jueves, 29 de agosto de 2013

LA GEOPOLITICA EN ORIENTE MEDIO


LA GEOPOLÍTICA EN ORIENTE MEDIO

EL OBJETIVO NO ES SIRIA

La extinción de la URSS, por la propia burocracia soviética, extremadamente diligente por repartirse la propiedad colectiva, ha generado un vacío de poder, que es el que se disputa en todo el mundo y actualmente en Oriente Medio.

Este vacío de poder podría parecer incongruente puesto que la desaparición de la URSS no ha hecho desaparecer a Rusia, pero, ya no es lo mismo, toda vez que el mismo espacio geográfico -Rusia y asociados- implicaban e implican conceptos diferentes e intereses disimiles.

Llenar ese vacío es lo que se está jugando en el conflicto de Oriente Medio, donde Siria es la pieza jugable más fácil, toda vez que Irán parece mucho más difícil de digerir que Siria, por lo tanto querer ver en la situación por la que atraviesa la martirizada Siria algo parecido, siquiera sea de lejos a la situación de Egipto o Túnez, es un error, si se hace desde la buena voluntad, y un adoctrinamiento criminal dirigido, el que se hace desde los medios afines, preparando a una opinión pública, lejos de ser informada poniendo todos los datos sobre el tapete.

El abandono de los principios revolucionarios, que la sociedad soviética abanderó durante los primeros años de la revolución de 1917, fue siendo postergado en la misma manera que la burocracia fue consolidando su poder e influencia en el partido y en la sociedad soviética, hasta convertir aquellos principios en un fetiche que airear para justificar su predominio en todos los órdenes, en el seno de una sociedad amordazada. Sin embargo, aquella situación fosilizada, vulgarmente denominada guerra fría, delimitaba espacios geopolíticos, claramente definidos, cuyos umbrales no podían ser traspasados sin graves riesgos de convertir la frialdad bélica en ardiente y abrasadora hostilidad nuclear. Fue el caso de querer equilibrar las fuerzas con la intención de plantar los misiles en Cuba -años 60-; lo que quiero decir con esto es que el cambio de la situación experimentada en Rusia y en los países en los que su influencia era determinante, cambió con el abandono expreso del socialismo, y los neo-burgueses rusos, y la buroburguesía china, al aceptar el marco impuesto por el superimperialismo de las 147, del que Estados Unidos es el portavoz, informal y policía del superimperialismo (los navy seal, que EEUU pueden desplegar en cualquier lugar del territorio de las 147, con el beneplácito de los gobiernos concernidos confirmaría este esquema), y lo que se está jugando es la relación de fuerzas entre el superimperialismo y esta reconversión de los burócratas.

Liderado por USA, con la aquiescencia de los gobiernos amigos, incluida la socialdemocracia, estén o no en el gobierno, Francia, por ejemplo, en la que la ausencia de política diferenciada del presidente Hollande, es decir, con algún indicio que demuestre una voluntad política de defender a los trabajadores de los recortes y remontar una economía torpedeada, se pretende tapar apoyando una guerra de intervención, o España, donde la incapacidad del PSOE para dar alguna respuesta, a ninguno de los problemas planteados, monarquía, nacionalismo pequeño burgués, recortes, privatizaciones, etc., demostrarían el vaciamiento político de la socialdemocracia, y lo que se está dirimiendo es un reajuste en el reparto del mundo entre el superimperialismo y esta suerte de neo burguesía, en la que el interés de la ciudadanía desaparece, para convertirse en un espantajo, mintiendo sin ningún tipo de pudor sobre el uso de armas químicas por parte del tirano Bachar el Asad.

Bachar el Asad, que sin duda es un criminal que defiende su cortijo, y con toda una experiencia heredada, no es tan estúpido como para ponerse a todos sus enemigos en contra y poner a sus valedores neo-burgueses en situación comprometida usando armas químicas, que hasta hace poco usaban los rebeldes, sin que nadie levantara la voz por semejante cosa, y de ello hay pruebas recogidas en la prensa, sin contar la posibilidad de auto-ataques, por medio de elementos camuflados para dar lugar a la intervención, sin contar con cierto príncipe saudí, -Bandar inb Sultán-, que es el ha venido suministrando armas a los rebeldes, amigo por lo demás de una familia estadounidense -familia Bush- y dispuestos a facilitar la intervención del amigo americano.

Por trágico y doloroso que resulte, en este reajuste del reparto del mundo, la población es la moneda de cambio, usada para satisfacer intereses de las facciones en disputa y ningún bando se recata en usar su nombre en vano para lograr la ventaja necesaria, el asunto, por tanto, consiste en hacer tragar a la opinión pública, que el malo, Bachar el Asad, es el que usa las armas químicas, y los buenos, los rebeldes, no las usan, pero la realidad del asunto de Oriente Medio estriba, fundamentalmente, que dado el tipo de desarrollo industrial presente, el petróleo es vital, y mirando el mapa, el camino más directo y más barato es un conducto petrolífero capaz de llevar el combustible, directamente recorriendo la península arábica, y las naciones de Iraq, y Siria para penetrar en el corazón de Europa, poniéndole trabas a la exportación rusa de gas a, digamos, su mercado natural, la Unión Europea, y de esa forma hostigar la integración rusa en el mercado, en el que tendría una ventaja decisiva facilitando el crecimiento industrial de Asia al abaratar el precio del transporte de mercancías a partir de la potenciación del ferrocarril transiberiano, mucho más rápido que el transporte marítimo e igualmente capaz de transportar el volumen de mercancías en competencia con los navíos de transportes de contenedores.

Como se podría deducir de este esquema, la población de Oriente Medio estaría destinada a soportar un castigo creciente porque ese hipotético oleoducto tendría que atravesar toda esa zona, y siempre se puede recurrir a la fe para mover montañas ..., de dinero y de cadáveres, por eso es importante mostrar los entresijos para prevenir la manipulación, como la que se está haciendo porque Dios o Alá, siempre estará con los que ganen, aunque invoquen su nombre en vano, y el infierno con los que pierdan, crean o no. La solución es la necesidad de esclarecer este tipo de conflictos y eso parece difícil mientras en la izquierda no se convenza de la necesidad de dotarse de una dirección internacional capaz de aportar luz en la lucha de los intereses que las facciones burguesas vienen jugando en las costillas de los proletarios del mundo, desunidos.

jmrmesas


veintinueve de agosto de dos mil trece

viernes, 23 de agosto de 2013

REFLEXIÓN SOBRE LA ESCENA MUNDIAL

REFLEXIÓN SOBRE LA ESCENA MUNDIAL

EL ESCENARIO INTERNACIONAL NO ES NEUTRO

Tres mil quinientos millones de personas que viven con menos de un dólar al día es un mercado potencial fabuloso, pero ¿A quien le interesa despertar a tres mil quinientos millones de consumidores que terminarán convirtiéndose en exigentes ciudadanos?

