LA GEOPOLÍTICA EN
ORIENTE MEDIO
EL OBJETIVO NO ES SIRIA
La extinción de la URSS,
por la propia burocracia soviética, extremadamente diligente por
repartirse la propiedad colectiva, ha generado un vacío de
poder, que es el que se disputa en todo el mundo y
actualmente en Oriente Medio.
Este vacío de poder podría
parecer incongruente puesto que la desaparición de la URSS no ha
hecho desaparecer a Rusia, pero, ya no es lo mismo, toda vez que el
mismo espacio geográfico -Rusia y asociados- implicaban e implican
conceptos diferentes e intereses disimiles.
Llenar ese vacío
es lo que se está jugando en el conflicto de Oriente Medio, donde
Siria es la pieza jugable más fácil, toda vez que Irán parece
mucho más difícil de digerir que Siria, por lo tanto querer ver en
la situación por la que atraviesa la martirizada Siria algo
parecido, siquiera sea de lejos a la situación de Egipto o Túnez,
es un error, si se hace desde la buena voluntad, y un adoctrinamiento
criminal dirigido, el que se hace desde los medios afines, preparando
a una opinión pública, lejos de ser informada poniendo todos los
datos sobre el tapete.
El abandono de los
principios revolucionarios, que la sociedad soviética abanderó
durante los primeros años de la revolución de 1917, fue siendo
postergado en la misma manera que la burocracia fue consolidando su
poder e influencia en el partido y en la sociedad soviética, hasta
convertir aquellos principios en un fetiche que airear para
justificar su predominio en todos los órdenes, en el seno de una
sociedad amordazada. Sin embargo, aquella situación fosilizada,
vulgarmente denominada guerra fría, delimitaba
espacios geopolíticos, claramente definidos, cuyos umbrales no
podían ser traspasados sin graves riesgos de convertir la frialdad
bélica en ardiente y abrasadora hostilidad nuclear. Fue el
caso de querer equilibrar las fuerzas con la intención de plantar
los misiles en Cuba -años 60-; lo que quiero decir con esto es que el cambio
de la situación experimentada en Rusia y en los países en los que
su influencia era determinante, cambió con el abandono expreso
del socialismo, y los neo-burgueses rusos, y la buroburguesía
china, al aceptar el marco impuesto por el superimperialismo de las
147, del que Estados Unidos es el portavoz, informal y policía del
superimperialismo (los navy seal, que EEUU pueden desplegar en
cualquier lugar del territorio de las 147, con el beneplácito de
los gobiernos concernidos confirmaría este esquema), y lo que
se está jugando es la relación de fuerzas entre el superimperialismo y
esta reconversión de los burócratas.
Liderado por USA, con la
aquiescencia de los gobiernos amigos, incluida la socialdemocracia,
estén o no en el gobierno, Francia, por ejemplo, en la que la
ausencia de política diferenciada del presidente Hollande, es decir,
con algún indicio que demuestre una voluntad política de defender a
los trabajadores de los recortes y remontar una economía
torpedeada, se pretende tapar apoyando una guerra de intervención, o
España, donde la incapacidad del PSOE para dar alguna respuesta, a
ninguno de los problemas planteados, monarquía, nacionalismo pequeño
burgués, recortes, privatizaciones, etc., demostrarían el
vaciamiento político de la socialdemocracia, y lo que se está
dirimiendo es un reajuste en el reparto del mundo entre el
superimperialismo y esta suerte de neo burguesía, en la que el
interés de la ciudadanía desaparece, para convertirse en un
espantajo, mintiendo sin ningún tipo de pudor sobre el uso de armas
químicas por parte del tirano Bachar el Asad.
Bachar el Asad,
que sin duda es un criminal que defiende su cortijo, y con
toda una experiencia heredada, no es tan estúpido como para
ponerse a todos sus enemigos en contra y poner a sus valedores
neo-burgueses en situación comprometida usando armas químicas,
que hasta hace poco usaban
los rebeldes, sin que nadie levantara la voz por
semejante cosa, y de ello hay pruebas recogidas en la prensa,
sin contar la posibilidad de auto-ataques,
por medio de elementos camuflados para dar lugar a la intervención,
sin contar con cierto príncipe saudí, -Bandar inb
Sultán-, que es el ha venido suministrando armas a los
rebeldes, amigo por lo demás de una familia estadounidense
-familia Bush- y dispuestos a facilitar la intervención
del amigo americano.
Por trágico y doloroso
que resulte, en este reajuste del reparto del mundo, la población es
la moneda de cambio, usada para satisfacer intereses de las facciones
en disputa y ningún bando se recata en usar su nombre en vano para
lograr la ventaja necesaria, el asunto, por tanto, consiste en hacer
tragar a la opinión pública, que el malo, Bachar el Asad, es el que
usa las armas químicas, y los buenos, los rebeldes, no las usan,
pero la realidad del asunto de Oriente Medio estriba,
fundamentalmente, que dado el tipo de desarrollo industrial presente,
el petróleo es vital, y mirando el mapa, el camino más directo y
más barato es un conducto petrolífero capaz de llevar el
combustible, directamente recorriendo la península arábica, y las
naciones de Iraq, y Siria para penetrar en el corazón de Europa,
poniéndole trabas a la exportación rusa de gas a, digamos, su
mercado natural, la Unión Europea, y de esa forma hostigar la
integración rusa en el mercado, en el que tendría una ventaja
decisiva facilitando el crecimiento industrial de Asia al abaratar el
precio del transporte de mercancías a partir de la potenciación del
ferrocarril transiberiano, mucho más rápido que el transporte
marítimo e igualmente capaz de transportar el volumen de mercancías
en competencia con los navíos de transportes de contenedores.
Como se podría deducir
de este esquema, la población de Oriente Medio estaría destinada a
soportar un castigo creciente porque ese hipotético oleoducto
tendría que atravesar toda esa zona, y siempre se puede recurrir a
la fe para mover montañas ..., de dinero y de cadáveres, por eso es
importante mostrar los entresijos para prevenir la manipulación,
como la que se está haciendo porque Dios o Alá, siempre estará con
los que ganen, aunque invoquen su nombre en vano, y el infierno con
los que pierdan, crean o no. La solución es la necesidad de
esclarecer este tipo de conflictos y eso parece difícil mientras en
la izquierda no se convenza de la necesidad de dotarse de una
dirección internacional capaz de aportar luz en la lucha de los
intereses que las facciones burguesas vienen jugando en las costillas
de los proletarios del mundo, desunidos.
jmrmesas
veintinueve de agosto de
dos mil trece
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