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PIECES OF THE PUZZLE
¿
POR QUÉ EN INGLÉS ?
La
dinámica social está tomando un impulso de grandes cambios que
aparecen en la actualidad en forma de notas inconexas y por tanto con
muy pocas posibilidades de señalar que quieren decir, a qué quieren
apuntar, porque la vorágine de los acontecimientos nos hacen perder
el hilo, saltando de novedad en novedad, de acontecimiento en noticia
y vuelta a empezar, pero que si se tiene claro cual es el trasfondo
de nuestra época se verá con relativa claridad que ese trasfondo es
el que impulsa y motiva la gran política. El
gran juego
de finales del xix entre el imperio británico y el imperio zarista
en el subcontinente indio para controlar Afganistán ha mudado, en
gran medida, el escenario, principalmente porque el trasfondo del
problema, cada vez que aflora, de múltiples modos y maneras,
quede, inmediatamente sepultado bajo una montaña de información,
que mucho me temo, es una manera de des–informar informando, por
eso la gran política, la política internacional se parece al Gran
Juego de entonces, solo que esta vez el actor principal es
interpretado por Estados Unidos, que casi desde los comienzos del
siglo xx fue el actor secundario, tiempo ha, mejorando en el
transcurso hasta convertirse en el protagonista y adalid del
capitalismo decadente, del modo de producción mercantil,
indiscutible modus vivendi del uno por ciento de
la humanidad, como antaño el feudalismo fue el modo de vida de la
aristocracia, y este es el trasfondo, que no se quiere ver, que no se
quiere reconocer, pero que trastoca la vida social de la sociedad
industrial, que despertó en la Inglaterra del xvii y xviii y que
asumió en solitario Estados Unidos desde la terminación de la SGM.
El transcurso de este proceso, la estructura
económica de la sociedad – las relaciones de producción – han
cambiado de década en década mientras la superestructura jurídica
y política ha permanecido, prácticamente idéntica, y es el
desmoronamiento de esta superestructura jurídica y política, que es
obviada (en muchas ocasiones, por el propio Estado) por los
acontecimientos en el desarrollo de la vida cotidiana, porque
conceptos como justicia, humanidad, valor, verdad, autenticidad,
autoridad, están mercantilizados, y con mercantilizado quiero decir
desprovistos de su significado profundo de informar y formar el
espíritu, la inteligencia que nos elevó, para ser expedidos de
forma industrial, rápidamente, para que otra cosa tome el lugar del
atareado expendedor de valores
agobiado por una carga de trabajo que le merma tiempo para la
reflexión y comprensión de las vicisitudes de aquellos que demandan
valores para continuar con sus vidas sabiéndose miembros de una
comunidad y no solo números de una estadística que no les vale de
nada, porque les despersonaliza. Este es el trasfondo.
La política
internacional se ha convertido en El Gran Juego, por eso, el título
de este apunte va escrito en inglés, no como una desconsideración a
los ingleses, ni a la lengua de Shakespeare, Bacon, Newton o Halley
(sin olvidar a los modernos, entre los que se encuentra el genial S.
Hawking) sino como una crítica ácida al sistema basado en la
producción de mercancías para obtener el máximo beneficio al
mínimo coste; este obsoleto modo de producción, cuya finalidad de
producir para el mercado – los 80 supermillonarios y sus 147
empresas –, les ha convertido en los únicos jugadores, y es lo que
estimo en mi conjetura – esto de no tener oposición que refute, o
cla que jalee, hace suponer que se entra en una realidad
inventada, que daría al traste con una idea, supuesta sólida y
verificable, pero imposible de probar, solo por el que escribe –
el temor de los jugadores a quedar descubiertos, el trasfondo que
aparece y desaparece, en el que encajan las piezas del rompecabezas,
el puzzle, que paso a desarrollar.
La desaparición
del comunismo desmontó el argumento del enemigo temible usado como
el coco con el que atemorizar a la gente al tiempo que se mantenía
el crecimiento de la industria armamentista, querida por los
mercados, porque junto a la
especulación permitía utilizar, producción y finanzas configurando
una economía útil para para la minoría, la élite, que ya por
aquellas fechas, los informes, que entonces emitía la ONU, en un
formato comprensible para el común de los mortales, cifraba a los
más ricos del mundo en 225 personas (que tenían tanto dinero como
la mitad de la humanidad más pobre).