La escena mundial se ha tensado mucho con más de mil ciudadanos egipcios masacrados como para preguntarnos ¿Toda esta situación se ha cocinado solo dentro de Egipto, sin la intervención interesada de otros agentes? ¿Era necesaria esta matanza para desautorizar la política que el presidente Mursi estaba llevando a cabo, cuando un movimiento popular, Tamarrud, había cogido más millones de firmas que los votos con los que Mursi había conseguido la presidencia de Egipto? ¿No sería esta la verdadera amenaza que había que evitar, aun a costa de un baño de sangre?

Cuando sobre los acontecimientos de la situación en Egipto, los muertos empiezan a contarse casi diariamente, algo debería decir Tamarrud sobre la manera infame en la que el generalato egipcio ha abortado una incipiente revolución, pacífica, en la que los ciudadanos egipcios desautorizaban la política del presidente Mursi, que disimulaba su impotencia para elevar el nivel de vida de los ciudadanos impulsando la faceta confesional, repudiada por buena parte de la sociedad.

Una zona tan comprometida como todo el Oriente Medio no puede ser un objeto descontrolado porque actualmente es un campo propenso a la revolución por razones diversas cuya coincidencia es la toma de consciencia de grandes sectores de la población de los diferentes Estados que se saben ciudadanos y no súbditos sometidos al arbitrio del déspota del momento. Esto es así por el fabuloso poder de las comunicaciones y de las redes sociales que han animado un flujo de ideas y conocimientos que ha generado un debate abierto en donde se contrastan experiencias, información, luchas, organización y solidaridades que componen el abono que alimenta la rebeldía de una población joven, preparada, culta y combativa, y por si fuera poco, lindante con otra zona, no menos peligrosa, sino más, Europa, donde, si se contara con la política adecuada, el capitalismo, estaría viviendo el final de su etapa de omnímodo poder, por lo tanto, una zona tan sensible y peligrosa tenía que neutralizarse antes que una revolución en Egipto pudiese prender, obligando a Mursi a dar marcha atrás en su politica.

La campaña de recogida de firmas, un modo de lucha pacífica, pero comprometido, capaz de sobrepasar el número de votos con el que el presidente Mursi había obtenido la presidencia, no podía dejar indiferente ni a la burguesía egipcia, ni al generalato, y mucho menos a los valedores del generalato, los Estados Unidos que son financiadores del ejército egipcio, así que una vez preparado el terreno -acabar con los túneles de la franja de Gaza y hablar con los israelíes- cobra sentido las denuncias del primer ministro de Turquía, Erdogan, acerca de la implicación de Israel y del nuevo embajador de Estados Unidos en Egipto, que viene precedido de curriculum más que siniestro, aterrador.

EL GOBIERNO DEL MUNDO

Nunca el ámbito internacional ha sido neutral pero tras la SGM Estados Unidos se convirtió en el campeón de la burguesía; el escenario mundial se polarizó en torno a dos concepciones del mundo, una, capitaneada por Estados Unidos en la que la burguesía mundial se amparaba, pese a sus recelos y otra que simbolizaba la aspiración secular de los seres humanos a ser dueños de su destino y que veía en la URSS el modelo a seguir, por lo tanto, nunca la escena internacional estuvo vacía, todo lo más, en tiempos pasados, daba la impresión de ser lo suficientemente vasta, como para no reparar más que en la inmediatez de los movimientos de los vecinos más próximos, pero desde finales del siglo xix y durante todo el siglo xx, el escenario internacional ha sido es y se ha convertido, actualmente, en el campo de operaciones determinante, donde se juega su futuro el genero humano, o más precisamente, el destino del planeta.

En ese periodo que medió entre el final de la guerra y el hundimiento de la URSS, se consolidó el imperialismo estadounidense y este, en la confrontación con sus socios dio lugar al superimperialismo, que ya no es exclusivo de Estados Unidos, pero en el que Estados Unidos tiene una influencia innegable; parece, sin necesidad de mucho ahondamiento, que la zona de Oriente Medio está en su punto de mira, construyendo un dispositivo para poder intervenir en la zona, al menos desde la década de los noventa. Cuando en 1999 el vuelo de Egiptair se hundió en el Atlántico, el dispositivo montado por elementos, en el interior de la propia administración USA, pero sin el conocimiento formal del gobierno, supo que el auto atentado de las torres gemelas del WTC, funcionaría, y ¿Quien sería el chivo expiatorio?, el terrorismo islamista, que años antes, la CIA había ayudado a progresar para hostigar a los soviéticos en Afganistán. En el vuelo 990 de Egiptair de octubre de 1999, uno de los pilotos era miembro de los hermanos musulmanes, igual que M. Atta, también egipcio y uno de los secuestradores de los aviones que se estrellaron el 11S; es decir, la relación de los servicios secretos de Estados Unidos con los hermanos musulmanes ha sido y es muy fluida, por lo tanto, como hipótesis de trabajo, el golpe del general Fatah al sisi debió contar con el placet de Estados Unidos via Mosad. La zona, con varios centros candentes, Iraq, Siria con puntos donde hay actividad bélica, Irán, Turquía, Egipto y Túnez, con una actividad política crispada, como centros más notables, y precisamente Egipto, con el movimiento Tamarrud era el objetivo a batir por la enorme presión popular que había conseguido aglutinar ante el peligro de constituirse en referencia en una zona tan importante, que era necesario cegar.

