LA
CONJETURA PROFANA
Sería
muy estúpido y simplista considerar que el uno por ciento son los
malos y el noventa y nueve por ciento los buenos, ni creo que haya
nadie que lo considere de modo tan lineal, por contra, creo que la
enorme ascendencia que el uno por ciento tiene sobre el noventa y
nueve por ciento restante se debe a la cobardía de los dirigentes,
intelectuales y políticos, que cierran los ojos porque son incapaces
de explicar que las crisis sistémicas, si bien pudieran ser
imprevisibles antes de que el capital financiero internacional se
dotase de las herramientas teóricas, contables, informáticas,
ahora, son completamente previsibles, y si no es así, ¿qué enseñan
en las universidades?
"A
global growth recession is far from assured but financial markets
seem to be on their way to pricing one in," El
enlace es del Business Insider de enero del año corriente, que ya
cité en enero en un apunte, mientras este otro es de la actualidad,
Election
blindness: It’s the end of the world economy as we know it — and
we feel fine,
viniendo así, a confirmar cómo se acortan los plazos del sistema,
cuando a comienzos del año, al Business Insider le parecía que la
recesión, aun quedaba lejos, mientras que a este otro periódico le
parece el final del mundo tal como lo hemos conocido hasta ahora, y
sin embargo, este obrero jubilado, metido a bloguero se esforzaba en
entender si la próxima sería una recesión o el gran crujido del
sistema; por cierto, el billete que se quema en la foto del articulo
de Salon.com es un billete de 5 €uros, todo un símbolo de dónde
prevé el Estado el escenario o teatro de operaciones. Escribí
entonces, 26 de enero del año presente, ...cuando
los expertos valoran la posibilidad de una recesión, me preocupa la
indefensión ideológica de la clase obrera, con unos sindicatos
sometidos (y no me refiero solo a los UGT y CCOO, la propia cifra de
dinero oculto señala, en general, a los sindicatos obreros como
domésticos del capitalismo),... porque
la cifra de ocho billones de dólares generados anteriormente y
represados en los santuarios financieros, que son capital productivo,
no estarían ahí si la lucha de clase estuviera articulada por una
política que se enfrentara al capitalismo con el objetivo de acabar
con la explotación, pero como eso nunca tocará dejado solo de la
mano de los dirigentes venales, pues no queda otra opción que la de
ser razonables
y salvar los muebles, que hablando claro quiere decir, imaginar que
se lucha cuando lo que se hace no es más que una ficción, un
pataleo.
Para
ilustrar lo que digo es posible que algunos recuerden que al comienzo
de la crisis, en las manifestaciones se gritaba “¡Esta crisis no
la pagamos!”, que era una buena consigna ¿Qué dirigentes fueron
capaces de ahondar en la reflexión? Desde luego, los sindicalistas
no fueron los que se esforzaron por que en las manifestaciones
siguientes se gritaba “¡Que se metan por el culo la reforma
laboral!” Semejante dechado de capacidad
pedagógica-política-organizativa de los estrategas sindicales y
políticos es la demostración palmaría que nos ha traído hasta
aquí permitiendo a los vendidos y traidores jugar con las
necesidades y sentimientos de las gentes, que no tiene tiempo más
que para matarse trabajando, sobreviviendo con sueldos de 500 euros
al mes.
Estamos a
las puertas de una nueva crisis global, como anuncia el periódico
del enlace, porque los dirigentes de izquierda con ascendiente
político sobre la ciudadanía no quieren explicar que los ocho
billones de dólares que se ocultaban – ahora serán más – en
los paraísos fiscales, santuarios de la especulación financiera,
son el resultado del reparto mafioso cuando las ganancias no son
gravadas para contribuir ni invertidas en la producción, que no sea
la de las armas de destrucción masiva, que controla el complejo
militar industrial global siendo como son, capital productivo por que
el Estado de la burguesía así lo quiere para poder controlar a una
ciudadanía desinformada por un exceso de ruido mediático sin
substancia.