Desde entonces
hasta aquí, la velocidad en la concentración de la riqueza se ha
acelerado increíblemente – que es una señal inequívoca de
inutilidad social del modo de producción de mercancías – al
tiempo que la desaparición del coco del comunismo perdió su poder
catalítico habiéndose de inventar un enemigo creíble y despiadado
con el que substituir un fantasma. El nuevo enemigo, el nuevo demonio
tomó forma de el terrorismo,
un nuevo fantasma creíble y temible.
Ese enemigo creíble
y temible se encarnó en el islamismo radical, cultivado
con gran dedicación por Estados Unidos regando dólares como abono
fructificador, y con
la ejecución de una acción audaz y terrible, el abatimiento de las
torres gemelas del WTC de Nueva York, y aquí es donde es necesario
hacer los análisis correspondiente para probar las complicidades de
los aparatos de los Estados concernidos, porque es increíble, a la
luz de los hechos, aceptar cuestiones sin suponer complicidades
consentidas, y cuando las complicidades se consienten se denominan
traición. En otros apuntes he dado las fuentes (*)
de las que saco mis conclusiones sobre la demolición de las torres
del WTC y la complicidad de los servicios secretos israelíes, pero
ahora me ceñiré a las noticias recogidas en los últimos tiempos, a
saber el espionaje de la NSA desvelados en torno a la figura de la
cancillera de Alemania, señora Angela Merkel y el más reciente
relacionados con los tres últimos presidentes de la República
francesa, periodo que a razón de los años de legislatura, por
presidente abarca un considerable espacio de tiempo, veinte años;
veinte años que dice mucho sobre la calidad y fiabilidad de los
servicios secretos de Francia, porque, veamos, ¿es posible espiar a
tres presidentes consecutivos, de cualquier país sin que los
servicios secretos propios se enteren? Esto presenta el mismo cariz
que demoler (arguyendo un choque) tres torres de un complejo urbano –
con la torre nº 7 del WTC no chocó ningún avión el trágico 11 de
septiembre de 2001, cayendo poco más tarde –, sin que se enteren
uno de los servicios secretos mejor provistos del mundo, y la
respuesta ha de ser que solo con la complicidad de elementos de los
servicios secretos propios es posible semejante catástrofe, pero si
desde el gobierno concernido no se toman medidas para alejar
cualquier sombra de duda acerca de la integridad de los servicios
secretos, entonces hay que sospechar de complicidades que están más
allá de los departamentos estatales.
El modo de
producción industrial dominante está en manos de ochenta personas,
acompañados de una orla que abarca al uno por ciento de la sociedad
y que sabe que su poder depende de mantener en
la ignorancia y el miedo
al noventa y nueve por ciento restante; que sabe que un importante
factor de cambio para mantener su poder, para continuar haciendo la
gran política, la política internacional, el gran
juego,
está en E U R O P A, y que los gobiernos europeos, por muy afines
que sean al interés del uno por ciento, son
vulnerables a la presión popular,
a la presión de la sociedad, ese uno por ciento mueve los hilos, los
palillos necesario para anticipar lo que pueda ocurrir en Europa, y
como se ha demostrado con el ejército secreto con los stay behind,
actitud encubierta por los gobiernos europeos, colaboran con el
gobierno USA, en el depositan la confianza, ante una sociedad, cada
vez más avisada, por tanto, más desconfiada, y si los servicios
secretos, alguien de los servicios secretos, colabora con una
potencia extranjera, lo hace porque
desde los poderes fácticos desde los poderes que despliegan
banqueros e industriales de peso especifico indiscutible,
se buscan afinidades, fidelidades para tener controladas las riendas
del Estado.
Está
claro que Obama tiene que decir que eso – espiar a los amigos, es
inaceptable – no volverá a suceder, pero esa actitud es
indeclinable, porque los mercados
saben que su futuro, como clase dominante, se jugará aquí, en
Europa, y tendrán que seguir controlando los aparatos de los
estados,con mayor disimulo, pero sin abandonar la práctica.
Se
han producido dos noticias espeluznantes sin aparente conexión pero
que dan, al menos podría deducirse de ellas, que se producirán
cambios importantes. Una es la decisión del gobierno de Obama, y por
tanto, en lo sucesivo, que el gobierno de Estados Unidos – y habrá
de deducir, de otros Estados que se vieran azotados por el terrorismo
–no perseguirá a los famililares de los rehenes, en manos de los
terrorista, si
estos pagan rescate,
por sus familiares secuestrados, siempre que sean negociaciones
privadas; la noticia pese al aparente sentido humanitario revela que
el terrorismo se va a incrementar.
