viernes, 12 de julio de 2013

BLASFEMIA



BLASFEMIA

LA SUCURSALIZACIÓN DEL ESTADO

La sociedad es una compleja red de relaciones de producción, en las que, solamente las que se recogen en contratos, convenios, acuerdos, se considerarían estrictamente como tales, mientras que todas aquellas normas y comportamientos no escritos en códigos y leyes serían usos y costumbres entendidas como buenas costumbres de sentido común, pero ¿Qué lugar reservar para la religión? Pasará mucho, mucho tiempo, durante el cual el esfuerzo por llevar la ciencia a la sociedad, por llevar el conocimiento como como guía y orientación de la conducta humana irá haciendo retroceder los prejuicios que atenazan y obcecan a los seres humanos en las tribulaciones, y entonces, la magia religiosa se irá disolviendo a impulsos del conocimiento, pero hasta entonces, al sentimiento religioso le queda un largo trecho, que necesariamente, no tiene por qué ir unido a la jerarquía de la religión dominante, pero que duda cabe que el sentimiento religioso tiene importancia para los seres humanos porque es una fuente de consuelo y paz interior, en la que el creyente encuentra refugio y sosiego, y eso es lo que hace que el sentimiento religioso perviva en sociedades, avanzadas, como son las sociedades industrializadas, por eso, y nada más que por eso, la religión adquiere una significación importante porque los jerarcas religiosos utilizan los sentimientos de los creyentes para defender opciones terrenales, porque estas dejan beneficios materiales que se convierten en poder fáctico, influencia social y dinero.

Casi todos los Estados guardan una relación de prudente amistad o al menos, tolerante atención a una institución capaz de poner en la calle fuerzas, aunque la fuerza material no sea el objetivo final de la espiritualidad, sin embargo, en Egipto, los líderes espirituales musulmanes, no vacilan en exasperar a sus fieles para regar con su sangre, sangre de pobres contra pobres, el peso específico de la religión de Mahoma, -lograr poder- en un Estado laico, que las egipcias y egipcios, pretenden que esté -el Estado- fuera de la influencia religiosa.

Más no es del Islam el tema que motiva este apunte, porque puestos a entender la influencia de la religión en la política hay que tener muy en cuenta a la iglesia católica, pues aunque ya desde la revolución francesa, los Estados burgueses y la religión desligaron sus vínculos, la importancia que la iglesia católica tuvo y tiene es fundamental para entender el proceso histórico. Antes de continuar, una aclaración, ¿Qué es un proceso?; según puedo entender, un proceso es un conjunto de hechos relacionados y ordenados en el tiempo a través del cual podemos entender y explicarnos el desarrollo de determinados acontecimientos, siendo innegable la importancia que la religión ha tenido en el curso de la historia. El mismo desarrollo del capitalismo está unido a las vicisitudes de las tensiones dentro de la Iglesia que culminó la división entre católicos y protestantes, y cómo la doctrina de la fe, modificaba sus principios a tenor de la importancia que adquiría la producción y sobre todo, el comercio. Desde la antigüedad clásica, el interés se entendía como usura, algo innoble, que por supuesto no podías hacerle a un semejante; varios versículos de la biblia refieren y avisan sobre la usura, Levítico 25 36, Deuteronomio 23 20 y cito un párrafo que tomo prestado de esta web de la he sacado los datos. En la tradición clásica, encontramos que Aristóteles rechazaba la usura categóricamente. Decía que de todas las formas de comercio, la usura es la más depravada y la más odiosa. La usura no solo se propone un objetivo antinatural, sino que hace un uso erróneo del dinero en sí, pues el dinero fue creado para el intercambio, no para ser incrementado con la usura. La usura es la reproducción antinatural de dinero con dinero. Cuando a esto añadimos la condena de Platón, que afirmaba que la usura enfrenta inevitablemente a una clase contra otra y es, por lo tanto, destructiva para el estado, y la de los filósofos romanos Cicerón, Catón y Séneca, vemos que tanto la tradición judeo-cristiana como la greco-romana, que juntas constituyen la principal fuente de la civilización europea, eran unánimes a este respecto.

Qué son los reinos sino una gran banda de ladrones, que dijo san Agustín. Esta gran banda de ladrones tiene hoy día el control del mundo, los reinos se han convertidos-travestidos en las grandes empresas multinacionales, y los Estados son sucursales de las 147 magnificas en cuyo nombre, innombrable se hacen los recortes, se expropia a los pobres, se imparten ordenes a los gobiernos soberanos que estos se aprestan a cumplir, y se persigue a los que tienen el valor de cumplir el deber que les dicta su consciencia -Snowden- por lo tanto la ficción de independencia es un engañabobos; Artur Mas y sus socios, y con él todos los independentistas del mundo, han perdido una buena ocasión de haber sacado la cara por Snowden brindándole protección y asilo pero, prudentemente no han abierto la boca, porque con las cosas de comer, no se juega, pero, ¿Y la Iglesia?

El transcurso de la historia entrelaza religión y poder terrenal de forma y manera que la religión es un eficaz auxiliar del poder, porque sería inexplicable el fabuloso predominio del capitalismo sin la auxiliar colaboración de la religión, en el que la católica se lleva todos los premios, y hoy el mundo, la sociedad de nuestros días respira dinero, que es el valor supremo, y este culto a la riqueza sería insoportable sin el apoyo de la religión hasta el extremo de entrar en contradicción con los principios evangélicos viviendo una permanente blasfemia, o ¿No es una permanente blasfemia que 3 500 millones de seres humanos vivan con menos de un dólar diario, mientras una minoría derrocha lujo? Blasfemar, según nos explicaban, cuando el catecismo era obligatorio, es ofender a Dios, de pensamiento, palabra u obra, ¿Que blasfemia ofenderá más a Dios? El sonoro ¡Me cago en D...!, dicho en un momento de ofuscación, o la fría y calculada operación financiera diseñada para expropiar a los pobres. Es posible que el beato meapilas repare más en la interjección blasfema que en la calculada y fría operación financiera diseñada, no ya en Wall Street, sino por algunos ministros de la Iglesia, para acaparar dinero, poder y preeminencia mundana, porque así es, por lo tanto, ante tamaña desmesura blasfema, hay que tener muy en cuenta el hecho sin precedentes de que han sido necesario la coalición de dos papas vivos para poner orden en una curia vaticana podrida y corroída por los placeres mundanos, y esto es ofender a Dios, por lo tanto blasfemia, hecha con premeditación y frialdad, porque se ofende a Dios con obras, y habrá de ser tenido en cuenta, y no olvidar que han sido necesario una coalición sin precedentes de dos papas vivos para poner orden
en la banca vaticana que alberga cuentas secretas de varia decenas de miles de cuentas que evaden impuestos, y eso es una blasfemia, por lo tanto, el mundo está cegado por el ansia del dinero, porque esto es lo que transmite el sistema, bendecido por la religión, que en el caso de la católica, tiene el ejemplo más horrible, así pues, si el papa Francisco quiere hacer bien poniendo orden en la casa de Dios, tiene una tarea difícil, porque predicar con el ejemplo es la más efectiva demostración.

jmrmesas

doce de julio de dos mil trece

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