lunes, 27 de julio de 2015

PUNTO DE INFLEXIÓN


PUNTO DE INFLEXIÓN

DENTRO DEL SISTEMA CAPITALISTA NO EXISTE ALTERNATIVA

El modo de producción de mercancías ha entrado en una fase malsana en la que su pervivencia solo es posible a condición de generar una mayor dosis de dolor y miseria generalizada toda vez que, el predominio del capital financiero sobre la economía productiva, espolea su necesidad intrínseca de absorber dinero, todo el dinero posible, detrayéndolo de todos los rincones imaginables, siendo esta una de las razones del empobrecimiento social generalizado.

No es posible mejoras para la ciudadanía porque la voracidad del capitalismo solo es posible disparando y exacerbando todas las contradicciones sociales inherente a la existencia que acompañan a toda sociedad, y en este proceso la concentración y acumulación de riqueza está llegando a límites insoportables; en veinte años la concentración y acumulación de la riqueza pasó, según el parámetro de comparar la cantidad de dinero de la mitad más
pobre de la población mundial con el conjunto de las personas más ricas, a una escalofriante evidencia; hace veinte años, el numero de ricos necesarios para igualar la ecuación eran 225 multimillonarios. Veinte años después, hoy, ese conjunto de multimillonarios se ha reducido drásticamente porque la concentración de la riqueza se contabiliza en solo 80 personas, la tendencia del proceso es progesiva.

Según esta lógica, la necesidad de concentrar dinero por parte de la élite que maneja las finanzas es una necesidad vital, para el sistema, que choca contra la necesidad vital de la sociedad, por eso, esto es una razón objetiva que nos indica la imposibilidad de remontar la situación sin enfrentarse abiertamente al sistema, y dicho enfrentamiento solo es posible contraponiendo y reivindicando al conjunto de la ciudadanía, fuente de poder y legitimidad frente al poder omnímodo pero malsano y espurio del capitalismo, de los mercados, de los 80 dueños del mundo y su entorno de administradores y capataces.

LA INTERNACIONAL DE LAS FINANZAS

A veces la televisión, en este caso, la cadena pública, muestra y demuestra que en su seno hay vida inteligente, y profesionales capaces de programar temas altamente subversivos como el programa pasado el sábado el 25 de julio – la noche temática –, último del presente mes, dedicado a exponer los entresijos del mundo de las finanzas. Dejo el enlace, y recomiendo verlo, pero sobre todo, meditar y reflexionar sobre el mismo, porque el manejo computerizado de las finanzas es la ocasión para presentar el mundo del dinero como algo desconectado de la política, es decir, una función objetiva del mundo de los negocios, que tuviera vida propia, sin relación con el interés de clase, político, de poder, de dominio, como algo objetivo, cuando todo está hecho para asegurar el dominio de la burguesía monopolista sobre el conjunto del mundo, del que se extrae y concentra la riqueza.

Primero de todo es la lucha por eliminar el factor incertidumbre de la relación mercantil, razón por la cual, la, digamos, etapa romántica de la transacción comercial ha quedado como un recuerdo del pasado, jugando sobre seguro y tratando de eliminar, en lo posible las ventajas entre los competidores, y así, nos enteramos que la sede de la bolsa de París, está en Londres, lo que en cierto modo nos da una idea acerca del patriotismo de la burguesía monopolista francesa, que se lleva la sede nacional al otro lado del canal, cosa que criticaré solo por el hecho que demuestra el uso torticero, interesado, del nacionalismo burgués, el cual se agita para enardecer a la masa y ocultar como los agitadores burgueses ocultan sus intereses, que equivale a decir que el nacionalismo es malo si me perjudica y bueno si me beneficia.

Luego están las transacciones financieras realizadas por un innumerable conjunto de máquinas que trabajan en fracciones de segundo realizando operaciones sin control directo de un supervisor humano – en Wall Street, 2/3 partes de las transacciones las hacen las computadoras –, lo que es una demostración objetiva que el sistema, el capitalismo, el modo de producción de mercancías, especializado en producir armas de destrucción masiva y dinero vacío – la enorme cantidad de transacciones financieras realizadas implican un enorme volumen de interés, que la economía real no podrá nunca igualar en tanto que producir objetos de uso real, nunca podrá realizarse en milisegundo, supeditando, por tanto, el conjunto humano al interés de una minoría – viniendo a demostrar que el empobrecimiento es una consecuencia buscada, para realizar una función política, dominar a la ciudadanía, dominar a la humanidad para poder sobrevivir – la burguesía monopolista –, como clase periclitada por la historia.

En tercer lugar están las instituciones de control del mundo de las finanzas, con la Securities Exchange Commission de EEUU a la cabeza cuya función no es otra que bendecir las acciones mercantiles, haciendo uso de una terminología ambigua para dejar hacer a las fuerzas del mercado, lo que le de la gana, y eso, en la nación con más medios.

En cuarto lugar están los fundamentalistas de las finanzas, los matemáticos, los profesionales que inventan algoritmos, que de modo análogo al yihadista John, quieren desligar su función de sabandijas chupa sangre, aparentando ser pulcros profesionales.

Y por último, como semejante conglomerado de procesos ocultan una imposible persecución de fraudes y trampas difíciles de perseguir, sobre todo, porque evidenciar el entramado espantaría al inadvertido pequeño inversionista, sin cuya participación, la bolsa aparecería como una cueva de bandidos.

Todo ello viene a demostrar la imposibilidad de poder encontrar acomodo dentro del sistema, para la ciudadanía, o dicho de otro modo, cualquier político que no plantee abiertamente la ruptura no estará haciendo más que eludir una realidad que terminará por alcanzarle, por eso, la decisión de Tsipras de aceptar someterse al dictado de la UE, manipulada por el gobierno de Merkel ha decepcionado, sin arreglar nada, ya que desde diversas atalayas se coincidía y coincide en que el nuevo rescate pueda solucionar el problema de Grecia, y Tsipras y Syriza estaban curtidos por una larga lucha, mientras que Podemos no termina de definirse.

La bolsa es la internacional de la burguesía monopolista, donde se lleva, día a día el expolio de la clase trabajadora, y del conjunto de la ciudadanía; en ella se llevan a cabo acuerdos y alianzas para perpetuar el dominio de una minoría sobre el conjunto de la sociedad, de la humanidad, pues el sistema considera todo el mundo como campo de operaciones, y para él, todo es susceptible de convertirse en mercancía, por eso, si se afirma que el capitalismo es malo, se puede argüir que eso es pura ideología, pero existen datos, y con datos, la cosa cambia.

