sábado, 26 de noviembre de 2016

USA 2016 EUROPA 1917


EUROPA Y USA

ESTADOS UNIDOS 2016, TRUMP. RUSIA 1917, LENIN

El acontecimiento ruso de hace 99 años enamoró al mundo porque se percibió como una liberación para y por los oprimidos que vieron en esa revolución un proyecto liberador.

Europa quedo hechizada por el acontecimiento, que tuvo la virtud de cimbrear las consciencias y sacudir la ideología con fuerza que aun hoy sigue planteando con crudeza la esencia del problema, ¿tiene sentido el socialismo impulsado por la revolución social o es una quimera sin más valor que el sentimental?, porque en los 99 años transcurridos, el logro conseguido, la revolución social, fue vaciada de contenido por los burócratas que la dirigieron, apropiándose del esfuerzo del pueblo ruso y del apoyo que concitó en el resto del mundo.

Para desgracia del pueblo ruso y del socialismo internacional, Lenin murió a consecuencia del atentado que tuvo semanas antes, y posteriormente Trotsky y los compañeros de los primeros momentos fueron eliminados por los que, siempre, oponen las formas al fondo, porque según esa clase de gente ahora no toca justifica la traición.

No obstante, aquel acontecimiento, a pesar de su aparente fracaso sigue siendo objetivo de muchos luchadores sociales porque consideran que tuvo logros muy importantes, tan importantes que el recuerdo de su acontecimiento no ha cerrado el debate al que dio origen y que ha supuesto una división en el movimiento socialista internacional acerca de cómo conseguir los objetivos, si gradualmente, con una política persuasiva, explicativa, pedagógica, educativa y sobre todo, combativa, e in-de-pen-dien-te de la burguesía, de sus prioridades y de sus objetivos burgueses, que ésta, la burguesía, pretendía y pretende, llevando a los socialistas al parlamento, supeditar la lucha socialista, independiente y combativa, apartarla de la calle, encerrándola en los parlamentos, sacándola de este modo, de las fábricas, las empresas, los barrios, talleres, escuelas, universidades, que es lo que hacía fuerte al socialismo de entonces, a los socialistas de entonces, al conectar estos con una población ante la cual, ellos, la burguesía, se sentía fuera de su terreno, debiendo confiar su dominio de clase opresora, explotadora, sus intereses, como mucho, en la persuación de los catequistas, que iban a los barrios obreros, como a tierras de misión. Aquello se esfumó porque el progreso metió en las casas obreras, la radio y la televisión. Por supuesto, aquel comportamiento combativo, ideológico y explicativo que se continuaba en las Casas del Pueblo, en las agrupaciones sindicales y en los Ateneos dejó de practicarse y fue residual, ya, en los años posteriores a la SGM.

Por descontado la revolución, puede acelerar determinados aspectos sociales en relación con el poder y la correlación de fuerzas, pero la revolución, que no puede ser improvisada porque afecta a las concepciones, sentimientos y vivencias que empiezan a abrirse camino en los intersticios sociales, es el resultado de un proceso en el que los socialistas (iba a poner los revolucionarios, pero no hay revolucionarios sin idelolgía. Un revolucionario con ideología alternativa al marxismo, es decir, con ideología libertaria fue Buenaventura Durruti, un militante obrero al que siempre he admirado por su abnegación y entrega. El revolucionario sin ideología es un aventurero, o sea, no es un revolucionario, por lo tanto, solo se puede ser revolucionario si se cree en un proyecto político, en el que el acceso al poder de la clase oprimida puede impulsar cambios substanciales para el conjunto social), contemplando y alientando su génesis y desarrollo acorta el régimen dañino de la dominación capitalista, facilitando el empoderamiento de los oprimidos.

Aquel debate de entonces, si los socialistas deberían de apoyar una revolución, porque esta se desencadenó como un proceso sobrevenido que alteraba el curso pausado de la práctica política socialista, fue una segunda abdicación tras una guerra monstruosa, una segunda renuncia; la primera fueron la votación de los créditos de guerra de los partidos más emblemáticos y determinantes de entonces, que dejó sin dirección al movimiento obrero mundial, y también dejó claro la necesidad de introducir cambios en el comportamiento de la práctica política en el movimiento obrero para acelerar ese proceso social para el conjunto, que sí se logró, aunque la abdicación de la lucha socialista europea, principalmente y de la sección rusa, el estalinismo, que siguieron al proceso inicial, fue borrando del imaginario colectivo, los logros, que para el proletariado internacional tuvieron el acceso a la enseñanza pública, a la sanidad, a las libertades políticas, etc., que se difuminaban como concesiones burguesas, cuando sin esa revolución, nunca hubieran tenido lugar.

Todo ello, tras un duro siglo de guerras imperialistas, locales, hechas en la periferia, para volver a la casilla de salida porque los recortes, las privatizaciones in crecendo, la minimización de la ciudadanía trabajadora, los preparativos de guerra y la ausencia de una dirección socialista, es decir, revolucionaria, capaz de abrir cauces a esas vivencias y sentimientos que van aflorando en los intersticios sociales, no lo recoge el socialismo liberador sino los publicistas burgueses, para beneficio del uno por ciento y sus 147 empresas que influyen decisivamente en la economía internacional, emponzoñando la vida, pudriendo la convivencia, bestializando al ser humano, reducido a consumidor compulsivo.

