sábado, 10 de septiembre de 2016

¿ARDE PARIS? ¿¡ARDE PARIS!?




¿ARDE PARIS? ¿¡ARDE PARIS!?

HUMOR DESDE LA EEI

He vuelto a mirar la foto de la Estación Espacial Internacional en la que los cosmonautas componen la figura de la Capilla Sixtina. Adán y su Creador, iniciando la humanidad su andadura, y me he vuelto a reír, y no es que sea risible la composición, aunque sigo opinando que la de Miguél Ángel es más poética y pletórica de arte, cosa que los cosmonautas, seguro que confirmarían, sino porque imagino que en la E.E.I. hay lugar para la reflexión, el humor, el arte y los mensajes de amistad, pues no todo han de ser cálculos balísticos.

Más, heme aquí, con los pies en la tierra, queriendo aportar elementos a un debate ciclópeo que se de su importancia, potencial importancia, que para el futuro de esa humanidad, que simboliza la Pintura Sixtina, y que los cosmonautas remedaron, pueda tener el cruce de notas entre un valor en alza Varoufakis y un valor consolidado Vicenç Navarro, enzarzados en un debate, que pocas veces tiene lugar de un modo tan polémico, y hasta cierto punto, tan público que hasta un bloguero, un buscador de certidumbre, como el que suscribe, se atreve a opinar, por muy distante que mi posición y mi persona, se hallen de la de estos dos importantes pensadores, mucho más allá que a la E.E.I.

El cruce de argumentos entre ellos, cuyos enlaces he dejado en sus propios nombres para que puedan leerlo los que quieran, fundamentalmente se centra en los aspectos económicos, que nunca pueden dar el autentico contenido de lo que encierran porque aunque ambos puedan citar la lucha de clases e incluso a Marx, carece, el debate, de la grandeza y suficiencia marxiana al limitar su alcance a la mera economía. Los economistas creen que pueden hablar de marxismo porque Marx hablaba de la economía –de la economía, no de economía–. Para hablar de la economía, como Marx hay que entender que Marx quería saber por qué la economía hace ricos a unos y pobres a otros, y eso le llevó toda la vida, porque esa búsqueda es revolucionaria, por eso Marx es maldito, porque esa búsqueda tiene sus raíces en la tierra, no vienen dadas por ninguna divinidad ni nada ajeno a la misma acción humana que hunde sus raíces en las leyes, las costumbre, los valores, las creencias, y esto, no se quiere contemplar, de ese modo, porque eso rompe los esquemas, que ambos intelectuales economistas, dan como intocables, como determinados para siempre, cuando la propia acción política, la economía cotidiana y las fuerzas productivas, lo cuestionan a diario.

Negarse a mirar la política actual con este patrón es situarse a distancias siderales de poder arreglar los problemas de la gente corriente, porque hay evidencias que demuestran lo canallesco y mafioso de la distribución de la riqueza y porque, la predicción de Marx se hace evidente por el alcance de las fuerzas productivas, y la desvalorización del trabajo asalariado, cada vez más cualificado y cada vez peor pagado.

EL ESTADO Y LA FUENTE DE LEGITIMIDAD

Las constituciones de los países democráticos reconocen a los pueblos de las diferentes naciones como fuente de poder y legitimidad, sin embargo, la realidad cotidiana está muy alejada de ser cierta, porque si es así, ¿cómo es que la fuente de poder y legitimidad no tenga nada que decir sobre un reparto tan injusto de la riqueza?, ¿cómo es que puedan ser expropiados, hasta el límite de que una minoría, el 1% tenga más dinero que el 99% restante? Un debate sobre si el Estado se inscribe en los límites geográficos o estos límites se reduzcan, en unos casos y en otros se extiendan es algo equivalente a la reflexión que llevó a Marx a estudiar sobre la propiedad comunal de unos bosque, antes de escribir sobre ello, como le pedía el editor de la Nueva Gaceta Renana, en sus comienzos, desatando su genio buscador de certezas y sin embargo, este tipo de reflexión es ajena al cruce de notas entre Navarro y Varoufakis, que como es inevitable, la realidad les supera, porque el encuentro en Atenas de los siete países mediterráneos (Francia, Francia-catalunya-España, Italia, España, Portugal,Chipre, Malta y Grecia), ¿qué es sino un intento de romper los límites nacionales de los Estados mediterráneos?, ¿por que, estos Estados, querrán unos acuerdos diferentes de los de la Unión Europea?

