viernes, 25 de diciembre de 2015

REFLEXIONES SOBRE LA NACIÓN Y LA LENGUA


REFLEXIONES SOBRE LA NACIÓN Y LA LENGUA

Parece conveniente dedicar alguna atención sobre quienes componen la nación y si la lengua es el factor más importante en lo tocante a la nacionalidad porque a mí no me parece que lo sea, de hecho, Suiza, una pequeña nación – en términos de espacio territorial –, pero un gigante en cuanto a potencia industrial y financiera, tiene cuatro lenguas oficiales, alemán, francés,s italiano y romanche; tiene, ademas, un ejercito formado por milicias, en la que la única unidad fija y permanente es un escuadrón de alerta y control que se encarga del espacio aéreo, por lo tanto, no parece que la lengua sea lo más decisivo en el mantenimiento de la unidad nacional; ni siquiera Estados Unidos tiene un idioma oficial, aunque el inglés sea el idioma dominante, por lo tanto, parece conveniente detenerse en los intereses.

No hace falta que lo diga, pero el runrún del asunto de la independencia catalana lo veo como una dispersión de la fuerza del pueblo trabajador más que como una autentica necesidad del pueblo de Cataluña, porque como las elecciones expresaron, ni siquiera en coalición– JxSI–, las sensibilidades independentistas catalanas tienen mayoría, sin embargo, el sentimiento de tener una identidad distinta y querer expresarla colectivamente en unas elecciones de autodeterminación merece tenerse en cuenta. No se trata, como dice el PSOE, de encontrar la fórmula en la que Cataluña se sienta cómoda, se trata de zanjar una cuestión que atañe a la necesidad de aceptar que la soberanía popular debe de ser reconocida como fuente de legitimidad y eso significa preguntarles, a los catalanes, si quieren seguir siendo parte del Estado de España o no. Por supuesto, desde este cuaderno de apuntes, apuesto por la unidad del Estado, para ser más fuerte en la lucha contra el capital monopolista y construir la nación Europa cediendo soberanía nacional para ganar fuerza como pueblo, como nuevo pueblo, en el concierto mundial.

CONSTRUIR UN NUEVO ESTADO PARA UNA NUEVA NACIÓN

EUROPA

Si la izquierda quiere hacer las transformaciones estructurales necesarias para impulsar la sociedad de forma positiva con un coste mínimo de violencia, tiene que tener claro que el marco nacional, que el marco del Estado nacional y el nacionalismo heredado, los nacionalismos heredados (español, alemán, inglés, francés, etc., etc.,) son una trampa que la burguesía cosmopolita (española, alemana, inglesa, francesa, etc.,) puede manipular para engañar a los pueblos, porque ese engaño es la garantía de su supervivencia, primero como burguesía nacional, y segundo como clase que garantiza la supervivencia del caduco modo de producción de mercancías, pero haciéndolo así el empecinamiento de los burgueses europeos de querer mantener los corralitos estatales nacionales fomentan su propia debilidad, porque la burguesía estadounidense sabe que la garantía para construir un quimérico futuro, exige acabar con Europa, en cualquier formato.

Un ejemplo paradigmático que ha pasado como un soplo porque se destapan, pero no se abunda ni se ahonda, porque sus consecuencias se evidencian demostrando que la nación no es sino una cortina que tapa los intereses de la burguesía, ha sido en estos días, después de las elecciones del pasado día 20D todos los esfuerzos y todas las señales que se le están mandando al líder del PSOE para que permita, al menos, por omisión, gobernar al Partido Popular, y esas señales, esos esfuerzos los están haciendo los poderosos, poderes de hecho, que no votaron (como instituciones privadas, aunque lo hicieran como ciudadanos) el 20D, banqueros, empresarios de dentro y fuera o el propio presidente de la Comisión Europea, Juncker. La polarización electoral, a pesar de todas las marrullerías ha arrojado un empate y ha deshacer ese empate se están empleando desde la patronal a Bruselas, indicándonos indirectamente que las posibles transformaciones en España pudiesen arrancar una oleada de análogas esperanzas en Europa.

El tiempo, inexorable, puede parecer igual para todos, pero convendría no perder de vista una cierta noción relativista en cuanto a la capacidad de encogerse o dilatarse dependiendo de la velocidad, y en este caso, la velocidad la marcan los acontecimientos y el poder de desencadenar efectos estructurales que posee la burguesía de Estados Unidos, afortunadamente, contenida por una parte de su propia nomenclatura recelosa de la belicosidad del complejo militar industrial, que denuncia maniobras para activar el espíritu de confrontación con el naciente bloque de los BRICS, porque de ese modo se podría favorecer un determinado relanzamiento industrial y hacer que los negocios funcionen, no es cuestión baladí si tenemos en cuenta que la propia formación de Estados Unidos se hizo exterminando a los aborígenes americanos y que su industrialización definitiva estuvo marcada y está marcada por la industria de guerra, y esto que, a continuación diré, es de mi exclusiva invención, pero no me parece creíble el desaforado intento turco de rehacer el imperio otomano, sin un apoyo ni nadie que sople en algún oído propicio, sueños de grandeza, con el solo propósito de tener ¿una cabeza de turco en la que descargar las culpas?; es posible que sea un desvarío de un viejo receloso, pero sabe más el diablo por viejo que por diablo.

