domingo, 27 de febrero de 2011

CLEPTOCRACIA O REVOLUCION



Se ha dado en llamar cleptocracias a los gobiernos norteafricanos y árabes que utilizan el ejercicio del poder gubernamental para favorecer a familiares y amigos en la relación con la administración política, dado que el cúmulo de información privilegiada generada en los círculos del poder, se filtra a través de lazos familiares y amistosos hacia las fuentes económicas, que en pretendida relación concursal,  facilita el acceso a contratos que tienen la consecuencia, jugosa, de beneficios seguros.

Este tipo de relación privilegiada con los poderosos y sus contactos no es exclusivo de estos países, pues es generalizable, estando en la base de la gestión política en todo el mundo, pero dado el ambiente de indignación generado en esta zona tan sensible y determinante para el funcionamiento normal del mundo, los creadores de opinión, en un intento de diferenciación que etiquete claramente a quienes se refieren cuando hablan del gobierno han llamado cleptocracias a esta forma de relación con el poder, para demonizar un comportamiento que no es exclusivo, aunque, dado el escaso flujo de información política que existe en este tipo de sociedades, los controles, más relajados, que en Europa o Estados Unidos, hacen más visibles el enriquecimiento de los beneficiarios y no es ninguna novedad, más que cuando la situación de indignación general salta a la calle demandando mejoras en la vida cotidiana de las gentes.

No será necesario desplazarnos muy lejos para encontrar prácticas indecentes para favorecer a amigos, pues en España, se investiga judicialmente un tipo concreto de relación de privilegio entre empresa y poder político en lo que de denomina “caso Gürtel” que salpica a dos comunidades principales, Madrid y Valencia, sin que esto quiera decir que si no existe “caso” no existe corrupción, sino que la corrupción es más fina y sutil y por lo tanto más difícil de probar y demostrar;  pero además, incluso en el país más democrático y poderoso, los Estados Unidos, la guerra de Irak es el paradigma de una guerra cleptocrática; la memoria humana, a diferencia del disco duro del ordenador, que una vez formateado, es como si fuera nuevo, no guardando recuerdo de su anterior uso, si guarda una rica variedad de recuerdos y experiencias que hace del humano un ser en constante esfuerzo por adaptarse a la situación, pues no se parte de cero, más que cuando se nace, y esta guerra -Irak- supuso un fabuloso negocio para muchas empresas estadounidenses, especialmente Halliburton, de la que fue uno de sus consejeros el vicepresidente de Estados Unidos durante la guerra el señor R. B. Cheney, y si bien no se pudo demostrar que el vicepresidente estuviese particularmente favoreciendo a sus antiguos socios, es imposible evitar establecer coincidencias, que ciertamente no es probable que pudieran ser formuladas sin una exhaustiva investigación, que al aparato de poder no le interesa.

 Debería pues, quedar claro, que aunque sea más evidente en los países norteafricanos y árabes las relaciones privilegiadas que engordan las cuentas corrientes de los lideres políticos y sus allegados, no deja de ser menos cierto, aunque menos evidente, que esas relaciones de privilegio que se materializan en una maraña de privilegios industriales, comerciales, en definitiva, financieros, conforman el entramado que es la razón de ser de la vida política que tanto atrae a las clases más pudientes y que, a las clases populares, les resulta tan tedioso y sin sentido, pero es precisamente ahora, cuando tras la ola revolucionaria que se llevó a Ben Alí y Mubarak, que esta poniendo en Libia a Gadaffi, prácticamente fuera de la escena, y que tiene a todo esta región del mundo, sentada en un avispero a punto de reventar, cuando empieza a mostrarse que el contenido de las luchas no pueden ser meramente cosmético, que no vale con un quítate tu de ahí, porque en Túnez y Egipto, la ciudadanía tiene que vivir y eso significa que la estructura social tiene que modificarse para poder satisfacer las exigencias de la movilización, y que de no empezar a mostrar resultados, por otra parte, muy difíciles de coordinar sin una clara orientación política, las elites que controlan los hilos de la maraña, empezarán a favorecer el aventurerismo de todo tipo, incluido el islamismo radical, con la aviesa intención de desviar el empuje social hacia objetivos, tanto más apartados de la propiedad de los medios de producción cuanto más desorganizada y apolítica sea la movilización de la ciudadanía.

Europa es incapaz de reaccionar porque se encuentra sobrecogida por el espanto que puede resultar de una situación tan poco controlable y por otro lado, tan próxima, y de buena gana firmaría por volver al statu quo anterior al malhadado 4 de enero, de ser esto posible, y de otro lado, su falta de reflejos y sometimiento a los mercados, le impide jugar la baza de potencia igualitaria proponiéndoles a los lideres de las movilizaciones e incluso a los gobiernos que aun controlan la situación, que introduzcan reformas estructurales para potenciar la misma democracia formal que esta presente en Europa, alentando jugar la papeleta, a los regimenes que aceptaran, el status de socio preferencial de la Unión Europea, pues este tipo de propuesta podría atenuar el coste social de la movilización, aunque falta de reflejos, sus decisiones no pasan de proponer el castigo, para un Gadaffi, que si alguna decencia le queda, preferirá morir a la humillación de un juicio, ya cantado.

Sin embargo, el papel más relevante y poderoso está por aparecer aún y este papel ha de jugarlo la izquierda, sea dirigido por los dirigentes actuales o por nuevos dirigentes capaces de comprender que lo que esta dando sonoros golpes en la puertas de la vieja Europa es la revolución.

Bastaría con que los dirigentes hiciesen un análisis minucioso de prospección histórica para que comprendieran que las bases sobre las que se mueve el mundo requiere nuevos conceptos y nuevos modos para dar entrada a todo lo que se ha generado en las últimas décadas del pasado siglo xx y del recién iniciado siglo xxi, para comprender que sin introducir estos nuevos conceptos, toda la marcha del mundo será más lenta, dolorosa y desestabilizadora que todo lo conocido, porque la estructura económica ha variado tan profundamente, modificándola tanto que forzosamente tiene que repercutir el los comportamientos cotidianos, y las jóvenes generaciones que se incorporan a la vida, no es que no tengan futuro, es que tienen ideas, ideas que quieren expresar en el terreno de la política, teniendo derechos y siendo ciudadanos, ideas que quieren expresar en el terreno de las ciencias, o en el terreno de la tecnología, es decir, estas nuevas generaciones del norte de África y del Medio Oriente, son la avanzadilla de un mundo nuevo que quiere romper la pauta que ya no vale, y que es la más cabal expresión de las fuerzas productivas que las viejas estructuras sociales impiden que se sumen y potencien, porque chocan con la anquilosada visión de los dueños del mundo, los cleptocratas de los paraísos financieros y de la ingeniería financiera que consideran a la sociedad -a la que no quieren pagar impuestos- una rémora, cuando es la vivificación, la renovación y el motor del progreso;  son los que no entienden que una economía productiva ágil y dinámica requiere un sistema financiero transparente, capaz de generar beneficio social; que una economía real, requiere un sistema monetario capaz de absorber las tensiones interproductivas generadas en zonas distintas, en definitivas, que la sociedad, que a mayor abundamiento, es la que sostiene con los impuestos de sus miembros todo la compleja red de infraestructuras necesaria para que ese funcionamiento pueda ser eficiente, y eso, o lo entiende la izquierda europea y se involucra en apoyar a las masas norteafricanas apoyando sus luchas o el avance será, lento, doloroso y muy costoso, porque las consecuencias, para nosotros, los europeos, no pueden ser más negativas, ya que los “mercados” saben que si Europa avanza, tiene que hacerlo no solo en el terreno económico, sino social y políticamente, y eso amenaza sus opciones de futuro, por eso la izquierda debe encabezar este llamamiento de la revolución para abrir vías al nuevo siglo, y arrebatar la iniciativa a los mercados significa, luchar por la condonación universal de la deuda, cuya única finalidad es chantajear a los pueblos; tiene que luchar por una moneda mundial, porque ya vale de parlotear por los niños africanos que se meten en la mina para sacar el coltan por unas monedas, cuyo valor no llega dólar; arrebatar la iniciativa a los mercados pasa por asumir posturas políticamente incorrectas, pero necesarias, y cuanto más se tarde en hacer, tanto peor será.
                                               jmrmesas            

27/02/2011

jueves, 24 de febrero de 2011

SUPERVIVENCIA O REVOLUCION


El planeta es uno indivisible en su comportamiento funcional, dictado por las leyes de las ciencias naturales, y así, los acontecimientos telúricos, no terminan, cuando se producen, en las fronteras del lugar donde se produjo el evento, sino que la cesación se agota cuando las energías liberadas se disipan en sus interacciones, no importa cuantas fronteras habrán recorrer, hasta alcanzar el equilibrio.