LOS DATOS

Los datos son la evidencia incontestable que confirman y refuerzan la definición del modo de producción de mercancías como un medio de producir riqueza basado en la dilapidación de recursos y medios y sobre todo, en palabras de Marx, un espantoso derroche de trabajo humano, y añado, aún hoy, cuando la gran industria ha automatizado y robotizado la producción, el derroche de trabajo humano es especialmente repugnante en cuanto que manifiesta el desprecio por la vida, que el sistema demuestra en cada instante, en todo instante, por eso, ocultar datos, ocultar los datos que relacionan la producción de riqueza y su distribución es el palpable y demostrable argumento que hace la traición evidente. Sin la colaboración de las viejas direcciones obreras, políticas y sindicales que tuvieron lugar en los albores del siglo xx, cuando la socialdemocracia voto los créditos de guerra, y sin la política acomodaticia del estalinismo, hubiese sido imposible semejante acumulación de riqueza, hubiese sido imposible ocultar la riqueza en los santuarios financieros, hubiese sido imposible la increíble velocidad que el proceso de acumulación de riqueza ha condensado, pasando, en a penas veinte años, de 225 personas a 80 personas en la actualidad, que tienen más riqueza que la mitad de la humanidad, esa es la mancha que tienen que lavar los sindicatos de clase si quieren tener el respeto y la confianza de la clase obrera, de la ciudadanía, y eso significa potenciar la función reivindicativa, la función protectora de y para con la clase obrera.

Los datos son importantes porque sin ellos, la acusación no se puede probar, pero con ellos, se evidencia el robo, el latrocinio, el expolio de toda la humanidad a manos de la fuerza, del terror; con ellos se desmonta la falacia del imperio de la ley sobre la fuerza, porque esta aparece crudamente como el poder de la fuerza desnuda, y todo el entramado legal se convierte en un encubrimiento de la fuerza sobre la justicia, los líderes de la clase obrera, de la ciudadanía, se convierten en colaboradores del sistema, y los intelectuales se demuestran vendidos, porque teniendo los instrumentos del conocimiento, callaron, incapaces de alumbrar a los luchadores.

Los datos, para mayor vergüenza, ni siquiera lo han elaborado organizaciones obreras, organizaciones de clase, los datos los ha elaborado una organización privada – es evidente que me refiero a los datos elaborados por oxfan –, escandalizada por el empobrecimiento generalizado, y sin embargo, no se explicitan ni en debates, ni en prensa, ni siquiera la izquierda los refiere demostrando con ello que la burguesía monopolista utiliza el mundo como si este fuera su hacienda privada, su cortijo, su rancho, su propiedad, cuando su propiedad es la que nos han robado a todos.

PONER EN VALOR AL PUEBLO COMO FUENTE DE PODER

Las próximas elecciones puede volver a reproducir las expectativas de un nuevo enfrentamiento griego, de otro pueblo del sur de Europa contra la trinidad de los mercados, Merkel, Obama, y es necesario recapitular sobre la imposibilidad de alcanzar metas capaces de significar logros sustantivos para la ciudadanía, sin un enfoque internacional de las metas que se pretenden, porque lograr una reforma fiscal para embridar las finanzas evitando la fuga de capitales, es imposible sin un acuerdo, cuando menos inmediato, en Europa – pero de ámbito internacional –, que comprometa a los partidos de izquierdas a imponer esa reforma fiscal, que, como mínimo se debería discutir en torno a la erradicación de los paraísos fiscales, el control del sistema financiero y del sistema monetario, pues de otro modo, todo sería vano, y esto debería comenzar explicando la falacia de las políticas nacionales.

No existen políticas nacionales. Es algo que deberían saber los preparadísimos dirigentes de Podemos, y no solo ellos, por lo tanto, como necesidad para sostener tal lucha, explicar que no es posible encontrar salidas, con una visión, exclusivamente nacional; hacer pedagogía desvelando la trampa que consiste en envolverse en la bandera, en el nacionalismo miope, cuado la realidad nos ata con mil lazos sutiles a la situación internacional, empezando por los más allegados vecinos. La trampa es que existen Estados nacionales y gobiernos que aparentan serlo, pero la realidad es que esta ficción de políticas nacionales queda al descubierto si se ve, si se analiza el funcionamiento en el conjunto internacional, porque la realidad es que la coordinación la hace el sistema a través de las relaciones económicas, financieras, comerciales y productivas, que tienen apariencia de ser independientes de las políticas estatales, cuando estas están articuladas y subordinadas a las que aparentan ser independientes y objetivas. La misma situación de Grecia ha demostrado como el sistema ha pasado por encima de la voluntad del pueblo, no obstante el reconocimiento, de que no habrá solución, pero como lo que importa no es la solución, sino la lucha de clases, imponer la fuerza del mercado sobre la voluntad del pueblo tiene la ventaja de demostrar el fracaso Tsipras–Syriza y prevenir nuevas insubordinaciones, porque el sistema está fuera de control.

No existen políticas nacionales en un mundo globalizado por el capital internacional, por un mundo que está interconectado por un proceso mundial de relaciones de todo tipo, porque es el espíritu común, de los seres humanos, comunicarse, pero en la medida que la burguesía, como clase dominante, tiene el control del proceso, es imposible oponerse a la internacionalización porque ella es parte constitutiva del acervo común y lo que hay que hacer es disputarle a la burguesía monopolista, la dirección del proceso, y seguro que si se hace con el ánimo constructivo de lograr una comunicación humana, sincera y veraz, perderán la dirección porque ahora la comunicación esta recorrida y corroída por la mezquindad del interés y por la propalación de la mentira.

Iniciar este proceso es el comienzo de poner en valor a la ciudadanía como fuente de poder y legitimidad, siendo este concepto al que hay que apelar para poder enfrentarse al poder de los mercados, esos 80 multimillonarios que acumulan tanto dinero como la mitad de la humanidad.

El sistema se deshace ante nuestra vista pero su final, por si solo no garantiza que del huevo podrido, del capullo agusanado salga la mariposa de un nuevo amanecer, pues para que esto suceda hay que ayudar a la sociedad a tomar consciencia de su propio poder, y entonces sí, entonces será posible un mundo nuevo porque el punto de inflexión del capitalismo coincidirá con la toma de consciencia de la sociedad, abriendo todas las posibilidades inherentes a las capacidades humanas.

jmrmesas

veintisiete de julio de dos mil quince

























domingo, 19 de julio de 2015

ROMPER

ROMPER

Cuando un acontecimiento relevante sucede, las consecuencias e implicaciones afectan a campos muy alejados del objeto específico que lo protagoniza, y, a veces, la conmoción es tan profunda que trastoca las propias concepciones sobre el mundo. Eso fue lo que ocurrió con el descubrimiento del Nuevo Mundo, en 1492. Aquel acontecimiento removió las creencias más sólidas acerca del mundo y de la fe porque rompía tabúes formados durante siglos sobre la navegabilidad del océano Atlántico, y aunque el hecho, en principio, pareciera controlado y controlable, la realidad es que el suceso requirió un tiempo, durante el cual, fue calando en las conciencias de las sociedades de la época formando una nueva conciencia, una nueva mentalidad que animaba a la experimentación, a probar cosas nuevas.

Producto de aquella época fueron el Renacimiento, la Reforma protestante y la Contrarreforma católica, figuras como Galileo, Kepler, da Vinci, etc., y una sucesión de nuevos inventos, nuevas teorías que terminaron, corriendo el tiempo con el viejo orden; se podrían encontrar múltiples ejemplos de figuras rupturistas, pero me parece muy oportuno mirar la figura de Kepler, como personaje paradigmático comprometido con la necesidad de encontrar coherencia a una realidad desajustada.