Es decir, en la medida que el crecimiento de las fuerza productivas, que durante este extenso periodo de 150 años, en el que se han condensado los conocimientos de los últimos cuatro mil años de civilización, dando lugar a varios cambios de la estructura económica, que han configurado un determinado proceso de industrialización, que tal vez, con otros condicionantes hubiesen producido otro tipo de configuración estructural de estas fuerzas productivas, pero que ha sido este, el actual, el mundo se ha empequeñecido hasta el extremo de no poder soportar un panel de soberanías contrapuestas, por otra parte ilusorias, ya que quien de verdad tiene el control del mundo, o cuando menos, una influencia capaz de condicionar su marcha, es el cartel de 147 grandes empresas, que funcionalmente desliga la economía y la política, quedando en la sombra su poder, mientras que los gobiernos, sus gobiernos, aplican las decisiones previamente consensuadas entre los socios importantes; esto me hace suponer que el mundo lleva funcionando, como una unidad, durante un buen número de años, aunque las apariencias presentan un juego de independencias, que de hecho y en la cruda realidad es simplemente, apariencia, porque si ese juego de independencias fuese real, la lucha por el reparto del mercado, necesariamente, desembocaría en guerra, y esto no sucede.
Con esto quiero decir que dado este esquema funcional, la escena internacional, necesariamente estará bajo la influencia de algún tipo de estructura supranacional, que actualmente es la que encabeza Estados Unidos en representación informal de ese cartel de las 147 que, estúpidamente podemos ignorar y suponer que cada país es dueño de sus decisiones, pero como se ha demostrado con wikileak y ahora con Snowden, no existe semejante independencia; la burguesía financiera internacional ha tejido un entramado de intereses interpenentrados que no puede dejar al buen tuntun y por tanto, cortará cualquier atisbo de peligro revolucionario, mientras la izquierda no asuma esta realidad y decida retomar la lucha organizandola internacionalmente.

Las inercias mentales e ideológicas, en el seno de la izquierda internacional, entendiendo por tal cosa un popurri de organizaciones diversas no ha reparado, ni se atreve a reparar el increíble poder transformador y conformador que tienen las fuerzas productivas, por lo tanto, sus especulaciones ideologicas son simplemente mentales, sin apercibirse de esa realidad transformadora. Escogiendo arbitrariamente un módulo temporal de 30 años, para hacerme una composición mental de tal poder transformador, las fuerzas productivas presentes en 1870, no eran las mismas fuerzas productivas de 1900, ni las de 1930 eran comparables a las de 1900, y así es fácil notar que en 1960, 1990 y la actualidad, la estructura económica ha variado desde aquella fecha inicial con una velocidad que no ha sido acompañada por cambios semejantes en la superestructura jurídica y política ni a escala nacional ni internacionalmente, -las formas ideológicas- lo que significa que esas inercias mentales e ideológicas de la izquierda están ancladas en tiempos pasados, mientras que ese capitalismo financiero internacional ha generado una élite cosmopolita muy informada de la marcha del mundo y necesitada del nacionalismo para controlar a la masa, mientras ellos pueden pasearse por el mundo decidiendo las políticas económicas, las políticas sociales, mientras su industria ideológica nos nutre de películas, series, juegos, o lo que es lo mismo, con un modelo de vida dedicado a apartar la mirada de los asuntos que ellos manipulan.

Matanzas como la de El Cairo es una derrota para la ciudadanía mundial, se lleve a cabo sobre islamistas, budistas o comunistas, que pesa negativamente en el imaginario colectivo popular y que nos demuestra la necesidad de una nueva organización internacional capaz de aportar luz en ese imaginario colectivo en la organización de las luchas y movilizaciones. Las luchas pacíficas lo son hasta que el gobierno concernido se siente amenazado y entonces salta sobre el pacifismo porque entiende que la continuidad de la lucha hace peligrar, no a un gobierno, sino a una forma de Estado determinada, a una parte del sistema, y eso era el peligro de la respuesta de Tamarrud, que la matanza abortó, ¿Qué pasaría en cualquier país europeo, por ejemplo, España si una protesta sostenida decidiera mantenerla hasta hacer retroceder el artero proceder con el que se ha llevado a cabo la privatización de la sanidad?

Existe un gobierno mundial y se podrá negar e ignorar su existencia fantaseando con las independencias nacionales, pero bastará con que una nación corra peligro de alterar es statu quo para hacerla volver al redil porque no existe consciencia internacional de ser pieza jugable en el tablero del mundo, y esta es una cuestión determinante en el actual proceso. El modo de vida de la ciudadanía europea está condenado porque el capital financiero internacional ve él un peligro para la supervivencia de la burguesía, aun sin que exista consciencia en el imaginario colectivo de querer ir contra el capitalismo, la burguesía ve en los derechos conquistados a la enseñanza, la sanidad y a la seguridad en el trabajo, a las condiciones de vida digna, una amenaza aterradora, por eso la troika no ceja en su política de recortes, por eso se intercambian información espiando a los propios ciudadanos, aunque se pretexte desconocimiento, por eso se atacan las libertades políticas con excusas banales, porque todo lo que tienda a facilitar la capacidad de formar opinión no dirigida, es considerado un peligro latente, por eso es necesario señalar abiertamente que los recortes no son debidos a la imposibilidad material a una vida digna sino a una opción política del capital financiero internacional que no variará mientras no varíe la relación de fuerzas y para que esa relación de fuerzas cambie es necesario una política capaz de movilizar fuerzas a escala internacional.

POLÍTICA DE FUERZA

Poner en pie una nueva internacional no puede ser un proceso artificial sino que debería constituir el entendimiento desde los variados sectores de la izquierda internacional de la necesidad de enfrentar el poder del cartel de las 147 empresas, respaldadas por el conjunto de los gobiernos del mundo que acuerdan políticas en las diversas cumbres formales gubernamentales, con periodicidad frecuente, e informales en diferentes think-tank no siempre conocidos, donde se confabula contra la humanidad. Una tarea semejante debería estar encabezada por alguna, algunas organización, partido o sindicato que asumiera como propia un esfuerzo tan importante, más como impulsor y organizador que como líder indiscutible, rechazable sin más preámbulos, porque nadie aceptaría, ni debería aceptar una dirección sin estar probada y carente de objetivos y programas, y en esta tarea los objetivos y consignas serían la base de un programa posterior. La erradicación de los paraísos fiscales es la más importante, porque es ahí donde radica el poder del capital financiero internacional para controlar a su capricho el flujo de dinero usado para especular, corromper y torcer la voluntad popular. Desde que comencé el blog, esta fue una idea motora, para tratar de entender el poder del capitalismo; actualmente esta idea se ha visto refrendada por el hecho que desde otros ámbitos y sin ningún tipo de vinculación, el consorcio internacional de periodistas de investigación -icij- publica informes que dan cuenta del poder financiero utilizado fraudulentamente, sin embargo este trabajo al ser desconocido por la ciudadanía pierde toda la carga potencial para poner al sistema contra las cuerdas, porque ningún gobierno ni quiere ni puede ir muy lejos porque, de hacerlo estaría comprometiendo el derecho de propiedad de la burguesía, pero, y esto es una señal de la incompatibilidad entre burguesía y ciudadanía, el derecho de propiedad que debe contar es el que afecta a la mayoría social -una discordancia entre el casi constante progreso de la estructura económica (fuerzas productivas) y la superestructura jurídica y politica (ideología) anclada en épocas pretéritas-, y esto no ocurrirá sin un cambio de la relación de fuerzas que ha de implicar a una masa social suficiente.

