sábado, 2 de octubre de 2021

AUKUS: ¿VENGANZA, ESTRATEGIA?

 







AUKUS: ¿VENGANZA, ESTRATEGIA?



El presidente francés dijo en 2019 que, (aun el mundo estaba dirigido por la visión MAGA del trumpismo en ejercicio del posterior botado Trump), que la OTAN estaba en muerte cerebral, y que EEUU había perdido el liderazgo. Fue una especie de bofetada que encajo el complejo militar industrial, con cara de poker, porque Europa, por boca de la canciller Merkel no dijo que las expresiones del presidente de Francia fuesen equivocadas o que no se ajustasen a la realidad, dijo que la afirmación del presidente francés era inoportuna, que vendría a confirmar que el sentir de los socios de Europa no andaba muy lejos de la percepción de Macron.



Esta claro que la OTAN no va a desaparecer porque Macron lo quiera sino porque el sentimiento antiotanista de los europeos converja en una serie de acciones que movilice a sus gobiernos a deshacerse de una organización que no es otra cosa que el ejercito de ocupación de EEUU, y eso requiere que tras el disimulado regalo en armamento a los taliban afganos, en forma de desordenada retirada, percibida en la UE como un ridículo fiasco, comience a generar una política con características acordes con los intereses de la mayoría social de los europeos, que no es coincidente con la de los burgueses que gestionan los gobiernos nacionales. Macron ha comenzado planteando la necesidad de Europa de tener su propia defensa, que es seguro, en privado, que otros gobiernos reconozcen, pero de ahí a hacerlo público, median la percepción de la mayoría social de que los gobiernos están defendiendo los intereses de la minoría de los más ricos.



En Europa existe el convencimiento de ser peones del dividido complejo militar industrial, pero los gobiernos, que representan el interés de la minoría rica, teme a la mayoría desposeída que está desorganizada porque no existe una información coherente de los problemas a los que se enfrenta el conjunto de los seres humanos, pues el modo de producción, que hasta ahora garantizaba el progreso se ha convertido en el principal lastre para un avance común, pues el crecimiento económico constante e indefinido de cuyo provecho se alimenta la élite es insostenible y suicida y esta realidad la comparten todas las grandes potencias incapaces de reconocer la necesidad del genio creador del pueblo, ya que de hacerlo, empezaría a mermar el rol de las éítes dirigentes.



El pequeño avance de la socialdemocracia alemana está más relacionado con el efecto Putin, cuando este dijo que Rusia no quiere revoluciones –un mazazo a la OTAN–, que con el programa de los socialistas, y posiblemente el avance será aún más elocuente si en próximas fechas se abaratara la energía, en el continente, por el suministro del gas ruso, más barato.



Todo se ha acelerado porque el gobierno de Macron, la industria de Francia ha perdido el jugoso contrato de los submarinos convencionales que adquiriría Australia, y el complejo militar industrial de EEUU vio la oportunidad de devolver la afrenta moviendo ficha para sacar a Australia de las naciones antinucleares, al tiempo que arrastra al figurón Boris Johnson a un rol de primer plano forjando una alianza en la que la dirección de todo, no será compartida, sino que la ejercerá solamente EEUU, que es el que tiene mucho que perder si los chinos avanzan, en Asia, Europa, y siguen avanzando en América.



Estados Unidos se aboca a una época de grandes cambios porque su poderosa élite atesora todo para ella sin querer compartirlo con sus propios ciudadanos, los cuales se hayan corroídos por el más destructivo de los males disolventes, el feroz racismo, que ha sido percibido por sus socios angloparlantes como Canadá, como una carga de profundidad, donde el opositor y perdedor O´Toole abogaba por la alianza AUKUS y el ganador y repetidor Trudeau no quiere meterse en una aventura en la que nada ganará. Igual que Nueva Zelanda, ferviente estado antinuclear, con lo que de los 5 ojos, dos al menos, no quieren mirar en la dirección que señala el líder.



Australia es, además, la plataforma estratégica perfecta para acercar armas al supuesto teatro de operaciones, que sin embargo, perderá la posición económica que tiene con el teórico enemigo chino, ya que ese 30 y tantos por ciento de mercancías que absorbía China tendrá que buscar donde colocarlo, que presumiblemente será más lejos y más caro, aparte de que su voto no igualará al de EEUU y UK, ambos a mucho más de 10 000 km de la temible China.



EL PAPA FRANCISCO



Las guerras de religión, como todas las guerras son guerras de interés –intereses materiales, de las cosas de comer– y si AMLO pide perdón por lo que España no hizo en Méjico (matanzas de indios), el Papa Francisco le acompaña porque teme perder el reservorio de la fe católica en el continente americano, un tema que viene de lejos, de tiempos en los que España asumió la defensa del catolicismo frente a la reforma de Lutero, jaleada por los príncipes alemanes (que tenían mucho que ganar, frente al revolucionario Carlos I de España y V de Alemania, persiguiendo entonces la unidad de Europa). La iglesia, siempre cauta, esperó su momento para pedir perdón por perseguir a un científico, Galileo Galilei, y perdonar a un cismático, Lutero, asumiendo presupuestos contenidos en sus tésis, racistas, antisemitas y antifeministas.



