martes, 22 de febrero de 2011

DESCREDITO EUROPEO




La situación de la oleada revolucionaria que recorre miles de kilómetros desde Marruecos a Irán, pasando inevitablemente por Libia en donde el canalla de Gadaffi  y su sucesor enfangados en la sangre de su propio pueblo, llevan a cabo una carnicería empleando al propio ejercito, cuya oficialidad, no menos canalla y golfa es tan culpable como el propio Gadaffi, introduciría factores determinante para un próximo futuro, que afectará a todo el planeta, si la izquierda europea, corroída por las direcciones pequeñoburguesas, que se han adueñado de la organizaciones  política, tuvieran la necesaria perspicacia histórica como para comprender la enorme influencia que adquirirían para una masas árabes y magrebíes  huérfanas de dirección, que serán pasto de la ideología neoliberal una vez pasen las efervescencias revolucionaria, si en vez de sentirse atónitos e incapaces, convocaran, de inmediato una gran manifestación unitaria, en las ciudades mas emblemáticas de Europa -París, Roma, Madrid, Londres, Berlín- reclamando libertad y democracia para esos pueblos que están luchando; reclamando un juicio y la expropiación de las riquezas personales, que los canallas han robado a sus pueblos, con la aquiescencia de los nuestros gobernantes, pues semejante acción significaría el despertar consciente de una izquierda, muy preocupada por demostrar corrección política, que de nada le vale.

Si en estos próximos días no hay una acción decidida de las organizaciones, sindicatos y partidos de izquierda reclamando un BASTA DE SANGRE DERRAMADA, los trabajadores y la ciudadanía en general tendría que ir pensando en buscar alternativas fuera de esos cauces, porque esta claro, que tampoco serán los que nos guiarán en la lucha contra los mercados, porque ya está bien de pedir unidad sin concretar para que hay que unirse, no nos uniremos para reclamar la condonación universal de la deuda, que los poderosos utilizan para chantajear a los pueblos soberanos, porque eso no es políticamente correcto, y los dirigentes de izquierdas no avalaran esta reivindicación; no nos uniremos para reclamar una moneda mundial, con la que armonizar las economías de los trabajadores, porque los terrorista de las finanzas mundiales quieren jugar con sus monedas que es jugar con las cartas marcadas, en sus garitos, las bolsas, porque si los dirigentes de izquierdas dijeran esto, ¡no serían políticamente correctos!, y ellos quieren demostrar que son serios y muy responsables, aunque de nada les vale; no nos uniremos para reclamar la erradicación de los santuarios del terrorismo político financiero, -paraísos fiscales- y la incautación de los fondos allí ocultos, porque eso no sería políticamente correcto, y los dirigentes de izquierdas quieren demostrar que son serios y muy responsables; no nos uniremos para reclamar una Unión Europea Socialista, porque tampoco sería políticamente correcto, y ellos quieren ser dignos de crédito, así que si para ser creíbles tienen estar perplejos y atónitos, podemos ir buscando otros modos de organización, otra izquierda porque estos, no valen, sus ideas no son capaces de salir de sus cabezas, no vaya a ser que no sean políticamente correctas y pierdan credibilidad, ¿De quien?  De los trabajadores hace tiempo que la perdieron, pues les ganaron los publicistas de la derecha.
                                                jmrmesas
      
Madrid, 22022011,                                     Alex, te he escuchado; gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario