miércoles, 8 de julio de 2015

UNA ACOTACIÓN IMPORTANTE


UNA ACOTACIÓN IMPORTANTE

El tema del terrorismo me parece muy importante porque forma parte de una estrategia de clase mas que de una lucha ideológica, sea esta referida a una religión o a una nación. El terrorismo, sobre todo, el terrorismo ubicuo es inseparable de una fuente de dinero, de una red que procura los medios necesarios y suficientes para poder llevar a término los objetivos perseguidos, y haciéndome eco del ministro del interior, Jorge Fernández Diaz, que el mismo domingo 5 de julio, entrevistado a raíz del triunfo del no, en el referéndum griego, vaticinó la importancia de estar prevenidos porque era posible la ejecución de acciones terroristas, por lo tanto, habremos de suponerle un celo exquisito para evitar, de aquí a las próximas elecciones, la infausta aparición de ese fantasma sangriento, inseparable de los medios materiales, que solo la abundancia de dinero, puede conseguir, así como la complicidad, activa o pasiva de una parte de la influencia del establlisment.

Las personas que se dedican a desentrañar las acciones que el terrorismo envuelve, no suelen extenderse sobre el tema de la relación de clase que se ocultan en las acciones terroristas, y sin embargo es capital poner el foco en este tipo de relaciones, que suelen implicar a personajes con estrechos contactos con diversos departamentos de la administración, así que no haré mención sobre la influencia que el terrorismo tiene sobre la población, que esto ya lo hacen esas personas estudiosas, sino que abundaré, en la medida de mi exigua capacidad, en esa otra vertiente, que no se suele mencionar en los artículos que tocan el tema.

Todo el terrorismo del islamismo radical está relacionado con el financiamiento de la CIA y Arabia Saudí a las escuelas coránicas para evitar la penetración del ejército soviético en Afganistán. Desde entonces se ha desarrollado toda una estrategia para convertir el terrorismo en una cuestión capaz de modificar la percepción de la sociedad, apartando el foco de los temas sociales de trascendencia indudable hacia hechos de distracción mediante la aparición de acciones sangrientas. En este terreno, me llama la atención el silencio de la prensa y los gobiernos que no suelen abundar en la maldad intrínseca del terrorismo de distracción, por ejemplo condenando vehementemente la participación de niños, en los asesinatos, así como la falta de referencias a la Convención de Ginebra sobre los prisioneros de guerra, los cuales suelen ser asesinados. Es este comportamiento silencioso, indiferente, de medios y políticos, respecto al terrorismo islamista, el que, en mi opinión, me hace percibir un determinado grado de complicidad pasiva con el yihadismo, mientras que cualquier supuesto mal trato a los lideres de la oposición venezolana, desata un caudal de verborrea y expide vertiginosamente a todo un ex-presidente del gobierno de su majestad, y ex-presidente del PSOE hacia Venezuela, que desde luego contrasta con la falta de explicación del yihadismo, así como el regusto por la destrucción de monumentos y símbolos, que los financiadores del yihadismo permiten, como permiten la comercialización del petróleo robado, cuando la red de comercialización del crudo está en manos de Estados Unidos.

El terrorismo, es estos momentos, en el que el capitalismo empieza a se percibido por la sociedad como un sistema que solo beneficia a los muy ricos, se convierte en un modelo de distracción, por eso, los nuevos movimientos ciudadanos deberían de exigir una revisión de la red otanista de la stay behind, porque la provocación y la anticipación, la usa el poder para condicionar la opinión, porque el silencio y el olvido solo permitirá que en momentos claves, las complicidades de personajes y departamentos administrativos puedan reactivarse, porque los gobiernos tuvieron reparos en ventilar los trapos sucios, y por tanto, la sociedad no pudo extraer las lecciones y consecuencias capaces de mantenerla alerta.

jmrmesas


ocho de julio de dos mil quince

No hay comentarios:

Publicar un comentario