En la lucha política, los objetivos son los que animan y movilizan, por lo tanto es muy importante asumirlos convencido de su fuerza y justicia, por lo tanto, la condonación de las deudas soberanas de todos los países es un reivindicación de justicia por más de 63 años de robar a la sociedad el beneficio generado socialmente, ocultándolo en los paraísos fiscales para convertir a las sociedades y a las personar en dependientes del crédito, siempre abusivo, siempre oneroso, por lo tanto, esta reivindicación, la segunda, igualmente compromete al sistema forzándolo a retroceder y está claro que semejante paso inplica una potente variación en la correlación de fuerzas.

La tercera reivindicación se desprende de la propia evolución del crecimiento de las fuerzas productivas, pues dada la globalización de los procesos de producción, la ciencia, el comercio, la economía, una moneda mundial no es otra cosa que fijar un valor consensuado a la moneda que en la práctica es la moneda mundial, el dólar, o si se quiere, a esa moneda virtual que son los derechos especiales de giro, fijado por el FMI por el valor del dólar, la libra esterlina, el euro y el yen, o lo que es lo mismo, el valor de la moneda es otra independencia perdida pero velada porque sirve para dividir y mantener artificialmente dividida a la humanidad, y esto, igualmente requiere un cambio en la relación de fuerzas.

Europa se ha convertido en la piedra de toque del panorama internacional, por eso, el capitalismo ha decidido que el modelo de bienestar de europeo es inviable, caro e inasumible y la troika se ha lanzado dispuesta a terminar con él, encabezada por el presidente del BCE Mario Draghi. Este ataque del capital financiero internacional es un ataque político frontal a la ciudadanía más preparada del mundo, conscientes como es el superimperialismo de las 147 empresas, de la peligrosa convergencia social -inconsciente- entre la ciudadanía europea, de que tal estado de opinión se volviera consciente y militante, por eso, la primera reivindicación de la zona Europa debería de ser Estados Unidos de Europa, porque la mejor manera de romper con el nacionalismo favorecido por el capital financiero internacional para dominar y dividir a la sociedad, sería la apuesta de la izquierda por construir una nación europea enfrentada desde el primer momento a los burgueses europeos y al capitalismo internacional. Una nación europea solidaria con las luchas de las sociedades árabes y los pueblos del norte de África en sus demandas de liberación de tiranos y clérigos que utilizan la religión sea islámica o cristiana, en provecho propio, reconociendo el derecho a separar política y religión en la administración del Estado.

Estas reivindicaciones serían el mínimo común denominador para organizar una respuesta capaz de cambiar la relación de fuerzas, siempre teniendo en cuenta que tal batalla no podría quedar reducida a la lucha parlamentaria, sino que tal pelea habría de llevarse al seno de la sociedad desarrollando imaginación y métodos, haciendo de las calles y plazas centros de debates, articulando foros electrónicos donde debatir, opinar y proponer, desde movilizaciones a leyes, porque solo despertando el poder creativo popular se puede actualizar el déficit ideológico perdido, al menos durante estos casi cien años.


La pasividad o esperar que las direcciones políticas, atónitas ante una situación que les rebasa tomen en consideración propuestas que rompen el cómodo esquema de aceptar la recuperación de la crisis, es no entender, ni querer entender que todo el desarrollo porsterior al estallido de la crisis de 2007/2008, ha sido la ofensiva del capital financiero internacional en el que ha probado sus fuerzas, ha impuesto su política y ahora espera que la aceptemos como una fatalidad inevitable, porque desde el mismo momento del anuncio de la crisis, las direcciones políticas de la izquierda fue cogida por sorpresa, no entendió que era lo que pasaba y ha sido incapaz de reaccionar en estos casi seis años, porque de su imaginario ideológico, el enfrentamiento de clase contra clase había desaparecido, y sigue desaparecido, por lo tanto, si no se reacciona organizando la respuesta internacional, con objetivos y metas internacionales, cualquier protesta pacífica sostenida, sea en España o sea en Alemania, encontrara al general Sisi de turno dispuesto a imponer la ley que manda el superimperialismo, claro que siempre se presentará como una cuestión nacional.

jmrmesas

veintitrés de agosto de dos mil trece

jueves, 15 de agosto de 2013

SUPERIMPERIALISMO

SUPERIMPERIALISMO

UN CONCEPTO DELIBERADAMENTE IGNORADO

EL TEMOR DE LA IZQUIERDA A ROMPER LA BARAJA

En todo el trasfondo de la crisis actual, es importante que la población del mundo se aperciba y convenza, especialmente la clase trabajadora, y sobre todo, los obreros, que todo este proceso esta deliberadamente mantenido para proporcionar una derrota social equivalente a una guerra mundial devastadora, siendo este objeto el que anima y determina la voluntad del uno por ciento del mundo, cuya minúscula pequeñez social, no obstante su poder, les hace especialmente sensibles contra la importancia creciente de una ciudadanía cada vez más preparada técnicamente, pero políticamente desorganizada y expectante porque ante ella no aparece una alternativa, que dada la complejidad actual, no puede ser improvisada.

Todo el siglo xix fue un debate europeo sobre el sentido de la economía en la sociedad, que catalizaron los enfrentamientos sociales entre burgueses y obreros y que Marx estudio y recogió en su obra, -Miseria de la filosofía, Introducción a la crítica de la economía política, Grundrisse, e innumerables artículos en publicaciones, El capital- que el mismo Marx consideraba como su obra madura, y en la que polemiza con otros autores y críticos. Desde los finales de ese siglo y durante todo el siglo xx, el progreso técnico y científico hizo que ese debate anterior se perdiera porque las dos guerras mundiales tuvo como consecuencia una doble vertiente; al lado del progreso material se desarrollo un ataque ideológico indesmayable contra cualquier forma de independencia política del proletariado militante, que contó con la colaboración de los jefes de la socialdemocracia, que no vacilaron en formar piña con la burguesía contra la recién nacida revolución obrera, dividiendo al proletariado mundial.

