jueves, 29 de septiembre de 2016

DAR MIEDO




DAR MIEDO

DUTERTE: ENTRE CHOCANTE Y SINIESTRO

Cuando el deterioro político de España empezó a calar en el PSOE, escribí que las tensiones terminarían por romper al partido socialista porque su política estaba lejos de canalizar las aspiraciones de la ciudadanía. Los partidos que no expresan los intereses que dicen representar, quieras o no, terminan desgajados. En el partido popular la cosa es más sutil porque ellos si saben que no pueden apelar, decentemente, a la sociedad a la que esquilman, teniendo que retorcerse para dar apariencia de estar todos unidos, pero los partidos de izquierda, cuyo objetivo es hacer consciente a la sociedad apoyándose en la clase obrera como vanguardia organizada, la cuestión resulta más evidente cuando en situaciones críticas los dirigentes que están en el partido para contener, para impedir que las aspiraciones de la clase obrera y las capas sociales más débiles sean el motor del partido, enseñan sus verdaderas intenciones, siempre argumentando que ahora no toca pero que más adelante será el momento, que por supuesto, nunca llega. Esos dirigentes, cuyo ejemplar más significativo es Felipe González Márquez, desde el primer momento tuvo claro su papel de contención de las aspiraciones de cambio del partido socialista obrero español – PSOE – primero porque su renuncia la marxismo era necesario para mandar el mensaje internacional de donde quería situar al partido, segundo, porque su compromiso con el capital financiero internacional era firme y su consecuencia inmediata fue la entrada de España en la OTAN; tercero, porque la garantía para los capitalistas fue la reforma financiera que hizo rescatando a la Banca Franquista y embridando el movimiento obrero con el sindicato de la UGT, contrapesando la movilización de Comisiones Obreras. Esto dicho en su momento, era mal recibido por los militantes que estaban exultantes porque acababan de dar el sorpasso del antifranquismo, apropiandose de la batalla que dieron, casi en solitario, los comunistas.

Esta introducción ha sido necesaria porque leyendo la prensa o escuchando declaraciones, llama la atención como de todas las explicaciones, está ausente las necesidades de las gentes. Está ausente la necesidad de organizar movilizaciones que pongan sobre la realidad el contrapeso de la movilización de la burguesía hecha a través de sus medios, de sus portavoces, de sus políticos propios y de los políticos que prefieren ser aliados de los burgueses, a ser los iniciadores de la movilización.

DE NUEVO LA OBSOLESCENCIA DEL CAPITALISMO

Los viejos conceptos, porque no hay – casi – nada nuevo bajo el sol, han de ser esgrimidos para demostrar que dar miedo nunca ha sido la solución mas efectiva para cambiar políticamente una situación. El miedo lo utiliza, la burguesía, el capital financiero, para evitar que la sociedad piense o pueda hacerse eco de lo nuevo.

El capital financiero internacional tiene mucho miedo porque, en sus análisis, aparece una sociedad, cada vez más preparada y capaz, imposible de integrar en sus esquemas elitistas y sabe, la élite burguesa del complejo militar industrial, que, miedo mediante, puede contener algo esa sociedad que explora nuevos caminos, un poco a ciegas, porque sus dirigentes andan enfangados en los problemas formales de la representación, que son una forma de desviar las necesidades vitales de una sociedad que ha dejado de creer en ellos, en los políticos y sus cuitas.

Un presidente elegido democráticamente, Duterte, llama a acabar con la drogadicción pidiendo al pueblo filipino que mate a los drogadictos, allí donde se encuentren, y él asume la responsabilidad de tal llamamiento. Me parece increíble que la drogadicción sea el problema más importante que tenga Filipinas, y todavía más increíble, que en Filipinas, desde ningún ámbito de su sociedad, nadie discrepe de tan bárbara atrocidad. Ni magistrados, ni intelectuales, nadie le discute al señor Duterte que ese no es el problema para acabar con la drogadicción, o claro está, da miedo discrepar de alguien que asume el asesinato como medio de solucionar un problema. Contrasta este silencio mediático con la polvareda levantada, hace poco, contra la Venezuela de Maduro. … Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista... No hace tanto, se mencionaba a Bertold Brecht por mucho menos de lo que, abiertamente, está sucediendo en Filipinas, pero no ponemos el grito en el cielo, porque yo no soy filipino (aunque puede que sea un punto filipino), ni sirio, ni ucraniano, ni mejicano ayozinapiano, ni por supuesto, pedrosanchista.

Dar miedo no es la solución, ¿a quién se pretende asustar y para qué? ¿No ha sido el miedo lo que ha terminado por hacer que los falsos socialistas emboscados en el partido de Pablo Iglesias Posse se quiten la careta asumiendo los intereses del Ibex35? ¿Que esto es panfletario? Esto es una democracia y como se decía en la Rusia pre revolucionaria, hasta el Zar está muy lejos y hasta Dios está muy alto, y esperemos que podamos parar a los imitadores de un duterte cualquiera, así que cada cual puede expresar sus ideas, como su inteligencia le permita.

