lunes, 2 de mayo de 2011

¿E U R O P A A Ñ O S T R E I N T A ?




Estados Unidos mata a Bin Laden, y lo primero que pienso es, "Obama tiene que verse muy presionado y comprometido con la situación de bancarrota financiera para haberse sacado un as de la manga y obtener un respiro", porque ahora empezamos a padecer las consecuencias del robo de los banqueros, del desarme político y ético de los poderes legales, los gobernantes, las oposiciones a tales gobiernos, los intelectuales de cualquier signo, para articular un discurso que de respuesta a una situación en la que se está demostrando que los criterios que han sostenido la marcha del mundo hasta ayer, hoy se está evidenciando, inutil, y por lo tanto, el haberles entregado a los banqueros las llaves del tesoro no ha servido para nada sino para envilecer una situación que no nos eximirá de tener que pelear en las calles por imponer las condiciones de otro mundo, en donde el peso de la ciudadanía sea la guía que oriente la acción de la "gobernanza".

Ayer, primero de Mayo, como otros años, los sindicatos se congratularon de poder sacar gente a manifestarse, deduzco de las sonrisas que exhiben Méndez y Toxo, y todavía, este, argumenta que la pasividad dará más poder para imponer recortes, menos mal que se dirige, retoricamente, a la izquierda europea pidiendole un nuevo discurso, pero hoy, los titulares lo acaparan la muerte de Bin Laden a manos de USA, sin que nadie, en USA haya dado, aún explicaciones, de porque el FBI no tomó en cuenta las informaciones que le pasaban sus agentes de relieve sobre la preparación de un atentado, así que esos titulares no los pueden compartir los sindicatos porque no sacaron pancanrtas en las que se exigiera la condonación universal de la deuda, la erradicación de los paraísos fiscales, y una moneda mundial, porque, a lo que se ve, las direcciones sindicales les faltan ideas para entender que de haberlas sacado, la conmoción mediatica habría sido mayor y de más calado, que la del yemení muerto por USA.

El caso es que parece repetirse los momentos angustiosos de los primeros años del siglo xx tras la depresión de la economía, en donde en Europa, el ascenso de la extrema derecha hacia aflorar, impulsados por el gran capital, los movimientos fascistas para contrarrestar al pujante movimiento obrero, con la salvedad de que hoy, el movimiento obrero esta paralizado porque nadie se dirige a él, como no sea para mermar su número y engrosar las filas del paro creciente, pero en estos casi ochenta años el mundo se ha transformado; el mundo es nuevo, hay una nueva etapa a la que hay que mirar con ojos nuevos y políticas diferentes porque la sociedad no se moviliza, no porque haya abdicado de querer mejorar, sino porque tantea buscando el camino, un camino en el que lo que esta en cuestión es variar los criterios para utilizar la economía al servicio de la sociedad y un reparto de la riquezas generadas socialmente con criterios equitativos y justos, y para ello hay que ser valientes rompiendo los viejos moldes que ya no valen, aunque a los poderosos, a estos sí le valen, y a los gobernantes les resultan comodos, pero a la inmensa mayoría nos resultan agobiantes, pesados y mortales.

El ejemplo de Siria es ejemplificador porque, a diferencia de Libia, en donde el afan de Gadafi por llevar la guerra civil ha terminado por espesar una situación en donde el desafecto popular ha terminado por perder protagonismo de la protesta popular, en Siria el empecinamiento de Assad por aferrarse al poder anegandose en sangre, está reforzando el sentimiento popular de su exigencia; ¿No es un signo de impotencia política de la izquierda europea el silencio en las manifestaciones del primero de mayo de referencias a la revolución árabe? ¿No es esto una manifestación evidente de que los viejos clichés se están rompiendo? ¿Por qué en Europa parece la situación tan plana?, y mi percepción apunta a que la falta de relieves nacionales estriba en que la necesidad de encontrar una voz que haga hablar a Europa como un solo pueblo, por eso, ante la falta de liderazgo, ante el temor de la izquierda de liderar la unificación de Europa, pues los burgueses europeos no son capaces de dar cima a su mercado común, la izquierda debe tomar el relevo y solo entonces, la extrema derecha que empieza a sacar la cabeza porque representan a todas las fuerzas retrogradas que temen los nuevos tiempos, estos reclamarán su protagonismo, y entonces y solo entonces Europa volverá a ser luz y guía para mostrar un nuevo rumbo a los pueblos del mundo.


02/05/2011                                                       jmrmesas



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