Johannes Kepler fue un representante del Renacimiento obsesionado por el mundo heleno, por la cultura griega y se esforzaba por encontrar respuestas para adaptar los sólidos perfectos – icosaedro, dodecaedro, octaedro, … … –, él, entre otras disciplinas, era astrónomo, a las mediciones que hacía sobre los cuerpos celestes. Su perseverancia no se veía compensada, incluso cuando comenzó a trabajar con otro renombrado astrónomo, famoso por la precisión de sus propias mediciones, a parte de ser rico y pendenciero, Tycho Brahe; las mediciones no terminaban de ajustarse a los sólidos perfectos, tan queridos por Kepler.

Terminó por desechar sus queridos sólidos porque siendo escrupuloso, hubo de admitir que sus mediciones y las de Tycho Brahe eran precisas pero imposibles de casar con la realidad – todo un ejemplo de honestidad intelectual –, y habremos de suponer la decepción de nuestro héroe, apegado a sus convicciones pero incapaz de trampear con componendas justificativas, que hiciesen encajar realidades tan disparejas.

Como investigador apasionado por encontrar la figura capaz de dar respuesta a la precisión de las mediciones, y queriendo validar su confianza en el mundo griego, probó con una figura imperfecta, o mejor dicho, deficiente, pues eso significa elipse, y de pronto, todas las mediciones tuvieron acomodo. Kepler descubrió las leyes del movimiento de los planetas.

LA REALIDAD

La realidad es todo aquello capaz de resistir el análisis de observadores distintos, pues, aparte de la concepción que cada cual tenga sobre el objeto observado, lo que tenga entidad objetiva, del objeto en cuestión, será captado por diferentes observadores, no obstante sus concepciones, y nuestra realidad actual estriba en la incoherencia de una situación, económica, que dejó de satisfacer las necesidades básicas del conjunto humano, a pesar de existir medios para dar cuenta de tales desajustes, pero, en la medida que dar alcance al desajuste no puede hacerse sin alterar un cierto orden aceptado por los poderosos del mundo, hay por las horcas caudinas de la humillación. Tsipras, un buen hombre, queriendo liberar a los suyos de una situación desesperada, los llama a la lucha y cuando obtiene el apoyo de una parte importante del pueblo griego y el reconocimiento práctico, de buena parte de Europa, Tsipras es llamado a capítulo por el tribunal de la santa Inquisición del mercado, y cual nuevo Galileo, no resiste la presión de los inquisidores Merkel–Obama–TTIP, y no obstante sus convicciones, Tsipras–Galileo, acepta la inmovilidad del mercado porque no se ha encontrado el Kepler insobornable capaz de buscar acomodo para casar las mediciones precisas de Tycho Brahe–Oxfan, con la rigidez de los sólidos perfectos–mercados y toda la construcción del mundo, el dogma dólar–€uro se vendría a tierra, como lo que es, una construcción artificial destinada a someter al populacho mientras la Iglesia–mercado, mantiene un orden imperfecto pero jugoso y fructífero para el uno por ciento.

¿PODEMOS?

Todas las inquisiciones habidas y por haber están enfocadas a guardar un orden injusto, un orden, que desde luego no es un orden que resista la comprobación de observadores enfrentados, que habrían de llegar, por mor de la objetividad intrínseca, a conclusiones homogéneas y congruentes, por ejemplo, la ley de la gravedad es igualmente precisa si la observa un católico o un ateo, si se mide con el sistema internacional de unidades o con el sistema inglés, en cualquier caso arrojará conclusiones homogéneas, por lo tanto, todo lo que no sea cuestionar el sistema no tiene valor porque sin enfrentamiento, el sometimiento es la norma, y Podemos reconoce que Tsipras ha hecho todo lo que podía, menos negar el sistema.

Podemos, que empezó cuestionando la deuda ha ido matizando la idea dentro de un cuadro destinado a lograr tranquilizar a los mercados nacionales, el ibex 35, sin querer entender que la desconfianza del ibex no procede de ellos, de Podemos, sino de que Podemos destape, libere al genio encerrado en la botella, en la lámpara y luego sea incapaz de volverlo a encerrar. Cualquier componenda que se intente, presentándola como una táctica para tranquilizar a los mercados es una argucia barata porque a los mercados no se les puede engañar, pero sí, semejante táctica despista y embauca a los votantes, por lo tanto, ser claros es la primordial tarea de una dirección que quiera, de verdad cambiar las cosas, y esto pasa por decir paladinamente, que dentro del sistema no hay posibilidad de mejora posible.

En apuntes anteriores he dejado dicho que Podemos no tiene política distinta de la de Izquierda Unida, aunque Podemos la diga con mayor descaro y frescura, y que unos y otros, al encerrar la política en el marco nacional, perdían la perspectiva. El nacionalismo estúpido es la baza de los mercados para sujetar al genio en la botella y todos los magos que acepten esta premisa están condenados a fracasar porque el mercado, ticho brahe–oxfan lo confirma, es internacional, tiene nombre y apellidos, y sobre todo, el mercado perdió, en muy buena medida, el factor de incertidumbre que tuvo en los orígenes, porque hoy, la información en tiempo real acabó con el factor incertidumbre.

EL CUANTO DE TRABAJO SOCIALMENTE NECESARIO

Me importa referirme a Marx porque sé que dentro de las organizaciones de izquierdas, pasando por el Partido Comunista, hay militantes confiados en la veracidad del marxismo, como explicación que les permite encontrar respuesta a los problemas actuales, por lo tanto, perseveraré en desgranar conceptos que creo muy diáfanos para entender el conjunto.

En el apunte del 14 de julio, comienzo con un párrafo en el que Marx menciona al modo de producción de mercancías como el último modo de producción basado en el valor, ya que contrapone el trabajo vivo – fuerza de trabajo – y el trabajo convertido en mercancía, y dice a propósito que el fin de tal producción era y seguía siendo, en el momento de escribir aquello, la cantidad de trabajo, la magnitud del tiempo de trabajo, el cuanto, el quatum. Hace 150 años el quantum de trabajo, socialmente necesario era relevante, hoy, sin embargo, lo relevante es la continuación del párrafo mencionado porque como dice, En la medida, sin embargo, en que la gran industria se desarrolla, la producción de la riqueza efectiva se vuelve menos dependiente del tiempo de trabajo, y del cuanto de trabajo empleados, que del poder de los agentes puestos en movimiento durante el tiempo de trabajo, poder que a su vez -su poderosa eficacia- no guarda relación alguna con el tiempo de trabajo inmediato que cuesta su producción, sino que depende más bien del estado general de la ciencia y del progreso de la tecnología, o de la aplicación de esta ciencia a la producción. La poderosa eficacia de la gran industria y de los agentes puestos en movimientos por el tiempo de producción (veinticuatro horas, y trescientos sesenta y cinco dias), es realmente impresionante; el quantum de trabajo es despreciable, en la medida en que la ciencia y la tecnología han robotizado la producción, que el sistema potencia la robótica y la cibernética, y que estas disciplinas se aplican sin ningún tipo de control social, hace que la poderosa eficacia de la gran industria se imponga sobre la sociedad con tratados comerciales, como los tratados transatlánticos y transpacíficos.

El trabajo vivo está en retroceso, porque la automatización, es la manera del capitalista de introducir presión en el conjunto de la sociedad al reducir a la clase obrera a un mínimo de subsistencia operativa, y la gran industria a terminado por poseer una importancia estratégica, sin que exista consciencia, conocimiento social de la importancia, que para el conjunto de la sociedad tiene la gran industria.