Pensando en esta unicidad, creo recordar que el famoso agujero de ozono -O³- producido por el calentamiento de los compuestos químicos liberados en la atmósfera, con una incidencia muy marcada producida en el hemisferio norte, donde se concentran los focos más contaminantes, tendían a concentrarse mayormente en el hemisferio sur, en la región antártica, casualmente la zona con menos focos contaminantes, con lo que, me refuerzo en esta idea de continuidad funcional, o lo que es igual, que la propia dinámica, basada en las leyes naturales, concentraban los efectos, donde los llevaban las fuerzas de los vientos, con independencia del lugar de origen del suceso, sin tener en cuenta las artificiales divisiones diseñadas por el hombre, con lo que quiero apoyarme en esta continuidad para explicar mi idea respectos de las fuerzas productivas,  que en constante crecimiento, producidas en el desarrollo histórico de las últimas décadas, han terminado siendo globales, y sus efectos empiezan a tener repercusiones globales, transpasando fronteras, en este; tal vez, con intención decidida.

Ya se, que entre unas y otras hay una diferencia sustancial, cual es, que mientras las primeras, son fuerzas de la naturaleza, y por tanto dependiente de leyes no escritas por la mano del hombre, las fuerzas productivas, son fuerzas producidas en el ámbito del desarrollo social, y por tanto, sus efectos pueden, en cierto modo estar controlado por la acción del humano; la Unión Europea es la consecuencia paulatina de un proceso que comenzó tras la SGM, cuando la burguesía europea comprobó lo desastroso de luchar por dominar el mercado recurriendo al empleo de las armas, entonces comenzó un proceso de pasos cautelosos tendentes a facilitar las relaciones comerciales, siempre, midiendo las acciones para que resultaran lo más armonizables posibles, y en el transcurso de décadas, terminó adoptando una moneda común, como medio de culminar la armonización comercial: primera deducción, si este proceso ha tenido un determinado desarrollo histórico, ha debido de ser así porque era el más lógico, fácil y eficiente para combinar  las posibilidades que han culminado en el desarrollo actual; es posible suponer que podría haberse dado cualquier otro, pero, puesto que ha sido este el que se dio,  seguiré apoyándome en él para teorizar sobre las perspectivas, a más amplia escala.

Este modelo, al que llamaré desarrollo funcional, no está construido en el vacío, sino que en cierto modo es el resultado de un proceso, digamos natural, y que tiene puntos de contactos con la construcción de los mercados nacionales contenidos en el ámbito de los estados que forman Europa, así que, la construcción de la Unión Europea, no partía de cero, sino que tenía unos precedentes, y es este tipo de desarrollo colaboracionista, lo que ha desatado las furias de los mercados financieros, controlados por los burgueses del complejo militar industrial de Estados Unidos, que viendo el peligro potencial que encierra la construcción no prevista, de la Unión Europea, pues en su origen no se preveía construir un súper estado supranacional, tampoco ahora, sino que la propia construcción está  demandando, por la fuerza de los acontecimientos, pasos que van más allá de las iniciales previsiones; este proceso ha terminado dotando a la Unión Europea con una moneda común, que necesariamente está demandando más pasos en dirección a la unidad, aunque tales pasos, no son queridos por los actuales dirigentes europeos, incluso diríase, que los temen. 

Este es el peligro potencial que ve la burguesía estadounidense, en el modelo europeo al que intenta desestabilizar, mediante los ataques especulativos financieros, pues es un modelo exportable en la medida que determinadas zonas geográficas pueden ser susceptibles de una cierta colaboración productiva al estilo del desarrollo funcional, al que la burguesía europea podría aportar conocimientos y medios en regiones tan concretas como toda Suramérica, o más próximamente, en tiempo y espacio, al norte de África y el Medio Oriente, sobre todo ahora en que el proceso revolucionario que esta teniendo lugar, demandará en breve, una suerte de industrialización y construcción de infraestructuras para dar satisfacción a las masas que luchan por tener, al menos, el nivel de vida de sus vecinos del norte, los europeos.

La segunda deducción, apoyada en el crecimiento de las fuerzas productivas, plenamente globales, está ligada a la estructura del modo de producción de mercancías, el cual obstaculiza el desarrollo de estas fuerzas porque la estructura económica ha de ser impulsada para recoger el potencial social, y en la actualidad, el incremento de la actividad especulativo-financiera, logra, con mucha diferencia el objetivo de incrementar los beneficios dinerarios, aun a costa de dificultar las relaciones de la economía real, y como el objetivo de esta economía esta fundamentada en complacer las expectativas de lucro, el resultado es una disfuncionalidad que impide que las adquisiciones logradas en las actividades de los diferentes campos del conocimiento se puedan aplicar a la producción real, porque eso redundaría en la merma del beneficio de los dueños de los medios de producción -el aspecto concreto en el que se materializan las fuerzas productivas- aunque el beneficio social se pudiera incrementar muy eficientemente, pero como ese no es el objetivo primordial del modo de producción mercantil, sino que el beneficio social es lo que, A. Smith, calificó, “la mano invisible del mercado”, este beneficio se obstaculiza porque para impulsarlo hay que conmover la base social, apoyada en la inviolabilidad del principio de la propiedad privada de los medios de producción.

Esta segunda deducción, pasaría por armonizar la producción real de forma que el conjunto social de los seres humanos, encontrasen una rápida y sustancial mejora en el desarrollo de sus vidas, única manera de distensionar la vida social en su conjunto para que los cambios lograran el respaldo necesario del conjunto humano, y es en este punto donde se apunta; se pone el punto de mira, en qué cosas hay que hacer para que esta armonización tuviera efectos materiales en la vida de las personas en plazos muy breves, entendiendo por brevedad periodos cuantificables en meses o semanas.

La primera medida sería el apercibimiento social y global, de que la deuda que tienen los países, pequeños y grandes, son impagables, y su mantenimiento, su contabilidad es un chantaje que se les hace a la sociedad en su conjunto, para mantener un orden que no vale más que de soporte a unos poderes injustos, corruptos e ineficientes al conjunto de los seres humanos, pues si nos fijamos en la sociedad más poderosa, Estados Unidos, veremos que su monumental  y gigantesca deuda de más de 8 billones y medio de dólares (8 ² 500.000¹ 000.000$) ni siquiera garantiza el funcionamiento eficiente de los estados que componen la Unión, pues un estado rico, California, está en bancarrota financiera porque todo el conjunto legal favorece a los millonarios para evadir impuestos y los servicios sociales quiebran porque, además, las empresas se deslocalizan en busca de trabajadores menos organizados socialmente y más fáciles de manipular -economías emergentes-, y el  resultado para los obreros y ciudadanos yankis, es paro y condiciones de vida muy difíciles; en la otra punta del país, en Wisconsin, la situación de semiquiebra financiera, esta impulsando a las autoridades a enfrentarse con los funcionarios, porque quieren recortarles derechos sindicales, con el mismo argumento, la bancarrota económica, y así se podría bucear en las finanzas de más estados, para comprobar, condiciones semejante, y, entonces, ¿A qué se debe la deuda? Para hacer la vida de los estadounidenses más feliz, no es, porque, desgraciado del parado que enferme sin cobertura sanitaria: está condenado a muerte en el país más rico del mundo, y si esto ocurre, en Estados Unidos, que además, posee el privilegio de transferirnos sus deudas vía dólar, y que a mayor abundamiento, tiene la facultad de seguir incrementando su deuda, sin que los “mercados financieros” se atrevan a especular con el dólar, llegaremos al argumento de origen, LAS DEUDAS SON UNA PATRAÑA MONTADA PARA CHANTAJEAR A LOS SERES HUMANOS IMPONIENDOLES UN ORDEN PERVERSO Y CRIMINAL.