LA GESTACIÓN DEL SUPERIMPERIALISMO
Antes de terminar la SGM, la burguesía de Estados Unidos y los burgueses europeos comenzaron a diseñar como sería el mundo tras la guerra, y una de las primeras decisiones fue preparar las condiciones en cuanto al funcionamiento económico y comercial del mundo con instituciones internacionales debatidas entre Roosevelt y Churchill, acordando, en 1941, es decir, antes de acabar la guerra -1945- la Carta del Atlántico, y que posteriormente dio lugar a la OTAN -NATO- en 1948. En ese periodo que siguió a la guerra, las tensiones entre los burgueses europeos fueron atemperadas por la posición indiscutible de los estadounidenses y el temor a las consecuencias de una república comunista -URSS- que pesaba en la consciencia burguesa con el temor suficiente como para evitar exacerbar las discrepancias por el reparto del mundo, que desde entonces quedo claro que el predominio europeo había pasado.

El proceso, durante ese periodo tenso, bajo el dominio de EEUU, que puso en pie las instituciones internacionales pactadas durante los años finales de la SGM -años más tarde, 1949*, se creo el verdadero instrumento de control y predominio burgués, los paraísos fiscales- fue una etapa en las que las tensiones entre las dos burguesías más importantes -francesa y británica- tratando de conseguir ventajas para ocupar una posición tras los yankis que indiscutiblemente no eran alcanzables en el nuevo reparto tras el aplastamiento de Alemania, evidenciaba una latente hostilidad entre europeos y estadounidenses, que se ponía de manifiesto con las vicisitudes por las que pasó el dólar, tan pronto como los intercambios comerciales comenzaron a estabilizar un comportamiento de normalización, lo cual demuestra que la formación de la alianza interburguesa no es producto de la buena voluntad, sino más bien la escena de una vieja película de Hollywood -creo que era Duelo al sol- en la que los amantes se aproximan mientras se tirotean. En este periodo previo al abandono del patrón oro por parte de Estados Unidos, se produjeron pugnas por afianzar el estatus nacional de las diferentes burguesías europeas, en las que Francia, casi pierde sus reservas de oro al querer mediar en la contención del precio del oro, sacando sus reservas al mercado para hacerlo bajar, es decir, la cooperación entre las diferentes burguesías ha sido y sigue siendo una imposición dictada por la realidad de los hechos a impulsos, en los primeros momentos, por la pujanza del comunismo -URSS-. En aquellos momentos, estalló el asunto de los misiles en Cuba, cuyo ejemplo -para toda sur America- amenazaba la influencia de los estadounidenses, que en siglo y medio se consideraron dueños de su patio trasero en todo el continente americano desde Tierra de fuego a Canadá, cuando los soviéticos trataron de compensar la amenaza que suponían los misiles instalados en Turquía.

En todo ese tiempo no faltaron ni operaciones de falsa bandera -asunto Lavon-, para contrarrestar la presión de EEUU sobre Inglaterra a propósito del Canal de Suez, ni provocaciones como el ataque al buque de la USS Navy, Liberty, con lo que trato de dejar claro que el superimperialismo que se ha gestado durante todo ese periodo, está lejos de la almibarada descripción que Lenin pinta en el Imperialismofase superior del capitalismo, para desestimar la visión del ultraimperialismo kautskista, y sin embargo, en todo este periodo que menciono, en apoyo de mi tesis, se produjo un hecho determinante que fue la internacionalización de las fuerzas productivas como consecuencia del comercio internacional y de una economía influida por la moneda dominante, el dólar.

Esta realidad incontestable, la internacionalización de las fuerzas productivas, ha estado velada por los acontecimientos políticos, porque durante todo este periodo, la clase obrera ha ido perdiendo liderazgo, de una parte, por el sometimiento de la socialdemocracia a las necesidades de la burguesía nacional correspondiente y de la política estalinista de coexistencia pacífica que ha impedido a la clase obrera y a la izquierda, profundizar el debate teórico necesario para comprender los recovecos y meandros por los que se retuerce la política, y de otra parte, una producción cada vez más automatizada y especializada en la producción de medios de producción, que salvo el periodo posterior a la SGM donde la incorporación de los ejércitos desmovilizados a la producción industrial fue mermando entre el crecimiento de la automatización en la producción y la deslocalización de las fábricas hacia naciones con mano de obra más dóciles y menos organizadas, terminó por ocultar los cambios en la estructura económica, casi en constante evolución, durante todo este periodo, y que según parece hizo disminuir el volumen de la producción industrial en aras de la economía financiera.

La consecuencia de este esquema de pensamiento se debe a la terrible capacidad de la dinámica de los hechos materiales, que en su desarrollo cotidiano van moldeando la visión percibida por la mayoría social sin entender el trasfondo, y así, la internacionalización de toda la vida económica, cultural, científica, mediática, solo accesible a una élite queda oculta y deformada de modo y manera que mientras los hechos a través de los cuales, la burguesía extrae la riqueza, considerando al mundo como centro de operaciones, es presentado ante esa mayoría como decisiones nacionales, y ha sido esta dinámica la que ha ido moldeando, entre conflictos económicos y bélicos el entendimiento de una burguesía monopolista, que ha ido repartiéndose el mundo y estableciendo acuerdos y pactos que hace de esta élite cosmopolita, muy informadas de las sociedades nacionales en las que van a invertir para jugar sus decisiones ventajosamente, una clase muy homogénea, en cuanto a ser consecuentes defendiendo el interés de la clase monopolista, mientras la sociedad y la clase obrera, se dispersa en multitud de falsas opciones.

Toda la hostilidad y desencuentros entre las diferentes burguesías, tras la SGM ha terminado por configurar un reparto del mundo muy fluido y dinámico dotándose, durante este proceso de instituciones formales e informales que hacen de esta élite -el capital monopolista internacional- la representación de un teatro monumental saltando de cumbre en cumbre, encuentros informales, grupos de estudios en diversos thinktank una clase mucho más homogénea que necesita del nacionalismo para cubrir su monstruosa capacidad para chupar las riquezas de todo el planeta una tapadera, mientras que este mismo nacionalismo es una rémora en el bagaje del proletariado, un producto del pasado ya obsoleto del que no es posible desprenderse sin más porque ha configurado un entendimiento del problema que no tiene alternativa, porque las ideas, los conceptos son mucho más lentos de asimilar, habiendo de asentarse en la consciencia, y a esta consciencia no se la ha atendido, porque parecía algo dado por el solo hecho de ser explotado, por el solo hecho de ser proletario, obrero, trabajador, cuando precisamente por ello, el capitalismo movilizó una legión de publicistas para pintar un mundo de progreso, abriendo un abanico de falsas opciones, y cuando la crisis hizo su aparición, sin que desde la izquierda se diera el puñetazo en la mesa, el capitalismo monopolista se ha sentido fuerte, con la capacidad suficiente para imponer su política de empobrecimiento sin ningún tipo de pudor.