El miedo del Ibex35 es consubstancial del mismo miedo que tiene el complejo militar industrial y que expresa su legión extranjera en Siria. Es el miedo que se expresa disolviendo en ácido a los prisioneros, aplastandolos con máquinas, enseñando a los niños a matar ¿Donde están las organizaciones de defensa de la infancia? Silencio, pero lo más indignante es que, este discurso, puesto aquí pueda interpretarse como ajeno a los problemas nacionales, como si no tocara hablar de esto aquí, porque no tiene relación con lo que pasa en España. ¿De verdad no tiene relación? Para empezar el terrorismo de la legión extranjera del complejo militar industrial podría atentar en Europa con un ataque químico, en opinión del coordinador de la Unión Europea para la lucha contra el terrorismo, señor Gilles de Kerchove.


LA REVOLUCION DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS

A muchos militantes de izquierda le suena a viejo el discurso de las fuerzas productivas, pero lo que nos trajo hasta nuestro tiempo presente han sido las fuerzas productivas y sin embargo, entender su importancia y significación es algo extremadamente complicado.

La izquierda no avanzará ni un solo trecho si sus militantes y dirigentes son incapaces de exponer ante la ciudadanía la complejidad de las relaciones que se establecen en las acciones más simples, por ejemplo, para un profano, hablarle de los niveles de energía de los electrones puede sonarle a royo, sin embargo, para el interesado en la ciencia, ese discurso es fundamental para entender el desarrollo de la vida moderna, y contra lo que puedan decir los militantes de las fuerzas productivas hemos de tener claro que cien años de abandono del debate teórico en la izquierda internacional han reducido el marxismo a vulgar economía cuando el debate de la izquierda es imposible de entender sin la feroz batalla que Marx desarrollo por desvelar la complejidad de las relaciones sociales que se esconden tras palabras, que pueden parecer claras y diáfanas, salario, valor, capital, producción, circulación, que el economista burgués liquida con definiciones escuetas; por el contrario, son desmenuzadas por el agudo sentido del analista estudioso e ingenioso Marx estableciendo relaciones y conceptos, no solo, económicos sino, históricos, filosóficos, políticos, que nos hacen entender que la vulgarización que el economista burgués presenta está destinada a facilitarle al capital el instrumento de explotación de los seres humanos, porque así, avanzaba el progreso, en los siglos precedentes. Su interés, el del no marxista Marx, fue que los nacientes partidos socialistas pudiesen disponer de ese instrumento para organizar la lucha, fue su objetivo, hasta sus últimas fuerzas.

El nuevo funcionamiento del mundo no se puede entender sin aceptar que esta teniendo lugar una revolución en la producción producida por la ciencia y la tecnología, que hace en los hechos, una revisión de todos los paradigmas que han traído a la humanidad hasta aquí.

Las nuevas fuerzas productivas cuya expresión más acabada y aterradora son la industria militar está haciendo que los cauces por los que discurría la vida y que han sido así durante cientos de años, se estén alterando mostrando su inutilidad, su obsolescencia, porque a la luz de la nueva producción tales cauces no valen, y de esta revolución, la clase obrera, que ha suministrado el principal componente con generaciones de explotados y escarnecidos seres humanos está ausente, y con ella, la sociedad, porque sus dirigentes se plegaron a sus burgueses, a las necesidades del progreso, por que no tocaba otra cosa que apretar los dientes y aguantar, es decir, porque esos dirigentes les faltó la perspectiva para retomar la lucha contra la explotación.

Si los dirigentes actuales no son capaces de exponer ante la clase obrera las posibilidades que se abren ante la sociedad, adueñadose de las ciencias y la tecnología para liberarse de la explotación, dar miedo no será más que un subterfugio para ocultar su inutilidad como dirigentes y precursores de un mundo nuevo, mejor, más justo y más decente, porque tras los avances científicos se articulan comportamientos sociales, y mientras esos avances estén en manos del complejo militar industrial, lo que nos aguarda es el embrutecimiento, la insensibilidad, la bestialidad, no solo en las zonas de guerra, sino en nuestra propia vecindad, porque está faltando la valentía necesaria para transformar la lucha parlamentaria en una lucha por cambiar los paradigmas, los ejemplos, los objetivos.

Ellos, tienen su Estado, y este no es otro que el propio mundo, el planeta, con sus leyes internacionales adecuadas, interpretadas ad hoc, cumplidas a la medida del interés del que manda, con su policía ad hoc, su legión extrangera de estrangis, sus terroristas para crear miedo a la carta, y, finalmente, su ejercito, la OTAN, paseándose por el mundo como lo que es, su mundo, y mientras, el pueblo, los pueblos, están estabulados en los Estados, que inocentemente creen suyo, cuando la nación no es sino ficción, consentida mientras una monsanto, o cocacola, o lo que sea no crea que tal o cual aspecto de ese Estado nacional pueda ser negocio y negociable.