Otra
noticia, que podría considerarse positiva, y que evidentemente está
llena de lógica, es la afirmación del militar israelí Ehud
Barak,
ex ministro de defensa que dice que el Estado Islámico puede ser
derrotado en dos días, algo completamente creíble de no ser por el
cúmulo de complicidades con el que se mueve ISIS,
así que no sería nada extraño que tras una escaramuza, Daesh,
ISIS, desaparezca y sus combatientes pasen a la clandetinidad,
infiltrándose en los países europeos con identidades nuevas,
lo que vendría a significar que en las próximas fechas los
mercados,
se temerían acontecimientos importantes en Europa, que
interpretarían como muy peligrosos para seguir ejerciendo su
dominio, teniendo que introducir factores de tensión en el terreno
de los Estados nacionales más propensos a verse alterado el orden
que les garantiza el dominio.
Europa,
que duda cabe, es el factor determinante de un cambio de status
global. Lo saben los mercados,
que quiere decir, la burguesía monopolista mundial, no importa si su
origen es estadounidense, ruso, árabe, chino, alemán o español,
todos saben que es en Europa donde se jugará la baza definitiva,
porque saben que el factor estratégico es, en todo su conjunto y
dimensión, una ciudadanía madura, y que si empiezan a desvelarse
las maniobras y secretos de la clase dominante, de los
mercados,
su poder empezará a desaparecer en la misma proporción que la
intelligentsia se implique en la tarea de explicar y explicar las
relaciones ocultas que llevan implícita la acción de gobernar para
los mercados, por eso, la OTAN está tomando posiciones en Europa, no
tanto para invadir Rusia como
para poder intervenir militarmente en los países amigos,
socapa de aplastar al terrorismo.
Estoy
terminando de poner en orden mis ideas, cuando me entero del triple
atentado yihadista en Francia, Túnez y Kuwait, y creo, no solo en la
confirmación de mi conjetura, sino que dado el ambiente de
desconfianza y contestación social, en las movilizaciones ciudadanas
que se organicen, de aquí en adelante, en cualquier punto de Europa,
los organizadores, militantes, dirigentes tienen el deber de dejar
claro la denuncia del terrorismo, responsabilizando al aparato de
Estado de USA, de la manipulación del islamismo radical, con el que
encubren sus intereses, como representantes del capitalismo mundial.
En
España, los líderes de la nueva política han de ser conscientes
que los proyectos que tengan para sacar adelante sus planes están
siendo seguidos por el enemigo de clase, los mercados y
sus capitanes; que cualquier cautela tomada para reducir la política
al ámbito del Estado nacional, está en franca contradicción y en
abierta confrontación con el interés de la gran política, la
política internacional, que los mercados, los ochenta
multimillonarios más ricos del mundo, consideran su juego, su
gran juego, que el hecho de que aparezca en escena la posibilidad
de una alternativa, como los BRICS,
en medio de una descomposición de sus estructuras comerciales
y financieras, y en medio del desmoronamiento de la
superestructura jurídica y política mundiales, hace de España,
un detonante mundial, porque la alternativa está en sojuzgar la
economía – como dijo, en su momento Fernando de lo Rios –, que
los ochenta principales la quieren libre, que libertad,
para ellos, es el libre albedrío de los negocios y la ley mordaza
para la ciudadanía, que la patria, como dicen los informes de Oxfan,
la tienen los ochenta principales, y que para el
noventa y nueve por ciento, es decir, para todos nosotros, los seis
mil novecientos treinta millones de personas, tenemos que repartirnos
el 5,5 % de la propiedad global, literalmente, no tenemos lugar donde
caer muertos, porque la propiedad del mundo está en manos de los
mercados y sus capataces, por tanto, la cautela con la que
puedan considerar introducir la política internacional, en las
explicaciones de los planes que puedan tener, está de más, porque
si los mercados nos llevan a una guerra, todas las
cautelas no habrán hecho otra cosa que colaborar con quienes nos
quieren hundir.
jmrmesas
veintisiete
de junio de dos mil quince
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(*)
http://www.voltairenet.org/article186479.html
http://www.voltairenet.org/article159849.html
http://www.voltairenet.org/article177858.html
http://www.voltairenet.org/article162401.html
http://www.voltairenet.org/article162099.html