PREPARAR LA RESPUESTA DE LA SOCIEDAD

No obstante comprender que el capital monopolista internacional reparte sus propiedades por todo el mundo y de su increíble influencia y poder sobre el establisment de las diferentes sociedades ¿Cómo es posible que el uno por ciento social pueda dictar la política al conjunto del mundo? Si alguien considera que los economistas tienen la respuesta, lean estas reflexiones de este ramillete de escogidos economistas que La Vanguardia trae a sus páginas, y compárenla con esta otra: El dinero es una representación del valor y el valor es una medida del tiempo de trabajo socialmente necesario, y mientras la propiedad privada domine la producción, el dinero es y será un medio de coerción y de coacción de los expropiadores, el capital monopolista internacional contra la sociedad, y especialmente contra la clase obrera. Esta reflexión está hecha a la luz de las explicaciones que Marx hace en su obra, y si este ramillete de economistas dijeran cosa como esta que digo, tendría la virtud de ser entendida por una amplia mayoría social, y por tanto, cada sector de la misma sabría situarse en la contienda con quienes defienden sus intereses, mientras que “El dinero moderno es deuda, y la deuda es dinero” -Carlos Berzosa- dicha por un catedrático de estructura económica, requiere muchas más explicaciones, porque no aborda el problema del sentido de la economía y su función de clase, mientras exista cualquier modo de producción basado en la división de la sociedad entre poseedores de los medios de producción y el resto de la sociedad, irónicamente, fuente de legitimidad.

El superimperialismo que tras el hundimiento de la URSS se sintió dueño y señor del mundo, sin ningún tipo de pudor, dicta la política que sus gobiernos -a los cuales, tramposamente, nos permite elegir- han de aplicar a los ciudadanos, y que ningún político, economista, sociólogo, filósofo o periodista dará una explicación de por qué los mercados pueden condicionar la vida teniendo tan escaso volumen social -uno por ciento- contra un noventa y nueve por ciento global, y no es por otras razones que estas. Esta reducida élite tiene bajo su control las instituciones desde las que se controlan las decisiones que tienen una importancia fundamental sobre la vida de las personas, haciendo las leyes que les favorecen, escamoteando las riquezas generadas socialmente, evadiendo los impuestos hacia un laberinto financiero que dificulta el ya escaso control que las sociedades, los Estados tienen para vigilar y hacer cumplir las leyes relacionadas con la finanzas; porque esa pequeña élite controla todos los bancos sistémicos que han formado un cartel -147- empresas multinacionales, que tienen el poder real para influir decisivamente en la marcha de la economía del mundo, y de la que no hablan ni los economistas entrevistados, ni los no entrevistados, porque hablar claro en esos términos tendría un efecto inmediato en la marcha del sistema, y al silenciarlo, tanto si se hace desde la perspectiva de no presentar una alternativa, porque un nuevo modo de producción no puede ser sacado de la chistera, no se puede inventar artificialmente, como si se hace para ocultar información a la sociedad, la consecuencia es que al silenciarse se colabora con el manejo de la élite, haciéndose cómplices.

CÓMO TOMAR LA INICIATIVA CONTRA LOS MERCADOS

Creer que una situación como la actual cambiará iniciándose una etapa de recuperación es un error, o siendo más preciso, un dirigente político de izquierda que dijera que estamos iniciando una recuperaciónestará haciendo una TRAICIÓN porque unido a los recortes se está desarrollando una campaña de ataque a las libertades democráticas y a los derechos fundamentales en salud y educación, sobre la que se pasa de puntillas y que dificulta la organización e independencia de la ciudadanía, dirigiendo su filo, directamente contra la clase trabajadora, por lo tanto, infundir la creencia de la posibilidad de cambiar el estatus del capitalismo dependiendo solo del parlamentarismo es una falsedad traidora.

Decía que en 1949* la burguesía creó el verdadero instrumento de control y predominio de clase al crear esa reserva especial que son los paraísos fiscales. Este hecho, sobre el que políticamente no se habla, y cuando se hace, se aborda desde una posición meramente económica, tiene, en origen un carácter y naturaleza política, de la clase burguesa contra los trabajadores, netamente realizado con un interés y una visión a largo plazo tendente a asegurar, para los banco, un control del flujo monetario, al margen de los circuitos legalesvigilados por el poder político. Esta decisión revela el propósito y la intención, en aquellas lejanas fechas de dificultar, obstaculizar que junto al progreso técnico se desarrollara un progreso social, haciendo del dinero un instrumento de coerción y coacción, al reducir la circulación real y facilitar el endeudamiento a través del crédito. Era sabido que Keynes, años ante había hecho estudios sobre la influencia del aumento salarial en la clase obrera y las consecuencias positivas que para el conjunto social tendría ese incremento, de cara a un futuro, que él consideraba prometedor previendo el declive de la burguesía como clase dominante, liberándose así, la sociedad de tensiones (lamento no poder citar la obra del autor, pero si alguien la conoce y está en internet, agradecería su localización).