Es esta una situación sumamente delicada porque la superestructura internacional requiere cambios profundos en la medida que hay dos bloques, el complejo militar industrial euro-estadounidense, de un lado, y los BRICS del otro, y la posibilidad más racional, que en mi corto juicio, alcanza a ver radica, precisamente en el objetivo a batir de la burguesía dominante – la de América del Norte –, queriendo anular o destruir Europa, pero la posibilidad de convertir Europa en un factor de estabilidad internacional radicaría en una unión nueva, en construir una nación acabando con los Estados nacionales – focos de inestabilidad (me extenderé someramente trayendo a colación una reflexión de un intelectual marxista de principios del siglo xx o finales del xix: los Estados de Europa son resultado de la incapacidad del imperio romano de hacer tributar a sus ricos propietarios, y en esas continuamos) –, y esta posibilidad es imposible sin plantear abiertamente que ganarían los europeos de las diferentes naciones, cediendo soberanía, evidentemente algo que hace necesario un gran acuerdo porque el factor determinante sería poco creíble solo enunciándolo: no ser convertidos en carne de cañón, otra vez, no ser convertidos en ceniza radiactiva, y esto, que puede parecer un farol, una fantasmada, es lo que se está ventilando, mientras se ve como se nuclearizan las fronteras próximas a Rusia; mientras se pergeña la entrada de la OTAN en Oriente Medio; mientras se infamia la acción bélica de Rusia, fabricando muertos que son los de la coalición internacional, que como en el caso demostrado en Afganistán, no tiene reparo en bombardear un hospital, claramente ubicado; mientras se llama a los europeos a ir a Siria, para no polarizar la permanencia en Siria en un duelo ruso-americano.

La debilidad de la izquierda es su falta de internacionalismo, que no son las grandes ideas sobre la solidaridad, el sacrificio, la abnegación sino las más cercanas y próximas. La burguesía tiene ventaja en este sentido, en este terreno, primero porque como fabricante, la producción no se atesora, hay que venderla, deshacerse de ella, a veces, incluso con pérdidas – si fuera preciso –, y esta visión la enfoca con perspectiva de negociar, acordar incluso con la competencia, de ahí su visión internacional, que evidentemente desarrolla entre bastidores, con disimulo, porque no se debe de enseñar al pueblo trabajador que no todo el esfuerzo está dentro del Estado nacional, en casa como quien dice; la burguesía sabe, desde la SGM, que su opción es internacional, pero esta necesidad la oculta y camufla lo mejor que puede para que su enemigo de clase, el pueblo trabajador no le copie y no extraiga conclusiones.

El Estado nacional semeja un campo disciplinario y la burguesía es fuerte en la medida que puede controlar ese campo generando consenso y para lograrlo necesita el apoyo de los líderes sociales, políticos, sindicales, etc., que, teóricamente, están enfrente. Ese apoyo es vital para que las contradicciones sociales que el sistema genera, se diluyan y no se muestren tal cual porque entonces todo se vendría a tierra; la traición explica una parte, pero todo no se puede explicar cubriendo a los discrepantes de traidores, la parte más importante está en la creencia de pensar que las cosas no pueden ser de otro modo, que el sistema tiene cuerda y que aún no ha sacado toda su faceta positiva, pero su faceta positiva solo significan armas más mortíferas, las fuerzas productivas convertidas en fuerzas de destrucción y muerte, porque los dirigentes políticos no se atreven a reivindicar para la sociedad ese poder que la burguesía se arroga para ella, y esta es su segunda ventaja, la inercia de la historia, la creencia de que las cosas no pueden forzarse, cuando la realidad es un continuo asalto que se evidencia en esa veloz acrecentamiento de la concentración de la riqueza generada.

El Partido Popular ha perdido, la sociedad en España, que es un reflejo de la sociedad del pueblo trabajador de Europa es mayoritariamente partidaria de opciones avanzadas. Una legislatura con un gobierno popular es un lastre, una terrible imposición que la burguesía de Europa quiere cargar sobre los trabajadores españoles, como antes ha hecho con los trabajadores griegos, y en ambos casos porque los dirigentes políticos son incapaces de buscar consenso, pero las transformaciones necesarias necesitan ese consenso y no va ha ser un solo partido, un solo partido puede ganar las elecciones, pero las transformaciones de la superestrutura de Europa para convertir esta en una fuente de estabilidad internacional requiere acuerdo, en principio, de la izquierda, en principio de la izquierda de España que tiene en sus manos la posibilidad de pergeñar una circunscripción única reuniendo la mayoría parlamentaria suficiente para abordar esos cambios, para llamar a los trabajadores de Europa a apoyarlos, en principio, en España, para conseguir ganar en Europa. Ahora es el momento.

Citaré a Stephen Hawking que no solo está en contra de la inteligencia artificial, sino que además es crítico con el sistema capitalista para argumentar por qué ahora es el momento. A lo largo de la historia los historiadores han buscado – buscan – datos para interpretándolos, darnos una visión de nuestro pasado, como especie convertida en diferentes sujetos, dignos de hacer notar que hay en común y en qué nos diferenciamos. En tanto que habiendo diferentes escuelas – modos de interpretar los datos – vuelcan sus conclusiones públicamente, la sociedad puede extraer conclusiones con una determinada certeza de imparcialidad y justicia, pero lo que era una laboriosa tarea de personas dedicadas a conocer la verdad, al menos, una aproximación más ajustada, las nuevas tecnologías nos hacen generar datos en cantidades increíbles que las empresas privadas pueden interpretar dándoles, como poco, un contenido comercial favorable a petición de quien tenga dinero suficiente para extraer la conclusión que quiera: puede que sea legal, pero como parte de las nuevas fuerzas productivas, la izquierda tiene que reclamarlas para que tales fuente de datos estén sujeto a un control social, que la sociedad sepa cómo se usan y con qué objetivos.