La CONDONACION UNIVERSAL DE LA DEUDA, sería un gran paso adelante en la armonización de la economía productiva, pero, habría que seguir dando pasos en la consecución de la armonización y el otro gran paso decisivo sería la adopción de una moneda mundial para facilitar las transacciones comerciales de modo más próximo a la realidad, pues el volumen financiero no se corresponde con el valor de la producción global, lo que quiere decir, que semejante volumen financiero, oculta la especulación, o de otro modo, la especulación adquiere un matiz de legitimidad a través del comercio.

Esta formulación de una moneda mundial, parecería un disparate, vista las “fatiguitas” por las que pasa el euro, pero, trataré de hacer notar las diferencias entre el euro u la moneda inventada, (i).

La primera cosa que es preciso tener en cuenta, es que el euro, fue la consecuencia de un proceso largo, que comenzó en los primeros años de la segunda mitad del siglo xx, en la que la paulatina adopción de medidas tendentes a una armonización productiva para garantizar un mercado zonal que abarcaba varios países, andando el tiempo, demandó la adopción de una moneda tendente a homogeneizar un mercado, cuyo objetivo no era hacer a los europeos más felices, sino que la burguesía europea tuviera un área comercial y productiva propia en donde desarrollar sus habilidades de explotación y lucro, como semejante y descarnada cosa no era posible presentarla en sociedad, hubo de vestírsela con la farsa de una constitución cocinada sin un respaldo popular, pero, y esto es lo más importante, la burguesía estadounidense, controladora de vínculos con la administración USA, desató las furias de los mercados financieros para socavar el poder de la nueva moneda, porque, no solo amenazaba -el euro-, sin proponérselo,  al dólar, sino que otras burguesías nacionales -árabes- preveían la posibilidad de organizar una cesta de monedas para valorar el petróleo en algo más valioso que el dólar, y entonces se empezó una pugna, cuyos resultados estamos viviendo hoy.

La moneda (i), partiría de un determinado consenso, y por lo tanto, estaría, en cierto modo a cubierto de las maniobras especulativas, su desarrollo estaría controlado  y su efectividad garantizada internacionalmente; sus posibilidades de armonización de la economía serían muchas y variables, pero sobre todo, sería el acicate para explorar nuevas maneras de organizar la producción y facilitar caminos que habrían de desembocar en la alternativa al modo de producción mercantil, descrito por Marx en el siglo xix.

Tal despliegue de tareas, afectaría a la composición de todas las instituciones mundiales, cuyo funcionamiento habría de ser redefinido con criterios opuestos al control hegemónico que hoy tiene Estados Unidos, que aunque su hegemonía desapareciera, su posición de gran nación tendría un indudable peso político, pero, a la par de una Europa unida, u otra gran nación China, por mencionar otros pueblos.

Todo esto parecería el cuento de la lechera, sin lazos con una realidad muy agria y sangrienta, y francamente, si alguien, leyendo esto piensa que semejante teoría se llevaría a la practica sin un durísimo esfuerzo es que no está en este mundo, porque seguimos estando en crisis, y aunque empiezan a oírse palabras bonitas como que estamos saliendo del la recesión u otras parecidas, la realidad es que en Grecia, los trabajadores siguen luchando por expulsar a los canallas y corruptos que les llevaron al desastre, y no me resisto a una comparación dolorosa a propósito de las luchas en Grecia, en donde un policía arde, envuelto en llamas; me vino a la cabeza el recuerdo del joven Bouazizi, que en el corazón de los luchadores norteafricanos y árabes será recordado como un pacífico liberador de tiranos, mientras que el pobre diablo que arde en la foto de las huelgas, en Grecia, estaba defendiendo el orden que llevo a la inmolación de Bouazizi, mientras que él, el policía, estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado, tal vez, sin proponérselo; espero que se cure de sus quemaduras, porque solo un canalla puede alegrarse de ver a un ser humano roto, y yo espero, que las luchas en las que estamos metidos, causen el menor sufrimiento posible.

De todas las maneras, y por muchas disquisiciones teóricas que se puedan formular, no hay ni habrá ningún invento ni formula científica que nos libere de la lucha política y física para derrocar el viejo orden del mundo, porque, ya existen los medios materiales, científicos; los medios materiales, comunicaciones en tiempo real; solo faltan los medios materiales, políticos, para derrocar al viejo orden, y esto pasa por decidir cuando queremos avalar los objetivos para sumarnos a la lucha que ya ha comenzado desde primeros del año 2011, pero me temo, que harán falta más vueltas de tuerca, para que tras de Grecia, se sumen otros países, y solo, cuando el próximo uno de mayo esté cercano, las direcciones sindicales se moverán para desmovilizar con las consignas vacías de unidad, y huelga general, pero sin decir para qué, y siempre organizándolas, país a país, nunca tomando decisiones en bloque, para paralizar Europa un día, al mismo tiempo, porque eso significaría quitarle la iniciativa a los mercados, e introducir en la economía mundial a la fuerza de trabajo, como un factor consciente de la vieja lucha de clases.    
                                                     jmrmesas    

                                                 
24 de febrero de 2011






martes, 22 de febrero de 2011

¿QUIEN DEBE MORIR?


Si un tirano, corrupto, enriquecido robando a su pueblo las riquezas, que el mismo comprobaba la cuantía del beneficio, que iría a parar a sus cuentas, amenaza con limpiar casa por casa, para aterrorizar a la población, ese tirano y los que le protegen deben ser sentenciados a muerte por la revolución, y debe de quedar claro para el pueblo libio, que desde ese momento o Gadaffi muere, o mueren las ansias de libertad, las ansias de justicia y las ansias de dignidad del pueblo, que el canalla se atreve a sentenciar, porque él mismo se identifica con Libia, Libia es él; semejante megalómano es incompatible con el pueblo libio; la magnitud del desvarío, habría de terminar por convencer a su entorno de que apoyar a un personaje tan patético y criminal, no hace más que empañar la poca cordura, la poca justificación que pudiera haber en el propio entorno de Gadaffi, para prestarle colaboración y respaldo, pero a partir de ahí, o se apartan y le dejan solo, o se hacen corresponsables del genocidio, del latrocinio y de la más abyecta indignidad.
 