No perdamos de vista la tendencia estructural del capital financiero internacional, en esta fase de su evolución; no perdamos de vista la tendencia a la acumulación y concentración del capital financiero, que sigue incrementándose y que necesita adquirir nuevos objetivos para superar la crisis económica, que los políticos burgueses dan por zanjada. Como trataré de demostrar, estamos a las puertas de acontecimientos que modificaran la historia, profundamente.

Ah, ah, ahhhh, ¿qué no he dicho nada de Trump? ¿Estás seguro, estimado lector de la necesidad de decir mucho más? ¿Esperabas morralla soez? No lo creo de mis lectores. Cada persona vive su vida como le parece. A veces, como le dejan, pero la persona, mientras no delinque, es respetable. Debe ser respetada. Me preocupa el sistema porque condiciona la vida de las personas, reduciendo a los más, a la condición de mercancía, por eso, acortar su duración – del sistema – me parece relevante, revolucionario ¿Acaso crees, con Alfonso Guerra, el intelectual del PSOE, que seguirá habiendo capitalismo dentro de otros 134 años a partir de ahora?

2017
¿VOLVER A LA CASILLA DE SALIDA? ¿ OTRA VEZ LA REVOLUCION SOCIAL?

Volveré a repasar los datos que el propio sistema plantea para tratar de elucidar qué consecuencias se derivan de los mismos. Hacia dónde apuntan. A qué objetivos inaplazables alcanzan, porque el sistema resuelve sus contradicciones generando nuevos problemas, nuevos paradigmas que por supuesto, no vienen etiquetados para que los profesores los exhiban en sus disertaciones lectivas, por el contrario, vienen enmarañados en los acontecimientos como especie de mena de la que extraer la adquisición, o las adquisiciones, y en este trabajo de extracción, siempre se corre el riesgo de no acertar, por eso es importante la reflexión colectiva, y por eso es importante la construcción del partido obrero internacional.

Un primer dato a tener muy presente porque es el que condiciona el funcionamiento del sistema, del modo de producción de mercancías, es la tendencia a la acumulación y concentración del capital. Creo suficientemente explícitos, tanto el estudio de la Universidad de Zurich, que he citado varias veces, en anteriores apuntes, en el que se explica – los informes, no yo – como un núcleo de grandes empresas, en la que están todos los bancos sistémicos, interparticipados accionarialmente, son un emporio de poder fáctico, de poder de hecho, de un poder difuso, incontrolado, es decir, lo contrario a lo que pensaba el socialista coherente consigo mismo, Fernando de los Ríos, lúcidamente, cuando pensaba que la economía debía ser sojuzgada, sometida, porque era la condición necesaria para hacer libres a los hombres. Fernando de los Ríos no acertó en su informe sobre la Tercera Internacional, pero siguió siendo marxista, no renunció y acertó en su definición de la economía; en ese terreno es un valor del socialismo que es necesario que los socialistas de base, del PSOE, conozcan frente a los dirigentes integrados. De otro lado, abundando, los informes Oxfan. En ellos al recoger el reparto y la concentración de la riqueza global producida cada año confirman el expolio, el reparto mafioso, que esa acumulación y concentración, que no es una invención maliciosa producida por los agitadores sino una realidad empobrecedora dolorosamente, es consecuencia de un entramado legislativo hecho, con la intención política de dominar al conjunto humano e igualmente, escasamente trabajada por los medios y por los luchadores sociales, porque escavar en ellos, lleva ineluctablemente a chocar con el derecho de propiedad, o dicho de otra manera, reivindicar el derecho de propiedad para la sociedad, para el pueblo trabajador, porque el derecho de propiedad sobre los medios de producción, para el conjunto humano, es la condición para sojuzgar, someter a la economía, como preveía el coherente socialista, Fernando de los Ríos, por eso el expolio anual que retratan los informes de Oxfan, son la inversa del socialismo.

Queda dicho que la tendencia a la acumulación y concentración del capital es un hecho evidente, algo que está ahí, imponiendo sus condiciones por el solo hecho de ser. De ello derivo dos consecuencias. La primera y más importante es que tal comportamiento concentrando y acumulando capital conlleva al funcionamiento del sistema como una enorme unidad de producción; es la conclusión de fuerzas productivas centralizadas sin criterio más que el que la fuerza de los propios proceso imponen y que al estar fuera de control engendran contradicciones de todo tipo y condición, aunque son solo las económicas, sobre las que se pone el foco porque envenenan acuíferos, terrenos, cosechas, clima, capa de ozono antártica, etc., porque esa enorme unidad de producción desarticulada no dispone de los factores capaces de corregir la intervención humana.

