viernes, 23 de agosto de 2013

REFLEXIÓN SOBRE LA ESCENA MUNDIAL

REFLEXIÓN SOBRE LA ESCENA MUNDIAL

EL ESCENARIO INTERNACIONAL NO ES NEUTRO

Tres mil quinientos millones de personas que viven con menos de un dólar al día es un mercado potencial fabuloso, pero ¿A quien le interesa despertar a tres mil quinientos millones de consumidores que terminarán convirtiéndose en exigentes ciudadanos?

La escena mundial se ha tensado mucho con más de mil ciudadanos egipcios masacrados como para preguntarnos ¿Toda esta situación se ha cocinado solo dentro de Egipto, sin la intervención interesada de otros agentes? ¿Era necesaria esta matanza para desautorizar la política que el presidente Mursi estaba llevando a cabo, cuando un movimiento popular, Tamarrud, había cogido más millones de firmas que los votos con los que Mursi había conseguido la presidencia de Egipto? ¿No sería esta la verdadera amenaza que había que evitar, aun a costa de un baño de sangre?

Cuando sobre los acontecimientos de la situación en Egipto, los muertos empiezan a contarse casi diariamente, algo debería decir Tamarrud sobre la manera infame en la que el generalato egipcio ha abortado una incipiente revolución, pacífica, en la que los ciudadanos egipcios desautorizaban la política del presidente Mursi, que disimulaba su impotencia para elevar el nivel de vida de los ciudadanos impulsando la faceta confesional, repudiada por buena parte de la sociedad.

Una zona tan comprometida como todo el Oriente Medio no puede ser un objeto descontrolado porque actualmente es un campo propenso a la revolución por razones diversas cuya coincidencia es la toma de consciencia de grandes sectores de la población de los diferentes Estados que se saben ciudadanos y no súbditos sometidos al arbitrio del déspota del momento. Esto es así por el fabuloso poder de las comunicaciones y de las redes sociales que han animado un flujo de ideas y conocimientos que ha generado un debate abierto en donde se contrastan experiencias, información, luchas, organización y solidaridades que componen el abono que alimenta la rebeldía de una población joven, preparada, culta y combativa, y por si fuera poco, lindante con otra zona, no menos peligrosa, sino más, Europa, donde, si se contara con la política adecuada, el capitalismo, estaría viviendo el final de su etapa de omnímodo poder, por lo tanto, una zona tan sensible y peligrosa tenía que neutralizarse antes que una revolución en Egipto pudiese prender, obligando a Mursi a dar marcha atrás en su politica.

La campaña de recogida de firmas, un modo de lucha pacífica, pero comprometido, capaz de sobrepasar el número de votos con el que el presidente Mursi había obtenido la presidencia, no podía dejar indiferente ni a la burguesía egipcia, ni al generalato, y mucho menos a los valedores del generalato, los Estados Unidos que son financiadores del ejército egipcio, así que una vez preparado el terreno -acabar con los túneles de la franja de Gaza y hablar con los israelíes- cobra sentido las denuncias del primer ministro de Turquía, Erdogan, acerca de la implicación de Israel y del nuevo embajador de Estados Unidos en Egipto, que viene precedido de curriculum más que siniestro, aterrador.

EL GOBIERNO DEL MUNDO

Nunca el ámbito internacional ha sido neutral pero tras la SGM Estados Unidos se convirtió en el campeón de la burguesía; el escenario mundial se polarizó en torno a dos concepciones del mundo, una, capitaneada por Estados Unidos en la que la burguesía mundial se amparaba, pese a sus recelos y otra que simbolizaba la aspiración secular de los seres humanos a ser dueños de su destino y que veía en la URSS el modelo a seguir, por lo tanto, nunca la escena internacional estuvo vacía, todo lo más, en tiempos pasados, daba la impresión de ser lo suficientemente vasta, como para no reparar más que en la inmediatez de los movimientos de los vecinos más próximos, pero desde finales del siglo xix y durante todo el siglo xx, el escenario internacional ha sido es y se ha convertido, actualmente, en el campo de operaciones determinante, donde se juega su futuro el genero humano, o más precisamente, el destino del planeta.