La gran industria tiene importancia estratégica porque esa gran industria, movida por el capital fiananciero incide, primero sobre la ciencia, de modo general, luego, porque esa incidencia potencia ramas y otras las deja languidecer, porque en ese proceso influye en áreas como la medicina, incluso sobre la enseñanza, magnificando la enseñanza funcional, y deprimiendo otro tipo de enseñanza cuya utilidad en la producción de plusvalía es mínimo. La gran industria, que es la producción mundial, está alimentada de bancos de datos – big data –, obtenidos del conjunto social, pero con la ignorancia y sin la aquiescencia de la propia sociedad, entrando en abierta contradicción la fuente de poder y legitimidad, que es la sociedad, con la fuente de poder efectivo, que es la gran industria, ante la que callan los representantes de la sociedad, los representantes del Estado, los intelectuales, dedicados a decir chorreces, porque si se ponen exquisitos, pueden perder su modus vivendi.

Todo esto, toda esta gran influencia de la gran industria, convertida en estratégica, pasa desapercibida, convirtiendo a la gran industria en la formadora–deformadora del mundo, sin que la sociedad tenga nada que objetar.

Lanzarse a la política sin definir claramente al enemigo es propio de frikis – creo que esto lo ha dicho Monedero –, y coincidiendo con Anguita, antes de concertar alianzas hay que empezar por situar al enemigo; si alguien piensa arrogarse el liderazgo porque crea que en las elecciones se resolverá el problema, está equivocado, de la raíz a la punta, porque aunque el cabreo es grande, perderíamos de vista que el sistema no cae porque aún PERSUADE a una parte de la sociedad de que es él o el caos, y nadie se atreve a decir, que dentro del sistema no hay solución; que hay que romper con un sistema que solo le vale al uno por ciento, porque hay que contraponer el poder del mercado apelando a la fuente de poder y legitimidad que es la sociedad, y eso no es ni fácil ni gratuito, porque hay que persuadir a esa parte que cree que el mercado aporta solución, porque eso es falso, y a esa parte solo se la ganará si comienza la lucha. Rajoy, PP, Ciudadanos, es la cara visible del enemigo; el tribunal de la santa inquisición del mercado es la trinidad de Merkel-Obama-nacionalismo, y el Kepler capaz de encontrar la órbita que ajuste las medidas de Ticho Brahe–Oxfan, a la realidad es la internacional que hay que construir, porque no es tarea fugaz, ni de un líder, solo así comenzaremos a romper.

jmrmesas
diecinueve de julio de dos mil quince







jueves, 16 de julio de 2015

COMENZAR LA OFENSIVA

COMENZAR LA OFENSIVA
IMPEDIR EL HUNDIMIENTO DE SYRIZA


si mi pluma valiera tu pistola …


La lucha de Tsipras–Syriza es la épica de las tragedias griegas que solo se puede resolver asaltando el Olimpo, por eso quiero homenajear a los nuestros, un homenaje sincero, tierno, sin ánimo de revancha, pero lleno de orgullo porque fueron los precursores que se sumieron en la sima del olvido oficial, nuestros rojos españoles, y quiero hacerlo con aquellas letras que Machado dedicó a Enrrique Lister, … si mi pluma valiera tu pistola...si estas líneas tuvieran capacidad de cnvocatoria que la palabra de Pablo Iglesias tiene hoy, ahora, habría que tomar la iniciativa y gritarle a Tsipras–Syriza, mantente firme Alexis, saca la lucha del terreno que te imponen los mercados y su vocera Merkel; estarás condenado al fracaso si no tomas la iniciativa y eliges el terreno de la lucha, y este es el que te llevó al gobierno y el que ganó el referéndum, el que quieren los ciudadanos que te apoyan en Sintagma, el que los ciudadanos europeos te tributó con el aplauso de los parlamentarios europos, el que nosotros te damos porque para vencer tenemos que elegir el terreno de la lucha y este es que no hay que pagar las deudas.


No hay que pagar las deudas porque al hacerlo así reivindicamos a la sociedad en su conjunto porque ella es fuende de poder y legitimidad, poder y legitimidad sobre la que escupen los mercados al querer imponernos su empobrecimiento por eso ocultan el dinero en los paraísos fiscales, santuarios del terrorismo económico, su unidad popular del crimen vulgar y mafioso y las finanzas de algorítmos matemáticos rebuscados, por eso, los gobiernos, sus gobiernos se ponen de su lado, y no del nuestro, y atí Alexis, quieren llevarte a ese terreno, por eso, tienes que salir de ahí, y al elegir el campo de la lucha, haces, y los ciudadanos empobrecidos del mundo, hacemos contigo, UN ACTO DE AFIRMACIÓN DE SOBERANÍA DEL PUEBLO SOBRE LOS MERCADOS, porque en los paraísos fiscales están ocultos los dineros que los ricos ocultan a la hacienda pública, en todo el mundo, porque en los paraísos fiscales, amparándose en el secreto bancario – secreto para la ciudadanía, pero transparente para todos los banqueros, mafiosos y criminales –, están la nóminas impagadas, los recortes que convierten los puestos de trabajo en puestos de ejecución, porque en los paraísos fiscales están las medicinas robadas a nuestros enfermos, las ayudas choriceadas a los mayores, las muertes de las listas de esperas, por eso, NO HAY QUE PAGAR LAS DEUDAS, porque ellos, ocultando los dineros en los paraísos fiscales, con la complacencia de los gobiernos, sus gobiernos, eligen empobrecernos para tenernos dominados, porque al retribuir a sus lacayos magnificamente, desvalorizan el trabajo productivo, creador de riqueza, por eso no hay que pagar las deudas, porque ellos hicieron un acto de afirmación de poder contra la sociedad, CREANDO LOS PARAÍSOS FISCALES, y nosotros el pueblo, fuente de poder y legitimidad, reivindicamos nuestro derecho, reconocido en todas las constituciones democráticas del mundo, pero ninguneado, y escarnecido porque la cobardía de los dirigentes obreros, de los Toxos, de los Mendez de todos los países y análoga laya, aceptaron ser subsidiados con unos cursos de formación–trampa, porque no fueron capaces, ni siquiera de elaborar estudios sobre el reparto de la riqueza al estilo de Oxfan, una organización de caridad, para dotar a los luchadores sindicales de elementos de rearme para luchar contra una patronal, excesivamente ávida de riqueza.


El montante de todas esas deudas nacionales tiene que revertir en el conjunto de la sociedad del mundo, porque solo con una legislación internacional amañada, trucada, tramposa, ochenta multimillonarios pueden tener tanto dinero como la mitad de la humanidad más empobrecida. Tsipras, Iglesias, teneis que reunir toda la audacia del mundo para liderar esta lucha, en la que tendreís ambos la simpatía de los empobrecidos del mundo, pero nada más, y nada menos, y si tu, Pablo Iglesias, crees que si el invento falla, podrás volver a impartir clase, como si nada, te equivocas, los mercados te escarnecerán de todos los modos posibles porque te has convertido en una referencia y tendrán que probar que tu, eres como todos, comprable, por eso te buscarán las cosquillas de forma incansable, porque han de arrastrar por el fango a los que se atreven a desafiar su poder, por eso, el momento es este, ahora, no habrá otro más favorable, cualquier otro momento será peor, sobre todo, si los planes belicistas desatan la guerra en Europa, porque es Europa, con una ciudadanía culta y preparada la masa crítica que puede modelar el comienzo de un nuevo modo de producción que sea útil al género humano.


