martes, 28 de junio de 2016

NUEVO DESTINO

NUEVO DESTINO


Este titular no está motivado por la conmoción de la salida del Reino Unido del proyecto de la Unión Europea, ni siquiera por el sorpasso del PP sino por el lugar desde donde escribo ahora, porque el titular para la terrible conmoción que recorre al mundo, tras la salida democrática del Reino Unido (seguirá unido), y tras el deshinchamiento de la izquierda super-moderada-radical es … …
ANTISISTEMA
porque soy antisistema, y me parece importante dejar claro algunos conceptos porque ante la oleada de populismo barato que nos invade y que ha dado como resultado que tras el BREXIT los británicos pobres sean más pobres, y los británicos ricos, más ricos, igual, exactamente igual que los ciudadanos pobres del mundo – algunos ni siquiera llegan a la condición de ciudadanos, son refugiados o súbditos – sean más pobres y los ricos, más ricos, indica que la Unión Europea, hecha para salvar a los mercados no vale para los pueblos, pero al evitar hablar de estos problemas, siempre habrá un Farage que lleve el agua a su molino, y videos electorales sobre los sillones de Ikea, porque así se evita dejar claro los términos, su significado y que es lo que señalan, y mientras, los malos, los agentes de los mercados, los señores de Bilderberg, reunidos, discutían las próximas jugadas al calor de las maniobras otanistas en las fronteras de Rusia, en clara provocación a los intereses de los pueblos de Europa, una vez más convertidos en objetos de trueque los demagogos hablaban de Venezuela, pero ocultando la sangría de chavistas asesinados. Mientras ponen el foco en las estanterías vacías haciendo populismo para evitar señalar quienes se queda con las ganancias que genera la sociedad.
Comenzaré señalando que el declive de la Unión Europea irá a más porque la burguesía, como clase, liderada por el complejo militar-industrial de Estados Unidos, es incapaz de unir Europa porque el modo de producción de mercancías ha llegado al tope de utilidad social y a partir de ahí no puede esperarse más que condiciones más drásticas para los ciudadanos del mundo, y especialmente, para los europeos, por ser estos, la fracción de la humanidad más capaz de producir cambios democráticos substanciales en el comportamiento político y por tanto, convertidos en objetivos de los poderes que manejan y disponen medios para impedir que los pueblos de Europa tomen consciencia y se conviertan en un solo pueblo, un solo Estado; los agentes de los mercados, los políticos peperos y ciudadanos apelan a la demagogia populista impulsando la visceralidad nublando la necesaria meditación porque no pueden hablar de crear empleo con seriedad; decía el último informe Oxfan que se perderán más de dos millones de empleos en la banca en todo el mundo, pues bien, en el BBVA, líder en la incorporación de la tecnología informática aplicada a los móviles, empieza a circular el temor porque este año se perderán cuatro mil empleos en esa empresa, pero este tipo de cosas ha estado ausente de la campaña electoral.
EL SISTEMA
Un sistema es el despliegue de órganos, organizaciones, instituciones y medios de todo tipo para dar cobertura a un objetivo común, defendible, incluso si hay que prescindir, aún más, incluso, sacrificar a alguna parte del mismo cuerpo sistémico para lograr que los objetivos se cumplan, y esta definición puede enmarcar al capitalismo sustentado por el modo de producción de mercancías, el cual está en fase agónica porque los presupuestos teóricos-funcionales que se dieron en su origen, cinco siglos de evolución, han llegado a un agotamiento, a partir del cual se imponen cambios, en un sentido u otro que modificaran su próxima evolución, en ningún caso, positiva, porque en la evolución del proceso histórico, por primera vez en la historia, los acontecimientos no pueden correr al albur sino que han de ser conscientemente dirigidos en algún sentido determinado, y el único sentido consciente es el del capital financiero internacional que quiere seguir dirigiendo el mundo, que en ningún caso quiere que este desarrollo, beneficie