Que haya un gobierno de izquierda es una necesidad imperiosa, pero tengamos claro que las leyes tienen que cambiar para que le valgan a los pueblos, y en este caso, un gobierno de izquierda, en España tiene que valer para impulsar la respuesta de los pueblos de Europa para cambiar esas leyes obsoletas hechas para los poderosos y no para las personas, difundiendo los conocimientos y la cultura para decirle a los amos, que nosotros somos los dueños y que ellos han administrado mientras nos consideraban menores de edad, pero eso se acabo.

jmrmesas

veintinueve de septiembre de dos mil dieciséis




domingo, 18 de septiembre de 2016

UNA EXCELENTE DESCRIPCIÓN


UNA EXCELENTE DESCRIPCIÓN

TRATANDO DE ENTENDER EL SIGNIFICADO DEL ESTADO EN LA HISTORIA

El mundo atraviesa el periodo más prometedor y peligroso de su historia y el lugar en donde ese giro puede ser determinante es, como lo ha sido en la historia reciente, Europa. El complejo militar industrial de la burguesía caduca contempla las posibilidades de anular el potencial revolucionario de Europa (y hago un aparte para hacer notar que ese potencial revolucionario no lo determina una ideologización, una concepción política diferente de las que tienen su recorrido en el momento presente, sino la misma dinámica de los hechos, imposibilitada de encontrar acomodo en los cauces existentes, por obsoletos, por ineficaces, y a este potencial revolucionario es al que me refiero) teniendo en cuenta todas las posibilidades, desde las más suaves a una nueva guerra continental, que podría ser la última y definitiva para el sistema porque a diferencia de las dos, habidas en el siglo xx en la que los salvadores vinieron del otro mundo, en esta, los salvadores podrían venir del frió, con la consiguiente revivificación del viejo mundo convertido en un nuevo orden mundial, con un nuevo modo de producción.

Negarse a ver la inutilidad, el agotamiento de los viejos cauces para que la humanidad sea, no parte de la solución sino la solución mismas, implica romper los discursos blandos que los políticos hacen para reducir la política al ámbito del parlamento, es decir, del parlamentarismo vacío, en vez de estudiar los modos y maneras de dar voz a la gente.

De estos discursos blandos están llenos los discursos oficiales, tanto los de los gobernantes como los de la oposición. Un discurso blando es el que expone, a la opinión publica, lo evidente pero sin entrar en las causas ocultas que son las que dan lugar a los hechos que se presentan.

No existe plena conciencia entre la población en España de que la manera como está estructurado el sistema financiero en Europa (directamente relacionado con la manera como está estructurado el Banco Central Europeo, sus funciones y el sistema de gobernanza) está obstaculizando enormemente el desarrollo económico y social del país. Ello se debe, en parte, a la excesiva influencia que el capital financiero (máximo beneficiario de tal sistema financiero) tiene sobre los mayores medios de información y persuasión en España. Estos medios han jugado y continúan jugando un papel clave en la idealización y ocultación de lo que ha significado el euro para España.

Este párrafo extraído de un excelente articulo del señor Vicenç Navarro, asesor de economía de Podemos(http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2016/09/12/por-que-la-manera-como-se-establecio-el-euro-es-un-enorme-obstaculo-para-la-economia-espanola/), explica la política del capital financiero no solo de España, sino de España en relación a Europa al comparar la política del capital financiero de California, en relación a la Unión, Estados Unidos, porque California tiene un tamaño comparable a España, en aspectos muy variados. El artículo, que ruego que lean, describe como el capital financiero opera, pero si esa manera le funciona bien al capital financiero, ¿por qué habría de cambiarlas?, ¿para beneficiar a la sociedad, a la que explota?, ¿de la que extrae su riqueza?.

Mejor no le va a los californianos pobres, aunque ahí, no entra el artículo, mientras que, evidentemente al Estado de California le va mejor porque tiene las compensaciones necesarias ya que California forma parte de una federación de Estados, con un gobierno federal, cosa que Europa no tiene, esto lo digo yo, porque todo el entramado europeo está organizado para mantener rediles nacionales en los que apacentar a los respectivos pueblos ya que los burgueses europeos tienen miedo de sus respectivos pueblos y prefieren evitar cualquier mínima posibilidad de poder hacer que se suelden los diferentes pueblos que componen la Vieja Europa. Es decir, como reconoce el artículo, las condiciones de la moneda europea se hizo para facilitar a los banqueros, en principio, europeos, las condiciones para el funcionamiento de sus negocios, y eso significaba y significa que los bancos pudieran invertir tanto en hierro, como en oro, como en cereales, como en petroleo, como en tecnologías, porque el negocio de los bancos es la inversión-especulación, dotándose del instrumento necesario – moneda – que evitara la competencia innecesaria, pero, aunque el artículo reconoce la necesidad de acuerdos internacionales para oponerse a esos planes del capital financiero, sigue creyendo que el Estado es el instrumento idóneo para enfrentarse al Estado de los banqueros que no es otro que el Banco Central Europeo, el verdadero Estado confederado de los burgueses europeos, cuyo socio mas destacado no es el Deutsche Bank, sino el Goldman Sachs, del que formó parte el señor M. Draghi, aparte de las preguntas, que deberíamos hacernos al pensar en el capital financiero.