Yo me hago responsable de esta línea política, de la que estoy dispuesto a responder con mi vida. Soy Jesús María Rodríguez Mesas, un trabajador jubilado.


jmrmesas


dieciseis de julio de dos mil quince






















martes, 14 de julio de 2015

DESCONTEXTUALIZAR


DESCONTEXTUALIZAR

UNA ADQUISICIÓN GENIAL IGNORADA


El intercambio de trabajo vivo por trabajo objetivado, es decir, el poner el trabajo social bajo la forma de antítesis entre el capital y el trabajo, es el último desarrollo de la relación de valor y de la producción fundada en el valor.
El supuesto de esta producción es y sigue siendo, la magnitud del tiempo de trabajo, el cuanto de trabajo empleado como factor decisivo de la producción de la riqueza. En la medida, sin embargo, en que la gran industria se desarrolla, la producción de la riqueza efectiva se vuelve menos dependiente del tiempo de trabajo, y del cuanto de trabajo empleados, que del poder de los agentes puestos en movimiento durante el tiempo de trabajo, poder que a su vez -su poderosa eficacia- no guarda relación alguna con el tiempo de trabajo inmediato que cuesta su producción, sino que depende más bien del estado general de la ciencia y del progreso de la tecnología, o de la aplicación de esta ciencia a la producción.*
*– ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA LA CRITICA DE LA ECONOMIA POLITICA (GRUNDRISSE) 1857-1858
Editorial Sigloxxi 8ª edición, pgs 227-228-229

Esto, dicho por Karl Marx, hace 150 años era una adquisición teórica genial, que hoy se ha convertido en una obviedad ignorada por los técnicos y politólogos porque les deja sin respuesta, enfrentados a la élite de riquísimos burgueses, que reprimen el progreso, para que la sociedad tenga que seguir penando, que es la forma en la que esta élite se asegura su poder. Repetir esto no es un ejercicio de dogmatismo de un fanático marxista, sino que es la conclusión de una experiencia personal que me permite entender lo que queda fuera de la estrecha relación – estrecha va por angosta y limitada – que se oculta a la visión del trabajador; cuando comencé a trabajar en la industria de la aviación, un avión de entonces, era una máquina llena de artilugios mecánicos, que necesitaba una extensa gama de trabajadores muy bien preparados y mal pagados, para mantener en vuelo esa compleja máquina. Cuando me jubilé, los aviones seguían siendo máquinas llenas de artilugios electrónicos que requerían mucho menos personal, mucho más preparado, e increíblemente peor pagado, mientras el tiempo de mantenimiento se había reducido aún más. Por aquel entonces, en la ampliación del metro de Madrid, hubo un accidente en la construcción de la estación de metro, creo que Pio XII, en la que la retirada del encofrado, produjo el derrumbamiento del hormigón que no había fraguado, porque se querían apresurar los plazos, y entonces, los túneles se perforaban con cuadrillas de trabajadores, y no con tuneladoras, que aparte de perforar, forran la cavidad.

La explicación de esta introducción viene a cuento porque integrar la ciencia y la tecnología en la producción es algo que se evita discutir, cuando se hace política porque relaciona la producción con factores que están fuera de la relación capital-trabajo, y los políticos de izquierdas, cortaron, cuando el socialismo se convirtió en el ala izquierda del capital, porque al cortar esta explicación se vela, se oculta, la íntima relación mediante la cual, la sociedad genera riqueza, no el emprendedor, sino los vínculos que se establecen entre la empresa y la sociedad, entre la economía y la política, en la que las personas que componen la sociedad, no es una masa informe – en eso tratan de convertirla – sino que este conjunto progresa, casi, al unísono, razón por la cual, la riqueza crece, aunque se la apropia una minoría.

El movimiento cartista, a principios del siglo xix fue una reacción popular de los trabajadores del textil, inquietos porque la introducción de la maquinaria les quitaba puestos de trabajo, y las leyes que el parlamento británico emitió apoyaban a los industriales frente a los trabajadores; fue el comienzo de la organización obrera y de los diversos socialismos, que se extendió al continente y que mantuvo un debate fructificador hasta que estalló la PGM, y los socialistas, ya plenamente dominados por la corriente del marxismo, creyendo que el parlamentarismo evitaría la necesidad de la guerra, votaron los créditos que permitían a los gobiernos rearmarse.

Por eso, cuando Syriza empezó a plantear la idea de enlazar con la tradición socialdemócrata – que de alguna manera, Podemos ha copiado –, la estrategia parecía positiva porque el problema de la deuda, para ser entendido, en toda su dimensión, hay que plantearlo como una relación de clase, entre la clase dominante y la sociedad, cosa, por otro lado, fácil, porque los informes de una organización de caridad, como Oxfan internacional, exime de culpa a una izquierda timorata y desarmada ideológicamente, ya que esos informes demuestran con datos y cifras la genialidad de la adquisición teórica de Karl Marx, 150 años antes, más, para llevar adelante esta idea hay que querer romper con el sistema, y si tomamos como indicativo la voluntad política de Syriza, el artículo escrito por Voroufakis en diciembre de 2013, en el que plantea, no obstante, los sinsabores, promover la estabilidad del capitalismo europeo, porque la izquierda no está preparada, es una repetición semejante a la que tuvo lugar un siglo antes, cuando los parlamentarios socialdemócratas votaron los créditos de guerra.

A ese artículo hice un apunte, destinado a responder, a un pequeño sector de la izquierda española, que fiaba la propia acción al tirón político que pudiera producir una victoria de Syriza, que entonces era Izquierda Unida, a la que la burguesía mediática hacía la cama potenciando a Pablo Iglesias, sin embargo, y pese a lo mucho que ha madurado la situación política internacional, no hay modo de reconocer abiertamente que no hay posibilidad de mejora sometiéndose al sistema, un sistema que se regula a sí mismo, rompiendo la sociedad y queriéndola poner a disposición de la empresa privada a través del acuerdo transatlántico, que para mayor humillación, los parlamentarios europeos, esos que tributaron una ovación a Tsipras por ganar el referéndum del domingo 5 de julio, ni siquiera pueden copiar para estudiarlo a fondo; si eso no es la demostración palpable de que el modo de producción mercantil ha dejado de ser útil, para la sociedad, ¿qué más hace falta?

