

Este tipo de cuestiones es muy importante porque la clase trabajadora, no encontrará respuestas en las revistas de izquierdas, en el caso de que existan, porque ningún publicista de izquierda se atrevería a significarse metiéndose en camisas de once varas. ¿Extraña que los obreros voten a la derecha? ¿Lepen? Macrón ¿Clinton? Trump, ¿terrorismo yihadista? Señora May. La izquierda no se preocupa de elevar el tono y el nivel de la clase trabajadora, cuya función asignada es la de hacer bulto en las manis, pegar carteles, y asentir a lo que pían los dirigentes, y claro, si esta es la función, que esperan los dirigentes, ¿a quien van a votar los obreros?; las respuestas se la dan, los publicistas de derechas, que se la saben todas.

¿Esto es todo? No, no lo es. Un ocho por ciento de los españoles paga con retraso sus recibos domésticos; es el titular de un periódico, como este otro. El dinero en metálico cae a la mitad en tres años en España. ¿Tiene algo que ver con la crisis del sistema, con el modo de producción de los cortadores de cupones? Para mí esta fuera de dudas que aparte de la fuga de capitales hacia los santuarios financieros, que no son otra cosa que direcciones electrónicas en donde se trata de despistar a los investigadores de Hacienda, esta disminución del dinero efectivo es parte de esa mutación del sistema, en la que, a través de las nuevas tecnologías, el capital financiero quiere controlar a la sociedad, por eso se han inventado las monedas virtuales como el Bitcoin y otras, pero falta que los teóricos de los partidos de izquierda denuncien esas monedas virtuales como una conspiración contra la clase obrera y la sociedad, productora de riqueza, como otra forma de expropiación disponible para el tráfico de los explotadores y la especulación sin reglas de ningún genero. ¿Sorprende que los obreros voten a la derecha? Los sindicatos obreros callados durante los diez años de crisis, ni siquiera se atreven a levantar la voz. La paz social, ¿ha valido para algo? Si, para que la economia colaborativa se convierta en fuente de riqueza de los emprendedores, para que los trabajadores tengan salarios de hambre, y los más preparados tengan que emigrar para tener, allí donde llegan, salarios un poco más alto, que siguen siendo salarios miserables. El mundo cambia a velocidad creciente y los líderes de izquierda son incapaces de elevar las expectativas de una lucha por la supervivencia, a la que la socialdemocracia de hace siglo y medio trato de elevar reclamando la propiedad de los medios de producción y de la tierra, pero que por ser políticamente correctos animados por la pequeña burguesía, refugiada en los partidos socialistas, cuya expresión más elocuente fue Eduard Bernstein, abandonaron al primer disparo.

LA ELECCION DEL PRESIDENTE

El modo de producción mercantil ha globalizado territorios y continentes, teniendo buen cuidado que la globalización afecte mínimamente a la consciencia, al conocimiento; que las personas que habitan tales lugares sepan las consecuencias que se derivan de tal intercomunicación, restringida para los pueblos, abierta, para los poderosos. El poder, los poderosos, conscientes de la importancia del sentimiento nacional, del sentimiento religioso, los manejan a voluntad para controlar a las sociedades, en beneficio propio, en beneficio de una élite cuya patria es la cuenta bancaria. Dicho esto, ¿es posible que en la elección de un presidente, de un primer ministro, sean neutrales los poderosos?, porque toda la historia demuestra que siempre, desde fuera, las potencias han estado interesadas que el relevo les resulte favorable para los intereses concretos, que las potencias foráneas hayan tenido en el lugar del relevo, en el momento concreto.

Los límites de un Estado lo señalan hasta dónde llega el poder de sus leyes. Hoy, todos los Estados empiezan por reconocer que sus propias leyes están limitadas por acuerdos internacionales, con valor de ley. Eso significa la globalización. Rápidamente diré que hay grados y que unos están más globalizados que otros, pero la globalización afecta a todos porque las fuerzas productivas son internacionales aunque ese grado de globalizción produce contradicciones, como la ruptura del Reino Unido, con el Brexit, o la ruptura de Trump con el cambio climático. Es inverosímil creer que los obreros blancos eligieran a Trump sin que previamente tal elección supusiera una ruptura interna de la cohesión de intereses en el seno del capitalismo USA; es decir, grupos de presión enfrentados porque las opciones en liza supusieran concepciones diferentes, y esos intereses enfrentados moverían sus influencias internacionales para sumar fuerzas, ¿jugaría Rusia algún papel? Sería inocente pensar que si tuvo alguna posibilidad, no lo hiciera. ¿Acaso USA no mueve sus influencias para evitar perder poder en Europa?

La mutación del sistema capitalista no es algo diseñado racionalmente sino que se está produciendo enfrentando fuerzas porque, eso sí lo saben la élite del capital financiero mundial, las cosas son insostenibles con los modelos, con los patrones, con los esquemas vigentes. Estos han de ser modificados y desde donde podría haber una alternativa existe un silencio sideral o ¿sepulcral? ¿Extraña pues, que los obreros voten a la derecha? ¿Valen de mucho los datos sin discurso?

La tesis que mantengo acerca de la pérdida de validez del modo de producción de mercancías como instrumento de avance de la humanidad hacia cotas más elevadas, que es la explicación marxiana del significado de los modos de producción precedentes, de ninguna manera puede presuponer, que la obsolescencia del modo de producción actual, traiga aparejado el relevo de un modo de producción superior, que lógicamente tendría que estar exento de explotación, de la explotación del trabajo humano y de la esquilmación de la naturaleza, para evitar o al menos, minimizar todo lo posibles las tensiones que derivan de la explotación de seres humanos y recursos naturales de manera que las contradicciones sociales pudiesen tener soluciones que hiciesen innecesario el recurso de las armas porque hay una contradicción determinante que afecta a las clases enfrentadas en el proceso histórico, y así, mientras el reducido uno por ciento de los poseedores, al menos sabe lo que no quiere (perder el poder, conservarlo a cualquier precio), el noventa y nueve por ciento restante, a duras penas, intuye el peligro del actual momento histórico, porque existe una maraña de intereses dispuestos para enturbiar las razones que eviten un cambio favorable para el conjunto humano, como revelan los datos que nos informan del incremento de la acumulación y concentración del capital y del poder en manos de una minoría. Esta es la globalización, por eso, están, en los hechos, rotos, los límites de los Estados. Los Estados nacionales están obsoletos, como el modo de producción porque está naciendo otro tipo de relaciones sociales y darles forma se hace a fuerza de golpes, apartando a la mayoría, para que no sea consciente, por eso, los poderosos tratan de producir una mutación.

CONCLUYENDO

El próximo congreso del PSOE podría ser un momento idóneo para plantear los problemas que afectan a nuestro mundo. Probablemente inviten a otros partidos, y podría ser muy positivo que desde ese congreso se invitase a las otras fuerzas presente a crear un foro internacional donde tomar el pulso a los acontecimientos, reflexionar en común e ir construyendo una fuerza capaz de poner límites a la ambición de la poderosa élite que quiere el mundo para ellos.

jmrmesas

once de junio de dos mil diecisiete