En ese periodo que medió entre el final de la guerra y el hundimiento de la URSS, se consolidó el imperialismo estadounidense y este, en la confrontación con sus socios dio lugar al superimperialismo, que ya no es exclusivo de Estados Unidos, pero en el que Estados Unidos tiene una influencia innegable; parece, sin necesidad de mucho ahondamiento, que la zona de Oriente Medio está en su punto de mira, construyendo un dispositivo para poder intervenir en la zona, al menos desde la década de los noventa. Cuando en 1999 el vuelo de Egiptair se hundió en el Atlántico, el dispositivo montado por elementos, en el interior de la propia administración USA, pero sin el conocimiento formal del gobierno, supo que el auto atentado de las torres gemelas del WTC, funcionaría, y ¿Quien sería el chivo expiatorio?, el terrorismo islamista, que años antes, la CIA había ayudado a progresar para hostigar a los soviéticos en Afganistán. En el vuelo 990 de Egiptair de octubre de 1999, uno de los pilotos era miembro de los hermanos musulmanes, igual que M. Atta, también egipcio y uno de los secuestradores de los aviones que se estrellaron el 11S; es decir, la relación de los servicios secretos de Estados Unidos con los hermanos musulmanes ha sido y es muy fluida, por lo tanto, como hipótesis de trabajo, el golpe del general Fatah al sisi debió contar con el placet de Estados Unidos via Mosad. La zona, con varios centros candentes, Iraq, Siria con puntos donde hay actividad bélica, Irán, Turquía, Egipto y Túnez, con una actividad política crispada, como centros más notables, y precisamente Egipto, con el movimiento Tamarrud era el objetivo a batir por la enorme presión popular que había conseguido aglutinar ante el peligro de constituirse en referencia en una zona tan importante, que era necesario cegar.

Es decir, en la medida que el crecimiento de las fuerza productivas, que durante este extenso periodo de 150 años, en el que se han condensado los conocimientos de los últimos cuatro mil años de civilización, dando lugar a varios cambios de la estructura económica, que han configurado un determinado proceso de industrialización, que tal vez, con otros condicionantes hubiesen producido otro tipo de configuración estructural de estas fuerzas productivas, pero que ha sido este, el actual, el mundo se ha empequeñecido hasta el extremo de no poder soportar un panel de soberanías contrapuestas, por otra parte ilusorias, ya que quien de verdad tiene el control del mundo, o cuando menos, una influencia capaz de condicionar su marcha, es el cartel de 147 grandes empresas, que funcionalmente desliga la economía y la política, quedando en la sombra su poder, mientras que los gobiernos, sus gobiernos, aplican las decisiones previamente consensuadas entre los socios importantes; esto me hace suponer que el mundo lleva funcionando, como una unidad, durante un buen número de años, aunque las apariencias presentan un juego de independencias, que de hecho y en la cruda realidad es simplemente, apariencia, porque si ese juego de independencias fuese real, la lucha por el reparto del mercado, necesariamente, desembocaría en guerra, y esto no sucede.
Con esto quiero decir que dado este esquema funcional, la escena internacional, necesariamente estará bajo la influencia de algún tipo de estructura supranacional, que actualmente es la que encabeza Estados Unidos en representación informal de ese cartel de las 147 que, estúpidamente podemos ignorar y suponer que cada país es dueño de sus decisiones, pero como se ha demostrado con wikileak y ahora con Snowden, no existe semejante independencia; la burguesía financiera internacional ha tejido un entramado de intereses interpenentrados que no puede dejar al buen tuntun y por tanto, cortará cualquier atisbo de peligro revolucionario, mientras la izquierda no asuma esta realidad y decida retomar la lucha organizandola internacionalmente.

Las inercias mentales e ideológicas, en el seno de la izquierda internacional, entendiendo por tal cosa un popurri de organizaciones diversas no ha reparado, ni se atreve a reparar el increíble poder transformador y conformador que tienen las fuerzas productivas, por lo tanto, sus especulaciones ideologicas son simplemente mentales, sin apercibirse de esa realidad transformadora. Escogiendo arbitrariamente un módulo temporal de 30 años, para hacerme una composición mental de tal poder transformador, las fuerzas productivas presentes en 1870, no eran las mismas fuerzas productivas de 1900, ni las de 1930 eran comparables a las de 1900, y así es fácil notar que en 1960, 1990 y la actualidad, la estructura económica ha variado desde aquella fecha inicial con una velocidad que no ha sido acompañada por cambios semejantes en la superestructura jurídica y política ni a escala nacional ni internacionalmente, -las formas ideológicas- lo que significa que esas inercias mentales e ideológicas de la izquierda están ancladas en tiempos pasados, mientras que ese capitalismo financiero internacional ha generado una élite cosmopolita muy informada de la marcha del mundo y necesitada del nacionalismo para controlar a la masa, mientras ellos pueden pasearse por el mundo decidiendo las políticas económicas, las políticas sociales, mientras su industria ideológica nos nutre de películas, series, juegos, o lo que es lo mismo, con un modelo de vida dedicado a apartar la mirada de los asuntos que ellos manipulan.