La enorme concentración de CO2 que han tenido lugar en el planeta como consecuencia de procesos telúricos se tomo su tiempo, un tiempo geológico para poder integrar aquella contaminación formando rocas de diversa naturaleza, que la contaminación producida por la intervención humana, descontrolada, no puede permitirse porque ha alterado profundamente el entorno que podría integrar el proceso de depuración y esa contaminación debe ser corregida con inversiones costosas que deben pagar, los que más contaminan y más beneficio sacan contaminando el patrimonio de todos, algo que el nuevo presidente de Estados Unidos, cuestiona.

La segunda derivada esta muy enredada y ponerla en claro es una tarea bastante dificultosa, por lo tanto, al afectar a la naturaleza del Estado, me referiré a la desazón que las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos han tenido en el Estado Transatlántico, Europa. El sistema, al incrementarse el poder de las fuerzas productivas se ha globalizado, necesitando un nuevo marco político en el que desarrollarse. La tendencia a la acumulación y concentración que no se detiene ni se puede detener necesita un nuevo marco político institucional. Dicho sin ambages, el capital financiero necesita ser el dueño mundial, con un ESTADO MUNDIAL desde el que organizar la explotación de la sociedad, pero esta necesidad, que no es discutida, porque no se plantea abiertamente, por ningún contendiente, sí que plantea, por parte de los contendientes, de una manera indirecta y retorcida, ser tenidos en cuenta; estar en pie de igualdad con la burguesía veterana de Europa y Estados Unidos. Esta pretensión de los nuevos burgueses, es una difícil contradicción que afecta a la naturaleza del sistema, una contradicción que está destinada a fracasar porque un gobierno mundial sin un crecimiento de las fuerzas productivas, plantea un problema de poder, que Rusia y China no podrían asumir sin desmontar todo su entramado estatal para convertir esos territorios en una suerte de pequeños Estados nacionales que permitiría, a la burguesía veterana la dominación de sus ciudadanos.

Es posible que está tesis pueda ser etiquetada de delirante, pero hay múltiples indicios que señalan esta realidad. Desde la desazón de los Estados europeos por la política que quiere imponer la administración del presidente Trump y la premura del presidente saliente, Obama, visitando a los socios, prometiendoles que la OTAN seguirá ahí para aplastar a la revolución – que es realmente lo que temen los burgueses –, y por lo que se creó la OTAN.

Es imposible, para una economía globalizada no disponer de un Estado centralista, porque las crisis se deben a la carencia de esa regulación que impone el Estado, y que, mientras esas fuerzas productivas eran limitadas y los Estados nacionales tenían poder real, se producían los desequilibrios, pero la crisis de 2008 reveló que los Estados nacionales vaciaron las arcas publicas para que el sistema siguiese funcionando, y desde entonces no se han introducido correcciones, por eso, el dinero a coste cero y menos cero, no se emplea porque el capital financiero que quiere mayor concentración bancaria mundial necesita una prueba de fuerzas, que prepara, que puede ser una guerra feroz o una rendicion incondicional, pero que en ambos casos requiere un golpe contra la sociedad, para que esta, desmoralizada, acepte ser comparsa, mercancía, espectador sin voz ni voto. Una economía globalizada necesita un Estado centralista y centralizador, pero, y esa es una contradicción irresoluble, no puede integrar naciones, pero si emplear esclavos, porque su concepción de Estado es la concepción del empleador, del amo y no la del representante, por eso necesita disciplinar a la ciudadanía.

Si planteo que la enorme acumulación y concentración del capital financiero mundial es la inversa del socialismo, el negativo del socialismo, lo que estoy queriendo decir es que tal acumulación y concentración no puede ser gestionada por el capital financiero dominando al mundo porque eso es la imposibilidad de resolver la contradicción, mientras que, en positivo, la contradicción se resolvería porque se abordaría en un nuevo modo de producción, que no sería explotador, que no sería el modo de producción de mercancías, sino un nuevo modo de producción basado en la colaboración y ayuda mutua.

Todo apunta a que nos encontramos en el umbral de acontecimientos capitales que imprimirán un potente giro a la historia, como hace noventa y nueve años, la revolución de octubre, en Rusia, imprimió el sello de la liberación de los oprimidos del mundo, convirtiendo en realidad una ilusión de generaciones de seres humanos sometidos a los dictados de los dueños de la tierra. Esa revolución, sobre la que se ha volcado todo el odio y el temor de los dueños del mundo, consiguió pese a todo, importantes victorias, y ahora, a un siglo de ella, la humanidad se enfrenta a un desafío no menor sino mayor, porque un siglo atrás, existían elementos que barajaban el ánimo del cambio. En la actualidad, se están produciendo cambios ante los que se cierran los ojos porque no se sabe a que dirección volver la mirada, y al menos desde esta modesta tribuna se proclama, sin vacilación, que el socialismo sigue siendo la alternativa, y el socialismo la concepción a la que llegó Fernando de los Ríos: someter la economía para que esta sirva a las mujeres y hombres del mundo, y no al mercado, porque sometiendo a la economía se libera a los seres humanos, y hoy, esa economía es global y la tarea es mundial.

jmrmesas

veintisiete de noviembre de dos mil dieciséis

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P.S. A la memoria de dos luchadores: Marcos Ana y Fidel Castro







viernes, 18 de noviembre de 2016

LA CONTINUACIÓN


LA CONTINUACIÓN

( LO POSITIVO ES LO NEGATIVO )