Hay que tener el valor de romper con el sistema, con el capitalismo porque lo contrario es aceptar sus reglas, y esa ruptura pasa por exigir una reforma fiscal profunda, en el seno de la Unión Europea, disputándole a la burguesía, a la troika la dirección política de los destinos de Europa, la Unión Europea se tiene que convertir en la construcción de los Estados Unidos de Europa, porque eso quiere decir deconstruir el sistema, de lo contrario artículos virulentos como este, enfangan el terreno porque no es Alemanía la que impera, es la burguesía europea, empujada por la burguesía estadounidense la que quiere humillar a Grecia, como un cortafuegos contra el contagio de la lucha de los griegos, porque no se puede decir que Alemania no pagó los créditos contraídos, descontextualizando el pago del hecho de que una parte de Alemania era socio de la URSS, y que el sistema necesitaba que la Alemania del oeste progresara y se convirtiera en el escaparate de la libertad del libre comercio, por eso, no basta que Pablo Iglesias grite en un mitin Aguanta Alexis, que vamos en tu ayuda, porque Syriza, en los días previos al referéndum pidió solidaridad, y a esa solidaridad, la izquierda oficial de Europa respondió con un silencio atronador: a esa izquierda, coincidiendo con Pablo Iglesias, no se la puede salvar, tiene que desaparecer porque es la que frena a la ciudadanía europea, a las trabajadoras y trabajadores, es el aliado objetivo del gobierno de los mercados, por eso, reivindicaciones como la exigencia de una reforma fiscal profunda – para que paguen más los ricos y desaparezcan los santuarios fiscales –, que no son reivindicaciones socialistas, sino democrático burguesas, en el contexto actual adquieren el carácter de revolucionarias, superando el marco nacional y entrando de lleno en el enfrentamiento de clase contra clase, que siempre será menos costoso que el enfrentamiento de los Estados nacionales destruyendo vida e infraestructuras, por eso, Syriza debe ser apoyada, sostenida y mantenida por la izquierda sana europea y mundial y los sindicatos deberían ser capaces de convocar, en el menor tiempo posible una manifestación europea, preferentemente en Berlín para hacer justicia a los griegos y recoger el impulso del parlamento europeo, cuando aplaudió a Tsipras, que aún sigue luchando, y ese si sería un enlace positivo de Syriza con el espíritu socialista que se quebró en 1914 y que recogio el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso bolchevique, antes de claudicar y convertirse en el partido estalinista

jmrmesas

catorce de julio de dos mil quince








































viernes, 10 de julio de 2015

¿ES TSIPRAS UN TRAIDOR?


¿ES TSIPRAS UN TRAIDOR?


El término es contundente y brutal, pero es una pregunta pertinente porque, al parecer, el referéndum del domingo 5 de julio, parecía que ese ataque a las condiciones de vida de los amigos griegos, en expresión de Pablo Iglesias, no sería posible, y sin embargo, es lo que el gobierno de Tsipras tiene que hacer, para conseguir un tercer rescate, y aquí es donde conviene hacer puntualizaciones porque no es lo mismo que la tijera la meta un gobierno de los mercados, que un gobierno enfrentado a los mercados, por lo tanto, ese matiz establece una diferencia muy notable, pero en la medida, que la acción de gobernar no contempla plantear el debate sobre la naturaleza del sistema capitalista, hacer una reforma para que los más ricos paguen más impuestos, equivale, en el sistema capitalista, regulado por los expertos a sueldo de las ochenta personas más ricas del mundo, a una revolución, que el gobierno de Tsipras, de Syriza, no comtemplaba, no entraba en sus cálculos, en sus esquemas, y por tanto, resulta más fácil elevar los impuestos a todos, es decir, subir el iva a los más débiles, a los de siempre, que subir los impuestos a los más ricos y bajarlos a los más pobres.


No me cabe duda que la acción de gobierno de Syriza, que encabeza Tsipras, será mucho más comedida y mucho más decente que la de los gobiernos precedentes, pero en la medida que Grecia, España o cualquier otro país de la Unión Europea, han de hacerlo en el marco de esta construcción política, en las postrimerías del modo de producción mercantil, agotado e inservible para el conjunto del genero humano, estos gobiernos están destinados a fracasar porque lo que se impone, en esta etapa histórica, es la ruptura con el sistema, y eso significa una revolución que debe comenzar por plantear, ante los pueblos la necesidad de desmontar el sistema capitalista, deconstruir el sistema, al modo que el artificiero desmonta, deconstruye, el explosivo para volverlo inofensivo, por eso, una reforma fiscal para que tributen más los ricos, equivale a una revolución, – en cualquier país del mundo – y mientras los políticos sean de Syriza o de Podemos, o de cualquier partido que no se atreva a plantear que el sistema del capitalismo globalizado necesita ser deconstruido, desmontado, que sería la forma pacífica de evitar la destrucción de infraestructuras, no será posible un cambio substancial, porque se facilita la ilusión de la ciudadanía para encerrarse en el nacionalismo feroz, del que tan buen bocado sacan los mercados, ese puñado de ricos cuyas 147 transnacionales condicionan la economía mundial.


De aquí a las próximas elecciones, la preocupación que están centrando las discusiones es si ir solo o en coalición, una cuestión que los intelectuales progres trasladan a Podemos, cuando la preocupación que debería centrar a la intelectualidad izquierdista es la de explicar que el sistema no es reformable, que un sistema basado en el modo de producción de mercancías, con más de 500 años de antigüedad y que en las últimas décadas ha perfeccionado su modus operandi, su forma de proceder, que tan buen resultado les está dando porque producen dos únicas mercancías de uso exclusivo de la élite política y de la élite financiera, armas de destrucción masiva y montañas de dinero, que la población, el género humano, maneja a cuentagotas – la previsión es que en 2016 el uno por ciento tendrá más dinero que el noventa y nueve por ciento restante –, mientras que los mercados tienen todo a su favor para condicionar la política mundial, la opción de presentarse a las elecciones es un tema menor, porque si Podemos, en el formato Iglesias, se presenta solo, y gana, incluso por mayoría absoluta, se dará cuenta que España también es Grecia, aunque el PIB de España sea mayor que el de Grecia, y la fortaleza de la economía española sea más sólida que la griega, Podemos y Pablo Iglesias no podrán hacer una reforma fiscal para que tributen los ricos, porque eso supondría una revolución internacional solo posible si esa reforma fiscal fuese parte de un programa europeo consensuado por las bases sociales, y esas bases sociales deberían ser advertidas de la enorme tarea que eso supondría – siempre menor que una guerra, que la OTAN está preparando en Europa –, pero que significaría desmontar el sistema financiero y el sistema monetario mundial, del que el €uro es el equivalente a un bazo del cuerpo de una persona, es decir, hace los ajustes duros que el dólar no puede hacer, porque Europa es el continente con sistema de protección social, que Estados Unidos no tiene, y esa protección social financiada en Europa por presupuestos estatales, tiene que ser destruida, por eso, los tratados que Estados Unidos quiere colar de matute, su acuerdo transatlántico, no puede ser conocido al detalle, porque sería el triunfo de la empresa privada sobre la sociedad y sobre el Estado nacional.