Más aun, los datos biológicos que han permitido conocer la estructura molecular del ADN de alguna especie determinada, y aún más, del ser humano, tiene que ser patrimonio de la especie humana en su conjunto y no podemos ni debemos reconocer autoridad legal ni ética, a nadie, para poseer, en propiedad el ADN de ninguna especie, y menos aun, la del ser humano, ni siquiera del científico que haya contribuido a su descubrimiento, y aun menos, a alguien cuyo único mérito es tener dinero. Reivindicar esto, ahora es el momento, o habrá que esperar que la élite todopoderosa cree su hombre nuevo perfecto con el que sustituir nuestra imperfecta humanidad ¿Teme esto Stephen Hawking? ¿Su recelo de la inteligencia artificial, radica ahí? Ahora es el momento pero si la izquierda cree que hay que empezar por el empleo y la educación, que recuerde la necesidad de arrancar tributos proporcionales a los que más tienen, y empecemos a construir la nación Europa.

No partimos de cero, la lucha por la emancipación de la clase trabajadora para acabar con la explotación de los seres humanos ha sido una constante desde que la creación de riqueza empezó a ser notable para nuestros antecesores en la lucha desde el siglo xviii, y nombres como los del francés Fourier, o el británico Robert Owen, o los rusos Ogarev, Herzen, Kropotkin o Bakunin a penas si son conocidos por una minoría de estudiosos, porque la burguesía y sus ayudantes se han encargado de desmemorizar la lucha obrera, pero desde Marx sabemos que la explotación tiene causas estructurales fundadas en la plusvalía y que este modo de producción tiene fecha de caducidad que es la carencia de utilidad social de este modo de producción: el incremento de la industria de armamento y la especulación financiera desatada que concentra propiedad y acumulación es el corolario más evidente de este proceso, ponerle fin ahora, es el momento; de lo contrario, dejar hacer, permitir que el sistema siga su curso, no traerá más que desgracia, por tanto, ahora es el momento.

jmrmesas


veinticinco de diciembre de dos mil quince













lunes, 21 de diciembre de 2015

RELACIÓN ENTRE FUERZAS PRODUCTIVAS Y SUPERESTRUCTURA



LA RELACIÓN ENTRE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS

Y LA SUPERESTRUCTURA JURÍDICA Y POLÍTICA

DESDE LA PERSPECTIVA DE MARX

Echo una ojeada a una cronología del siglo xix que recoge los hitos científicos en los cien años de ese siglo y se contabilizan 26 descubrimientos. Considerando la época, donde la prensa escrita y el correo eran la forma predominante de la transmisión del conocimiento, y que el conocimiento científico era patrimonio exclusivo de los investigadores y sus más próximos ayudantes, así como que las fuerzas productivas estaban en un gran porcentaje compuestas por la fuerza de trabajo y la tracción animal porque hasta bien entrado el siglo, la tracción a vapor y el telégrafo no empezaron a tener significación, se puede entender que la estructura económica de la sociedad, fuera de una relativa estabilidad y que las leyes, las costumbres pareciesen que habían estado ahí desde siempre.

Y sin embargo el siglo xix fue un periodo histórico de grandes agitaciones políticas y sociales en las que se formaron los Estados modernos de naciones como Alemania, e Italia, y donde la clase obrera empezó a organizarse. Los veintiséis descubrimientos, no fueron cualquier cosa, sino que fueron los elementos, las bases del conocimiento que permitió el crecimiento acelerado de las ciencias físicas que un siglo más tarde trastocó toda la estructura de la sociedad, con una profundidad nunca antes observada.

Se descubren las leyes que hacían manejable la electricidad, se formulan las ecuaciones que fusionan la electricidad y el magnetismo; se define la composición corpuscular de la materia poniendo las bases de la teoría atómica descubriéndose la particularidad de la doble manifestación de la luz como onda y partícula descubriéndose los rayos X y el electrón. Se descubre la periodicidad de los elementos y Mendeleiev los ordena en una tabla en la que deja huecos para los elementos aún no descubiertos al tiempo que describe algunas de las características que deberán poseer tales nuevos elementos. G. Mendel descubre las leyes de la herencia genética y C. Darwin hace pública su obra El origen de las especies, que le supuso serios obstáculos personales.

Las fuerzas productivas son la base material que soporta la estructura económica de la sociedad, el conjunto de las relaciones de producción que permite a los propietarios de los medios de producción y de cambio, extraer la riqueza producida por el conjunto social, y esto es fundamental entenderlo de este modo, porque de lo contrario, se entiende al modo de los economistas, y el juego de subidas y bajadas de tal o cual concepto, despista al pueblo trabajador, diluyendo las contradicciones sociales, que no hace otra cosa que empobrecer al conjunto, como demuestran los informes sobre la distribución de la riqueza producida; durante el siglo xix su pujanza aún podía contenerse en los límites del Estado nacional, pero durante ese siglo se pusieron las bases, como he apuntado más arriba, para su crecimiento posterior.

Durante el siglo xix, los descubrimientos científicos, en los diferentes ámbitos del las ciencias construyeron los cimientos y abonaron el terreno, para un crecimiento, casi exponencial de las fuerzas productivas durante el siglo xx, y de ahí hasta el momento presente, su crecimiento no hace más que confirmarse.

Durante el siglo xx el crecimiento de las fuerzas productivas (incuestionablemente, ya la pujanza de las mismas no pueden ser contenidas en los límites del Estado nacional, saltando fuera de los estrechos límites que imponen las fronteras estatales, las cuales pueden contener y limitar a las personas, pero no los procesos de producción y de cambio que son las consecuencias medibles del poder de las capacidades de la producción moderna y sus manifestaciones, que no son otra cosa que los procesos económico-políticos ), podría decirse que arroja una característica peculiar que no hace más que tensar las contradicciones entre las clases porque la estructura económica de la sociedad, puede decirse, que se modifica cada década, es decir, las relaciones de producción empiezan a tener consecuencias terribles, que no son solo las guerras, evidentemente dañinas, sino las consecuencias que las modificaciones de los avances científicos tienen sobre las mejoras de las máquinas y los procesos de producción, liquidando la fuerza de trabajo, porque las fuerzas productivas se automatizan y en ese proceso se destruye a la clase obrera, minando su deteriorada capacidad de constituirse en alternativa por la traición de las cúpulas políticas.

