domingo, 7 de julio de 2013

ESPERANDO EL MODELO

DE LA TRANSICIÓN MODÉLICA A LA PODREDUMBRE DEL ESTADO

Bárcenas está en la cárcel y todo el partido popular se siente amenazado. Todos sus dirigentes y todas sus figuras de un cierto relieve están puestos en la picota porque todos pensaron que el país era su cortijo, donde podían meter mano, pero los militantes honestos que nunca trincaron y eran ajenos a las componendas, algo difícil de aceptar, pero posible que pudiese ocurrir, se sienten asqueados, cosa imposible de tragar viniendo de la ex presidenta de la comunidad de Madrid, porque el ministerio de Hacienda tiene discrepancias con las cuentas de la comunidad, cuando esta señora era la jefa.

El panorama, más allá de lo anecdótico del asunto estriba en la presentación de Bárcenas como chivo expiatorio, cabeza de turco en la que centrar y concentrar la podredunbre de un régimen, de un Estado en donde todos, desde la cabeza del Estado hasta la base, esta podrido porque desde la modélica transición, contra los que algunos luchamos, porque no daba respuesta a las necesidades de entonces, como no se da respuesta a las necesidades de hoy, estuvieron amañadas, y sería imperdonable convertir a Bárcenas o Urdangarín en chivos expiatorios en los que lavar toda la basura dejando intactos a todo el entramado de corruptores y corruptos. Ni el país ni sus paisanos se merecen semejante entramado, porque no lo olvidemos, la gente ha cumplido con sus funciones disciplinadamentetrabajabase esforzabapagaba sus deudas y hacía sus deberes según un patrón de comportamientos equiparables, es decir, la ciudadanía que trabajaba y se esforzaba, no estaba respaldada ni por políticas de clase ni por sindicatos reivindicativos, lo cual quiere decir, que no tenía transportes baratos, ni medios de vida asequibles a unos salarios muy bajos, -de los más bajos de la UE-, razón por el que el endeudamiento de las familias era inevitable, mientras ejecutivos y políticos estaban remunerados con exceso, y todo este modelo sigue vigente.

La corrupción es junto a las bandas organizadas para ejercer la extorsión -mafias de diverso grado-, un cáncer generado por el propio sistema, o lo que es igual, permitido y fomentado desde el poder porque ayudan a mantener un orden, un patrón de comportamiento en el que el fuerte impone su ley a los ciudadanos, a los menos fuertes; la diferencia está en que en el orden legal, se atiene a reglas y normas decididas, discutidas y aceptadas por el cuerpo social, aunque el procedimiento esté viciado porque siempre tendrá más medios y oportunidades quien tenga más medios materiales, más dinero, a fin de cuentas, y es precisamente esa facilidad de disponer de dinero lo que posibilita obviar procedimientos y normas comprando a políticos y autoridades: corromper, que no es exclusivo de España, aunque aquí la pacatería relacionada con el dinero y la política -porque este es un país católico- es la contraparte equivalente a la política y el sexo de los países anglosajones -protestantes, calvinistas-; en realidad, nada nuevo, es un esquema repetido, y aún así, no deja de sorprender la desgana con la que las fuerzas vivas de la oposición, leal oposición, se toman la podredumbre política que salta por todas las junturas. El Rey, tan pronto como fue Rey, repatrió sus cuentas en bancos extranjeros, a bancos nacionales, luego liquido las deudas que le dejó su padre, don Juan, y de todo esto, estuvieron informado y al corriente los gobiernos sucesivos, o ¿No fue así? Si fue de este modo, los sucesivos gobiernos fueron ineptos porque su silencio echo un baldón sobre la corona y la casa real, pero si no fue así, se ha maquillado un comportamiento deshonesto, y los sucesivos gobiernos, desde ese momento, fueron cómplices, porque desde el Rey a Botín, los poderosos amañan sus cuentas, las fuerzas vivas de la política, los poderes fácticos, deciden como usar el dinero, a quien favorecer y a quien exprimir, y por eso, los políticos de la derecha pueden tener sobresueldos, y mientras se escudriña las cuentas de los trabajadores, los poderosos pueden maquillar las suyas, por eso, ante un panorama tan extenso como el actual, no es admisible que todo él se simplifique en dos chivos expiatorios, Bárcenas y Urdangarín, que se desmantele la sanidad pública porque los Lasquetty, Güemes, Lamelas, se beneficien de un proceso en el que detrás están todos los que componen el sistema, porque esa es la dinámica que conviene. A todo esto hay que pararlo, y los llamados a encabezarlo son los partidos de la izquierda capaces de tener una actitud decidida a impedir que esta política de la burguesía, del capital monopolista, se salga con la suya.