Que al empezar la reconstrucción de medio mundo destruido por la guerra, la burguesía decidiera ocultar los beneficios generados socialmente, revela una voluntad política de hostilizar a la sociedad, que está lejos de suponer cualquier intento de conciliar intereses interclasista, con lo que creo demostrar que un cambio en el sistema, para poner a la sociedad, al noventa y nueve por ciento, conscientemente, a la cabeza de un cambio social, nunca se dará por un mero cambio electoral, porque como demuestran los hechos, el sistema lo aguanta todo, lo digiere todo, todo menos la defensa de las reivindicaciones comunes, de clase, porque estas van dirigidas contra su naturaleza que le permiten explotar y dirigir la explotación de la humanidad, por lo tanto, en esta confrontación política, y no me estoy refiriendo a las elecciones, sino que un enfrentamiento para retomar la iniciativa, pasa por definir los objetivosy esta lucha es una batalla ideológica, en la que la crítica al sistema ha de ser constante, en cada una de las facetas de la vida social, por eso, la erradicación de los paraísos fiscalesla condonación de las deudas soberanas de todas las naciones y una moneda mundial, no son meros enunciados, son los objetivos que el sistema no puede digerir, son los objetivos comunes, y estos objetivos tienen consecuencias, y tales consecuencias que se traducirán en cada país con variaciones particulares requerirán una estructura legislativa internacional, de tal modo que si antes de terminar la SGM, la burguesía vencedora delineó unas estructuras para garantizar el funcionamiento y la reconstrucción del mundo sin perder el control, los objetivos comunes mencionados requerirán de esta batalla ideológica, capaz de extender al mundo la perspectiva con la que la izquierda prevé la construcción del futuro por el que lucha, por eso, las luchas no son nacionales, no pueden serlo porque todo el entramado de las fuerzas productivas actuales, tienen consecuencias globales, desde la economía a la ecología, y esta batalla ideológica, contra el nacionalismo burgués, que el capital monopolista internacional, el cartel de las 147 empresas, necesita para cubrir sus intereses globales, ha de ser arrebatado de manos de la burguesía monopolista luchando por los Estados Unidos de Europa, un gobierno europeo para una nación europea que la izquierda tiene y debe construir, una batalla, una apuesta en la que a la humanidad le va una vida de dignidad, salud y cultura, o de indignidad, sufrimiento, humillación.

Esta es la batalla necesaria para pasar a la ofensiva, y esta ofensiva será tanto más incruenta y pacífica, cuanto más decidida sea la apuesta internacional e internacionalista de la izquierda; a Syriza no le irá mejor por haberse constituido en partido sino porque la izquierda europea se atreva a luchar por estos objetivos; objetivos que deberían ser debatidos con premura porque como nos demuestran los hechos, empezar batallas, que no se continúan es catastrófico. La izquierda europea debe de salir sin ambigüedad en defensa de la revolución democrática en el norte de África y en el Medio Oriente, porque el capital monopolista internacional la utilizará contra la revolución en Europa, por más que la queramos pacífica; los mercados volcarán todo su poder en dificultarla, y el integrismo religioso islamista es su opción. En los años ochenta del siglo xx su enfrentamiento con la URSS en Afganistán no fue una lucha de poder a poder, sino que se hizo favoreciendo el integrismo islamista, en el que se volcó la CIA, y cuando la revolución en el norte de África trajo la primavera árabe, los Hermanos Musulmanes fueron la opción favorecida por el capital monopolista internacional. El error en Egipto, y Túnez ha sido la falta de continuidad de las fuerzas laicas que iniciaron las protestas, dejándose arrebatar la iniciativa en favor de las fuerzas integristas, que están activas y organizadas, mientras que la ciudadanía laica esta desorganizada y carente de cualquier tipo de apoyo, por eso, la falta de posicionamiento de la izquierda con su clamoroso silencio ha jugado a favor del integrismo, por eso mismo, la izquierda europea debe defender la revolución democrática en Oriente Medio y en el norte de África, porque la lucha en Europa se va a recrudecer en las próximas semanas, y para quitar hierro del asunto se empieza a anunciar una recuperación de la economía. El capital monopolista tienen liquidez suficiente como para reactivar la economía, pero esta recuperación nunca nos liberará del endeudamiento, ni privado, ni público, y mucho menos de los derechos perdidos en educación y sanidad, de las libertades democráticas, duramente conseguidas y Europa es el objetivo fundamental de los mercados, por eso, se nos espía, se nos vigila, y se nos cerca con todo lo que el cartel de las 147 tiene a mano, y dada la proximidad a la vuelta a la anormalidad política, la izquierda europea, y Izquierda Unida, a la que voto, deberían pensar sobre esta modesta reflexión, que supone romper la baraja con las cartas marcadas, con las que los mercados quieren hacernos jugar.

jmrmesas




quince de agosto de dos mil trece

martes, 6 de agosto de 2013

MÁQUINAS 2

MÁQUINAS 2

MARX, LA CIENCIA, LA IZQUIERDA

En el siglo xix la ciencia era abarcable en su totalidad por las personas instruidas, aparte del interés de los investigadores por difundir y popularizar los hallazgos y Marx no era ajeno al interés por hallarse al corriente de los avances de la ciencia de su tiempo. El pensamiento marxiano está penetrado de la ciencia de su tiempo, y el propio movimiento obrero estaba contagiado de esperanza en la ciencia, que vendría en ayuda de la liberación de la explotación; el mismo Lenin decía que el socialismo eran los soviets más la electrificación, y el impulso de la revolución de 1917 no habría sobrepasado más allá de unas semanas sin el esfuerzo titánico de enseñar y culturalizar a una sociedad atrasada.

Hoy la ciencia es inabarcable porque es interdisciplinar, incluso para personas con un buen nivel de conocimientos y preocupándose de estar informado, seguir la marcha de la ciencia es una tarea imposible porque la ciencia es propiedad de las grande multinacionales y banco que alimentan al complejo militar-industrial mundial, que son los que utilizan la ciencia, y por supuesto, guardan celosamente, tanto la información como el amplio espectro de las aplicaciones de las adquisiciones científicas. En la prensa aparecía, hace unas días una noticia, prácticamente intrascendente, un equipo de la universidad de Tokio había logrado fabricar un circuito electrónico increíblemente fino en un soporte, virtualmente indestructible, y esto que podría tener efectos incalculables -tendrá efectos incalculables en la industria donde las fuerzas productivas cambian su naturaleza- para la vida normal y corriente, ni se ha comentado, mientras que un mundo de posibilidades insospechadas se abrirá para controlar a la ciudadanía, aún más.

El espionaje a la ciudadanía ha tenido trascendencia mundial por haber sido desvelado por un disidente que trabajaba en las entrañas del monstruo -Snowden-, más no porque no se hiciese antes, aparentando inofensividad, pues el trasiego de base de datos que los organismos oficiales y oficiosos ponen a disposición de las empresas privadas, bien porque los venden, bien porque no los protegen convenientemente, no es otra cosa que una manera de controlar a la ciudadanía, como lo son la pretensión de colar en las comunidades domésticas los medidores automáticos de consumo eléctricos o de otros fluidos (contadores), vía wifi, sin calibrar los riesgos para la salud que un entorno cotidiano vulnerado por la contaminación electromagnética, tiene para una ciudadanía desprevenida.