Querer eludir el tema ideológico del debate político es un sinsentido porque, si la izquierda pretende coger a contrapié a los mercados, no lo conseguirá, espera el momento, aunque lo teme, pero no se la sorprenderá. La élite burguesa sabe que los partidos al uso, son corruptibles, o cuando menos, inconstantes – no se puede ser constante sin una meta y sin un cuerpo teórico que haga entendible los objetivos, y eso es la construcción de un partido internacional, el intelectual colectivo –, por eso empleará todos los medios en evitar que el tema ideológico se plantee ante la sociedad, porque los líderes y los partidos pueden ser negociables, pero con las sociedades, con los pueblos no se pueden negociar, se dominan o será el final de está poderosa élite de riquísimos burgueses, porque, en el transcurso del proceso histórico, se está planteando, en términos de vida o muerte, la reflexión de un socialdemócrata, de extracción pequeñoburguesa, cuya visita a la Unión Soviética y su entrevista con Lenin supuso la división, en España de la socialdemocracia entre socialistas y comunistas, pero este socialdemócrata, intelectualmente decente y valiente, Fernando de los Ríos, llegó a la conclusión de que economía libre significa hombre esclavo y que por tanto, la economía había de ser sojuzgada, sometida a la sociedad, y no al revés, por eso, si Podemos, Syriza quieren enlazar con la socialdemocracia, que defendía un mundo solidario, de iguales, la simbología que tiene que tienen que utilizar no es la de los símbolos que apela a las emociones – una gran bandera –, sino la simbología que apela a la razón, al conocimiento, a la reflexión (semejante a la simbología matemática, sin la cual no sería posible ni el avance ni la resolución), por lo tanto, apelar a las explicaciones que ponen enfrente la razón de los mercados contra la razón de los pueblos como fuente de poder y legitimidad. Será esta batalla la que dará al traste con con la economía cristalizada en la forma de superestructura jurídica y política.


Sin está batalla, indeclinable, Tsipras, aparecerá ante muchos de sus votantes, como un traidor, y Podemos correrá la misma suerte porque un grupo de amigos constituidos en partido, sin lazos con la clase obrera, más que los lazos que se apoyan en las redes sociales, no aguantará la presión mediática, porque contrarrestar esa presión sólo puede hacerse construyendo lazos que suponen la lucha codo a codo y la explicación cara a cara.


jmrmesas


diez de julio de dos mil quince




miércoles, 8 de julio de 2015

UNA ACOTACIÓN IMPORTANTE


UNA ACOTACIÓN IMPORTANTE

El tema del terrorismo me parece muy importante porque forma parte de una estrategia de clase mas que de una lucha ideológica, sea esta referida a una religión o a una nación. El terrorismo, sobre todo, el terrorismo ubicuo es inseparable de una fuente de dinero, de una red que procura los medios necesarios y suficientes para poder llevar a término los objetivos perseguidos, y haciéndome eco del ministro del interior, Jorge Fernández Diaz, que el mismo domingo 5 de julio, entrevistado a raíz del triunfo del no, en el referéndum griego, vaticinó la importancia de estar prevenidos porque era posible la ejecución de acciones terroristas, por lo tanto, habremos de suponerle un celo exquisito para evitar, de aquí a las próximas elecciones, la infausta aparición de ese fantasma sangriento, inseparable de los medios materiales, que solo la abundancia de dinero, puede conseguir, así como la complicidad, activa o pasiva de una parte de la influencia del establlisment.

Las personas que se dedican a desentrañar las acciones que el terrorismo envuelve, no suelen extenderse sobre el tema de la relación de clase que se ocultan en las acciones terroristas, y sin embargo es capital poner el foco en este tipo de relaciones, que suelen implicar a personajes con estrechos contactos con diversos departamentos de la administración, así que no haré mención sobre la influencia que el terrorismo tiene sobre la población, que esto ya lo hacen esas personas estudiosas, sino que abundaré, en la medida de mi exigua capacidad, en esa otra vertiente, que no se suele mencionar en los artículos que tocan el tema.

Todo el terrorismo del islamismo radical está relacionado con el financiamiento de la CIA y Arabia Saudí a las escuelas coránicas para evitar la penetración del ejército soviético en Afganistán. Desde entonces se ha desarrollado toda una estrategia para convertir el terrorismo en una cuestión capaz de modificar la percepción de la sociedad, apartando el foco de los temas sociales de trascendencia indudable hacia hechos de distracción mediante la aparición de acciones sangrientas. En este terreno, me llama la atención el silencio de la prensa y los gobiernos que no suelen abundar en la maldad intrínseca del terrorismo de distracción, por ejemplo condenando vehementemente la participación de niños, en los asesinatos, así como la falta de referencias a la Convención de Ginebra sobre los prisioneros de guerra, los cuales suelen ser asesinados. Es este comportamiento silencioso, indiferente, de medios y políticos, respecto al terrorismo islamista, el que, en mi opinión, me hace percibir un determinado grado de complicidad pasiva con el yihadismo, mientras que cualquier supuesto mal trato a los lideres de la oposición venezolana, desata un caudal de verborrea y expide vertiginosamente a todo un ex-presidente del gobierno de su majestad, y ex-presidente del PSOE hacia Venezuela, que desde luego contrasta con la falta de explicación del yihadismo, así como el regusto por la destrucción de monumentos y símbolos, que los financiadores del yihadismo permiten, como permiten la comercialización del petróleo robado, cuando la red de comercialización del crudo está en manos de Estados Unidos.

El terrorismo, es estos momentos, en el que el capitalismo empieza a se percibido por la sociedad como un sistema que solo beneficia a los muy ricos, se convierte en un modelo de distracción, por eso, los nuevos movimientos ciudadanos deberían de exigir una revisión de la red otanista de la stay behind, porque la provocación y la anticipación, la usa el poder para condicionar la opinión, porque el silencio y el olvido solo permitirá que en momentos claves, las complicidades de personajes y departamentos administrativos puedan reactivarse, porque los gobiernos tuvieron reparos en ventilar los trapos sucios, y por tanto, la sociedad no pudo extraer las lecciones y consecuencias capaces de mantenerla alerta.

jmrmesas


ocho de julio de dos mil quince

lunes, 6 de julio de 2015

LA EUROPA ESPERANZADA ESTABA EN SINTAGMA




LA EUROPA ESPERANZADA ESTABA EN SINTAGMA


¿Europa es Grecia? La pregunta no me parece ociosa porque en todo este proceso, los días previos al referéndum, se ha podido observar apoyos a la propuesta de Syriza–Tsipras, donde no era desestimable el apoyo de la izquierda en Alemania – ¿Die Linke? – , a la opción defendida por el gobierno, elegido democráticamente, y el domingo, en Atenas, la plaza Sintagma estaba nutrida de pequeños grupos de europeos de diferentes nacionalidades, que habían ido a estar cerca de amigos y familiares para apoyar el no, y cuando se supo el resultado, celebrarlo, porque esa gente intuía que en Grecia se estaba decidiendo – y en Grecia se decide – algo que trasciende una mera situación nacional, pues lo que se está decidiendo, en todo el contexto internacional es el poder del capital, el poder de los mercados, para condicionar la soberanía de los pueblos, de la que Grecia y Syriza, son el eslabón más débil, son catalizadores de una situación que revela la incapacidad del modo de producción de mercancías para garantizar la utilidad para el conjunto de la humanidad, porque al reducir un modo de producción a la venta de mercancías, el mercado, que tiene nombre y apellidos, este, se convierte en el regulador del mismo mercado, y este, no lo olvidemos, ha constituido su propio núcleo duro, a lo largo del siglo xx, produciendo mercancías que benefician al propio núcleo duro, produciendo armas y produciendo dinero vacío, dinero procedente de la especulación, procedente del interés con el que la banca esquilma a los trabajadores, verdaderos creadores de riqueza.