LOS LIMITES DEL ESTADO

Los límites de los Estados han sido muy variables a lo largo de la historia. Bastará mirar los mapas antiguos para darse cuenta del cómo y por qué de las variaciones que a lo largo de los siglos han movido las fronteras. A lo largo de la historia las fronteras se han diseñado a la conveniencia del poseedor de la tierra, cuando un propietario moría distribuía sus propiedades a su criterio, y todo los que había sobre esa tierra era propiedad del señor feudal, desde animales a personas, por cierto, rey era, en origen, la designación del caudillo militar más prominente, lo que ya viene dando idea acerca de la legitimidad de la propiedad, la fuerza – ¡la fuerza le acompañaba! –, luego era legal. Esta observación nos demuestra, a lo largo del proceso histórico donde el poder, el Estado, se ha situado. El poder se ha centralizado cuando la sociedad se encontraba en proceso de dispersión, disgregada y sin perfiles; era el momento de la centralización Estatal; en la medida que la clase dominante se consolidaba era el momento del predominio señorial, entonces se debilitaba el poder centralizado en beneficio de la clase poseedora.

A eso me refiero cuando hablo del feudalismo moderno, los acuerdos tipo TTIP o similares es un debilitamiento Estatal, aceptado por la burguesía que se reconoce dueña del mundo y demandan del Estado competencias, que los gobiernos burgueses estarían dispuestos a dar si no fuese porque existe una opinión social que discrepa de esos acuerdos y que exige límites al poder de esas grandes empresas.

Cuando se sostiene como lo hace, el debate, debo suponer fraternal, entre Vicenç. Navarro-Varoufakis, si el Estado tiene o no vigencia, mi planteamiento es, sin organizar la fuerza de la sociedad dándole un contenido de clase, que rompa ese orden, semejante debate es inane; ¿es posible contrarrestar esa demanda – TTIP – organizada de las empresas?, ¿del capital financiero mundial organizado en esas organizaciones de la clases capitalistas que son las empresas?, evidentemente, no, y es no, por las razones que el propio señor Navarro escribe en el artículo que le cito que comienza diciendo que la población no es consciente de la manera como está estructurado el sistema financiero en Europa, nada menos que con el BCE, dirigido por un ex directivo del Goldman Sachs, es decir, todo un entramado internacional de las 147 empresas transnacionales del mundo. ¿Serán ajenas, este supermonopolio de 147 empresas, al germen de los diseños tipo TTIP, TISA, etc., etc.? ¿No lleva esta organización, este tipo de organización, los genes de un Estado supranacional encubierto? ¿Negarse a mirar la realidad con esta perspectiva es una concesión a las concepciones pequeñoburguesas de los nacionalismos patrios? ¿Aceptar las concesiones nacionalistas no es declinar la lucha por formar un pueblo supranacional, no es un abandono del proletarios de todos los países, uníos? ¿Cuando se declina enfrentarse a los mitos nacionales no se está dando pábulo a las concepciones feudales y repugnantes de considerar a los seres humanos, mercancías porque se aferran a tradiciones inútiles?

Este debate, en los hechos, podría adquirir perfiles más nítidos si pudiera ser planteado de una manera formal, llamando a los intelectuales a abrir cauces para que la sociedad en su conjunto se planteara una revisión de la historia, contada por el poder y para justificar al propio poder. ¿No aceptarían los contendientes amigos impulsar ese debate, para que por primera vez en la historia, el pueblo, los humildes, tomaran la iniciativa?

DISCURSOS

He hablado al principio del apunte de los discursos blandos y duros porque el discurso es parte crucial de la acción política y el hecho de que España este atascada en un proceso electoral que no termina de definirse se debe a no querer abordar la lucha con criterios que quieran romper el predominio que el establisment tiene en el corralito nacional, sencillamente porque las fuerzas que encabezaron el despegue no se atreven a romperlo, siendo consecuentes, presentándose como los iniciadores, en España de esa ruptura necesaria, que debe tener continuidad en Europa para que el mundo pueda iniciar una nueva andadura, enfrentándose al modo burgués de concebir la vida.

La humanidad no puede ser propiedad de un grupo de empresas porque es negar la lucha de los seres humanos, desde el comienzo de los tiempos por la igualdad y la justicia, que solo en los últimos doscientos años encontró su marco conceptual en el socialismo, que Marx se atrevió a desbrozar, y cuyo final esta por que lo escriban las generaciones que se han sucedido desde entonces. Los diferentes subterfugios acerca de las diferentes candidaturas en Madrid son la esencia del discurso blando, que equivale a decir que hay cosas imposible de reconocer abiertamente para no desmotivar a los electores, cuando lo que desmotiva a los electores es comprobar la falta de un adecuado discurso sincero y abierto. Creen los catalanes independentistas que les irá a ellos mejor que a los ucranianos. Los ucranianos, animados por los Soros millonarios con la complicidad del Departamento de Estado USA – Nuland, Victoria Nuland – pudieron apartar a Ucrania de Rusia con el señuelo de su inclusión en la Unión Europea, ¡y Ucrania tenía la base de Crimea, codiciada por USA!, pero los catalanes no tienen más que la voluntad de una pequeña burguesía incapaz de despegarse de un puñado de corruptos millonarios con lazos importantes con corruptos centralistas, ¿creen, acaso, que tendrán más fortuna que Ucrania? Por supuesto defiendo su derecho a decir, pero deberían ser muy cuidadosos con quienes quieren aliarse, con la clase trabajadora que se enfrenta a los acuerdos TTIP o con quienes, tal vez les ofrecería una independencia financiada a cómodos plazos.

