EL ESTADO
DEL MUNDO ENTRE SARHA WAGENKNECHT
Y TERESA FORCADES
¿Qué habría ocurrido,
si en los tiempos donde los rojos de Moscú eran los malos, un
disidente, no hubiese encontrado acomodo entre los buenos, fuesen
estos americanos o europeos? Claro que eran tiempos más lineales, y
orientarse era fácil. Ahora, todo es mucho más enrevesado y
orientarse no siempre es una linea recta, sino más bien el hilo que
se mueve de un lado a otro retorciéndonos el camino, aunque dos
valientes escuderos, S & S, Schily y Schäuble, aclaran que
¡Gracias
a Dios, nos protegen los americanos!,
tratando de desviar el escándalo de las escuchas de la agencia de
seguridad estadounidense, a europeos, con la complacencia de los
servicios de seguridad europeos, que se hacían los distraídos,
mientras los buenos metían las narices en los símbolos de la
soberanía europea.
Naturalmente la excusa no
podía ser la prevención de la revolución, que esa es la raíz,
verdadera razón del espionaje político, sino la localización de
terroristas, -el terrorismo que temen los burgueses que dirigen las
147 grandes empresas no son los fundamentalistas, por muy kamikazes
que sean, sino que su terror es la revolución social-, pero para
aclarar estos términos habríamos de disponer de partidos de
izquierdas capaces de comprometerse con la defensa de los
intereses comunes, lo cual no es el caso, porque no es casual que
la atención de la NSA
se
haya volcado en Europa, -aunque el ministro del interior alemán
quiera quitar hierro a la deslealtad
de los protectores- ya que al entender de estos, la extrema ofensiva
de sus oficiosas agencias de calificación contra el euro ha tenido
la consecuencia de llevar la situación política en una serie de
países europeos a extremos no resueltos ni en vías de
resolverse, porque la resolución de tales problemas, no están
en los eventos electorales, ni en las próximas elecciones al
parlamento europeo, ni en las elecciones nacionales -alemanas- que
habrán de abordarse en breve, sino en un proyecto de sociedad que
ni los políticos de izquierdas piensan, ni se atreven a pensar,
porque una reflexión de ese tipo pasa por tocar las bases del poder
de la burguesía, y eso endurecería la lucha de clases
haciendo imposible el compadreo de los negociadores obreros con los
negociadores burgueses, y este tipo de reflexión no es la que
hace una cualificada dirigente del la izquierda alemana, la señora
Wagenknecht,
cuando dice que el capitalismo está desapareciendo, algo que me ha
llamado la atención, porque leyendo su entrevista, no es que aclare
su pensamiento sino que es de una confusión lastimosa. Que el
capitalismo esté en una fase agónica -según mi entender- no
significa que se esté debilitando, que es lo que se podría entender
cuando afirma que el capitalismo está desapareciendo,
sino que el capitalismo necesita dominar, domesticar y someter a la
ciudadanía más preparada para iniciar una nueva aventura sin el
incordio de un proletariado peleón,
y esta es la explicación del reforzamiento de la banca y el
endurecimiento de las políticas sociales, con los recortes como
ariete. De otro lado, si el capitalismo estuviese desapareciendo,
allí donde este ha sido y es más fuerte, algo diferente estaría
apareciendo, como alternativa, y si queremos entender a los
movimientos sociales como esa alternativa, estos movimientos tienen
que madurar hasta presentar un proyecto nuevo, y esto no es el caso,
ni en Europa, ni fuera de Europa.
Es decir, que las
condiciones materiales para que el capitalismo pueda ser sustituido
por un modo de producción no antagónico es un hecho cierto, porque
tanto las fuerzas productivas como la misma economía, son globales,
como lo certifica la influencia determinante de las 147 empresas que
condicionan el comportamiento de la economía mundial, por esa élite
de burgueses cosmopolitas, y cuando digo cosmopolitas no me estoy
refiriendo al comportamiento mundano de esa élite, sino al
conocimiento puntual que esa élite tiene de una serie de países en
cuanto a la situación social, política y económica de las
sociedades de esos países para jugar sus intereses ventajosamente, y
esto, que está ocurriendo, no es un síntoma ni de la
desaparición del capitalismo, ni de la debilidad del mismo,
la izquierda, sus dirigentes y sus organizaciones están muy lejos de
entenderlo, por eso, la condición relevante es la formación de una
opinión internacional en contra de los mercados,
o lo que es lo mismo, una opinión internacional contra la capacidad
del capitalismo para moverse por el mundo sin cortapisas, esquilmando
sociedades y países, y eso sería posible si estos movimientos
sociales demandaran reivindicaciones comunes internacionalmente
útiles a la mayoría como la lucha contra la erradicación de los
paraísos fiscales, contra la política de utilizar las deudas
públicas para empobrecer a las sociedades y por una moneda mundial
como medio de armonizar las sociedades, que la élite cosmopolita
las quiere divididas en naciones para enfrentarlas en su propio
beneficio. Esta sería la condición necesaria para arrinconar al
capitalismo y que este empezase a tener que rendir cuentas a una
sociedad que debería de fortalecerse en este proceso, sin embargo
los adalides de la verdad científica pierden el tiempo en aclarar la
escasa cualificación técnica de la monja Teresa
Forcades,
porque está en contra de algún tipo de vacuna, sin aclarar
los intereses de la grandes multinacionales químico-farmacéuticas,
ni las políticas para reducir la enseñanza pública a la mínima
expresión, que eso si que permite la manipulación del capitalismo
financiero internacional y de paso, de las juanas de arco de
turno.