SUPERESTRUCTURA JURÍDICA Y POLÍTICA

Durante siglos los avances, en cualquier orden, eran tan poco notables que los usos y costumbres sociales, base en los que descansaban los códigos que recogían tales usos y costumbres dándoles formas de ley, parecían ajustados a la realidad; como dictados por una sabiduría superior, digamos que, fabulación mantenida por las élites poderosas, dictados por Dios, nada menos, convertido en legislador de tales códigos, tales leyes, habida cuenta de la extensión de las creencias religiosas y de la estrecha alianza entre entre la espada y la cruz en occidente, pero igualmente soportado, en otros ámbitos culturales por la alianza de la fuerza y los credos. Esas alianzas que daban estabilidad a la sociedad, haciéndolo siempre (y así se mantiene), en favor de la clase dirigente, el rey, los nobles terratenientes, y andando el tiempo, la burguesía, el comerciante, el banquero.

¿Cual es la importancia de la superestructura?

La ciencia, en cualquiera de sus manifestaciones y disciplinas, como la producción es la parte viva de la sociedad, es la transformación, el movimiento, la diversidad y la concreción, es la dialéctica, el proceso dialéctico vivo en la que una cosa se transforma en su contrario, sintetizando los procesos. Por el contrario, la superestructura jurídica y política es la sociedad cristalizada, inmóvil, quieta, sin transformación y es en ella donde se recogen los privilegios de los poderosos dándoles apariencia de ser principios generales extensivos al conjunto social cuando no es más que eso, apariencia vacía de contenido. Durante la antigüedad, solo los nobles eran juzgados, y los protocolos garantizaban una justicia solo aplicable a la nobleza, pero el pueblo llano, si delinquía era castigado ipso facto, sin ninguna posibilidad de juicio o apelación.

Es evidente que la superestructura ha ido experimentando actualizaciones, pero el proceso es tan lento que siempre va con mucho retraso, pero la irrupción de las fuerzas productivas en el siglo xx (baste recordar que en poco más de medio siglo el ser humano pasó de construir el primer avión motorizado, que voló unos segundos – 1903 los hermanos Wright – a llegar a la Luna), prácticamente en tromba, nunca mejor dicho, ha hecho de la superestructura jurídica y política un lastre causante del enorme desfase, puesto que las fuerzas productivas, plenamente globalizadas porque sus efectos, empleelos, las fuerzas productivas cualquier país que las emplea, sus efectos no pueden ser contenidos en unas fronteras, por ninguna frontera, y ese desfase es cargado a la sociedad.

Esta característica, silenciada por los partidos políticos, se convierte en un asunto de Estado, con el que chalanean los gobernantes, íntimamente convencidos de la inutilidad de sus negociaciones, causando un perjuicio y un atraso social, y así, la riqueza generada por la sociedad en su conjunto se vuelve contra ella porque las fuerzas productivas no son controladas por la sociedad sino por propietarios privados que no solo cargan el coste sino que se arrogan decisiones que corresponderían al conjunto social, como habría de suponerse, a través de los medios que habrían de establecerse para decidir opciones que escapan del control estatal.

Es la superestructura la que ha permitido ha la burguesía, en menos de un siglo, acelerar el proceso de acumulación y concentración de la riqueza generada socialmente, que se conocen a través de esos informes – Oxfan – sobre el reparto de la riqueza, y que prevé que el próximo año entrante, el uno por ciento de la humanidad tenga más dinero que el noventa y nueve por ciento restante. Pero hay más. El alcance y capacidad de las fuerzas productivas, en manos de una selecta élite, en manos de los burgueses que forman el complejo militar industrial, tiene una significación especial. La sociedad, el pueblo trabajador, fuente de poder y legitimidad, recogida por las constituciones de todos los países democráticos es REHÉN de un grupo de burgueses que no solo expropian al genero humano convirtiéndoles en sirvientes, sino que se arrogan poder de vida y muerte sobre el conjunto del genero humano solo porque nadie se atreve a cuestionar EL DERECHO DE PROPIEDAD DE UN PUÑADO DE LISTILLOS que se amparan en leyes que tienen su origen en tiempos muy, muy lejanos, donde el poder que provenía de Dios no podía ser cuestionado, sopena de muerte.

Las fuerzas productivas son una referencia constante en la obra de Marx que los académicos marxianos silencian, quedando el marxismo reducido a una interpretación de la economía, mientras permanecen veladas las contradicciones sociales que revelan como la sociedad crea la riqueza y a reglón seguido, esta es expropiada y disfrutada por una minoría, sin que los partidos, abandonando cualquier intento de teorización – demostración – impiden que el pueblo trabajador tenga claro que las ciencias y la tecnología aplicada a la producción y a los procesos de producción, en mano privadas es un cepo, un dogal, grilletes que le encadenan y le convierten en esclavo, porque los procesos de decisión se lo han apropiado un grupito de riquísimos burgueses. El cúmulo de organizaciones creadas tras la SGM actualizaron la superestructura internacional de la burguesía hasta el punto de haber permitido a la burguesía, como clase, aprovechar todo los medios para acumular y concentrar la riqueza, en los términos que trato de demostrar, mientras que el pueblo trabajador, la humanidad es ajena a ese fabuloso poder de manipulación y control que tiene la burguesía, y así, gracias, o mejor dicho, desgraciadamente, un trabajador, digamos, español, pero podría ponerse, turco o alemán, podrá creer que la relación de su burguesía con la de sus países vecinos, o incluso, allende los océanos es la misma que la que el tiene con los trabajadores de sus países vecinos, ninguna, cuando, evidentemente eso no es así, como lo demuestran la sucesión de cumbres y encuentros oficiales y oficosos.