No plantear las cosas claras es la esencia del discurso blando, por contra, como parte del discurso duro, es el de la patronal, exigir el respeto a la propiedad privada. PODEMOS tendrá atributos para poder asegurar a la patronal lo que quiera, pero de ninguna manera las promesas que haga, ni la sociedad ni la clase trabajadora están obligados a aceptarlo y por supuesto, abrir el debate sobre la propiedad de los medios de producción debería ser un principio que no debería ocultarse a la sociedad, como modo de construir un solo pueblo, unido por lazos solidarios, porque como demuestra la historia, los límites del Estado varían cuando se combinan las fuerzas productivas con una clase social capaz de explorar y extender las potencialidades que encierra el progreso de la ciencia y la tecnología en todas las direcciones y no solo, en beneficio de los más ricos, del capital financiero, o lo que es igual, del complejo militar industrial.

El discurso duro es trasladar a la sociedad que conseguir las reivindicaciones está limitado por el capital financiero, y que el ibex35, como núcleo nacional ligado a la estructura del capital financiero de Europa, directamente relacionado al Banco Central Europeo, como escribe el señor Vicenç Navarro, ha de ser rota porque como trato de explicar el actual Estado supranacional, el único Estado confederado europeo es el Banco Central Europeo, ligado al Goldman Sachs que es el banco del complejo militar industrial USA, el mismo banco que ha financiado la campaña contra Dilma Rouseff, porque ve el peligro de una sociedad solidaria, que puede escribir la palabra fin de un modo de producción, el modo de producción de mercancías, cuyo ciclo histórico ha acabado.

Concluyendo, ¿creen los políticos de izquierda que el nivel corrupción, que no es diferente en España del que pueda existir en otros países, pero que aquí se ha destapado, habría sucedido sino es porque la sociedad está reaccionando y eso permite que se visualice? ¿creen que esta situación es superable sin plantear una alternativa de ruptura con un sistema que propende a la corrupción? ¿creen que los intentos de la propia burguesía que brega con la gobernanza buscando medios más amplios como ha sido el reciente encuentro en Atenas no es un cuestionamiento de los límites de los Estados nacionales actuales? Son cuestiones que merecen una reflexión que no se puede limitar a los comités reducidos, sino que deben ser abiertos y públicos, pues de lo contrario, no habrá salidas.

jmrmesas

diecinueve de septiembre de dos mil dieciséis











sábado, 10 de septiembre de 2016

¿ARDE PARIS? ¿¡ARDE PARIS!?




¿ARDE PARIS? ¿¡ARDE PARIS!?

HUMOR DESDE LA EEI

He vuelto a mirar la foto de la Estación Espacial Internacional en la que los cosmonautas componen la figura de la Capilla Sixtina. Adán y su Creador, iniciando la humanidad su andadura, y me he vuelto a reír, y no es que sea risible la composición, aunque sigo opinando que la de Miguél Ángel es más poética y pletórica de arte, cosa que los cosmonautas, seguro que confirmarían, sino porque imagino que en la E.E.I. hay lugar para la reflexión, el humor, el arte y los mensajes de amistad, pues no todo han de ser cálculos balísticos.

Más, heme aquí, con los pies en la tierra, queriendo aportar elementos a un debate ciclópeo que se de su importancia, potencial importancia, que para el futuro de esa humanidad, que simboliza la Pintura Sixtina, y que los cosmonautas remedaron, pueda tener el cruce de notas entre un valor en alza Varoufakis y un valor consolidado Vicenç Navarro, enzarzados en un debate, que pocas veces tiene lugar de un modo tan polémico, y hasta cierto punto, tan público que hasta un bloguero, un buscador de certidumbre, como el que suscribe, se atreve a opinar, por muy distante que mi posición y mi persona, se hallen de la de estos dos importantes pensadores, mucho más allá que a la E.E.I.

El cruce de argumentos entre ellos, cuyos enlaces he dejado en sus propios nombres para que puedan leerlo los que quieran, fundamentalmente se centra en los aspectos económicos, que nunca pueden dar el autentico contenido de lo que encierran porque aunque ambos puedan citar la lucha de clases e incluso a Marx, carece, el debate, de la grandeza y suficiencia marxiana al limitar su alcance a la mera economía. Los economistas creen que pueden hablar de marxismo porque Marx hablaba de la economía –de la economía, no de economía–. Para hablar de la economía, como Marx hay que entender que Marx quería saber por qué la economía hace ricos a unos y pobres a otros, y eso le llevó toda la vida, porque esa búsqueda es revolucionaria, por eso Marx es maldito, porque esa búsqueda tiene sus raíces en la tierra, no vienen dadas por ninguna divinidad ni nada ajeno a la misma acción humana que hunde sus raíces en las leyes, las costumbre, los valores, las creencias, y esto, no se quiere contemplar, de ese modo, porque eso rompe los esquemas, que ambos intelectuales economistas, dan como intocables, como determinados para siempre, cuando la propia acción política, la economía cotidiana y las fuerzas productivas, lo cuestionan a diario.

Negarse a mirar la política actual con este patrón es situarse a distancias siderales de poder arreglar los problemas de la gente corriente, porque hay evidencias que demuestran lo canallesco y mafioso de la distribución de la riqueza y porque, la predicción de Marx se hace evidente por el alcance de las fuerzas productivas, y la desvalorización del trabajo asalariado, cada vez más cualificado y cada vez peor pagado.