EL ESTADO
DE LOS BURGUESES
En
los renglones anteriores he hecho mención al Estado burgués y ante
de que el lector que no me siga pueda confundirse creyendo que me
refiero al Estado español trataré de explicarme. Mi
concepción sobre el Estado burgués la he ido precisando en la
medida que intentaba e intento comprender los acontecimientos, y en
ese esfuerzo veo la limitación que los Estados nacionales europeos,
que son los que albergan la población más preparada y capaz de
imprimir giros importantes en los acontecimientos – sino a todo
tipo de Estado ,de dimensiones europeas
manipulables por las multinacionales
–, se encuentran, ideológica y políticamente inermes porque sus
dirigentes políticos y sindicales, dejándose llevar de la lógica
del sistema, han permitido que esos Estados se encuentren endeudados,
los Estados y las familias, porque abandonaron la lucha política y
consecuentemente, sin política de clase, la lucha económica se
convierte en
mera lucha de supervivencia,
y esa limitación lastra la independencia de los Estados nacionales,
que han aceptado la lógica del sistema, porque este, el capital
financiero, controla las dos mercancías fundamentales que dan el
poder, una, la fabricación de armas de destrucción masivas, un
chantaje de los poderosos,
sobre los seres humanos, sin contestación desde la izquierda, y dos,
la especulación financiera, impidiendo que el dinero circule
productivamente porque está contenido, represado, en los santuarios
financieros, y en esa dinámica, los Estados se han ido endeudando
económicamente, mientras cedían poder a las empresas.
Los
Estados han quedado vacíos de poder porque han ido cediendo
competencias a las empresas privadas, tanto si eran nacionales como
si eran transnacionales, pero entonces, se puede preguntar el lector,
¿dónde está el poder?, ¿qué Estado tiene el poder?
El Estado
de la burguesía es el propio planeta, porque la burguesía tiene
intereses comunes, sus negocios los tienen repartidos en diferentes
países, allí donde había negocio, ganancia, beneficio, llegaron
ellos a disponer, muchas veces, de los capitales nacionales, porque
los gobiernos soberanos eran sus servidores, son sus
servidores, sus administradores, porque la burguesía es una clase
cosmopolita aunque su origen los sitúe en un punto concreto, sus
intereses de clase son comunes, principalmente, contra los ciudadanos
que pasan por ser compatriotas cuando no son sino otra cosa
que sus creadores de riqueza.
El largo
proceso histórico en el que las fuerzas productivas eran de
“dimensiones humanas” generó los Estados, los actuales Estados;
la mayoría de los Estados actuales europeos. Los macro Estados como
Rusia, que se extendía hasta los límites con Canadá, pues Alaska
era rusa y fue vendida a los nacientes Estados Unidos a mediados del
siglo xix, eran excepcionales, entre otras cosas porque las
posibilidades de desarrollar, en ellos, negocios florecientes, estaba
limitado por las condiciones climáticas, que los convertían, para
la época, en ruinosos. Las dimensiones pues del Estado en simbiosis
con las fuerzas productivas que el largo proceso histórico ha
hecho parecer como natural se ha debido a la lenta adquisición
de conocimientos en el que las fuerzas productivas naturales
– tracción animal y combustión – dieron paso al conocimiento
interno de la materia desarrollando el conocimiento del átomo
intuido por el griego Demócrito, hace casi 3000 años. No existe por
tanto, límites naturales de los Estados, sino que estos se han
producido por el azar de los avatares por los que la humanidad ha ido
atravesando, por lo que la dimensiones “naturales” no son sino la
expresión del alcance del poder que la clase dirigente del momento
poseía.
La actual
posición, la actual situación de la burguesía como clase
dominante, la convierten en una clase global porque su economía, sus
negocios, comercio, conceptos ideas, intereses son los que, según el
periódico, al que aludo en el enlace, se ha quedado sin ideas para
el progreso y están en crisis; y aunque esto que diré no lo
menciona nadie, actualmente se esta evidenciando el viejo debate
enunciado por el renegado Kautsky sobre el superimperialismo,
cuando en su afán de dominio, el complejo militar industrial se
enfrenta a la razonable actitud política en Oriente Medio que viene
manteniendo Rusia.
Rusia que
desde la disolución de la URSS ha venido dando muestras de querer
integrarse en el sistema se le imponen condiciones de claudicación,
imposibles de aceptar porque la base social sobre la que se
sostiene el actual Estado ruso no aceptaría una claudicación
miserable echando por tierra la herencia social y política de la que
se sienten orgullosos, aunque dentro de Rusia haya interés en
una integración como la que proponen los teóricos y estrategas de
la burguesía. El mensaje que Rusia envía a Estados Unidos (RT
dice Ultimatum) es una reclamación por daños y
perjuicios, es una reclamación jurídica, una advertencia a ser
consecuentes al gobierno USA, pero no abandera una lucha por un
cambio de sistema. Es decir, el enfrentamiento ni siquiera es por
dirigir el sistema capitalista sino por codirigirlo en pie de
igualdad, porque el indecente ninguneo que el complejo militar
industrial burgués está exhibiendo hacia Rusia toma la forma de una
exigencia a ucranizar, el territorio de Rusia, y aunque esta
acepta el sistema, no puede aceptar ser apartada de todos los foros
donde se toman decisiones que afectan al conjunto del mundo porque
Rusia debe responder ante su base social de forma positiva, dicho de
otro modo, la dirección del Estado ruso quiere decirle a su base
social que si se disolvió la URSS fue a condición de estar en pie
de igualdad a Estados Unidos y no condicionados por ellos, de ahí
las rupturas de las instituciones en las compartían tareas con
Estados Unidos, porque estos no cumplían lo acordado desde el
comienzo de la disolución de la URSS.