La inmovilidad de la superestructura jurídica y política y la falta de lucha teórica (vale decir revolucionaria) que es lo que impide tomar consciencia a la ciudadanía, al pueblo trabajador, no entendida la consciencia como un sentimiento, sino como conocimiento de los factores y los hechos que ciegan la perspectiva, permitiendo que los efectos perversos de las fuerzas productivas, que son perversos porque al estar fuera del control de la sociedad, sin que esta, obviamente, tenga ningún poder, percibiendo tales efectos como contaminación, o peligros inherentes a la alteración de los procesos naturales – la modificación genética, sin control ni garantía, o el expolio que significa obligar a pagar un canon a agricultores, porque una transnacional a patentado la simiente, que empleaban – es la consecuencia del sometimiento de la socialdemocracia a los intereses de la burguesía, sirviendo de ejemplo la presión de Felipe González, empujando para que el partido socialista otorgue un margen de confianza a Rajoy, cuando a pesar de toda la marrullería mediática oficial, la burguesía, no ha podido hacer más que tablas,empate, con la izquierda, por eso, o por esto, la lucha por elevar el poder de la clase obrera hace necesario romper el marco del Estado nacional, enmarcando la lucha en la perspectiva original: proletarios de todos los países, uníos, por eso es necesario construir una dirección internacional, porque mientras la burguesía actualizó su superestructura internacional para luchar contra la ciudadanía, percibida como el enemigo a batir, la clase obrera, el pueblo trabajador, careciendo de dirección, no le queda sino hacer de comparsa, carne de cañon, carne de terrorismo, porque sin teoría revolucionaria no hay revolución, es decir, no hay luchas que vayan a la raíz de los problemas.

La superestructura burguesa, actualizada, en cierto modo, también revela el fracaso de las instituciones legales destinadas a ser árbitros imparciales revelando su inoperancia, como es el caso de la ONU, por ejemplo, cuando Iraq reclama a Turquía porque esta ha invadido su territorio sin su autorización ni conocimiento y se ha de esperar que Estados Unidos reconozca que, efectivamente, Turquía no tenia permiso para hacerlo. Todo esto, y más ejemplos que un lector atento puede descubrir, es lo que ampara una superestructura jurídica y política que ha quedado anquilosada en el siglo xix, sencillamente porque las fuerzas productivas, expresión de la sociedad viva y dinámica, que salta las fronteras porque está en la dinámica del poder de la ciencia, choca con una superestructura, expresión cristalizada, de otra época, porque la clase destinada a ser alternativa que debe de impulsar un nuevo modo de producción, no antagónico, carece de los paladines capaces de reclamar para la sociedad, para la humanidad el derecho a ser plenamente humanos, conscientes, libres, soberanos, semejantes, iguales, por eso la tarea de nuestra época – aun no estoy muerto, pero todo se andará – es construir la dirección necesaria, construir la internacional que deberá alumbrar el futuro.

jmrmesas

veintidós de diciembre de dos mil quince













miércoles, 16 de diciembre de 2015

YA SOMOS DOS




YA SOMOS DOS
Leo en un periódico digital...Garzón, el último comunista vivo, y me digo, - coño, ya somos dos. Está claro que no ganaremos las elecciones, pero, cada uno en nuestro estilo, daremos la vara.


De Garzón, Alberto Garzón, me gusta su sinceridad de no querer  disfrazarse de lagarterana transversal, queriendo vender humo, que con esto de la contaminación, también‚ resulta caro, pues a estas alturas el respetable público, sabe que rumia cada uno, por eso es de agradecer que no oculte su ideología, por lo tanto, anteponer las propias convicciones a la conveniencia de arrancar un puñado de votos, merece la pena y es digno de elogio.


Reconozco el valor estratégico‚ de la militancia organizada, y es de agradecer y es positivo que jóvenes preparados y decididos como Garzón no traicionen sus convicciones queriendo mejorar un resultado electoral, que siempre es fruto de un trabajo previo, no solo de defender las reivindicaciones cotidianas, que son las que nos permiten sobrevivir, sino de defender conceptos que son los que traerán el futuro, los que alumbrarán la nueva sociedad, libre de la explotación capitalista, por eso, echo de menos, en esta campaña electoral, el silencio de todos los partidos en un asunto tan vidrioso como es el terrorismo internacional, potenciado desde oficinas siniestras, que a poco que se rasque, descubre que intereses defienden.


Por eso, en esta campaña, encuentro poco valiente el silencio en torno a la muerte de los policías abatidos, y que como no fue ETA, mejor callar, no vaya a ser que se moleste algún poderoso amigo, pero precisamente, lo que puede arrojar luz sobre nuestro próximo futuro es debatir y descubrir que nuestras condiciones cotidianas están, cada vez más, en manos  de los que tiran de los hilos que ora bajan el petróleo, ora suben el precio del dinero, ora bombardean a los palestinos, o invaden Iraq, es decir que cuando las fuerzas productivas se han internacionalizado, igualando a los pueblos a nivel de moneda de cambio, centrarnos en el redil, revela poco alcance, y por eso, reconozco el valor estratégico‚ de la militancia organizada, aunque la ideología, que Garzón asume orgánicamente necesita una actualización, que solo puede venir construyendo la internacional necesaria, y que solo un partido, con sólidos lazos con la lucha obrera podría impulsar iniciando la reflexión del balance necesario. Una tarea que hasta un viejo, como el que suscribe, con un pie entre dos mundos, encuentra ilusionante. Ya veremos como se desarrollan los próximos días, que hasta tienen sonidos bíblicos.



jmrmesas
dieciséis‚ de diciembre de dos mil quince

sábado, 12 de diciembre de 2015

EL TERRORISMO CONSENTIDO

EL TERRORISMO CONSENTIDO,
EL PETROLEO ROBADO, EL AVIÓN ABATIDO, EL TRASIEGO DE LOS REFUGIADOS, LA GEOPOLÍTICA, EL DEBATE SILENCIADO, ORIENTE MEDIO CONVERTIDO EN ARIETE CONTRA EUROPA, UNA VISIÓN HOLISTICA DE LA LUCHA DE CLASES, EN LA AGONÍA DEL MODO DE PRODUCIÓN MERCANTIL.