                                                     jmrmesas
  Madrid,23022011

DESCREDITO EUROPEO




La situación de la oleada revolucionaria que recorre miles de kilómetros desde Marruecos a Irán, pasando inevitablemente por Libia en donde el canalla de Gadaffi  y su sucesor enfangados en la sangre de su propio pueblo, llevan a cabo una carnicería empleando al propio ejercito, cuya oficialidad, no menos canalla y golfa es tan culpable como el propio Gadaffi, introduciría factores determinante para un próximo futuro, que afectará a todo el planeta, si la izquierda europea, corroída por las direcciones pequeñoburguesas, que se han adueñado de la organizaciones  política, tuvieran la necesaria perspicacia histórica como para comprender la enorme influencia que adquirirían para una masas árabes y magrebíes  huérfanas de dirección, que serán pasto de la ideología neoliberal una vez pasen las efervescencias revolucionaria, si en vez de sentirse atónitos e incapaces, convocaran, de inmediato una gran manifestación unitaria, en las ciudades mas emblemáticas de Europa -París, Roma, Madrid, Londres, Berlín- reclamando libertad y democracia para esos pueblos que están luchando; reclamando un juicio y la expropiación de las riquezas personales, que los canallas han robado a sus pueblos, con la aquiescencia de los nuestros gobernantes, pues semejante acción significaría el despertar consciente de una izquierda, muy preocupada por demostrar corrección política, que de nada le vale.

Si en estos próximos días no hay una acción decidida de las organizaciones, sindicatos y partidos de izquierda reclamando un BASTA DE SANGRE DERRAMADA, los trabajadores y la ciudadanía en general tendría que ir pensando en buscar alternativas fuera de esos cauces, porque esta claro, que tampoco serán los que nos guiarán en la lucha contra los mercados, porque ya está bien de pedir unidad sin concretar para que hay que unirse, no nos uniremos para reclamar la condonación universal de la deuda, que los poderosos utilizan para chantajear a los pueblos soberanos, porque eso no es políticamente correcto, y los dirigentes de izquierdas no avalaran esta reivindicación; no nos uniremos para reclamar una moneda mundial, con la que armonizar las economías de los trabajadores, porque los terrorista de las finanzas mundiales quieren jugar con sus monedas que es jugar con las cartas marcadas, en sus garitos, las bolsas, porque si los dirigentes de izquierdas dijeran esto, ¡no serían políticamente correctos!, y ellos quieren demostrar que son serios y muy responsables, aunque de nada les vale; no nos uniremos para reclamar la erradicación de los santuarios del terrorismo político financiero, -paraísos fiscales- y la incautación de los fondos allí ocultos, porque eso no sería políticamente correcto, y los dirigentes de izquierdas quieren demostrar que son serios y muy responsables; no nos uniremos para reclamar una Unión Europea Socialista, porque tampoco sería políticamente correcto, y ellos quieren ser dignos de crédito, así que si para ser creíbles tienen estar perplejos y atónitos, podemos ir buscando otros modos de organización, otra izquierda porque estos, no valen, sus ideas no son capaces de salir de sus cabezas, no vaya a ser que no sean políticamente correctas y pierdan credibilidad, ¿De quien?  De los trabajadores hace tiempo que la perdieron, pues les ganaron los publicistas de la derecha.
                                                jmrmesas
      
Madrid, 22022011,                                     Alex, te he escuchado; gracias

lunes, 21 de febrero de 2011

¿CUANTOS MAS HAN DE MORIR?



¿Puede permanecer la clase obrera europea, y particularmente, española indiferente ante la oleada de asesinatos de estado, que cometen los gobernantes magrebíes y árabes, porque sus sociedades se echan a la calle a reclamar derechos a una vida digna, sin que nos sintamos conmovidos?

¿Pueden los dirigentes políticos, con capacidad de organización y convocatoria sentirse indiferentes sin dar explicaciones, a sus votantes, a sus militantes y simpatizantes, ante una marea humana dispuesta a morir, porque la vida les parece vacía, no solo de contenido vital, sino, vacía porque sus gobernantes les roban sus riquezas?

¿Podemos sentirnos indiferentes, cuando huyendo de la represión asesina podrían llegar hasta nuestras costas, en barcas de remo?

Mi idea es que si los dirigentes no dicen nada, es porque deben estar sobrecogidos por la magnitud de las protestas, que recorre una zona geográfica de miles de kilómetros; de multitud de sociedades, que no pueden ser simplemente etiquetadas como islamistas; sino que, les desborda el hecho de unas  masas humanas, en muchos aspectos, compatibles en cultura y economía con muchas regiones de nuestra geografía, que  han llegado al límite de sus capacidades de resignación y aguante, es porque deben de temer una explosión de indignación popular por el hartazgo, que supone para nuestras propias sociedades europeas el latrocinio a que nos vemos sometidos por nuestros banqueros, nuestros empresarios, y por la propia incapacidad de los gobernantes de embridar unos poderes económicos que campan a sus anchas sin que nadie les domine.

Solo este tipo explicación me parece entendible para una pasividad tan llamativa, tan “ruidosamente silenciosa”, pues si la represión del pueblo saharaui, puso en la calle a varios miles de ciudadanos,  cómo una oleada de asesinatos cometidos por unas elites gobernantes corruptas y ladronas, que utilizan el poder para enriquecerse podría dejar indiferente a los mismos que defendieron el derecho de los saharauis a ser libres, podrían mirar a otro lado, haciendo oídos sordos ante un clamor tan estruendoso.

Pero esta es una explicación que nos lleva a otros interrogantes cuando queriendo encontrar respuestas, miramos hacia afuera, y ponemos en relación los diversos acontecimientos que se suceden en el mundo al mismo tiempo, encontramos como un cierto deseo de cambio, una cierta sensación de que las cosas tienen que cambiar, porque estamos dejando atrás un pasado feo y desagradable, y queremos el  mundo  se mueva hacia otros derroteros más prometedores, y eso, no solamente en los países norteafricanos, también en Méjico y en China; en realidad, la situación cambiaría sustancialmente si la ciudadanía europea se echara a la calle, solamente para apoyar incondicionalmente las aspiraciones de las masas magrebíes y árabes, pedir el castigo y la persecución de los gobernantes corruptos, ladrones y felones, exigiendo al mismo tiempo que los gobiernos europeos negaran todo tipo de apoyo no solo a los gobernantes carniceros que no dudan en utilizar armas de guerra contra los pueblos desarmados, sino igualmente la persecución contra todos los ministros y funcionarios consentidores en movilizar todos esos medios, para reprimir unas aspiraciones legitimas.

Los gobiernos europeos, el español, entre otros, querrán justificar sus relaciones con los regimenes corruptos en función de la razón de estado, pero los partidos de izquierdas y la ciudadanía europea no pueden hacerse cómplices, porque las razones de estado, siempre son las que defienden la injusticia, el privilegio y la sinrazón, y los intereses estratégicos de las grandes potencias -la Unión Europea entre otras- no pueden hacernos cómplices de unos asesinos enriquecidos con la sangre de los pueblos. 

                                                jmrmesas
                                    

domingo, 20 de febrero de 2011

FOLKLORE O REVOLUCION


 

Un individuo de una ONG en Paris, disfrazado de Robin Hood, simula dirigir su flecha al  corazón del G 20, pidiendo que el capitalismo pague  una tasa; en Madrid, dos individuos tocados con chisteras simulan repartirse el mundo, mientras denuncian los paraísos fiscales; dos días más tarde en una reunión del salón de actos de CCOO, en Madrid, convocados por Socialismo 21, en donde a la entrada, unos jóvenes reparten panfletos denunciando los pactos sindicales contra la clase obrera, y el Sindicato de Estudiantes, reparte otro, denunciando la represión policial contra la juventud, identificando, correctamente que no hay diferencias de clase entre oriundos y extranjeros, ambos llamando a la lucha y denunciando las carencias ; en tanto comienza el acto en el que el orador pretende, que en estos momentos de ataque del capital, la izquierda debe de estar unida, algo muy socorrido en un discurso, pero ni una sola idea de entorno a qué unirnos; ninguna mención a la matanza producida en Libia, ni en Bahrein, ni en Yemen, probablemente porque eran recientes, y no lo recogieron, ni una orientación sobre para que organizarse en paralelo, porque si es así, para que vale el sindicato, los sindicatos, los partidos de izquierdas: como dijo un dirigente dando por concluido el acto, en el que se convocó una comisión organizadora, “Esta comisión es como el que tiene un tío en Graná, que ni tiene tío, ni tiene ná.” Es verdad, que lo dijo en un tono eufórico, y como queriendo quitarle importancia, pero un agrupamiento sin ejes, es difícil que valga.