Los
Estados-nación que se conformaron, que se delimitaron en ese
proceso, que viéndolos a la distancia histórica y a la luz de las
fuerzas productivas naturales, de las dimensiones humanas
de esas fuerzas, han quedado rebasados por el gigantesco salto
producido por las fuerzas productivas modernas desarrolladas a lo
largo del siglo xx, en los hechos han quedado como antiguallas,
teniendo el mismo valor que las tradiciones que se conservan como
vínculos de cohesión social para beneficio del poder, pero que en
la práctica demuestra su inutilidad, porque la burguesía, como
clase que ha de vérselas con las decisiones que afectan al sistema,
en los hechos, tiene sus leyes e instituciones que suponen su
verdadero Estado, la autentica defensa de sus intereses, que son sus
organizaciones comerciales – WTO –, bancarias – Banco de Pagos
Internacionales –, la sociedad de transacciones financieras –
SWIFT –, y su propio ejercito – NATO –, y todo ello deja a los
Estados naturales fuera de juego.
Es esto lo
que viene a confirmar que los Estados, los límites de los Estados se
han quedado obsoletos porque esta confrontación Estados Unidos y
Rusia deja al Planeta sin respuestas, los Estados naturales
han quedados rebasados por los acontecimientos y la rotura de los
puentes de colaboración que había entre Estados Unidos y Rusia y el
mismo ultimátum de Rusia a Estados Unidos de comenzar una guerra
nuclear o aceptar que Estados Unidos no puede disponer del mundo a su
antojo nos ponen a todos en la situación de tomar partido porque no
cabe quedarse al margen.
ANTE ESTE
HECHO ¿A QUIEN APOYAR?
Como
militante obrero estoy del lado de Rusia porque su posición me
parece más decente que la de Estados Unidos apoyando al terrorismo
islamista como manera de tirar la piedra y esconder la mano; como
medio de querer apoderarse de los recursos en Oriente Medio,
extendiendo el conflicto y poniendo el punto de mira en Europa por
intersección de la legión islamofascista del Daesh al Nusra, sin
tener que enviar tropas propias; porque creo que el pueblo ruso, lo
que aún pueda quedar de las adquisiciones y logros de la revolución
de octubre debe de ser defendido por la izquierda y la militancia
obrera, de igual modo que el hecho de que la revolución y luego la
construcción de la URSS se mantuviese, pese a las fuerzas combinadas
de la burguesía se debió a que fue apoyada y defendida por miles de
trabajadores de todo el mundo, que veían en ese proceso la apertura
de un mundo mejor. Sin embargo este apoyo no es un cheque en blanco,
ni un silencio, al repugnante papel que la burocracia soviética tuvo
carcomiendo desde dentro los recursos del Estado Obrero y que ha
producido millonarios poroshenkistas vendidos incondicionalmente al
sistema capitalista. No es ni puede ser un cheque en blanco porque la
izquierda, la izquierda marxista, como la más consecuente, porque
lideró una revolución y construyó un Estado Obrero, debe analizar
cuales fueron los errores, cuales fueron los fallos, que permitió a
los carreristas, a los aventajados, aquellos que denunciaron
revolucionarios como Trotsky, militantes críticos como Fernando
Claudín, o funcionarios como Rudolf Bahro, terminar convirtiéndose
en los multimillonarios dueños de un patrimonio, que en justicia
pertenece a la clase obrera.
Desde
esta modesta tribuna animo a todos aquellos que puedan sentirse
identificados con estas posiciones a ser consecuentes apoyando la
posición rusa como la más ventajosa para la ciudadanía y para los
trabajadores.