Como titular es muy largo y no es comercialmente vendible pero da una buena idea de cual es el sentido que pretendo dar al contenido.

El hecho de que la tercera guerra mundial no haya tomada las proporciones apocalípticas de bombardeos nucleares no debe hacernos perder de vista que lo que se está planteando en el mundo es un nuevo reparto entre la vieja burguesía propietaria del capital financiero dominante y las burguesías emergentes agrupadas en los BRICS.

El capital financiero mundial ha estructurado el mundo, tras la SGM exprimiéndole todo el contenido, como demuestran los diferentes informes que emiten organismos oficiales y oficiosos sobre la riqueza producida y su reparto correspondiente, y aunque tales extremos, que afectan al pueblo trabajador, sin discriminación de nacionalidades, está ausente de las campañas electorales, siquiera sea como de pasada pues, de hacerlo, supondría tocar las piedras angulares de la democracia, es decir, que el pueblo, fuente de poder y legitimidad, de hecho, no tiene medios para hacer valer sus intereses mientras que el establisment – los poderes fácticos (me gusta más este término porque da una idea más cabal y ajustada que establisment)– subyugan a los gobiernos para que nos impongan sus políticas de recortes, y en esta dinámica, la burguesía euro-estadounidense, dueña del capital financiero mundial que diseñó el complejo entramado de organizaciones económicas, comerciales, financieras, políticas, ha exprimido al mundo, de tal modo que cualquier alteración del sistema, basado en la producción de mercancías no puede ser abordado sin derrotar, en toda la linea, al conjunto social más preparado, agrupado en el viejo continente, en Europa; sin este requisito, que, en mi opinión, no podría tomar la forma de una guerra mundial desarrollada en el continente, porque su sociedad no lo toleraría, porque lo percibiría como una agresión indisimulada, se ha diseñado el terrorismo islamista como un señuelo que vele el fondo de ese objetivo, anular a la sociedad europea para hacer las modificaciones estructurales que permitan la supervivencia del uno por ciento y sus cúspide de 80 multimillonarios.

Vayamos a los detalles. A Turquía le toca hacer de malo –¡cabeza de turco!–, asumiendo el rol de incontrolado, pero la realidad, como desvelan los expertos, es que a Turquía habíanle decidido que debería abatir a un caza ruso porque habría informado al Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Torrejón (hay dos centros, el que se ocupa del área norte, radicado en Alemania, Uedem, y otro en España, área sur, en Torrejón, ambos dependientes de un mando único, también en Alemania, Ramstein), que se ocupa de saber donde están sus aviones. El mismo desarrollo de la acción, que emprendió el gobierno turco ya apuntaba a una decisión consentida, aunque aparentando independencia.

La misma continuación del gobierno turco negando conocer la procedencia del petróleo que atravesaba su frontera y posteriormente, la decisión de adentrarse, con tropas en territorio iraquí demuestran que el mantenimiento de la tensión obedece a planes que están más allá de las capacidades del gobierno turco. Además existen opiniones que rompen la tónica que se sigue (se seguía) contra el terrorismo, – al enemigo, ni agua –, es decir, lo único que se espera del terrorismo es su rendición incondicional, pero estas voces, discrepan, y la experta, Napoleoni, y el hombre santo, el Dalai Lama, aconsejan ¡negociar!, ¿porque el Daesh tiene territorio?. El silencio de la prensa democrática es francamente decepcionante, como decepcionante son las vías financieras que surten los entresijos que lubrican el funcionamiento de la política terrorista, por gobiernos amigos que no son democráticos, como la monarquía saudí, por ejemplo y el resto de monaquías del Pérsico. Por cierto, el territorio del Estado Islámico está en suelo sirio, ¿se pretendería por vía de hechos, lo que legalmente exigiría dividir un territorio soberano? ¿Por qué negociar con una banda de asesinos? ¿Por que sabe Estados Unidos que están llegando terroristas a Europa? ¿Lo sabía Europa y lo callaba?

El terrorismo es usado por los poderosos para domeñar a los pueblos, pero como antídoto contra los luchadores obreros, contra los luchadores sociales tiene sus peligros que son los elementos radicalizados que sorprenden por su comportamiento sin objetivo: el apuñalamiento en el metro de Londres, por ejemplo. De ese y de los elementos sospechosos se encarga la policía con los exiguos medios asignados. Atentados de más complejidad tienen objetivos visibles, y los ejecutantes no improvisan, actúan con precisión. Europa es el objetivo a batir, es decir, la ciudadanía europea tiene que ser desarbolada para que el sistema pueda seguir exprimiendo al mundo, y si no existieran antecedentes, esto podría parecer una invención, pero existe Bolonia, existe el antecedente de las redes encubiertas stay behind que demuestran la vigilancia, que sobre la sociedad europea ha existido por parte del capital financiero internacional, desde que se produjo una revolución social triunfante, la rusa de 1917, temiéndose, desde entonces, el despertar de una sociedad madura, democrática, igualitaria y solidaria, y contra ella se dirige ese señuelo del terrorismo islamista.