Toda la movilización social que se puede percibir en todo el orbe es una manera, mejo dicho, es otro indicativo, otro indicador del indice principal que es la velocidad con la que el capital incrementa la concentración de riqueza, la concentración de poder, la influencia del capital sobre los gobiernos, y por tanto, un referenciador de la inutilidad social del capitalismo, y no obstante, la sociedad, aún no está produciendo la explicación pertinente para que se produzca la asumción – la sociedad no asume – la necesidad de plantear la exploración, la búsqueda de la alternativa capaz de poner la enorme capacidad de crear riqueza para que esta sirva al conjunto humano, y no el conjunto humano para servir al mercado, poner la producción al servicio de la sociedad y no la sociedad al servicio del mercado, por eso, hoy, cuando abro internet y leo en Público, que Beatriz Talegon se da de baja en el PSOE, porque este ha traicionado a Grecia por no apoyar el no, creo, y espero, que la gente sana del partido socialista, demande una política de ruptura de su partido, con los mercados, y transcribo lo que leo porque los socialistas se fueron del PSOE cuando ya no quedó ni solidaridad internacional, ni república, ni democracia, ni dignidad en el partido, y esto que ella sí ha percibido, es lo que habría que ayudar, para que los militantes honestos, aún no ven, terminando por darse cuenta, por eso, los dirigentes del PSOE, no dimitirán, como ella pide, y por eso, la crítica a Martín Schultz, presidente del Parlamento Europeo, posiblemente, le resbale.


Generar el debate sobre la alternativa al modo de producción de mercancía, que según Marx es el último modo de producción basado en el valor de cambio al poner en contradicción – antítesis – el trabajo vivo y la mercancía – trabajo objetivado –, es algo que va más allá de la inmediatez de una elecciones, pero que es algo que urge abordar, al nivel más amplio posible, antes de que los expertos se den cuenta y nos quieran vender una moto.


Me animo a citar a una gran mujer de la izquierda de España, a la señora Falcón, Lidia Falcón, de la que suelo leer lo que escribe en el diario Público, su apreciación sobre la necesidad de plantear, en los debates, las metas, los objetivos para superar el sistema, porque ese es, en mi opinión, el principal logro del capitalismo, cuando consiguió arrancar al socialismo, a los partidos socialistas, corrompiéndolos, y por tanto, cortando la reflexión teórica del seno del movimiento obrero. Recuperar ese debate ahora será garantía de victoria.


jmrmesas


seis de julio de dos mil quince













































































jueves, 2 de julio de 2015

EL DRAMA GRIEGO: UN GOBIERNO AJENO A LOS MERCADOS





EL DRAMA GRIEGO: UN GOBIERNO AJENO A LOS MERCADOS


El drama griego es un aviso muy serio a todos los pueblos que opten por elegir, apoyar y mantener gobiernos propios, que significa gobiernos para defender, sobre todo, a los más débiles. Es, además, un muy serio aviso a los partidos que deciden ser consecuentes con sus principios. Toda la hostilidad mostrada contra Tsipras y Syriza es para dejar bien patente que los gobiernos han de gobernar para el mercado, y los mercados, como ya se sabe, pero la corrección política prefiere ignorar, son ese puñado de superricos, cuyas empresas determinan el contenido de la economía actual.


Es importante que los militantes y activistas conscientes interioricen esta premisa porque es la que orienta toda la política actual señalando el sentido del esfuerzo porque la política y la economía están determinadas porque se produce para el mercado, y el mercado, a diferencia de lo que dicen los defensores de esta economía (el tipo de defensor que asume la defensa del mercado, ya nos dice de qué lado quiere estar), no importa que etiqueta se coloque, no somos todos, los mercados, dicen sus defensores ...somos todos,cuando intervenimos económicamente..., no, no, no, no son los ciudadanos que invierten sus ahorrillos en bolsa, ni son los preferentistas estafados, no no, esos ciudadanos son los que aportan un plus de respetabilidad, de honorabilidad a un sistema diseñado para extraer los escasos ahorros, de toda una vida de sacrificio de los trabajadores que han conseguido atesorar unas monedas para tener una vejez tranquila y sin cuya participación, el sistema quedaría al descubierto, los mercados son las ochenta personas más ricas del mundo, cuyas empresas articulan la producción, la gran producción industrial, la gran producción industrial que es capaz de integrar toda la producción científica y tecnológica, que es regada con las finanzas de la gran banca mundial, decidiendo que ramas quiere potenciar, que industrias favorecer y cuales otras arruinar, porque el sistema es el sistema de los capitalistas, y las leyes, no escritas, del capitalismo, pero si imbuidas, embebidas, subsumidas en el funcionamiento del sistema determinan que la sociedad está al servicio del mercado, y no al revés, y está exigiendo el sometimiento de un gobierno que le es ajeno. Ese es el drama de Grecia.


Esas leyes no escritas pero que sí están en la naturaleza del sistema capitalista son las que, desde todos los ángulos de la sociedad oficial, eso que denominamos el establisment quiere que Syriza se someta, que el referéndum lo pierda Tsipras, no porque las consecuencias económicas fuesen inasumibles, en términos monetarios, sino porque serían inasumibles en términos del balance de fuerzas, porque toda la política mundial está configurada para empobrecer a la sociedad – como corroboran los informes de oxfan, pero que la corrección política aconseja ignorar –, y ese empobrecimiento es el modo de operación de los mercados, para dominar y someter a los pueblos a la gobernanza de los mercados, por eso se combinan los esfuerzos del establisment europeo, para llevar a la opinión pública que Grecia, Syriza, Tsipras, acepten la humillación.


El sistema, que claramente está determinado para favorecer a los dueños de las 147 transnacionales que configuran la economía actual, cuya velocidad en el empobrecimiento del conjunto mundial es el indicador más fiable que demuestra lo inútil que resulta para la sociedad, sabe que la Unión Europea, como parte que es del sistema, tiene que volcar todo su poder e influencia en condenar la actitud de Tsipras y su gobierno, porque la Unión Europea es, sobre todo, la construcción del €uro, y si Grecia es sacada, expulsada del €uro, por los eurócratas, lo de eurócratas no va por lo de estadistas europeos, sino por funcionarios implicados en la construcción de una moneda artificial, que no se forjó en el día a día de las transacciones económicas-productivas, sino en los despachos conectados con los banqueros, el futuro de la moneda estará en trance de extinción, porque los gobiernos europeos, por muy afines que sean a los mercados, dependen de la ciudadanía para poder llevar adelante la política de recortes, y la expulsión de Grecia, puesto que Syriza y Tsipras no plantean abandonar el euro, dispararía una dinámica de desenganches, y dada la situación internacional, el panorama se vuelve sumamente inestable, por eso, el drama griego es la evidencia de que Tsipras y el gobierno de Syriza es un gobierno que sirve a unos griegos y a una Grecia que está enfrentada a la Europa de los mercados; el domingo, el próximo domingo debería de ser un día para demostrar a los eurócratas que estamos con Tsipras y Syriza, que apoyamos un gobierno que se enfrenta a una Europa que no es la de los pueblos que es la Europa de los mercados, y esa Europa no la queremos, por eso queremos demostrar que apoyamos a los griegos y al gobierno que les defiende.


jmrmesas


dos de julio de dos mil quince