CÓMO
SE SITUA LA IZQUIERDA DEL ESTADO ESPAÑOL
Hasta
el momento presente, que yo pueda saber, la izquierda en España no
tiene conocimiento de estos graves acontecimientos, es decir, en los
medios no se menciona el enfrentamiento entre Rusia y Estados Unidos
y mucho menos la dureza del cruce de mensajes, acusando siempre a los
rusos de los crímenes; sí por ejemplo, llamamientos a ser maduros y
no cargar contra los socialistas, como si de producirse tal
enfrentamiento, pudiésemos quedar fuera del mismo.
No
creo equivocarme ni un milímetro si digo que de optar, el PSOE, su
dirección, favorable a permitir que Rajoy forme gobierno, se
situaría del lado de Estados Unidos porque forma parte de los
compromisos internacionales del Estado español
(lo que viene a decir que otros compromisos como la decencia, la
solidaridad o la humanidad, no tocan, eso queda para más tarde),
por lo tanto, el PSOE, como partido, seguiría la senda que abrió,
que abrieron los dirigentes socialistas europeos que hace 102 años
se pusieron de lado de sus burgueses nacionales, dando lugar al
comienzo de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, el hecho de que
acontecimientos tan cruciales no hayan tenido ningún eco en la
mortecina situación política española demuestra el convencimiento
de la izquierda de creerse capaz de poder aportar soluciones a una
situación estatal que tiene sus orígenes en la crisis del sistema
global, que es aún más demencial que afrontar las cosas en su
dimensión real.
EL
TERRORISMO ISLAMISTA ES AS EN LA MANGA DEL PENTAGONO
Hay
múltiples y documentados autores que han escrito libros e informes
sobre la creación del islamismo radical como medio de disponer de un
recurso cómodo, en principio contra la Unión Soviética en su
campaña afgana, en los años 80, y más tarde, contra Rusia, por lo
tanto no creo necesario abundar en este terreno porque los
interesados pueden encontrar información si lo desean, relativamente
fácil. Mucho más complejo, aunque los acontecimientos nos lo
arrojan a la cara cada día, es la relación existente entre el
gobierno de Estados Unidos y el complejo militar industrial, porque
esa relación es la que está detrás de la necesidad de fomentar la
tensión y la guerra, para llevar esa tensión y la misma guerra a
Europa, que es la pesadilla(Europa) del sistema capitalista. Ese
lobby
de la gran industria y las finanzas que es la burguesía de Estados
Unidos sabe y conoce que el capitalismo está agotado como modo de
producción útil para el conjunto humano; Europa, la sociedad
europea representa un peligro para la supervivencia del capitalismo
porque esta es una sociedad madura y preparada, y es percibida por
ese lobby como la amenaza más importante a neutralizar; la
existencia de Rusia es el mayor obstáculo de ahí el empeño en
concentrar y reforzar la OTAN y su implementación armamentista con
el propósito de disponer de medios para una confrontación.
El
terrorismo, en este sentido, juega como un factor de distracción
creando la tensión necesaria y la principal baza del complejo
militar industrial, del lobby, que tiene el respaldo de la burguesía
europea. La perversión ha sido la escenificación al convertir el
propio territorio de Estados Unidos en objetivo del terrorismo
con la demolición de las torres del WTC. Ese atentado le está
permitiendo a USA su intervención en Siria, con el único objeto de
trasladar a Europa esa guerra. Esa guerra imaginada daría pie a
incrementar el terrorismo en el seno de Europa y convertir a la OTAN
en el ejercito continental centralizado desde Washintong con el
objetivo puesto en la ucranización
del territorio ruso. La defensa de Europa empieza en Siria y Rusia lo
ha entendido así, porque es mucho más fácil que tener que hacerlo
en la propia casa.
Todo
indica que el sistema, el capitalismo, el modo de producción de
mercancías está viviendo sus momentos finales, lo que no significa
que el cambio vaya a ser rápido e indoloro porque esta realidad
carece de la percepción consciente ya que esa percepción solo puede
venir de una masa crítica social y esta no es otra que la clase
obrera organizada luchando por el socialismo. Un debate sobre los
limites del Estado y como estos se interrelacionan con las fuerzas
productivas dirigido por un moderador equilibrado y consciente podría
ayudar a que la izquierda entendiera que las reivindicaciones
corrientes no pueden ser alcanzadas sin perseguir acabar con el modo
de producción de mercancías, sin luchar por un modo de producción
alternativo, un modo de producción basado en la solidaridad y la
justicia. Marx decía que la violencia es la partera de la historia,
pero la partera no tiene por qué ser una bruja supersticiosa si
puede ser obstreta, una matrona preparada, claro esta, que esto es
una conjetura profana.
jmrmesas
once de
octubre de dos mil dieciséis