Está claro que los Estados nación están agonizando, es decir, luchando por un espacio vital porque dentro de sus fronteras naturales, se ahogan, y las fronteras, el alcance y contenidos de la Unión Europea se deciden en espacios siderales, a los que los intelectuales debatientes, parecen no tener el traje espacial necesario para transitar por tan arriesgados parajes. La intelectualidad realmente existente declina meterse en camisas de once varas tan amplias como para no verse atrapados en una cantidad de tela que cortar, con tijeras muy pequeñas, por eso, los informes Oxfan solo se mencionan en las reuniones anuales de Davos – ahí si toca –, pero para acordar, en concreto, medidas contra ese reparto mafioso de la riqueza, entonces mejor dejarlo para que los Estados nacionales hagan planes inexistentes.

Creo que el debate Vicenç Navarro-Varoufakis o Varoufakis-Vicenç Navarro, que tanto monta Isabel como Fernando, puede tener un alcance importantísimo, si ambos lo enfocaran asumiendo que las conclusiones molestarían al complejo militar industrial global, no por molestar, sino porque existen causas objetivas, de las que ha venido, en mi pobre reflexión, el encuentro en Atenas de los siete Estados Capitales, ademas de la no desdeñable predicción marxiana de la confrontacion entre la mercancía y la fuerza de trabajo, como límite al modo de producción de mercancía.

En mi apunte del 23 de agosto, este, proponía un debate entre ambos dirigido por Vicenç Navarro. Me doy cuenta de mi error al proponer a una de las partes, la dirección del mismo. Semejante debate, al hacer una razonable propuesta, que hecha por otro, es decir, por una fuerza política, habría tenido un alcance, cuando menos, mediático, pero siendo un simple buscador de respuestas desde un blog, escasamente leído, puede pasar desapercibido, sin embargo, recogiendo una cita de Lenin ( – otro maldito – Nosotros no debemos disimular nuestros errores ante el enemigo. El que tema eso no es revolucionario. ), mis errores están publicados en mí blog y por tanto, indisimulables, pero no debería ser tomado a la ligera porque es la búsqueda de un obrero con consciencia de clase que buscó, ante la crisis más brutal del agonizante modo de producción mercantil, las respuestas en los partidos, organizaciones, dirigentes e intelectuales, y al no encontrarlas, se dispuso a buscarlas, por sí mismo, y no se debería desestimar este esfuerzo porque, nosotros, los trabajadores con consciencia de clase hemos formado, formamos y formaremos el ejército, el bastión que los intelectuales impulsan, cuando ellos están en nuestra onda, y modestamente, en el blog, en este cuaderno de apuntes, junto a los errores hay algunas aportaciones: la más importante es precisamente denunciar el agotamiento del sistema y la imposibilidad de esperar beneficio para la humanidad, de su mantenimiento, por eso, la propuesta, que era un debate me parecía, y me parece muy positiva, sin embargo la dirección, dirigido por uno de los debatientes, es, era un error.

El debate me sigue pareciendo bueno, necesario, clarificador e iniciador de un posible nuevo ciclo de la historia, si se hiciese con la convicción de aportar el camino para la necesaria alternativa, pero sería necesario que la organización del mismo fuese una lucha de la izquierda internacional, por elucidar el alcance de los Estados-nación, su límite, la necesidad de trascender los límites y las alianzas y acuerdos para superar el peligroso modo de producción de armas-mercancías, alumbrando una alternativa superadora.

Si la izquierda de Europa se constituyera en anfitriona del debate, por ejemplo, la alemana, y un intelectual fuera de toda sospecha, por ejemplo, Chomsky, el señor Noam Chomsky, lo dirigiera, los beneficios podrían ser muy positivos. Eso si podría ser el primer paso para el nuevo Bretton Wood del que habla Varoufakis (le pido disculpas por escribir mal su nombre, en algunos apuntes).