PERO EL MUNDO ESTÁ
CAMBIANDO
El capitalismo no está
desapareciendo, está abocado a tener que dominar, domesticar y
someter al 99 por ciento para poder seguir siendo dueño y señor del
universo observable y a esta tarea de impedir su propósito, la
izquierda tiene que ser capaz de reconocer sus lacras, porque estas
lastran la movilización; la primera estaría en consonancia con el
principio de la imposibilidad de coexistir armoniosamente, es decir,
los intereses del capital financiero internacional y los intereses de
la mayoría social son incompatibles, de ahí viene la corrupción en
todas sus variadas formas, y en el caso concreto del Estado español
es obligado que las centrales sindicales, impulsadas por los
militantes honestos y batalladores emprendan un balance y una
depuración de sus filas, y si esto no se hiciera, toda la
potencialidad revolucionaria de cambio estará seriamente
comprometida, porque veamos: esperar que el proceso de financiación
del partido popular lo aclare un juicio es no entender la diferencia
entre la financiación del psoe -filesa- probada y la del pp
-Bárcenas- pendiente, está inscrita en el contexto internacional
sumamente fluido, y en el contexto nacional, explosivo, porque todas
las instituciones del Estado están contaminadas, mientras que en la
etapa anterior -filesa- aparentaban pulcritud, y hay un interés en
demorar la instrucción, en poner sordina y en desvelar lo menos
posible porque una movilización amplia y profunda tendría la
facultad de incidir en la situación europea, y esto es lo que temen
los burgueses, porque el mundo está cambiando, y de ello, el
Vaticano se ha dado cuenta, por eso, la actitud del papa Francisco
apoyando la laicidad del Estado y ciertas actitudes sociales, que
hasta ahora habían condenado, indican tensiones entre los
cardenales, porque sería impensable que el papa se hubiese lanzado a
esta batalla -en el fondo, una cierta clarificación de las finanzas
de la iglesia- sin contar con aliados en la curia.
Esto es lo importante de
la situación, este momento de hartazgo en el que todo se esta
moviendo porque las sociedades son cuerpos vivos y en las
movilizaciones y luchas, las diferentes clases tratan de buscar su
posibilidad de conservar sus valores, sin darse cuenta de que otros
valores nuevos empiezan a despuntar a impulsos de las nuevas
generaciones que no se consideran deudoras de tiempos pasados,
de épocas pasadas, y esto no se vehiculiza solo con
elecciones, sino que necesita encontrar sus lideres y nuevos
proyectos de vida, que los viejos lideres políticos son incapaces de
expresar y reconocer porque están muy comprometidos con el
sistema, sobre todo, con un compromiso intelectual que les
hace deudores de los valores burgueses que quieren combatir pero que
han llegado a poseerlos porque pensaban que el sistema duraría mil
años y son incapaces de ver su agotamiento,
el del sistema y el propio,
que ya no vale porque toda las capacidades sociales, el sistema
las transforma en elementos nocivos, aptos solo para una élite cuya
divisa es la ganancia, el dominio, el poder, cuando las nuevas
generaciones están por la cooperación, por compartir, por ayudar,
por eso es triste que la lucha de las sociedades árabes y
norteafricanas, tras dos años de movilizaciones y luchas pase en
silencio sin que la izquierda europea, sobre todo europea, no
haya sido capaz de levantar su voz en defensa de los ciudadanos de
esos motivados países, o acaso piensan nuestros políticos que el
capitalismo financiero internacional no está jugando su baza en esas
sociedades, o acaso piensan que el asesinato de los dos lideres de izquierda en Túnez han sido algo improvisado. Las elecciones son importantes, pero cuando las
elecciones pasan y no hay proyecto de vida, las tensiones vuelven a
buscar la alternativa y estas vuelven a chocar con los intereses y
privilegios de los poderosos.
jmrmesas
treinta y uno de julio de
dos mil trece