al conjunto humano porque ese sería su final como clase social con un poder decisivo obrando en beneficio, únicamente, de si mismos, como clase social incontestable. Exponer este proceso histórico ante la sociedad no es tarea fácil, por el contrario es una ardua necesidad para dar conocimientos, elementos de reflexión y análisis a grandes franjas de la ciudadanía mundial para que puedan decidir que opciones convienen a sus intereses derivados de las necesidades comunes. Cuando esto se hurta, porque la exposición inevitablemente plantea preguntas incomodas, a veces, imposibles de responder sin una honda reflexión, entonces, se improvisa y se apela a los sentimientos primarios surgiendo el populismo como respuesta que desvía la atención del núcleo gordiano hacia cuestiones sin substancia.
Soy antisistema porque en el proceso histórico los modos de producción que se han sucedido han privilegiado a las élites que han asumido la dirección de las sociedades arcaicas, primitivas, feudales y burguesas, siempre minimizando a los pueblos, a los desfavorecidos, a los indefensos, a los más débiles. En este largo tránsito de la humanidad desde sus orígenes hasta hoy, las diferentes sociedades, siempre dirigidas por una fracción minoritaria incontrolable ha consumido los recursos comunes, apropiándose de ellos sin dar cuentas a nadie, y en este largo camino amparados en el secretismo y en una ritualidad deliberada para apartar a la sociedad de la élite han perfeccionado los modos de patrimonializar las decisiones que tomaban camuflando su interés como el interés de todos. Soy antisistema porque llegados a este punto el sistema se ha convertido en una extensa red de organizaciones que chupa los recursos del planeta resumiendolos en esa élite del uno por ciento que, según una organización del propio sistema, Oxfan, posee más dinero que el 99% restante, y de esta élite, 62 personas poseen tanto dinero como la mitad de la humanidad más pobre. Son buenas razones para ser antisistema, y cuando un político decente no es capaz de contestar a un político indecente y demagogo que le acusa de ser antisistema, el político decente se ve forzado a hacer populismo barato diciendo que antisistema son los que se llevan sus ganancias a los paraísos fiscales. Eso es equivocar al ciudadano corriente, y en cierto modo, asumir la defensa del sistema, desde su origen, perverso, malo, por eso hay que asumir que se es antisistema; los defensores del sistema, aparte de peperos y ciudadanos son los falsos socialistas camuflados en el PSOE como Felipe Gonzáles, o Leguina, o, o, o; esa gente no ha asumido nunca la lucha contra el capitalismo, no son socialistas, ni lo fueron. Por supuesto, estos no son antisistema, el PSOE en su origen sí fue anatisistema, pero ellos no.
No, antisistemas somos los que nos duele la muerte de Helene Joanne Cox, asesinada, vilmente asesinada por un patriota criminal, estúpido y confundido por soflamas soberanistas imposibles de sostenerse en un debate razonado, ¿cómo es posible admitir tal soberanía cuando 62 personas poseen más dinero que tres mil quinientos millones de las personas más pobres?, y con el dinero, influencias, poder y sobre todos, capacidad de decidir. El soberanismo es una entelequia electoral. Soy antisistema porque, del mismo modo, la muerte de Berta Cáceres, es ataque del sistema contra los que quieren poner en claro sus intereses explotadores, construyendo bases militares para defender sus dominios, el planeta, que es su finca, y nosotros, sus súbditos. Soy antisistema porque la muerte de los activistas sirios Ibrahim Addul Qader y Naji Jerf, asesinados por el Daesh, descubría las relaciones de los poderosos con los islamistas y tenían que ser silenciados, por eso, ser antisistema equivale a ser consciente, y en lo posble, descubrir las trampas y a los tramposos, solidarizándome con los luchadores en tantos lugares; por cierto el mismo Daesh que motiva casi un levantamiento de funcionarios del Pentágono exigiendo un ataque fulminante a Rusia, o el preocupante interés de la inteligencia israelí por el debilitamiento del Daesh en Siria, problemas todos que nos afectan directamente pero que desaparecen de los debates electorales o sobre el futuro de la Unión Europea, porque entonces los debates se enconan, y se trata de no alborotar el gallinero, por eso soy antisistema.