El papa Francisco quiere rehabilitar al fraile agustino Martín Lutero porque la Iglesia de su tiempo no era nada ejemplar, y un amigo me plantea que la división entre socialismo y comunismo no encierra ninguna contradicción tan estrepitosa como la que la habida entre católicos y protestantes y a mí me parece que esa división – socialismo-comunismo – por suave que se quiera, tiene una contradicción fundamental, que es que si el socialismo debe depender de una alianza entre burguesía y proletariado, clases diferentes poseen objetivos estratégicos y tácticos diferentes que generan diferentes prioridades y entonces nunca se estará en pie de igualdad porque las decisiones capitales, importantes, fundamentales estarán hipotecadas a la clase que tiene todos los instrumentos del poder en sus manos, y la historia nos ofrece ejemplos de ello en los 102 años transcurridos desde la votación de los créditos de guerra por los socialistas alemanes, franceses y belgas de entonces.

Una reconciliación formal no tendría sentido, como no lo tiene una condena retórica de la traición de aquello porque tenemos ejemplos recientes, propios y foráneos que demuestran de que lado se vence la balanza cuando el compromiso requiere tomar una decisión importante. La decisión del Comité Federal del PSOE de avalar la investidura del presiente del consejo de ministro del rey Felipe VI, señor Rajoy se entiende solo por el hecho de conservar los escaños, como una compensación a la élite de funcionarios del partido que está en abierta contradicción con la relación de fuerzas de la ciudadanía, que se expresó en las dos elecciones precedentes deshecha, no por voluntad de la base sino por el poder de una élite, enfeudada al capital financiero.

El ejemplo foráneo que abre camino al andar, fue la designación de la señora Hillary Clinton por el Comité Nacional Demócrata. Ese comité sabía, porque tenía medios suficientes y necesarios, que la elección presidencial tendrían muchas posibilidades de darlas por perdida porque el candidato con posibilidades frente a Donald Trump era Bernie Sanders, pero Sanders arrastraba tras de sí una amplia base de jóvenes que querían transformar el país y eso asustaba al complejo militar industrial, cuya representante H. Clinton estaba marcada, primero por su relación con la actividad del ISIS-Daesh, las fugas de información y lo más importante, las medidas tomadas por el ex presidente Clinton liberando a la banca de los controles institucionales, la ley Glass-Steagall, que preveía crisis como la de 1929, permitiendole, al capital financiero, una actividad salvaje, que posteriormente terminaría abriendo la actual crisis económica, y que, ese capital financiero recompensó, premiando al ex presidente, devenido en conferenciante con disertaciones muy bien pagadas, saneando la cuenta corriente de la familia Clinton.

Se que el Partido Demócrata de USA no es un partido socialista, aunque dentro del mismo pueda haber asociados que tengan esa ideología, como es Sanders, pero el ejemplo me vale en el sentido que decía en la primera parte de este apunte, antes de mi intervención hospitalaria: el sistema capitalista no puede permitir el acceso al Estado de fuerzas de izquierdas porque todo ello puede desencadenar la tormenta imperfecta, o sea, gente imprevisible en el aparato del Estado, ligada a una base popular, y Sanders representaba esa tormenta imperfecta, por tanto se optó por Hillary, aún cuando la contrapartida fuese Trump: ¿La tormenta perfecta? A su debido tiempo me mojaré con mi conjetura.
CONSTRUIR LA SOCIALDEMOCRACIA ORIGINAL

El sistema da señales de agotamiento, de descomposición y esas señales, en principio, económicas, son las deudas, publica, y de las familias. Los analistas que siguen y comparan las señales, convienen en reconocer que la crisis actual que está cercana a la década, es muy profunda, — Eso es lo que preocupa a los organismos económicos internacionales como el FMI o el Banco de Pagos Internacionales (BPI). El FMI acaba de informar que la deuda global está en un máximo histórico. Excluyendo el sector bancario, el sector no financiero (empresas, hogares y gobiernos) de la deuda se ha más que duplicado desde el cambio de siglo, alcanzando 152 billones de dólares el año pasado, y todavía está en ascenso. Si se incluye el sector bancario, McKinsey estima que la deuda total alcanza los 200 billones de dólares. —y que la economía productiva no invierte porque el grado de incertidumbre, a todos los niveles es de parálisis. Esa parálisis no es solo la certidumbre de la desconfianza de una ciudadanía madura, es sobre todo la exigencia del capital financiero demandando cambios profundos, porque una tendencia objetiva del capitalismo es la acumulación, y para que eso sea efectivo deben eliminarse trabas y barreras que lo dificultan, y más capacidad de concentración significa mayor sufrimiento popular, más recortes y mayores incomodidades políticas para que el pueblo trabajador se organice y luche.