Que este tipo de reflexiones aparezcan en estos tiempos, como por ejemplo, la matanza de armenios a manos turcas, aparecida hace varias semanas en la prensa, o la apostasía anticomunista de Putin, las entiendo como características históricas de la época cambiante en la que nos toca vivir, un intento de comprender las causas ocultas de los comportamientos políticos que lanza a unos pueblos sobre otros, y siempre está la necesidad de subsistir, cuando un sistema, un modo de vida, de entender la vida, agoniza y el nuevo aún no da señales claras de por donde aparecerá, y es que España tiene potencial, y ese potencial lo temen los amos del mundo, porque el mundo tiene amos y servidores de lujo, y aunque ese potencial no radica en la península, sino más bien en la América hispana, que puede ser aun más potente, iberoamericana, si se produjera la salida de Bolsonaro y el esperado relevo por Lula. España tiene potencial porque España fue imperio, no imperialismo, no esclavizó sino que integró se fundió en un mestizaje creador y fructífero que produjo figuras como la del inca Garcilaso, que algunos entendidos equiparan al mismo Cervantes.



El desmoronamiento de la unidad de España en América fue producto de los mismos regidores españoles convertidos en terratenientes, temerosos del fervor revolucionario con que en España se vivió la constitución de 1812, La Pepa, y así es reconocido por los historiadores a ambas orillas del océano. El indigenismo esgrimido por los atizadores de la leyenda negra es desmentido por esos historiadores que citan como a las tropas enviadas desde la península se unían los pueblos indios que combatían contra los independentistas. En esta falsedad histórica cayó la internacional comunista, reconociendo el derecho a la autodeterminación de esos pueblos, creando una fractura artificial, y así, por ejemplo se pueden celebrar los cien años del Partido Comunista de España, silenciando la deriva del hecho de la división de la socialdemocracia mundial que tuvo lugar en la Revolución de octubre de 1917 que el propio Putin abomina, cuando él fue un servidor eficiente, ¿cuando tuvo consciencia del error, del fracaso de la revolución? Un partido obrero, que pretenda guiar al pueblo no puede obviar estas cuestiones.



EL VATICINIO DE DONALD TRUMP



Trump vaticina que a EEUU le quedan dos años para desaparecer, leo en un periódico estadounidense y me pregunto ¿De donde saca una afirmación tan categórica? ¿Acaso piensa en el regreso a la Casa Blanca, para terminar el asalto al Capitolio? ¿En un partido republicano que se convertirá en el propagandista de un enfrentamiento abierto contra Rusia y China?



El momento de esplendor de EEUU ha pasado y estamos en el declive de un imperialismo sin futuro porque el modo de producción en el que se sustentaba y sustenta está históricamente superado. El conjunto de la plusvalía producida es inferior a las necesidades que demandan soluciones sin perdida de tiempo, America no volverá a ser grande otra vez (make america great again) porque ningún país puede brillar por sí solo, ante el deterioro galopante del planeta. Es necesario el acuerdo y la cooperación, pero sobre todo es necesario el empoderamiento de los trabajadores de los pueblos del mundo, presionando a los Estados, a los gobiernos para aclarar de donde ha salido el virus causante de la pandemia, para conseguir la vacunación de todos los pueblos, para buscar la alternativa a un modo de producción que se automatiza a pasos agigantados –variación de la estructura económica–, que en sí, es positivo si se arranca el control y el poder de las ávidas manos del capital financiero.



El regreso de Trump a la Casa Blanca representaría un empantanamiento sin futuro, un fascismo de vía corta que carece de fundamento, aunque podría acelerar los enfrentamientos étnicos, toda vez que él es contrario a la enseñanza en las escuela del papel subordinado que los afroamericanos han tenido en el desarrollo de los EEUU, de como las leyes están recorridas y corroídas por el racismo.



Representaría un reverdecimiento de los trumpistas que operan en otros países Vox en España (que no hablen de patriotismo, elementos a sueldo del imperialismo yanky), y en otros países, con diferentes ropajes, pues el fascismo se ha quitado la careta de ser una tercera vía para defender, sin disimulo, el poder de los banqueros, el poder de los mas ricos.



Nos hallamos en vísperas de cambios muy importantes que transformaran el presente siglo y el silencio de los que pueden aportar luz sobre estos temas es muy llamativo precisamente por su mudez. Menos mal que el cántabro Revilla quiere que la próxima reunión de la OTAN tenga lugar en Comillas, vaya, OTAN-Comillas, ¿irónico? ¿Querrá extender el certificado de defunción?, ¿hacer un trasplante de cerebro?. AUKUS y la OTAN no parece que sean compatibles. Todo dependerá de la independencia de juicio de los socios.

jmrmesas

dos de octubre de dos mil veintiuno