El asunto es que las personas con chisteras que simulaban repartirse el mundo, mientras denunciaban a los paraísos fiscales, estaban en ese acto, y qué es lo que diferencia la denuncia en la calle y el silencio en sede sindical: folklore. 

Denunciar en la calle los paraísos fiscales, en medio de un gentío, en el que cada cual va a su  tarea, y como mucho, el viandante, recoge un panfleto y sigue su camino, es algo completamente asumible, mientras que exigir, en sede sindical medidas contra los paraísos fiscales, santuarios del terrorismo político financiero, es un acto de lucha revolucionaria, porque los recortes que se dan en los convenios colectivos; la no indexación de los salarios al coste de la vida van a parar a los santuarios fiscales -las 80 firmas empresariales del ibex 35, se ocultan en los paraísos fiscales- y eso, ya no es folklore, eso esta ligado a la facilidad de los trabajadores para pagar los recibos de la luz, el agua, el gas, el teléfono,  la hipoteca, el colegio, la comida -y no es por casualidad que la comida esté al final de la lista-, y por tanto, se convierte en una lucha política: esto no se dijo en sede sindical, como tampoco se dijo, aunque había economistas con cátedra, que las deudas soberanas son un chantaje a los pueblos, un dogal para llevarlos, si hace falta, a las guerras, porque, el mayor deudor USA, con 8 billones de dólares, que no pagará nunca, con una capacidad para emitir papel moneda, y por lo tanto transferir fuera de sus fronteras el empobrecimiento, es un chantaje indecente, que no se corregirá disfrazándose de Robin Hood, por mucha flechas que simules enviar al G20, mientras que eso, dicho en sede sindical, es una lucha revolucionaria, que es lo que reclamaban de los  sindicatos los jóvenes que repartían “El Militante”.

Mencionar Túnez y Egipto, sin tomar acuerdos para, al menos emitir un comunicado de apoyo solidario a los pueblos de Oriente Medio y Magrebíes, es  de una ceguera lastimosa, porque no se ha comprendido que sus tiranos son nuestros tiranos, y sus ansias de libertad y justicia, son nuestras ansias de libertad y justicia, que eso era lo que pedían los jóvenes del Sindicato de Estudiantes con su lema “¡nativa o extranjera, la misma clase obrera!”, y sin embargo esto, también estuvo ausente en la reunión.

Unidad: de acuerdo, pero fijémonos en para qué, porque a mí me gustaría la unidad para luchar por la erradicación de los santuarios capitalistas; por la condenación universal de la deuda, por una moneda universal, y por una Unión Europea Socialista, porque esta unidad daría frutos sustanciales a corto plazo,  pero me temo, que el próximo gran evento de izquierda, el primero de mayo próximo, las pancartas que abrirán, las manifestaciones no dirán,          ERRADICAR LOS PARAISOS FISCALES; CONDONACION UNIVERSAL DE LA DEUDA; UNA MONEDA MUNDIAL, porque esto sí sería incrementar la consciencia de la clase obrera, dándoles elementos para la movilización y la lucha, eso si sería avanzar en la unidad contra el capitalismo, lo demás es folklore y buenos deseos.
                                                    jmrmesas



jueves, 17 de febrero de 2011

EL POLVORIN


Como ya preví en mí articulo Alegrémonos, los canallas están ahogando a sangre y fuego la necesidad de querer vivir de las masas árabes y magrebíes en Libia, Bahrein y Yemen con un insoportable saldo de asesinatos cometidos por los tiranos, que tan bien acogidos son por nuestros gobernantes, cuando visitan algún país del Viejo Continente, sin que en estos momentos sepamos, que los gobiernos europeos o la Unión Europea, o la izquierda atónita, hayan emitido algún tipo de alarma contra la carnicería que esta teniendo lugar en estos momentos en estos infortunados  países.

Para los gobiernos europeos, pues hay que hablar de gobiernos y no de Unión Europea,  la tensa situación sociopolítica por la que esta pasando todo el norte de África y los países sensibles del Medio Oriente  -Yemen, Bahrein, como más brutalmente reprimidos, pero también Irán, Jordania, Siria-, esta zona del mundo se ha convertido en un polvorín expuesto a estallar en cualquier momento conmoviendo los cimientos de todo el planeta, razón por la cual, tanto los gobiernos europeos, por separados, como la propia Unión Europea, permanecen en un silencio, que delata, no solo una falta de resolución política, sino un autentico pavor manteniéndoles agazapados sin saber que hacer, pues temen al contagio.

De esta situación se desprenden, al menos dos conclusiones capitales cuales son la endeblez política de la Unión Europea, catalogada como un gigante económico y un enano político, cuestión esta resaltada por los acontecimientos que están teniendo lugar, en la medida en que la capacidad de orientar e influir en una zona tan estratégica para los intereses de Europa, choca con la inoperatividad  constitucional de la UE, que al callar demuestra una pesadez administrativa desesperante, ya que ni el presidente Van Rompuy, ni el presidente semestral, ni la ministra PESC, sra. Ashton, que institucionalmente, tienen la capacidad de hablar en nombre de la Unión Europea, han expresado algún tipo de orientación genérica respecto de la política a seguir, cosa, que sí ha hecho USA, que por boca de su presidente defiende el derecho de las masas  a exigir condiciones de vida dignas; solo, creo que el presidente francés o la inevitable señora Merkel han dicho algo en tiempo pasado, pero de lo que ahora sucede, no han dicho nada.

Esta inoperatividad política derivada de la incapacidad de construir una administración  centralizada, que ha podido resistir el paso del tiempo durante el periodo de calma y tranquilidad, esta demostrando que en los tiempos de tormenta desatada por la crisis económica, la Unión europea corre el peligro de naufragar por la falta de esa autoridad central, ágil y capaz de tomar decisiones en periodos convulsos, que requiere determinación y rapidez, no la tomará la burguesía europea porque se sienten indefensos, corroídos por las contradicciones interburguesas y amenazados por una ciudadanía que se verá compelida a actuar porque los vientos de cambios están abriendo puertas insospechadas, en los tiempos de bonanzas.

La segunda conclusión es la inevitabilidad de tener que decir, a favor o en contra, porque cuando se le quema la casa al vecino, tienes que tomar una decisión porque tu casa correrá análogo resultado en poco tiempo; los gobiernos, sean por separados, sean coaligados en la UE, se encuentran atenazados por las contradicciones entre las diferentes burguesías, pero la ciudadanía europea tendrá, tiene que reaccionar ante la matanza que se está produciendo en sus vecinos, porque permanecer impávidos es indecente y admitir complicidad con los asesinos; porque no actuar es ponerles en bandeja el futuro de nuestros hijos a los mercados; porque la pasividad es un balón de oxigeno al   capitalismo que se halla en decadencia, y cuya permanencia solo puede suponer más sufrimiento para todos.
                                            jmrmesas        

lunes, 14 de febrero de 2011

SEGUMOS EN CRISIS

El  estallido del novísimo proceso revolucionario que está teniendo lugar en el Magreb y  en el mundo árabe, me ha abstraído de mis reflexiones habituales que son las relaciones que veo entre la crisis económica, sus repercusiones en Europa, y el comienzo del siglo, el cual, me cuesta trabajo pensar que finalice continuando con el capitalismo, pues habida cuenta el enorme salto producido durante el siglo xx, el naciente siglo xxi, con una madurez científico-tecnológico solidamente afianzada en el   desarrollo del proceso productivo en sus múltiples vertientes, que esta dando lugar a unas consecuencias socioeconómicas, muy distorsionantes, es imposible que tales distorsiones no terminen por sacudir las consciencias y demandar cambios sociales profundos en la estructura política y social, dados los obstáculos que tales estructuras suponen en la vida de los pueblos.