En ciento dos años de colaboración con la burguesía, los que se apropiaron de la “marca socialista” ¿Qué balance pueden presentar? Hasta un socialista pequeñoburgués como fue Fernando de los Rios, pero intelectualmente honrado y coherente tuvo que reconocer que las libertades políticas son ficción donde la libertad económica está fuertemente organizada: Allá donde las fuerzas económicas son potentes, estructuradas en "trusts", "cartels", "concerns", sindicatos de industrias, etc., no hay posibilidad de garantía para la libertad política. (...) "Economía libre" quiere decir "hombre esclavo" y, en cambio, una economía sojuzgada y sometida es lo único que hace posible una verdadera posición de libertad para el hombre. Y eso es lo que nosotros representamos; vamos hacia una economía planificada, hacia una economía sojuzgada, hacia una economía sometida, hacia una economía disciplinada y subordinada al interés público. y desde 1931, fecha de su alegato de aquella constitución, ha caído mucha agua, jugando toda ella a favor de la concentración de la economía y de la propiedad privada, por tanto, la discusión terminológica sobre etiquetas no define a nadie, por el contrario la defensa del programa es substancial y determinante y en este sentido, la reivindicación de reclamar la propiedad de los medios de producción y de la banca, definían y definen a los socialistas de los mentirosos y falsos socialistas que se apropian de la etiqueta para medrar y traicionar al pueblo trabajador.
El capitalismo necesita seguir su dinámica de concentración y acumulación, es lo que en términos periodísticos se denomina globalización, y que no desaparecerá porque no solo expresa esa tendencia del capital financiero a la acumulación y concentración del capital, sino porque las fuerzas productivas han hecho del mundo una unidad de producción que requiere medidas internacionales de control para evitar el caos y el desastre, ya que las alteraciones naturales (de esta unidad de producción original) se ha tomado su tiempo geológico, pero la alteración debida a las fuerzas productivas generadas por la civilización, han de ser compensadas por medidas políticas consensuadas. Por eso las nuevas exigencias del capital financiero que demanda en esta etapa es eliminar a una caterva de bancos ligados a modelos de negocios excesivamente controlados, que en Europa son mucho y que el gran capital financiero quiere eliminar concentrando el poder bancario en bancos cada vez mas potentes, y este tipo de conflicto no puede ser resulto en el terreno nacional, ni por los potentes bancos que demandan esa concentración – Goldman Sasch –, por ejemplo, y mucho menos por una política nacional, sino que debe ser respondida por una política internacional, que desde la izquierda se teme reconocer, cobardemente porque implica abandonar el cómodo terreno del espacio nacional y mirar la lucha de clases desde la perspectiva internacional e internacionalista; aquello de proletarios de todos los países, uníos sigue teniendo vigencia, porque nunca la perdió.

El socialismo, hasta aquí era y es un enunciado, pero se impone definir qué es el socialismo y la primera conclusión es que el modo de producción de mercancías ha acabado demostrando que la tendencia a la concentración de la acumulación es la inversa del socialismo. Esa acumulación de riqueza concentrada en menos manos es la expropiación de la mayoría a manos de una minoría, por lo tanto la expropiación de los medios de producción y de cambio impone revertir esa tendencia y eso quiere decir que los poderosos medios de producción, las poderosas fuerzas productivas convertidas en fuerzas destructivas porque la industria creadora de medios de producción se ha convertido en medios de destrucción, tiene que ser reclamada por el pueblo trabajador como garantía de paz. Si no se hace así, si no se reivindica esta propiedad, la dinámica nos llevará a una nueva guerra mundial, que volverá a tener Europa como escenario de la confrontación. Acabar con el modo de producción de mercancías es la garantía de paz, porque en el socialismo no contempla la explotación y acabar con la explotación significa que la producción de mercancías y el comercio tiene que acabar, lo que impondrá etapas en la consecución de los objetivos y en ese sentido habrá que sacar de la producción mercantil y del comercio mundial, en un primer momento, toda la industria relacionada con la alimentación y la salud, porque no se llegará a culminar los objetivos de una tacada, sino que se impondrá una dura lucha por esa expropiación, que no serán los propios burgueses quienes ofrezcan la resistencia, que lo harán, sino la ascendencia que el sistema posee sobre importantes sectores del 99%, porque el combate ideológico y organizativo ha quedado en manos de personajes tan poco fiables como Felipe González, François Hollande, Sigmar Gabriel, etc., y burócratas sindicales como Toxo. La recuperación del socialismo y el desenmascaramiento de los socialistas de mentirijillas pasa por la construcción del partido de la clase obrera, la internacional con el objetivo claro de definir el nuevo modo de producción basado en la colaboración, la ayuda mutua, porque el mundo es uno. Que se reconozca y reclame los medios de producción y de la banca, para el pueblo trabajador, porque en las manos privadas significan, en expresión de Fernando de los Rios, hombre esclavo. Porque en manos privadas son instrumentos de muerte, de guerras en las que el 99% se desangra en beneficio de un puñado de prepotentes propietarios. Porque es algo que ya toca. Que hay que explicar, difundir, argumentar, justificar para que pueda ser comprendido y valorado por ese 99%, como garantía de paz y convivencia.
TRUMP: LA ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DEL MIEDO