LA CADUCIDAD DE LA MARCA ESPAÑA SERÁ LA CADUCIDAD DE LA EUROPA DE LOS MERCADERES

La pauta de la reorganización de la industria europea, que tiene en las negociaciones para la fusión entre EADS y BAE Systems su punto de fricción a impulsos de las maniobras de la burguesía alemana haciendo concesiones al Reino Unido, en la perspectiva de lograr una mayor integración, Iberia se convertía en la moneda de cambio perfecta para agradar a los británicos, y el hecho de traer aquí este dato, sin aparente conexión con el entramado de la corrupción, es por la completa inutilidad de los delegados sindicales y el sometimiento del comité de empresa a los dictados de la dirección. La Audiencia Nacional considera que los más de 3100 despidos son una tragedia, pero esos despidos estuvieron pactados desde mucho antes de la farsa de las jornadas de lucha y sus manifestaciones. Sabedora la propia dirección empresarial de Iberia de lo infumable de sus condiciones, propuso al propio comité la ficción de las jornadas de lucha con sus manifestacionespara salvar la cara de los incapaces y vendidos traidores, y por razones de celos y venganzas, esto empezó a trascender, y es aquí donde enlaza con el entramado de la podredumbre generalizada, porque este caldo de cultivo, desarma la capacidad de lucha de los trabajadores, y los propios sindicalistas serán el principal objetivo del fascismo porque los sindicatos han perdido la costumbre de formar y preparar a los trabajadores para protegerse, defender y si llegara el caso, responder adecuadamente a las agresiones fascistas esa subespecie de mafia fomentada, consentida, protegida y amparada, muchas veces iniciada desde dentro de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. ¿Hará falta mencionar el ejemplo del asesino de Yolanda, acomodado en el ministerio del interior?

En épocas de efervescencia social, la historia adquiere velocidad y los acontecimientos se suceden, cada vez con matices que en sí mismos son saltos cualitativos a través de los cuales las fuerzas sociales que chocan en esta relación de fuerzas entre los intereses del capital monopolista y los trabajadores, corriendo el riesgo de pasar desapercibidos porque cada fuerza política que interviene en la lucha los interpreta de manera que ocultan el carácter determinante de ellos, y en los últimos meses se están sucediendo una oleada de protestas masivas en diversos ciudades y continentes, que se presentan como hechos sin relación, cuando la relación es el hecho de coincidir en el tiempo, porque las condiciones para la protesta están motivadas por esa política de asfixia contra la ciudadanía, que sin embargo, los jefes políticos de la izquierda minimizan porque estúpidamente creen que la respuesta está en las elecciones, cuando día sí y día no, la respuesta está en la calle, rodeando al caldero donde se cuece a fuego lento la hostilidad, cada vez más ácida de la ciudadanía europea, que va reconcentrando su consciencia de estar en manos de una banda de políticos y banqueros compinchados entre thinktank, cumbres y tertulias mediáticas, con jueces manipuladores, príncipes de la Iglesia, y parásitos insaciables, mientras los jefes políticos y sindicales de la izquierda, impotentes y asustados son incapaces de convocar bajos sus banderas a los trabajadores y a la ciudadanía, mientras los movimientos sociales expresan el malestar sin proponer alternativas, porque de los movimientos de aluvión puede provenir la fuerza, pero nunca la solución, porque el poder para configurar la economía mundial, de parte de las 147 empresas en la que están todos los bancos sistémicos, no puede ser contestado ni improvisado en una manifestación ni en una protesta, los partidos y organizaciones de clase tienen que mojarse y proponer un modelo de futuro, por muy imperfecto que sea, tienen que ser capaces de convocar como organizaciones políticas, y tienen que salir a calles y plazas a explicar el modelo de futuro que proponen, porque si no, los acontecimientos les arrastraran a la basura, junto al sistema, al que no se atreven a incomodar.


La ciudadanía del mundo está asomándose a un futuro que intuye fabuloso y del que no quiere ser excluida, porque sabe que ha contribuido a crear ese mundo, que la poderosa minoría de expropiadores quiere para ella sola, por eso el gobierno de las 147 empresas, que magistralmente regenta Estados Unidos a través de los sucesivos presidentes, eso sí, con mucha discreción, aunque nada es perfecto, espía a los ciudadanos propios y ajenos, y por eso, a pesar de la siembra de micrófonos en el sancta santórum de la propia Unión Europea, la sangre no llega, no solo al río, es que ni siquiera se ha hecho herida, y todo a quedado en un paripé de protestas porque todos los gobiernos tienen mucho que ocultar, pero el hecho cierto es que el espionaje a los ciudadanos europeos indica y expresa la intención de prevenir ese caldero en la que se cuece a fuego lento la ciudadanía europea, porque se teme que pueda haber un estallido, en cualquiera de los puntos calientes, y entonces se disparen los acontecimientos, y si bien Brasil, Ankara han dado muestras de haberse apaciguado, un estallido como el de Egipto, podría ser incontrolable, porque la ciudadanía europea sí sabe lo que quiere, que no le quiten lo conseguido con tanto sacrificio, que es lo que Draghi, Merkel, Lagarde, o lo que es igual, los portavoces de las 147 desean, acabar con  la Europa social, porque es la amenaza que que temen.

jmrmesas

siete de julio de dos mil trece

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