Matanzas como la de El Cairo es una derrota para la ciudadanía mundial, se lleve a cabo sobre islamistas, budistas o comunistas, que pesa negativamente en el imaginario colectivo popular y que nos demuestra la necesidad de una nueva organización internacional capaz de aportar luz en ese imaginario colectivo en la organización de las luchas y movilizaciones. Las luchas pacíficas lo son hasta que el gobierno concernido se siente amenazado y entonces salta sobre el pacifismo porque entiende que la continuidad de la lucha hace peligrar, no a un gobierno, sino a una forma de Estado determinada, a una parte del sistema, y eso era el peligro de la respuesta de Tamarrud, que la matanza abortó, ¿Qué pasaría en cualquier país europeo, por ejemplo, España si una protesta sostenida decidiera mantenerla hasta hacer retroceder el artero proceder con el que se ha llevado a cabo la privatización de la sanidad?

Existe un gobierno mundial y se podrá negar e ignorar su existencia fantaseando con las independencias nacionales, pero bastará con que una nación corra peligro de alterar es statu quo para hacerla volver al redil porque no existe consciencia internacional de ser pieza jugable en el tablero del mundo, y esta es una cuestión determinante en el actual proceso. El modo de vida de la ciudadanía europea está condenado porque el capital financiero internacional ve él un peligro para la supervivencia de la burguesía, aun sin que exista consciencia en el imaginario colectivo de querer ir contra el capitalismo, la burguesía ve en los derechos conquistados a la enseñanza, la sanidad y a la seguridad en el trabajo, a las condiciones de vida digna, una amenaza aterradora, por eso la troika no ceja en su política de recortes, por eso se intercambian información espiando a los propios ciudadanos, aunque se pretexte desconocimiento, por eso se atacan las libertades políticas con excusas banales, porque todo lo que tienda a facilitar la capacidad de formar opinión no dirigida, es considerado un peligro latente, por eso es necesario señalar abiertamente que los recortes no son debidos a la imposibilidad material a una vida digna sino a una opción política del capital financiero internacional que no variará mientras no varíe la relación de fuerzas y para que esa relación de fuerzas cambie es necesario una política capaz de movilizar fuerzas a escala internacional.

POLÍTICA DE FUERZA

Poner en pie una nueva internacional no puede ser un proceso artificial sino que debería constituir el entendimiento desde los variados sectores de la izquierda internacional de la necesidad de enfrentar el poder del cartel de las 147 empresas, respaldadas por el conjunto de los gobiernos del mundo que acuerdan políticas en las diversas cumbres formales gubernamentales, con periodicidad frecuente, e informales en diferentes think-tank no siempre conocidos, donde se confabula contra la humanidad. Una tarea semejante debería estar encabezada por alguna, algunas organización, partido o sindicato que asumiera como propia un esfuerzo tan importante, más como impulsor y organizador que como líder indiscutible, rechazable sin más preámbulos, porque nadie aceptaría, ni debería aceptar una dirección sin estar probada y carente de objetivos y programas, y en esta tarea los objetivos y consignas serían la base de un programa posterior. La erradicación de los paraísos fiscales es la más importante, porque es ahí donde radica el poder del capital financiero internacional para controlar a su capricho el flujo de dinero usado para especular, corromper y torcer la voluntad popular. Desde que comencé el blog, esta fue una idea motora, para tratar de entender el poder del capitalismo; actualmente esta idea se ha visto refrendada por el hecho que desde otros ámbitos y sin ningún tipo de vinculación, el consorcio internacional de periodistas de investigación -icij- publica informes que dan cuenta del poder financiero utilizado fraudulentamente, sin embargo este trabajo al ser desconocido por la ciudadanía pierde toda la carga potencial para poner al sistema contra las cuerdas, porque ningún gobierno ni quiere ni puede ir muy lejos porque, de hacerlo estaría comprometiendo el derecho de propiedad de la burguesía, pero, y esto es una señal de la incompatibilidad entre burguesía y ciudadanía, el derecho de propiedad que debe contar es el que afecta a la mayoría social -una discordancia entre el casi constante progreso de la estructura económica (fuerzas productivas) y la superestructura jurídica y politica (ideología) anclada en épocas pretéritas-, y esto no ocurrirá sin un cambio de la relación de fuerzas que ha de implicar a una masa social suficiente.