En uno de mis últimos apuntes, creo que de septiembre, a propósito de Trump decía que su política era la de un pequeñoburgués metido a político, que su política era pequeñoburguesa porque se reducía al ámbito nacional, pero meditando más detenidamente tengo que llegar a la conclusión que estas elecciones en Estados Unidos han sido un paso hacia ese desenlace que precisa el sistema en una nueva etapa de concentración y acumulación, de poder. La elección de Trump es una jugada muy hábil e inteligente porque Estados Unidos no puede embarcarse en una confrontación con una población divida, desafecta y su discurso racista, machista y violento es el ingrediente necesario para ganarse a una parte de esa población y lanzarla a una aventura bélica. Aventura que no será inmediata ni aventurera, sino meditada y calculada como lo está siendo esta crisis económica diseñada por los partidarios de la Teoria de juegos. La política de Trump es el tipo de política que busca culpables al estilo del presidente de Filipinas, Duterte lanzando a la ciudadanía a cazar drogadictos; una política fascista hecha con habilidad porque Trump no podía permitirse la licencia de asumir la muerte de los mejicanos o de los musulmanes en primera persona porque una sociedad tan políticamente correcta como la estadounidense, no lo permitiría, pero ha sido destapar la caja de los truenos para que la parte más reaccionaria, que hay en toda sociedad, de la que se alimenta el fascismo se enardezca y polarice. Su discurso de aceptación desveló que su campaña fue una eficaz puesta en escena, que habrá que seguir, primero por el elenco de personajes que le acompañaran en su gobierno, y segundo y muy importante, por la política de reactivar una economía minera que lleva cerrada muchos años, y que de reactivarse indicaría la necesidad que el capital financiero tiene de contar con una base social entregada.

Ningún economista lo reconocerá, pero, en esta crisis económica, ¿cuanto hay de aleatorio y cuanto de previsión? 50/50, 65/35. ¿Qué parte corresponde a la aleatoriedad y que parte a la previsión? Merece la pena detenerse en esto porque hay datos que, cuando menos, nos plantean dudas razonables. Primero está el bien estructurado lobby que han recogido los estudiosos del sistema que publican la interesante página en la red que es theyrule.net, luego está ese estudio que hizo la universidad de Zurich, que he citado en varios apuntes (*) y que revela como un grupo de empresas en las que están todos los bancos sistémicos, influyen en la marcha de la economía mundial, y que significaría que el complejo militar industrial, que capitanea a la burguesía veterana de Europa y Estados Unidos está sopesando las consecuencias de tomar decisiones comprometidas.

La elección de Donald Trump como presidente ha demostrado algunas conclusiones, como ha sido el de correr el riesgo de ser impopular pregonando una política agresiva y racista ¿Sería capaz la izquierda de proponer la expropiación de los expropiadores? De sacar del mercado la industria de la alimentación y de la sanidad, porque con las cosas de comer y de la salud, no se juega. ¿Sería capaz de luchar por el socialismo, organizando la internacional que definiera un nuevo modo de producción? ¿Sería capaz de convocar una reunión internacional para constituir el partido obrero mundial? ¿Cree la izquierda que las aguas volverán a su cauce, o por el contrario, que estamos en el umbral de acontecimientos históricos?

Otra conclusión menos evidente pero no menos significativa ha sido la inquietud generada en los Estados europeos, viniendo a corroborar indirectamente, la dependencia política de la burguesía europea de la política de Estados Unidos, la inoperancia de la soberanía nacional y como los Estados-nación son lugares donde la burguesía puede apacentar al pueblo trabajador, a la ciudadanía, en espera de acontecimientos. La reacción internacional demuestra que los Estados europeos (tamaño/poder/influencia política) están obsoletos, desconectados de una realidad que la hacen otros USA-Rusia. El partido demócrata al hacer con Sanders lo lo que el PSOE con Sanchez, sentó precedente; voto a Hillary para que ganara Trump, luego el sistema no admite cambios que puedan desestabilizarlo. De hecho el articulo del Business Insider reconoce que la elección cuestionan los pilares posteriores a la SGM, y sin embargo, la izquierda no se atreve a asumir la construcción de Estados supranacionales porque es incapaz de crear un pueblo multicultural, multiétnico, como si hicieron los creadores de Estados Unidos, es decir, se puede hacer, no es imposible.

La profundidad de la crisis está demostrando que salir de ella no se podrá sin una prueba de fuerza en la que el sistema adquiera un nuevo perfil, que está por definirse pero que apunta en la dirección de las burguesías emergentes y sobre todo, a Rusia y China. Acontecimientos como el ocurrido en 2001 en septiembre con la demolición de las torres del WTC de Nueva York no se han explicado, ni se explica, cómo al aparato de Estado más potente del mundo se le puede colar un gol como el choque de unos aviones contra edificios emblemáticos, sin una complicidad, como tampoco se explica que Ander Behring Breivik pudiese poner bombas en Oslo y desplazarse hasta la isla de Utoya para matar tiro a tiro a 77 jóvenes, sin algun tipo de complicidad. Por cierto, sobre las humeantes ruinas del WTC, se vio al ex alcalde de N.Y., Giuliani, organizar el rescate. Habrá que seguir el recorrido de esta persona en la administración del señor Donald Trump, igual que el de Bannon, ex CEO de Goldman Sachs cuando la gran banca consiguió del presidente Clinton la derogación de la ley Glass-Stegall, porque lo esperable de la administración de Donald Trump no parece nada positivo, y acontecimientos, que pueden ser tectónicos, llevan su tiempo.

La apuesta de Trump contra la OTAN no es un adiós a las armas es un aviso a que la factura del ejercito de la burguesía lo paguen los burgueses europeos, es decir, los trabajadores, los ciudadanos europeos, los que pagamos impuestos. Y al frente de esa maquinaria ¿Quien hay? ¡Bingo! Un socialista. Jens Stoltenberg era primer ministro cuando el fascista Behring mató, tiro a tiro a 77 jóvenes. Fue mala suerte para los jóvenes asesinados y mala suerte para el primer ministro, que probablemente, no ha compensado su nombramiento de Secretario General de la OTAN.

Recuperar el socialismo para la clase obrera y no para que la burguesía tape sus vergüenzas requiere una lucha feroz por hacer posible la expropiación de los expropiadores, porque seguro que esa lucha desenmarcarará a los socialistas que quieren hacer carrera de los que luchan por las personas, evitando, con la lucha, una nueva guerra mundial.

jmrmesas
dieciocho de noviembre de dos mil dieciséis





miércoles, 2 de noviembre de 2016

LO POSITIVO ES LO NEGATIVO



LO POSITIVO ES LO NEGATIVO

ESTO SE LEE: SIN CUESTIONAR EL SISTEMA NO HAY SOLUCION

Si iniciara el apunte sin estimar la crisis por la que atraviesa el PSOE sería de una enorme vaciedad porque el socialismo ha configurado la historia moderna del continente europeo en los últimos doscientos años, que no pueden ser borrados ni olvidados porque forman una parte importante de la mente colectiva con la que la sociedad percibe los acontecimientos y los reinterpreta, pese a la furia de los medios del sistema. El diputado Hernando del PSOE se indigna por el discurso del diputado catalán, que no milita en un partido socialista pero que hizo un discurso acerca del comportamiento tangencial del socialismo, que precisamente esta basado en la lucha de los trabajadores, que los que se sientan en la bancada socialista, traicionaron, dejándoles sin voz.

Mi interés por el PSOE no es nuevo, como lo demuestran los apunte que he publicado con más o menos acierto, pero vamos desfasados de Europa. España va desfasada de la marcha de Europa como demuestra la historia del socialismo en el Estado español. La votación de los créditos de guerra que los socialistas franceses, belgas y alemanes, hicieron hace ciento dos años, poniéndose detrás de sus respectivas burguesías, en España, que no tuvo que votarlos porque España no participó en esa guerra, sin embargo el hecho, la traición cometida, si tuvo trascendencia (en España, como en el resto del mundo), porque el PSOE, entonces, abandono la Segunda internacional, dado el malestar de la militancia que era abiertamente discrepante de la decisión de los partidos que votaron por la respectiva burguesía nacional. El triunfo de la revolución rusa hizo detonar el malestar del socialismo internacional que en Europa, especialmente, terminó polarizando el desacuerdo entre los socialistas que apoyaban la revolución y entraron en la Tercera internacional y los que se oponían a aceptar las condiciones de afiliación. En España abrióse un debate que tuvo un primer desenlace seis años más tarde cuando el congreso del partido socialista de 1920 nombró una delegación para informar al partido sobre las condiciones de aceptación; la delegación formada por Anguiano, a favor de aceptarlas, y Fernando de los Rios, reticente. Tras su vuelta de Moscú, presentaron informes deparados. Fernando de los Ríos abogó por la no aceptación de las condiciones y los militantes en desacuerdo fundaron el PCOE -PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL- que más adelante se fusionó -1921- con el PARTIDO COMUNISTA ESPAÑOL dando lugar al PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA sección de la Tercera Internacional.