Hubo un tiempo que el movimiento obrero concienciado por la ideología en la que se discutían las ideas de Marx o Bakunin, en que se evaluaban los descubrimientos de las ciencias, en donde la organización internacionalista de los trabajadores era confianza y esperanza en un futuro liderado por la ciencia y el progreso, pero tras dos guerras mundiales y una innumerable cantidad de guerras locales, los trabajadores comprobaron en carne propia que la ciencia, en manos de la burguesía y sin control de la sociedad, mata más y es mucho más terrible, y del mismo modo que experimentaban tan terribles consecuencias, veían como sus líderes justificaban una realidad malsana. Desde entonces hasta hoy, el movimiento obrero ha ido perdiendo interés por la marcha del futuro, en la misma medida que la política ha quedado reducida a las campañas electorales, mientras vivimos rodeados de las aplicaciones que la ciencia, en manos de las grandes corporaciones industriales, configura nuestras vidas controlándonos, sin que seamos conscientes de la importancia de esas aplicaciones, y sin embargo, es en la ciencia donde está la respuesta a los problemas que se abren delante de la sociedad actual, pero esa ciencia deberá de ser arrancada del control de las grandes empresas y formar con ella una gran base de datos que la sociedad pueda consultar y disponer, y solo de este modo, la ciencia se convertirá en fuente de vida, y no como ahora, en un dogal que nos controla y nos vigila.

La respuesta a los problemas actuales se concentran en comprender y aceptar que el capitalismo, como las mercancías que fabrica tiene una obsolescencia programada, que esta obsolescencia no ha aparecido de repente, sino que fue anunciada como una ley que afecta a los modos de producción basados en el antagonismo de clase, y se inscribe en el desajuste entre relaciones de producción y fuerzas productivas, y este motor de la actividad social es el que enfrenta a las clases sociales, unas contra otras, porque la competencia entre las clases por unos recursos limitados dispara la hostilidad, y en el momento actual, donde el uno por ciento social ha configurado el sistema para que satisfaga sus expectativas de dueños del mundo, todo está dominado por ese entramado de las 147 multinacionales entre las que están todos los bancos sistémicos interconectados por participción accionarial, que no es que el sistema financiero este descontrolado, es que está controlado por los propios bancos sistémicos, que tiene el poder de influir en la propia marcha de la economía mundial porque los Estados, que deberían de intermediar vigilando para que las tensiones no terminen por hacer de la convivencia social un campo de batalla, están penetrados e influidos por esas personas que alternan su vida entre consejos de administración y consejos de ministros, y que las políticas que diseñan están pensadas para someter y derrotar al noventa y nueve por ciento social, porque en esa derrota les va su supervivencia como clase rectora, como clase dirigente, y sus economistas, sociólogos, filósofos, publicistas, etc., laboran para presentar ante la sociedad un futuro aterrador si no se aceptan sus dictados, pero el proyecto presentado es falso de principio a fin, porque la medida de la riqueza de una sociedad avanzada como es la sociedad actualen Europa, Estados Unidos, Japón, etc., la expresa la producción de medios de producción para producir conocimientos, para producir cienciaque al igual que el dinero, oculto en los santuarios financieros, está oculta, velada para impedir que esa ciencia, esos conocimientos sean patrimonio de la humanidad.

SUPERIMPERIALISMO

¿Cómo es que esta realidad demostrada de la influencia de las 147 multinacionales controladas por el uno por ciento social no se califique por su nombre técnico: superimperialismo?

El capitalismo no está desapareciendo. No, el capitalismo no solo no está desapareciendo sino que sus dictados tienen una vigencia demoledora. Claro es que las decisiones que toma pueden ser elaboradas en cualquier lugar, incluso en un consejo de administración o en cualquier thinktank de los que existen y se conspira contra la sociedad, pero las decisiones se emitirán desde un organismo cualificado, sea esta una cumbre, o el FMI, como recientemente ha hecho aconsejando una bajada del 10% de los salarios, para España, después de reconocer que su receta fue errónea para Grecia, repiten de nuevo, para España. Por lo tanto cualquier dirigente político o sindical de izquierda que diga algo semejante a la desaparición del capitalismo no puede más que estar eludiendo su responsabilidad o encubriendo su traición, porque el modo de producción llamado capitalismo tendrá vigencia hasta el momento en que la sociedad acabe con él, es decir, hasta que la fuente de legitimidad que es la mayoría social, consciente y deliberadamente, se haga con todos los recursos económicos, científicos y políticos, siendo ella quien tome las decisiones con todos los datos evaluables, liberados de secretos. No el capitalismo no está desapareciendo, y el hecho que este criterio lo sustente un dirigente de Die Linke es un motivo de alarma. La historia europea está llena de Noske de cualquier nacionalidad. ¿Habrá una nueva edición de este tipo de personajes ahora?

Si el término superimperialismo cobrara todo su vigor, toda su importancia, la consecuencia natural dejaría sin política a la socialdemocracia de cualquier país que vendió sus favores a los mercados, al capital monopolista internacional colaborando en el diseño de políticas nacionales, mientras este, tras dos guerras mundiales sacaba las consecuencia oportunas para estrechar lazos entre sus diferentes monopolios. No, el capitalismo no está desapareciendo sino que lo irónico de la situación actual sea que las tesis kautskistas se hallan revelado justas, ahora precisamente, en la era de internet, en la era de los teléfonos móviles de cuarta generación, cuando el movimiento obrero regresa a las catacumbas de la política nacional, incapaz de articular ese internacionalismo proletario, que los revolucionarios de todos los tiempos han querido cultivar como garantía de fuerza y poder contra el patrioterismo vacío. Podía tener sentido en 1915 el desprecio leninista por el ultraimperialismo, pero actualmente negarlo es caer en el juego del divide y vencerás, cuando las 147 multinacionales condicionan la economía mundial, decretan recortes y empobrecimiento, la respuesta tiene que ser el esfuerzo por conectar el movimiento obrero y a la ciudadanía a escala internacional con reivindicaciones comunes que cuestionen y discutan el poder del superimperialismo y estas reivindicaciones son erradicación de los paraísos fiscales, condonación de todas las deudas nacionales y una moneda mundial. Estos son los pasos previos para organizar un movimiento mundial ciudadano contra el poder de las 147.

jmrmesas




seis de agosto de dos mil trece