EL ESTADO Y LA FUENTE DE LEGITIMIDAD

Las constituciones de los países democráticos reconocen a los pueblos de las diferentes naciones como fuente de poder y legitimidad, sin embargo, la realidad cotidiana está muy alejada de ser cierta, porque si es así, ¿cómo es que la fuente de poder y legitimidad no tenga nada que decir sobre un reparto tan injusto de la riqueza?, ¿cómo es que puedan ser expropiados, hasta el límite de que una minoría, el 1% tenga más dinero que el 99% restante? Un debate sobre si el Estado se inscribe en los límites geográficos o estos límites se reduzcan, en unos casos y en otros se extiendan es algo equivalente a la reflexión que llevó a Marx a estudiar sobre la propiedad comunal de unos bosque, antes de escribir sobre ello, como le pedía el editor de la Nueva Gaceta Renana, en sus comienzos, desatando su genio buscador de certezas y sin embargo, este tipo de reflexión es ajena al cruce de notas entre Navarro y Varoufakis, que como es inevitable, la realidad les supera, porque el encuentro en Atenas de los siete países mediterráneos (Francia, Francia-catalunya-España, Italia, España, Portugal,Chipre, Malta y Grecia), ¿qué es sino un intento de romper los límites nacionales de los Estados mediterráneos?, ¿por que, estos Estados, querrán unos acuerdos diferentes de los de la Unión Europea?

Está claro que los Estados nación están agonizando, es decir, luchando por un espacio vital porque dentro de sus fronteras naturales, se ahogan, y las fronteras, el alcance y contenidos de la Unión Europea se deciden en espacios siderales, a los que los intelectuales debatientes, parecen no tener el traje espacial necesario para transitar por tan arriesgados parajes. La intelectualidad realmente existente declina meterse en camisas de once varas tan amplias como para no verse atrapados en una cantidad de tela que cortar, con tijeras muy pequeñas, por eso, los informes Oxfan solo se mencionan en las reuniones anuales de Davos – ahí si toca –, pero para acordar, en concreto, medidas contra ese reparto mafioso de la riqueza, entonces mejor dejarlo para que los Estados nacionales hagan planes inexistentes.

Creo que el debate Vicenç Navarro-Varoufakis o Varoufakis-Vicenç Navarro, que tanto monta Isabel como Fernando, puede tener un alcance importantísimo, si ambos lo enfocaran asumiendo que las conclusiones molestarían al complejo militar industrial global, no por molestar, sino porque existen causas objetivas, de las que ha venido, en mi pobre reflexión, el encuentro en Atenas de los siete Estados Capitales, ademas de la no desdeñable predicción marxiana de la confrontacion entre la mercancía y la fuerza de trabajo, como límite al modo de producción de mercancía.

En mi apunte del 23 de agosto, este, proponía un debate entre ambos dirigido por Vicenç Navarro. Me doy cuenta de mi error al proponer a una de las partes, la dirección del mismo. Semejante debate, al hacer una razonable propuesta, que hecha por otro, es decir, por una fuerza política, habría tenido un alcance, cuando menos, mediático, pero siendo un simple buscador de respuestas desde un blog, escasamente leído, puede pasar desapercibido, sin embargo, recogiendo una cita de Lenin ( – otro maldito – Nosotros no debemos disimular nuestros errores ante el enemigo. El que tema eso no es revolucionario. ), mis errores están publicados en mí blog y por tanto, indisimulables, pero no debería ser tomado a la ligera porque es la búsqueda de un obrero con consciencia de clase que buscó, ante la crisis más brutal del agonizante modo de producción mercantil, las respuestas en los partidos, organizaciones, dirigentes e intelectuales, y al no encontrarlas, se dispuso a buscarlas, por sí mismo, y no se debería desestimar este esfuerzo porque, nosotros, los trabajadores con consciencia de clase hemos formado, formamos y formaremos el ejército, el bastión que los intelectuales impulsan, cuando ellos están en nuestra onda, y modestamente, en el blog, en este cuaderno de apuntes, junto a los errores hay algunas aportaciones: la más importante es precisamente denunciar el agotamiento del sistema y la imposibilidad de esperar beneficio para la humanidad, de su mantenimiento, por eso, la propuesta, que era un debate me parecía, y me parece muy positiva, sin embargo la dirección, dirigido por uno de los debatientes, es, era un error.

El debate me sigue pareciendo bueno, necesario, clarificador e iniciador de un posible nuevo ciclo de la historia, si se hiciese con la convicción de aportar el camino para la necesaria alternativa, pero sería necesario que la organización del mismo fuese una lucha de la izquierda internacional, por elucidar el alcance de los Estados-nación, su límite, la necesidad de trascender los límites y las alianzas y acuerdos para superar el peligroso modo de producción de armas-mercancías, alumbrando una alternativa superadora.

Si la izquierda de Europa se constituyera en anfitriona del debate, por ejemplo, la alemana, y un intelectual fuera de toda sospecha, por ejemplo, Chomsky, el señor Noam Chomsky, lo dirigiera, los beneficios podrían ser muy positivos. Eso si podría ser el primer paso para el nuevo Bretton Wood del que habla Varoufakis (le pido disculpas por escribir mal su nombre, en algunos apuntes).