Este terrorismo, como se está viendo, no puede ser reprimido por la policía, más que una vez manifestado su sangrientos efectos, porque las causas están fuera de su jurisdicción; es una especie de diplomacia clandestina, pues obedecen a razones geopolíticas, que no pueden ser dirimidas abiertamente porque descubrirían la imposibilidad de arreglo. Las decisiones se toman en gabinetes muy restringidos y su transmisión depende de agregados en embajadas con estrechas conexiones con empresas privadas que encubren el comportamiento de elementos sin aparente vinculación, ni con la acción desarrollada, ni con la potencia que mueve los hilos.

Sin ir más lejos, la comercialización del petróleo robado en Siria, que pasaba por la frontera turca y que salía al mercado y es comprado por los estados europeos, significando que se está mirando para otro lado, mientras los acontecimientos siguen su curso, porque tales acontecimientos obedecen a intereses estratégicos de clase, que no pueden ser descubiertos.

Oriente Medio se está utilizando contra Europa, en la medida que los estrategas de los mercados consideran a la sociedad europea el principal obstáculo para abordar el futuro del sistema capitalista, y las noticias y los informes demostrarían una estrategia de anular al pueblo trabajador, a la ciudadanía europea mediante una intensificación del terrorismo, en donde se diluirían las responsabilidades, y siempre apuntando a señuelos, como le está tocando a Turquía, en esta etapa.

Todo el entramado político que se está desarrollando en el mundo desde la demolición de las torres gemelas del WTC de Nueva York, esconde el principal objetivo, Europa, aunque donde querían que mirásemos era, para otro lado, dada la espectacularidad del suceso; ¿no llama la atención que haya organizaciones civiles que estén buscando respuestas al desplome de las tres torres, porque las oficiales, no les convencen? ¿No es curioso que tales investigadores civiles tengan tan poca audiencia? Disponer los elementos en la dirección conveniente es la esencia de la teoría del juego, y contra Europa se requiere finezza, no se puede actuar a la pata la llana, hay que medir los tiempos y preparar el terreno, porque hay muchas posibilidades, que en medio de las maniobras de distracción, se haga la luz y los desnortados dirigentes sociales tomen en cuenta los verdaderos motivos de que se están ventilando en Oriente Medio, que no es simplemente dividir un territorio y llevar tropas, es someter a la ciudadanía más preparada del mundo, porque el capital financiero internacional la percibe como su amenaza fatal.

La voluntad de la burguesía veterana coaligada del complejo militar industrial euro-estadounidense, que ha estructurado el mundo a su capricho, está buscando un enfrentamiento porque, entiende que el mundo le pertenece, y los neoburgueses rusos y las burguesías emergentes quieren su parte del pastel y eso supone alterar el orden establecido, por tanto, su demanda de mejores opciones exigen un nuevo reparto, y eso significa confrontación. Oriente Medio brinda esa oportunidad porque los problemas inherentes a un territorio en el que confluyen culturas e intereses que están en los orígenes de la historia, no los solucionó el trazado de las fronteras que se hizo en los años 20 del pasado siglo y Siria se ha convertido en chivo expiatorio para dirimir la confrontación entre las burguesía que lidera Estados Unidos y Rusia que abandera las opciones de las naciones emergentes; la lucha contra el terrorismo es el señuelo porque mientras Rusia combate al Estado Islámico, la coalición que lidera Estados Unidos, atacan al ejercito sirio que tiene la legitimidad –, y la contumacia turca, derribando el avión e invadiendo Iraq lo que busca es forzar a Rusia a poner tropas en el escenario del conflicto porque el ejercito sirio, incluso con la legalidad de su lado, no es reconocido por la coalición liderada por USA, por lo tanto, recuperar territorio, que no puede mantener, porque la coalición no lo respeta exigiría una fuerza indiscutible y esta no sería otra que la de Rusia, por eso, Estados Unidos reclama insistentemente a sus socios ¿vasallos? europeos que contribuyan militarmente, en el terreno, queriendo evitar una polarización EEUU-Rusia.

TEORÍA Y PRÁCTICA

No es fácil comprender que los acontecimientos en Oriente Medio no tienen solución, porque la solución rebasa las capacidades de los contendientes, como no tiene solución el sistema porque hay una realidad que se ignora con persistencia, y esa realidad es una ciudadanía que reclama ser tenida en cuenta, y su núcleo más capaz, porque está más estructurada, es la ciudadanía europea, sin embargo cuando intentando comprender se dirige la atención hacia elementos de referencia, nos encontramos con unas increíbles imprecisiones y vaciedad que en nada ayudan a clarificar la escena de los conflictos.

Sin teoría revolucionaria no hay praxis revolucionaria, por eso, cuando en la búsqueda de esa luz dirigimos la atención hacia personajes de reconocida solvencia, la decepción es la característica de nuestro empeño, porque no encontramos la respuesta buscada sino una finta que nos impide el golpe en el centro vital; podríamos estar de acuerdo con Varoufakis cuando en su diagnostico sobre el fracaso de la negociación griega, o el porvenir de la Unión Europea lo define como falta de poder de los ministros que han de tomar decisiones, pero lo menos que se podría esperar de tan reconocido y prestigioso profesional es una precisión, o cuando menos, una aproximación que nos aclarase donde radica el déficit de poder, que no tienen los legitimados actores que deben tomar medidas, porque cuando un ministro o alguien investido con la legitimidad que da la que otorga la ciudadanía, teniendo que tomar una decisión no lo hace se debe a que la resta de poder legal se la han apropiado los poderes fácticos; cuando un ministro de economía no toma una decisión de su competencia su déficit de poder lo tiene un banquero, o se lo ha apropiado una transnacional, Monsanto, por ejemplo, o cuando una empresa compra tierras, pongamos, en Perú, y causa un desastre, el déficit de poder del gobierno se lo apropió la transnacional, y cuando esto no se dice, la ciudadanía, al otorgar su confianza en cuantas elecciones que se le convoque, siempre habrá un porcentaje de desinformados que votará confiando en los partidos que defienden el libre mercado, o lo que es lo mismo, al reducido número de propietarios que tienen la mitad de la propiedad del planeta.