Soy antisistema porque se busca una falsa confrontación socialdemocrata-comunista,, cuando ambos términos son etapas de un mismo proceso y que solo cuando la élite de la socialdemocracia alemana colaboró en el asesinato de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, solo entonces, en el Partidos Obrero Socialdemócrata Ruso (bolchevique), se aceptó la denominación comunista para diferenciarse de una traición, pero Rosa Luxembugo tenía discrepancias con Lenin, y ambas sensibilidades y apreciaciones eran legítimas, por lo tanto, la ortodoxia es muy heterodoxa, seame permitido este recurso expositivo.
LA CAMPAÑA ELECTORAL
La campaña electoral ha discurrido sin pizca de movilización, mientras en la puerta de casa, como si dijésemos, los trabajadores y jóvenes franceses defienden los derechos laborales porque los socialistas franceses en el gobierno quieren leyes a la medida de los mercados, y aquí los sindicatos, cobardemente callados y comprados, en todos estos años de la crisis han contemporizado, igual que Rajoy, callando como si no pasara nada; los contendientes electorales, igualmente, disimulando, como si las decisiones de los mercados, presionando en Bruselas, no tuvieran que ver con todos los demás trabajadores europeos.
Las elecciones se han perdido porque a prepotente gana el sistema y el millón de votos perdidos es el sólido suelo del PCE-Izquierda Unida; El desprecio de Pablo Iglesias por el PC y IU se ha retratado relegando a un militante abnegado y batallador como Alberto Garzón al número seis en las lista de Madrid y esa falta de lealtad hacia un militante de un partido que simboliza el peso de la lucha en España, desde 1939 hasta 1981 con el golpe de Tejero, es algo que el Partido Comunista, que no tiene política, pero si tiene estructura no lo ha pasado por alto el suelo electoral del PCE. Ese millón de votos está ahí y es más, puesto a funcionar. Podemos tiene que hacérselo mirar, porque no todos en Podemos quieren un cambio, aunque el prepotente Iglesias pudiera quererlo, otros en Podemos, querrían un acuerdo razonable con el Ibex35, con Bruselas, sin entender que el único acuerdo posible con el sistema estaría basado en la fuerza que la ciudadanía, encabezada por la clase obrera, fuese capaz de hacerse respetar, y esa fuerza es una batalla sin tregua, porque el complejo militar industrial en el que se embozan los burgueses del mundo tiene que tener el control de los mares, como dicen sus estraegas -StratFor-; sus acuerdos comerciales trananacionales -TTP/TTIP-, como dicen sus políticos; sus acuerdos ideológicos como dice su internacional -Bilderberg-, y esto solo es posible sacando la lucha de clases fuera de los marcos nacionales, que fueron diseñados en la disolución del imperio romano, hace más de mil años, para que los ricos no pagaran impuestos, dando lugar a las naciones y Estados actuales, y combatir eso es un proceso de lucha, que querríamos que fuera pacífica, y es un proceso de análisis, para que el albur histórico empiece a tener un sentido, como mínimo, para entender a la naturaleza, la física de Aristóteles, y mucho más, lo que estaba más allá de la física.
Estas razones me llevan a buscar respuesta, a asumir que esa respuesta ha de ser confrontada, coordinada, contrastada porque no sera un solo individuo el que lo logre, ni siquiera un solo partido, por eso, la búsqueda de razones me convierte en antisistema, porque este quiere cegar luces que clarifiquen.

jmrmesas

veintiocho de junio de dos mil dieciséis 


(PD. ¿Cómo un fino intelectual de la talla de Alfonso Guerra cree que el PSOE seguirá existiendo otros 136 años más? Dado el poder de las fuerzas productivas y la velocidad que estas imprimen a la estructura económica, ¿no se habrán producido cambios inimaginables? Si existiese el PSOE o PODEMOS o el PC ¿No sería un fracaso del ser humano ? )