Estas distorsiones se dan aproximadamente en todos los lugares más o menos con intensidad parecida, y no me parece casual que las primeras reacciones se hayan producido, y se continúen  produciendo en los países norteafricanos  y de oriente medio, en donde las estructuras sociales, muy influenciadas por el islamismo religioso, suponen un obstáculo real en el funcionamiento social, cuyos principales perjudicados han sido y son los propios pueblos, que no han podido percibir los beneficios del progreso, mientras sus elites y gobernantes se han forrado, sin que los clérigos musulmanes levanten la voz para denunciar que mientras al ladrón de poca monta se le corta la mano, las elites con los reyes o presidentes, pueden robar los recursos nacionales sin que nadie les corte un pelo, y ha sido, cuando la ciudadanía ha tenido medios para comunicarse y organizarse, cuando la respuesta se ha producido.

Pero esta respuesta ha sido el primer paso, pues las estructuras de poder siguen intactas y acomodarlas a la situación que el normal desenvolvimiento de la vida social demanda no será fácil, sino que les exigirá a la ciudadanía, volver a tensar las fuerzas para hacer valer los derechos recién conquistados, pasando de súbditos a ciudadanos de pleno derecho. Ese paso, muy importante, tendrá que ir acompañado de otro, pero ese otro paso no se dará en África, ni en Asia ni en América, ese paso tendrá que ser dado en Europa, o el mundo tal como lo conocemos variará de forma irreconocible, lo cual no quiere decir sea peor, tan poco que sea mejor, pero en cualquier caso tendrá poco que ver con las bases puestas por el proceso civilizatorio que comenzó en el Creciente Fértil y que Grecia y Roma recogieron.

No es eurocentrismo chovinista de nuevo cuño, sino que es la resolución de las contradicciones de la civilización que se ha producido en la consolidación del proceso histórico que tuvo lugar en Europa, y que es el que configura el tipo de sociedad que es el modelo en el que se mira el mundo, que ha de ser aquí, en Europa, donde se ha de producir ese paso que terminará por desbloquear que las fuerzas productivas puedan desarrollarse para el mejor y pleno desarrollo de los seres humanos.

El desarrollo histórico que tiene su funcionamiento en el modo de producción de mercancías, como soporte material de la vida social y práctico, ha producido, o ha sido conducido por una parte de la sociedad, minoritaria, que se ha arrogado la dirección material del proceso de producción, interpretando “sui generis” las necesidades humanas de algo que se ha dado en llamar “mercado” y que no es otra cosa que los propios intereses de esa elite socialmente minoritaria, pero muy activa y diligente en hacer pasar sus intereses por el común de la sociedad en la que se arrogaron la dirección.

En la actualidad, ese proceso se ha polarizado en  la percepción  de dos tipos de desarrollos, que aunque tienen un origen común, el medio en el que se ha producido el desarrollo ha condicionado el tipo de sociedad resultante, en cuanto a qué clase de medidas hay que tomar.             

En el Nuevo Mundo, la emigración europea, libre de trabas, produjo una nación burguesa, en la que su elite, impulsada por el espíritu de la colonización, dueña de un mercado, pretende imponer al mundo sus intereses; mientras que en Europa, la naciente burguesía, tuvo que habérselas con sociedades llenas de culturas y tradiciones que ni podían ser ignoradas, ni silenciadas; esas tradiciones y culturas están en la base de las contradicciones sociales de los pueblos, en todo el mundo, y aquí en Europa, tras un largo proceso, la burguesía, sin proponérselo, pero arrastrada por la necesidad de configurar su mercado, -que la burguesía norteamericana, yanki, no tuvo-  dio unos pasos correctos en la dirección que demandaban la resolución de las contradicciones, hasta el punto, que la burguesía yanki, (norteamericanos son también canadienses y mejicanos) ve peligrar su hegemonía, y con ella, la pérdida de control, que como clase social tiene la burguesía; si la tesis, que en los hechos plantea la burguesía europea, terminara de configurar la Unión Europea, con un estado central, con una fiscalidad común, una diplomacia común y un ejercito común, los Estados Unidos verían tal hecho como la gran amenaza, no porque la burguesía europea supusiera un imperialismo diferente, sino porque esa nueva realidad europea,  la ven como la mayor fuente de peligro socializante, socializadora, impulsada por una ciudadanía madura, cultural, social y políticamente muy activa y peligrosa, a la que no es fácil de laminar, por eso, el proceso económico abierto por la crisis, trata de empobrecer y disciplinar a una ciudadanía europea que representa todos los temores de la burguesía.
Esta contradicción -la necesidad de una administración central para la Unión Europea, un estado central-, ante la que la izquierda no termina de entender el contenido potencial revolucionario de tal necesidad es lo que tiene desconcertada a una vanguardia política que no sabe encajar las piezas del puzzle, quedándose paralizada sin atreverse a salir del terreno nacional en el que tampoco se mueve  a gusto, más que en la critica a los dirigentes sindicales, que rebasados por la magnitud de los acontecimientos, terminan, estos dirigentes sindicales, convirtiéndose en colaboradores gubernamentales, pero, que más allá de la critica,  la vanguardia política de izquierda, tampoco pueden avanzar ante la falta de perspectivas, pues que si no, significa que la señora Merkel  tome decisiones como si fuera la presidenta de Europa, sin que nadie se atreva a plantear, que ese tipo de decisiones exige la constitución de una administración central, con todas sus consecuencias, lo que quiere decir, que hacer pagar doblemente a los trabajadores las consecuencias de las políticas aventureras de los banqueros alemanes, franceses, irlandeses, etc., rescatados con dinero de los contribuyentes, y que además tengamos que condenarnos durante años a vivir en condiciones precarias porque, los terroristas de las finanzas se llevan las ganancias a los paraísos fiscales - el 80% de las empresas del ibex35 están en los paraísos fiscales, en España- en donde según estimaciones, están, entre la cuarta parte y la mitad del PIB global, ¿De cuantas décadas?, pero no terminan ahí las piezas del puzzle: el FMI propone que los antiguos, o tal vez nuevos derechos especiales de giro sean una nueva divisa internacional con la que dinamizar el comercio mundial, ¿Más?, pues el comercio mundial mueve un volumen muy superior a la producción; de esto, ¿No se extraen consecuencias? ¿No será el soporte físico de una especulación desbocada? Pretende el señor  Strauss Kahn, que nos olvidemos de Bretton Woods, y de como el gobierno USA se salto los acuerdos, inundando el comercio mundial de dólares de simple papel; más piezas del puzzle, para encajar, ¿De que manera?: las bolsas de Londres y Toronto, estudian un proceso de fusión, ¿Fría? ¿Caliente? N/S, N/C, que ha sido respondido por una medida similar entre las bolsas de Nueva York y Francfort, y en lontananza se dejan ver proyectos en Hong Kong, Singapur, etc., sin que los marxistas titulados no ilustren si esto es o no, superimperialismo, en cualquier caso es la necesidad de articular y regular los mercados para que la riqueza generada la perciban, también esa mitad de la humanidad, condenada a vivir con una media de un dólar diario de gasto.
Sobran cifras y estudios, lo que falta es la necesaria perspectiva histórica, capaz de convocar a los europeos a dar ese necesario paso a construir los Estados Unidos Socialistas de Europa, o si se prefiere, la Unión Europea Socialista, para luchar por la erradicación de los paraísos fiscales, y la incautación de los fondos ocultos para dedicarlos a impulsar medidas sociales en beneficio de la cultura, la enseñanza, la sanidad, el medio ambiente; convocar a los europeos a luchar por la condonación universal de la deuda, pues el principal deudor del mundo, que no va a pagar jamás, Estados Unidos de Norteamérica, utiliza sus instrumentos financieros para chantajear a los pueblos mientras emite papel sin respaldo, por eso es necesario la condonación universal de las deudas, y de este modo, sin chantajes, articular un nuevo sistema monetario y unas finanzas reguladas, con un sistema impositivo transparente;  convocar a los europeos por una reestructuración de los foros internacionales, al servicio de los pueblos, de las sociedades y no de las elites y  sus camarillas, pues solo así lograremos luchar contra el paro, los salarios de hambre y unas condiciones dignas para los seres humanos, hablarles de convenio, o del subsidio de desempleo es pan para hoy, hambre para mañana, mientras que tensar las fuerzas por la Unión Europea Socialista, la erradicación de los paraísos fiscales, la condonación de la deuda, el sistema monetario mundial y las finanzas bajo control político, dará lo demás por añadidura, pero para esto, hay que quitarse la venda de los ojos, y no esperar al ángel con la trompeta.
                                                                jmrmesas