PERO, PREPAREMONOS PARA LO PEOR
Los Estados Unidos fueron los vencedores de la SGM, y para ellos fue el botín de guerra, pero fue un botín envenenado, porque al acaparar a los científicos y técnicos nazis heredaron algo más que cerebros, se hicieron depositarios de conceptos fascistas (el trabajo esclavo, los métodos de guerra brutales, – los juicios de Nuremberg no fueron para hacer justicia sino para eliminar competidores –los ensayos con personas, la utilización de los niños, todo eso que exhibe el Estado Islámico, y que no tiene repercusión par su erradicación, por ninguna burguesía, etc., y que están documentados ), que usaron y abusaron porque el temor del capitalismo en su fase ascendente no era el nazismo, era la socialdemocracia comunista, era la Unión Soviética – como consejista, como partidario de los consejos obreros lamento, yo lamento, que el triunfo de Rusia se haya hecho a costa de la Unión Soviética – , era el aliado-enemigo que había que derrotar, abatir, erradicar, porque el socialismo es la alternativa al modo de producción mercantil, y el complejo militar industrial, no tuvo duda.

SOCIALDEMOCRACIA

Nazis es la denominación del fascismo alemán; su denominación completa es Nationalsozialische Deutsche Arbeiterpartei, es decir, Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, y es importante entender eso porque en la Alemania de principios del siglo xx, la tradicción socialdemócrata era tan apabullante, que para hacer política entonces, y tener credibilidad no era posible hacerlo sin presentarse o disfrazarse como una fracción de la socialdemocracia, es decir, que el prestigio del socialismo se cimentaba en la lucha de los obreros socialistas y de los teóricos y publicistas socialdemócratas, que Lenin avaló, hasta la ruptura con Kautsky, cuando éste no apoyo la revolución de Octubre de 1917, así que los fascistas alemanes se autodenominaron socialistas nacionales, nacionalsocialista.

Tengo algún apunte en el que digo que la Europa actual está, en gran medida, construida por la socialdemocracia, pero de la misma manera que los nazis tuvieron que disfrazarse de socialistas, para tener una audiencia, los socialistas han tenido que reducir su ámbito, a la esfera del Estado Nacional para obtener el beneplácito de la burguesía. Que el señor Vicenç Navarro, coincidiendo con el señor Varoufakis digan que no existe un pueblo para un Estado supranacional, es una simpleza, porque esa falta de pueblo no ha impedido confluir a Hollande con Rajoy y Tsipras como anfitrión, y cuatro más en Atenas para buscar acomodo a las fuerzas productivas de esos siete Estados Capitales, o tal vez, la falta de pueblo es lo que les anima a intentar un marco burgués más amplio, por que la Unión Europea, el 53 Estado de los Estados Unidos, no permite ciertas ligerezas, y hasta se permite amenazar, por boca del Estado Islámico Al Alandalus, es decir, a España, aunque Europa debe de aprender en que dirección mirar cuando hay un atentado islamista, es decir, en la dirección del país que alberga empresas a sueldo del Pentágono.

Del actual modo de producción de mercancias, del sistema, no puede esperarse nada positivo, sino todo lo contrario, como lo demuestra el acoso islamista contra Paris; la intención de hacer daño a la ciudad que simboliza la luz del conocimiento, la luz del pensamiento, lo que de noble existe en el ser humano equivale al grito de Hitler a Dietrich von Choltitz: ¿ARDE PARIS? ¿¡ARDE PARIS!?

Finalizando, desearía que el cruce de notas entre Varoufakis y Vicenç Navarro culminara en ese debate, que modestamente, sugiero, creyendo honestamente, que la izquierda debe buscar la alternativa al modo de producción de mercancías, construyendo un pueblo supranacional para evitar que el capital financiero lance a los pueblos de unos Estados contra otros, aunque la limitación de mi cuaderno de apuntes no ayudará mucho.

jmrmesas

diez de septiembre de dos mil dieciséis


lunes, 5 de septiembre de 2016

UNA CHARLA DE CAFE


UNA CHARLA DE CAFÉ


Un encuentro casual con un antigua compañero de trabajo y antiguo camarada dio lugar a una interesante charla de café, en la que al final, ambos, convinimos en lo fructífero que podría resultar esa charla, convertida en un debate orgánico, si hubiese órgano en el que debatir, así que con su permiso, la convierto en un apunte, ya que me dijo que en el ámbito en que se mueve, se me suele leer con afecto.

El asunto versó en torno a las elecciones USA y el bloqueo que el aparato del partido Demócrata ha hecho a Berni Sanders, con lo que parece cantado el triunfo del republicano Donald Trump.

Disentí porque creo que las próximas elecciones las ganará la candidata Hillary, no porque sea mejor que Trump, es posible que sea incluso peor, pero Clinton, la señora Clinton es una mujer que encarna los valores del complejo militar industrial, mientras que Trump (que políticamente me parece más honesto) tiene un programa tipicamente pequeño burgués, que, en las formas va contra el sistema, y por tanto no encarna los valores del complejo militar industrial, y eso, en cierto modo, es lo que valora de Trump, la política rusa.

Hay un interesante artículo que plantea una muy lúcida opinión sobre Trump, que comente mientras estuvimos refugiados de la canícula en un lugar muy fresco. El articulo, cuyo enlace dejo aquí hubiese sido magnifico con un corolario, pero, tal vez el autor no quiso ahondar hasta ese punto, por lo tanto, el corolario es mío.