En la lucha política, los objetivos son los que animan y movilizan, por lo tanto es muy importante asumirlos convencido de su fuerza y justicia, por lo tanto, la condonación de las deudas soberanas de todos los países es un reivindicación de justicia por más de 63 años de robar a la sociedad el beneficio generado socialmente, ocultándolo en los paraísos fiscales para convertir a las sociedades y a las personar en dependientes del crédito, siempre abusivo, siempre oneroso, por lo tanto, esta reivindicación, la segunda, igualmente compromete al sistema forzándolo a retroceder y está claro que semejante paso inplica una potente variación en la correlación de fuerzas.

La tercera reivindicación se desprende de la propia evolución del crecimiento de las fuerzas productivas, pues dada la globalización de los procesos de producción, la ciencia, el comercio, la economía, una moneda mundial no es otra cosa que fijar un valor consensuado a la moneda que en la práctica es la moneda mundial, el dólar, o si se quiere, a esa moneda virtual que son los derechos especiales de giro, fijado por el FMI por el valor del dólar, la libra esterlina, el euro y el yen, o lo que es lo mismo, el valor de la moneda es otra independencia perdida pero velada porque sirve para dividir y mantener artificialmente dividida a la humanidad, y esto, igualmente requiere un cambio en la relación de fuerzas.

Europa se ha convertido en la piedra de toque del panorama internacional, por eso, el capitalismo ha decidido que el modelo de bienestar de europeo es inviable, caro e inasumible y la troika se ha lanzado dispuesta a terminar con él, encabezada por el presidente del BCE Mario Draghi. Este ataque del capital financiero internacional es un ataque político frontal a la ciudadanía más preparada del mundo, conscientes como es el superimperialismo de las 147 empresas, de la peligrosa convergencia social -inconsciente- entre la ciudadanía europea, de que tal estado de opinión se volviera consciente y militante, por eso, la primera reivindicación de la zona Europa debería de ser Estados Unidos de Europa, porque la mejor manera de romper con el nacionalismo favorecido por el capital financiero internacional para dominar y dividir a la sociedad, sería la apuesta de la izquierda por construir una nación europea enfrentada desde el primer momento a los burgueses europeos y al capitalismo internacional. Una nación europea solidaria con las luchas de las sociedades árabes y los pueblos del norte de África en sus demandas de liberación de tiranos y clérigos que utilizan la religión sea islámica o cristiana, en provecho propio, reconociendo el derecho a separar política y religión en la administración del Estado.

Estas reivindicaciones serían el mínimo común denominador para organizar una respuesta capaz de cambiar la relación de fuerzas, siempre teniendo en cuenta que tal batalla no podría quedar reducida a la lucha parlamentaria, sino que tal pelea habría de llevarse al seno de la sociedad desarrollando imaginación y métodos, haciendo de las calles y plazas centros de debates, articulando foros electrónicos donde debatir, opinar y proponer, desde movilizaciones a leyes, porque solo despertando el poder creativo popular se puede actualizar el déficit ideológico perdido, al menos durante estos casi cien años.


La pasividad o esperar que las direcciones políticas, atónitas ante una situación que les rebasa tomen en consideración propuestas que rompen el cómodo esquema de aceptar la recuperación de la crisis, es no entender, ni querer entender que todo el desarrollo porsterior al estallido de la crisis de 2007/2008, ha sido la ofensiva del capital financiero internacional en el que ha probado sus fuerzas, ha impuesto su política y ahora espera que la aceptemos como una fatalidad inevitable, porque desde el mismo momento del anuncio de la crisis, las direcciones políticas de la izquierda fue cogida por sorpresa, no entendió que era lo que pasaba y ha sido incapaz de reaccionar en estos casi seis años, porque de su imaginario ideológico, el enfrentamiento de clase contra clase había desaparecido, y sigue desaparecido, por lo tanto, si no se reacciona organizando la respuesta internacional, con objetivos y metas internacionales, cualquier protesta pacífica sostenida, sea en España o sea en Alemania, encontrara al general Sisi de turno dispuesto a imponer la ley que manda el superimperialismo, claro que siempre se presentará como una cuestión nacional.

jmrmesas

veintitrés de agosto de dos mil trece

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