PERO, PREPAREMONOS PARA LO PEOR
Los Estados Unidos fueron los vencedores de la SGM, y para ellos fue el botín de guerra, pero fue un botín envenenado, porque al acaparar a los científicos y técnicos nazis heredaron algo más que cerebros, se hicieron depositarios de conceptos fascistas (el trabajo esclavo, los métodos de guerra brutales, – los juicios de Nuremberg no fueron para hacer justicia sino para eliminar competidores –los ensayos con personas, la utilización de los niños, todo eso que exhibe el Estado Islámico, y que no tiene repercusión par su erradicación, por ninguna burguesía, etc., y que están documentados ), que usaron y abusaron porque el temor del capitalismo en su fase ascendente no era el nazismo, era la socialdemocracia comunista, era la Unión Soviética – como consejista, como partidario de los consejos obreros lamento, yo lamento, que el triunfo de Rusia se haya hecho a costa de la Unión Soviética – , era el aliado-enemigo que había que derrotar, abatir, erradicar, porque el socialismo es la alternativa al modo de producción mercantil, y el complejo militar industrial, no tuvo duda.

SOCIALDEMOCRACIA

Nazis es la denominación del fascismo alemán; su denominación completa es Nationalsozialische Deutsche Arbeiterpartei, es decir, Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, y es importante entender eso porque en la Alemania de principios del siglo xx, la tradicción socialdemócrata era tan apabullante, que para hacer política entonces, y tener credibilidad no era posible hacerlo sin presentarse o disfrazarse como una fracción de la socialdemocracia, es decir, que el prestigio del socialismo se cimentaba en la lucha de los obreros socialistas y de los teóricos y publicistas socialdemócratas, que Lenin avaló, hasta la ruptura con Kautsky, cuando éste no apoyo la revolución de Octubre de 1917, así que los fascistas alemanes se autodenominaron socialistas nacionales, nacionalsocialista.

Tengo algún apunte en el que digo que la Europa actual está, en gran medida, construida por la socialdemocracia, pero de la misma manera que los nazis tuvieron que disfrazarse de socialistas, para tener una audiencia, los socialistas han tenido que reducir su ámbito, a la esfera del Estado Nacional para obtener el beneplácito de la burguesía. Que el señor Vicenç Navarro, coincidiendo con el señor Varoufakis digan que no existe un pueblo para un Estado supranacional, es una simpleza, porque esa falta de pueblo no ha impedido confluir a Hollande con Rajoy y Tsipras como anfitrión, y cuatro más en Atenas para buscar acomodo a las fuerzas productivas de esos siete Estados Capitales, o tal vez, la falta de pueblo es lo que les anima a intentar un marco burgués más amplio, por que la Unión Europea, el 53 Estado de los Estados Unidos, no permite ciertas ligerezas, y hasta se permite amenazar, por boca del Estado Islámico Al Alandalus, es decir, a España, aunque Europa debe de aprender en que dirección mirar cuando hay un atentado islamista, es decir, en la dirección del país que alberga empresas a sueldo del Pentágono.

Del actual modo de producción de mercancias, del sistema, no puede esperarse nada positivo, sino todo lo contrario, como lo demuestra el acoso islamista contra Paris; la intención de hacer daño a la ciudad que simboliza la luz del conocimiento, la luz del pensamiento, lo que de noble existe en el ser humano equivale al grito de Hitler a Dietrich von Choltitz: ¿ARDE PARIS? ¿¡ARDE PARIS!?

Finalizando, desearía que el cruce de notas entre Varoufakis y Vicenç Navarro culminara en ese debate, que modestamente, sugiero, creyendo honestamente, que la izquierda debe buscar la alternativa al modo de producción de mercancías, construyendo un pueblo supranacional para evitar que el capital financiero lance a los pueblos de unos Estados contra otros, aunque la limitación de mi cuaderno de apuntes no ayudará mucho.

jmrmesas

diez de septiembre de dos mil dieciséis


No hay comentarios:

Publicar un comentario