Considero necesario este leve apunte cronológico para situar la crisis del PSOE en un contexto histórico que rebasa el marco nacional, dado que el socialismo es una alternativa al sistema capitalista, una alternativa que hay que reconocer, está por definir en todos los aspectos vitales que configuran la utilidad practica de tal alternativa, pues contra lo que puedan opinar socialistas más o menos situados en el sistema, el socialismo no es una distribución de los beneficios mas justa (eso se da por descontado), sino que es la propiedad común de los instrumentos que crean riqueza y poder, por tanto, esa alternativa ideológica, generada cuando la industrialización comenzó a dejar sentir los efectos esclavizantes del trabajo asalariado, informo y formó el movimiento obrero en Europa, y también en Estados Unidos (los socialistas yankis votaron en contra de su burguesía –gesto honroso y desconocido por muchos– , cuyo grado de belicismo, entonces, no era comparable al del complejo militar industrial actual), que veían necesario luchar, ya en aquellos momentos, por una alternativa sustitutiva del sistema de explotación de los seres humanos. Por tanto la crisis de la socialdemocracia, la crisis del PSOE no es la crisis de un partido, es la crisis de esa alternativa, aún por definir, y que allí donde aparecía como alternativa, en Grecia, recientemente PASOK, Francia, la SFIO –sección francesa de la internacional obrera– tuvo que refundarse en el 1969 por las diferentes escisiones que se produjeron, ante la vacuidad de las políticas colaboracionistas, como ocurre en la actualidad estando a punto de entregar –el socialista Hollande– el testigo a los facistas de Marine Le Pen; en Alemania las escisiones no fueron menores, pues la colaboración llegó hasta asumir la defensa del Estado burgués como propio; la alternativa a Merkel pues, son los neonazis. La desvalorización del socialismo no fue solo producida por dos guerras mundiales en el continente europeo, como escenario principal; a ello contribuyeron algunos factores, podrías decirse, naturales, el primero y más decisivo fue la pujanza de las fuerzas productivas, un mercado compartimentado por la escasez de las relaciones interdependientes en los ámbitos productivo y comercial y la necesidad de renovar un obsoleto parque industrial, dando entrada a proyectos, métodos y nuevas concepciones, contra lo que no podía competir el movimiento socialista, ya que en sus propias filas el colaboracionismo de personajes como Bernstein, influían, pues a nadie le gusta vivir con la angustia del enfrentamiento, como alternativa de mejora, casi, casi, como está sucediendo ahora en el mundo, pues los analistas dicen que está sucediendo el mismo comportamiento que se produjo tras la crisis del año 1929 pues a pesar de que los créditos a la inversión a la gran industria están, en muchos casos por debajo del cero por ciento, la inversión productiva creadora de empleo no termina de despegar, ante el grado de incertidumbre.

LA FRACTURA DEL SOCIALISMO

Lo mejor, lo positivo, de la vuelta de Rajoy al gobierno ha sido evidenciar que dentro del sistema no hay solución, no hay salidas; que dentro del sistema no cabía, en la actual situación, en Europa, un gobierno de izquierda que, inevitablemente habría tenido que romper los esquemas de la Unión Europea sobre los presupuestos y más recortes, o, seguir haciendo lo mismo que el gobierno de la derecha, eso sí, dando vaselina y poniendo buena cara. En Enero [(23/01/2016) y (26/01/206)] me expliqué sobre el asunto que vuelvo a insistir, y en las segundas elecciones elecciones de junio pasado, el organizador de la victoria peperomarianista fue una empresa estadounidense, – TMG – que organizó las últimas elecciones del presidente Obama; del argentino Macri y de los europeos Cameron y Renzi, y claro está, las del Partido Popular del pasado junio. La mención viene a cuento porque el PP no podía contratarla y alguien aconsejó dejar al buen hacer de esa empresa la campaña electoral. Me pareció entonces que el movimiento de twits equivalía a un pucherazo tecnológico del que difícilmente habrían dejado de darse cuenta todos los implicados en el proceso, pero como esa manipulación es legal, no había nada que hacer. El asunto, fue que la agencia, que no era la Agencia pero que tuviera algo de ella, se hizo cargo de la campaña –conclusión a la que llegué tras leer diferentes noticias, que supongo, los lectores disculparan si no dejo todos los enlaces porque, entonces no tendría tiempo de escribir, y mañana me operan– viniendo a significar que, estratégicamente, era, es una pieza fundamental que no podía dejarse al albur, y había de asegurarse por todos los medios.

Desde esta perspectiva, los más importantes valedores de la maniobra tenían que ser los dirigentes del PSOE vinculados al sistema por lazos, por los lazos que crea ese entramado de política y negocios que tiene la mas destacada expresión en el complejo militar industrial de Estados Unidos, y que es copiado por las fuerzas vivas, los poderes fácticos de las sociedades democráticas de manera más o menos clara pero siempre presente. Todo ello confirma que cualquier atisbo de esperanza para la sociedad, para el pueblo trabajador, que los electores depositan en el socialismo esta destinada a fracasar porque las direcciones de esos partidos socialistas están enfeudadas al capital financiero por esa quiebra de la ideología socialista que carcomieron las tesis revisionistas que creían en la posibilidad de mejorar la sociedad por medios pacíficos teniendo teniendo como aliado al enemigo de clase, aunque hable el mismo idioma. Esas tesis dieron como resultado la primera y segunda guerra mundial, en suelo europeo, y sería terriblemente funesto que pudiese dar lugar a una tercera guerra mundial, por eso es tan determinante cerrar esa ruptura ideológica del socialismo que ha producido esa division artificial entre socialismo y comunismo sin base teórica que pueda sustentar una división cuya raíz esta en la dirección política que los partidos obreros experimentan por la preponderancia de la pequeña burguesía que domina los entresijos orgánicos y que paulatinamente se han ido despegando de la base social, en cuyo nombre se reclaman reivindicaciones, pero que en la práctica, los políticos parlamentarios no podrían explicar en asambleas de trabajadores porque ese roce trabajar, visitar, debatir, explicar, convivir con la gente a la que representas, que es la que da fuerza para despegarse de los poderes fácticos, dejó de practicarse en los comienzos del siglo xx.

Espero volver sobre este tema tan pronto como mis facultades físicas me lo permitan porque el tema me parece de indudables utilidad, y se, que no obstante la escasa difusión, son leídos con interés

jmrmesas

dos de noviembre de dos mil dieciséis