viernes, 11 de febrero de 2011

ALEGREMONOS





Alegrémonos porque tras 18 días de una gran tensión y más de 300 muertos, Mubarak ha tenido que irse porque sus colegas, le han hecho saber que no asesinarían a un pueblo desarmado, su propio pueblo. 

Este es el resultado de la decisión de alguien que se negó a vivir sin dignidad ni justicia, Mohamed Bouazizi, convertido por los tunecinos en mártir, y probablemente por todos los norteafricanos y árabes, en  pacífico liberador de tiranos; ahora es momento de jolgorio y alegría, pero los ejemplos contagiosos de Túnez y Egipto es una potente bandera  que probablemente seduzcan a otros pueblos, y  los asustados gobernantes, que aún son bien vistos por sus colegas del norte -Europa, USA-, tal vez se sientan animados a reprimir la seducción revolucionaria a sangre y fuego, pues ha sido vergonzoso observar como la Unión Europea ha sido incapaz de apoyar el empuje de la ciudadanía, pidiéndole a Mubarak que escuchara a su pueblo, por esta razón, los tiranos gobernantes, no estén dispuesto a abandonar, sin dejar un rastro de dolor.

Ahora, en el interregno hasta las próximas elecciones se abrirán todas las espitas para dar salida a todos los demonios, bajo todas las máscaras posibles para asustar a las poblaciones, en especial a Túnez y Egipto, habida cuenta de que los tiranos abatidos por la democracia directa, lo fueron porque esos pueblos no tenían acceso a una vida digna y justa, lo que quiere decir que comer, vivir y disfrutar en libertad no era posible, y seguirá siendo imposible, porque la organización económica en esos países está dispuesta para enriquecer a los gobernantes y sus camarillas, tal es el grado de corrupción y podredumbre, consentido por las más altas instancias -Europa, USA-  que conocen perfectamente que tanto Rabat, como Argel, como Trípoli, como antes Túnez y El Cairo, y Amman y Riad y Saná y ... , los negocios son para los amigos, parientes y, descaradamente, para los gobernantes, como se ha evidenciado con el gobierno de Suiza apresurándose a clausurar las cuentas de Mubarak, y no es un invento mío,  a wikileaks pongo por testigo, por lo que sería muy importante que la izquierda europea termine de despertar y manifieste su opinión, caso de que la tenga, apoyando sin reservas la lucha, que siempre será favorable para la ciudadanía atacada por la voracidad de los mercados, pero por ahora, alegrémonos, con los tunecinos y los egipcios, pues también nosotros somos un poco más libres.       
                                                  jmrmesas








       




jueves, 10 de febrero de 2011

PEQUEÑA BURGUESIA



                                                  

Esto no es un insulto con el que desacreditar a un luchador; no es equivalente a presumir de limpieza de sangre, con la que alardeaban los cristianos viejos frente a los conversos, es una característica social de una clase que no es determinante, que solía  estar formada por  tenderos y comerciantes minoristas y una legión de profesiones en declive y que en la actualidad está formada por un entramado de profesionales muy valiosos y con grandes conocimientos de todo tipo, pero, cuando esta clase intermedia interviene en la vida política, generalmente, en un proceso revolucionario,  como el que atraviesa el mundo tras la quiebra económica, sus integrantes, se caracterizan por un radicalismo que siempre termina aceptando que el sistema es intocable; que puede haber cambios más o menos profundos, pero que el sistema es así porque no hay otro;  esta es la característica fundamental de la pequeña burguesía: su aceptación fatalista de la intangencia del sistema.

La consecuencia inevitable estriba en la incapacidad de relacionar el complejo mundo circundante, el cual considera que está fuera de su capacidad de transformación; se deja influir por el exterior, incapaz de comprender que la victoria está en transformar ese exterior hostil; es la proximidad de los árboles que le impide ver el conjunto, y esto viene a cuento por el predominio de todo un ejercito de cuadros que son los que están en todas las organizaciones de izquierda, no solo en Europa, en todo el mundo; el adocenamiento “democrático”, cortado a lo largo de un proceso de décadas de la lucha obrera, es lo que ha permitido que el sistema haya acumulado un poder sobre la sociedad, y que esta este subordinada a los presupuestos políticos e ideológicos de la burguesía, porque, en la izquierda, está dirigida por una legión de pequeños burgueses, faltos de perspectiva histórica que solo puede dar la lucha cotidiana por querer transformar el mundo, y no por aceptar el mundo que nos ofrece la clase dominante, y me resulta particularmente penoso, comprobar como está pasando desapercibida entre esta elite de cuadros de izquierda la revolución que está teniendo lugar en todo el norte de África, principalmente, en donde ahora esta el mayor y más determinante foco, Egipto, donde, espero fervientemente no acertar, es probable que se tenga que producir una carnicería, para que la izquierda  se de cuenta de su terrible torpeza, de su terrible incapacidad porque, lo que se está  gestando ahí es una carnicería para que las cosas puedan seguir como hasta ahora.

Si tal cosa se produjera, el principal perjudicado, serán las masas de ciudadanos magrebíes y árabes, pero para la clase obrera europea será un golpe tan brutal como el que supuso la victoria de Franco para desencadenar la segunda guerra mundial; algo que nos costará mucho en reponer porque no habremos sabido ver la relación que existe entre el despertar de un pueblo, el arabomagrebí, influenciado por la cultura europea, pues no podemos ignorar el flujo constante de personas de esos países que vienen a trabajar por todo el continente, que tienen mil y un lazo con la cultura occidental a través de Europa, y que los europeos, hemos ignorado, quiero pensar, que por estulticia, porque por calculo, solo es posible esperarlo del poder, de los gobiernos de los diferentes estados, que de una manera solapada esperan su fracaso, porque la revolución en Egipto es ya una llamada clara a la revolución en Europa.
                                                                   jmrmesas

miércoles, 9 de febrero de 2011

REVOLUCION Y CONSCIENCIA




¿Por qué algo tan determinante como una revolución ha de ser ciega?
¿Por qué cuando la ciudadanía enfebrecida y/o enfurecida, se pone en marcha, debe girar en circulo sin saber donde ir?
Claro está que, una vez que se hace camino, se empiezan a sacar conclusiones, y la primera conclusión que sacan los trabajadores egipcios es que quieren la misma subida de salarios, que la adjudicada a los funcionarios -15%-, pero precisamente concentrar la lucha por echar a Mubarak sin disponer de una plataforma reivindicativa, que a estas alturas, la oposición aún no ha sido capaz de acordar, demuestra la debilidad de una revolución sin dirección, y aunque, no obstante el proceso revolucionario, rápidamente aguza la comprensión de la situación, concentrando la tensión en las evidencias, no bastará con rodear al parlamento para pedir la disolución de un legislativo amañado, sino que el mismo proceso revolucionario necesita sumar a los indecisos, y eso solo se logrará si empiezan por articular su indignación y enfado, en medidas para normalizar la vida ciudadana sin perder la tensión revolucionaria, por eso me parece falaz, glorificar la espontaneidad del estallido revolucionario, mientras en medio de la niebla política se empiezan a encender luces engañosas para llevar a la ciudadanía a estrellarse.