Es esta carencia de precisión la que impide que el pueblo trabajador, la ciudadanía, se entere de donde radican las causas de sus problemas. Si hay contaminación es porque las empresas – Volks wagen –, por ejemplo, falsea los informes de sus productos, o porque las industrias que utilizan toneladas de aire y agua, de un medio natural, las vierten, una vez utilizadas, llenas de mierda, porque los ministros correspondientes no exigieron que el vertido de la materia utilizada, aire y agua, por ejemplo, retornase al medio, depuradas de contaminación, y entonces, el ahorro, multimillonario que se embolsan las empresas, se puede esconder en los paraísos fiscales, desde donde se escaparan, por los vericuetos financieros como donativos o fondos de reptiles que alimentaran terrorismos islamofascistas o narcofascistas, porque, cuando se le pregunta a un notable por las causas, no se puede hurtar la respuesta comprometida, hay que señalar claramente quienes causan el déficit.

LA FALSIFICACIÓN DEL MARXISMO


Abundando, en este terreno, vital, si comprendemos que la calidad de los problemas acumulados no pueden tener solución dentro del sistema, que por su propia naturaleza, incrementa la adversidad en la medida que los problemas acumulados afectan a un numero creciente de seres humanos, hasta cierto punto, conscientes de su poder, pero faltos de dirección y perspectiva, nos enteramos que ha habido un congreso de marxistas, en Pekin convocado por la universidad, a la que asistió un notable teórico, como profesor invitado, el señor Michael Hudson.

El articulo que hace y que dejo aquí para que el interesado lector pueda reflexionarlo si le parece, en mi opinión, alejada de la profundidad de tan notables eruditos, me parece que es un juego floral, en principio porque no creo que la burocracia china esté muy interesada en ahondar y explicar los enredos de la explotación del capitalismo y en segundo lugar porque plantear que, como dice la entradilla, creo que se dice así al encabezamiento del artículo, que la acumulación de la riqueza está más relacionada con los medios financieros más que con los industriales no es exacto, en la medida que se oculta, o cuando menos, se desvía la atención del por qué ocurre esto.

A la entradilla le sigue una pregunta que me parece muy acertada, pero que no logré encontrar respuesta en el extenso artículo; la pregunta es la que sigue: ¿Ha fracasado el capitalismo industrial o existe una relación de fuerzas que permite que los rentistas sigan percibiendo rentas? Esa relación de fuerzas ¿está ligada al poder político ? Veamos.

Creíamos que la dicotomía entre renta y plusvalía se había resuelto en la fusión del capital industrial y el capital bancario, produciendo el capital financiero. Lo explicaron todos los autores marxistas, incluidos Kautsky, Lenin, Trotski, etc., pero el señor M. Hudson cree que no se ha comprendido la circulación del capital porque el fracaso del capitalismo se debe a la imposibilidad de acabar con los rentistas. Cualquier lector de Marx nota el énfasis que este pone en la importancia que las fuerzas productivas tienen como desencadenante de las contradicciones de clase, pero actualmente ningún autor se digna mencionar la importancia de las referidas fuerzas, precisamente cuando estas se han globalizado produciendo un increíble entramado de canales que ha permitido a la burguesía del complejo militar industrial euro-estadounidense acumular y concentrar las riquezas de tal manera que el uno por ciento de la humanidad tiene más dinero que el 99 % restante, y de ese 1 %, algo más de la diez millonésima parte – en torno a 80 personas – poseen tanto dinero como la mitad de la humanidad más pobre, y si esto no responde a la pregunta de la relación de fuerzas y el poder político, es que somos completamente estúpidos o que los referentes a los que dirigimos la atención nos dan respuestas falsas. Desde Marx, sabemos que las fuerzas productivas tienen la capacidad de llevar las contradicciones hasta el extremo de fijar las condiciones de caducidad de los modos de producción antagónicos, pero henos aquí, que cuando las fuerzas productivas se han globalizado, estando en manos de un reducido puñado de propietarios que las utilizan en provecho propio, escatimando al resto de la humanidad sus beneficios, solo el plantearnos cómo es posible satisfacer tantísima renta, cuando el trabajo asalariado disminuye, no tiene más que una respuesta, y esta es la fabulosa potencia industrial desarrollada. Las fuerzas productivas globalizadas han reducido la fuerza de trabajo a extremos de insignificancia, y es por esto que las contradicciones sociales entre estructura económica (que está basada en la potencia de las fuerzas productivas globales) y la superestructura (que contiene las formas jurídica, política, filosóficas, artísticas, religiosas, es decir, la ideologia, mediante la cual, los seres humanos toman consciencia) no tiene una solución nacional, local, sino que todas las contradicciones que destapó el siglo xx y que no pudieron combinarse de forma armónica produciendo la síntesis impulsora se están materializando en forma de un nuevo reparto del mundo, porque la clase trabajadora, llamada a acabar con la explotación, carece de las referencias necesarias porque cuando busca las respuestas correctas, sus dirigentes, sus teóricos, sus políticos creen que el capitalismo durará mil años, y eso, no solo no será, porque como dijo aquel torero, además es imposible.
En nuestros días, cuando las fuerzas productivas son globales, la solución al problema de Oriente Medio, como el problema de la dispersión europea no pueden tener más que soluciones contextuales y eso significa, en mi modesta opinión, la necesidad de construir una dirección internacional capaz de plantear estos extremos, públicamente para impulsar la búsqueda dando cabida, en esa tarea, al noventa y nueve por ciento excluido.

jmrmesas

doce de diciembre de dos mil quince