Las razones que hayan movido a Trump a competir electoralmente no me parecen interesante, pero el hecho de tener que concurrir le ha obligado a definirse sobre temas que no tiene trabajados y que señalan su relación con el complejo militar industrial, como ocasional, es decir, no está contra el sistema pero no es un tipo del sistema. No es como Hillary Clinton, o como Bush, o como Kennedy, gente cuya relación con la política les ha penetrados de los valores del sistema, a los que no solo no critícan, sino que defienden. Nuestro hombre es un pequeño burgués metido a político, con un programa pequeño burgués, enfrentado al sistema, aunque no lo critica porque no tiene política, pero que al estar forzado a tener que dar respuestas a las demandas de la gente, y al carecer de una visión global de conjunto, que Hillary Clinton, si tiene y defiende, ha que recurrir a la actitud pequeñoburguesa de criticar los tratados tipo TTIP, así como recluirse en las fronteras internas.

Esa necesidad es la que, en estos momentos de crisis saca a la pequeña burguesía de su letargo, la que ha triunfado en el Reino Unido y que lo ha sacado de la Unión Europea, porque el BREXIT lo dirigió la pequeña burguesía UKP, y no una valiente y agresiva política socialista; es la política que empieza a aflorar en Irlanda y se respira en Europa, que contempla la posibilidad de su salida de la Unión Europea como solución. La actitud de Trump es la de refugiarse en las fronteras nacionales, que es un comportamiento muy próximo al fascismo, porque consideran agotada la fase expansiva de la economía nacional, sin darse cuenta que la economía nacional del capital financiero es la economía del mundo, es la economía financiera y ese tipo de economía tiene un tejido internacional controlado por ese complejo militar industrial en el que se reconocen todos los burgueses.

Aunque empezábamos a acordar puntos, se que las diferencias son las que determinan, en mi opinión, un cambio fundamental en el comportamiento el sistema.

Me criticaba que mi opinión sobre Trump era contradictoria con mi definición del capitalismo feudal de mi último apunte y conviniendo que en apariencia puede parecer un retroceso, en realidad es una percepción global de la burguesía que al reconocerse, de una manera general, en la burguesía estadounidense, en el liderazgo del complejo militar industrial, lo que quiero decir es que el capitalismo, en esta fase final, fiá en su funcionamiento intrínseco la solidez del día a día, reclamando para las empresas aspectos que hoy son materia que controlan los Estados, y que acuerdos transnacionales como el cuestionado TTIP reclama para las empresas. Eso es una posición de avance por parte del complejo militar industrial. El retroceso será que se avale con la firma de la Unión Europea. Multinacionales, transnacionales, especialmente estadounidenses se arrogan funciones que sobrepasan al Estado, y que el Estado pierde preeminencia en ese campo, cediéndolas a las empresas. Eso es lo que significan los tratados tipo TTIP, y aunque no se llegará a firmar ese tratado concreto, otros acuerdos comerciales, mas rebuscados y sutiles tomarán su lugar porque el sistema, en su conjunto, se ha homogeneizado y los Estados, cada vez toman el papel más concretos de reprimir a la ciudadanía.

Esto es así, porque la causa es el acuerdo de la burguesía internacional (de los diferentes países del mundo, especialmente, europeos, pero no solo), que reconociendo el liderazgo de la burguesía estadounidense para liderar los comportamientos frente a la nueva burguesía rusa y de los antiguos países comunistas y del llamado bloque BRICS –China, Brasil, India, Sudáfrica –, se fundamenta en reconocer que Estados Unidos tiene un rol de jefe, que no conviene discutirle porque de ello no se derivará más que un debilitamiento generalizado, y que ese debilitamiento sería catastrófico si hubiese una coordinación internacional para hacer valer los derechos de los ciudadanos. La resistencia a la firma deriva de la oposición de la ciudadanía a la firma de ese acuerdo, y de la desconfianza de la izquierda, de una manera general, a ese tipo de acuerdos.

En la medida en que mayores porciones de la actividad pública pueda pasar a control privado, se producirá un empobrecimiento progresivo de los trabajadores y de la ciudadanía no solo económicamente, sino también en el terreno social y político, pues las empresas serían las que al interpretar una legislación que les da todo el poder, cualquier discrepancia serian pleitos interminables.

En la charla le manifesté mi preocupación por la poca importancia que en la izquierda se le da a la tesis de Marx sobre el valor, siendo este punto, para mí, de vital importancia, pues si de modo genérico todo el mundo puede aceptar las tesis de la concentración de la riquezas en el uno por ciento, como un reparto escandalosamente mafioso, el hecho determinante lo marca esa desvalorización del trabajo humano, en el que yo veo un llamamiento a buscar la alternativa al sistema, mientras la izquierda, al defender al Estado, cae en un comportamiento análogo a la pequeña burguesía, recluyéndose en la nación, dejando el terreno mundial, libre para que lo defina el complejo militar industrial.

La charla no dio para más y yo espero haber precisado lo que no pudimos precisar en un encuentro ocasional.


jmrmesas

cinco de septiembre de dos mil dieciséis