Es cierto, que todas o casi todas las sociedades modernas tienen su origen e una revolución triunfante, pero las sociedades democráticas, actualmente gobernadas con los criterios con los que arranco la revolución francesa, saben que ese modelo es obsoleto, que los tiempos actuales demandan tocar los sacrosantos principios de la propiedad, por eso la burguesía teme a la revolución, porque sabe que las necesidades de una sociedad compleja como la actual debe tocar esas teclas, y esos “sonidos” no pueden ser improvisados, han de ser tocados sabiendo que es lo que se hace, por eso los defensores de la espontaneidad de la revolución suelen ser los mismos que defienden el libre mercado, la desregulación de las finanzas, porque su futuro se vuelve incomodo si la ciudadanía husmea en los negocios, y mucho más si en vez de la ciudadanía dubitativa es la ciudadanía revolucionaria, por eso hay que promover, según ellos, la revolución sin partido.

No es menos cierto, que un partido no se puede convertir en un totem, ni sus dirigentes en semidioses, pero mientras el partido sea el conductor, el guía, y la sociedad la dueña del invento, siempre le podrá decir al guía, “gira a la izquierda pepeluis, que me gusta  más esa avenida”.

De cualquier modo, ¿No resulta chocante, que con la revolución a las puertas de Europa, la Unión Europea, para bueno o para malo, sus dirigentes sean tan irresolutos? ¿No resulta indignante comprobar la pequeñez de unos dirigentes que tienen  tan poco criterio? ¿Y la izquierda? ¿Los firmantes del pacto de las pensiones, cabe esperar alguna reacción positiva, en defensa de algo que les queda tan lejos?

Y, para finalizar, recojo este llamamiento de los intelectuales árabes, porque, ¿Qué menos? La convocatoria de una gran manifestación unitaria europea, en solidaridad con el despertar revolucionario, escapa a mi reducida capacidad, pero, al menos, sí puedo hacer de repetidor, para que llegue lo más lejos posible: este es su llamamiento,
Texto completo del manifiesto:
"Expresamos, en primer lugar, nuestra inmensa gratitud hacia el pueblo tunecino que ha sido, sin lugar a dudas, el precursor de una nueva era de las luces en nuestros países, la del renacimiento ciudadano. Expresamos también con rotundidad nuestro apoyo al pueblo egipcio en su lucha decisiva contra la tiranía y por la instauración de la democracia. Nos inclinamos ante aquellas y aquellos que han dado su vida para que se realice el sueño confiscado en nuestros países desde hace decenios, el de unas sociedades más justas y más humanas, regidas por las reglas del Estado de Derecho, universalmente establecidas: soberanía popular en la elección de nuestros representantes y gobernantes, separación de poderes, igualdad ante la ley, redistribución equitativa de las riquezas, erradicación de la corrupción y garantía de las libertades individuales y colectivas, incluidas las libertades de opinión y creencia.
Lo decimos alto y fuerte, ningún país árabe puede ya sustraerse a este movimiento incontenible que se ha adjudicado claramente la tarea de poner fin al reinado de la arbitrariedad. El amanecer que se ha iniciado en el mundo árabe tiene ahora el color de la dignidad recuperada y de la libertad. Por todas partes, los pueblos han tomado nota de ello. Llamamos, pues, a los intelectuales donde quiera que se encuentren a que expresen su solidaridad con las aspiraciones de los pueblos árabes, en particular del pueblo egipcio, en esta fase crítica. Llamamos, finalmente, a todas las instancias de la Comunidad Internacional a que se pongan del lado de los luchadores por la libertad, denunciando la represión salvaje de la que están siendo víctimas y reconociendo sin ambages la legitimidad de las aspiraciones de nuestros pueblos a liberarse del yugo de la opresión y construir la democracia".
Primeros firmantes:
Adonis, escritor (Líbano)
Abdellatif Laâbi, escritor (Marruecos)
Khalida Saïd, crítica literaria (Líbano)
Issa Makhlouf, escritor (Líbano)
Amin Maalouf, escritor (Líbano)
Kamal Boullata, pintor (Palestina)
Tahar Ben Jelloun, escritor (Marruecos)
Salah Stétié, escritor (Líbano)
Mohammed Berrada, escritor (Marruecos)
Mohammed Bennis, poeta (Marruecos)
Qassim Haddad, escritor (Bahrein)
Abdessalam Cheddadi, historiador (Marruecos)
Jabbar Yassin, escritor (Irak)
Anouar Benmalek, escritor (Argelia)
Aicha Arnaout, poeta (Siria)
Zouleikha Abu Richa, escritora (Jordania)
Joumana Haddad, escritora (Líbano)
Khalid Darwish, escritor (Palestina)
Yassin Adnan, escritor (Marruecos)
Mahi Binebine, pintor (Marruecos)
Amin Salih, escritor (Bahrein)
Fouad Laroui, escritor (Marruecos)
Ahmed El Maanouni, cineasta (Marruecos)
Karim Bennani, pintor (Marruecos)
Najwan Darwish, escritor, periodista (Palestina)
Mohammed Tozy, sociólogo (Marruecos)
Nasser Soumi, pintor (Palestina)
Amina Saïd, poeta (Túnez)
Mohammed Hmoudane, escritor (Marruecos)
Abdelkader Lagtaa, cineasta (Marruecos)
Siham Benchekroun, escritora (Marruecos)
Bouthaïna Azami, escritora (Marruecos)
Driss Allouch, escritor, periodista (Marruecos)
Hicham Fahmi, escritor (Marruecos)
Abdelhadi Saïd, escritor (Marruecos)
Dominique Eddé, periodista (Líbano)
Driss Chouika, cineasta (Marruecos)
Farida Benlyazid, cineasta (Marruecos)
Vénus Khoury-Ghata, escritora (Líbano)
Etel Adnan, escritora (Líbano)
Gérard Khoury, historiador (Líbano)
Nabil Abi Chacra, Forum cultural libanés (Líbano)
Jamal Boudouma, escritor (Marruecos)
Simone Fattal, escultor (Líbano)
Nabil El Azan, director de teatro (Líbano)
Abderrahman Djelfaoui, escritor (Argelia)
Habib Tengour, escritor (Argelia)
Abderrahim Yamou, pintor (Marruecos)
Habib Samrakandi, profesor de Universidad (Marruecos)
Driss Ksikes, escritor (Marruecos)
Mohammed Nedali, escritor (Marruecos)
Abdellatif Bazi, periodista (Marruecos)
Nadir Boumaza, profesor de Universidad (Argelia)
Salah Boussrif, poeta (Marruecos)
Habib Selmi, escritor, periodista (Túnez)
Saïd Boukrami, escritor (Marruecos)
Faraj Bayrakdar, escritor (Siria)
Salah Guemriche, escritor (Argelia)
Sabah Kharrat Zouein, escritora (Líbano)
Abdallah Saaf, profesor de Universidad (Marruecos)
Ahmed Bouzfour, escritor (Marruecos)
Noureddine Saadi, escritor (Argelia)
Traducción: Alberto Nadal para VIENTO SUR
(Llamamiento recogido de El País)
                                                 jmrmesas