domingo, 29 de mayo de 2011

¿ACABAR CON LA LEY D´HONDT?




¿ACABAR CON LA LEY D´HONDT?


La ley D´Hondt, que tan aborrecida resulta para la extensa gama rojo que compone el panorama político español, fue promulgada, en los inicios de la transición democrática, con la aviesa intención de desanimar al extenso muestrario del rojerío en ejercicio, con una indiscutible preeminencia del PCE, a reducirla a los cómodos límites de un bipartidismo manejable, cosa conseguida, a un coste, increíblemente asumible, porque entonces, todo era negociable y perfectamente aceptable por los capitanes de la transición, Felipe González, que algún tiempo después renunciaría al marxismo, como condición indispensable para continuar al frente del PSOE, y Santiago Carrillo, incansable predicador de la reconciliación nacional, cuyas huestes, que habían pagado el precio más alto en la lucha contra la dictadura franquista, y durante los primeros meses de la transición (nunca reconocidos en su increíble esfuerzo), terminaron muy desencantados; cuando, tras, el golpe de Tejero, los militantes que en las ciudades se dirigían hacia los locales del PCE, se lo encontraban cerrado, y en los pueblos, muchos optaron por coger la escopeta y echarse al monte, por lo que pudiera ocurrir, pues para muchos, todavía estaba vivo el recuerdo de la guerra civil, el desencanto terminó por anidar en la izquierda, como algo inevitable.

Para confundir más el panorama, en la manifestación siguiente al golpe, todos, salieron a la manifestación como si las consecuencias hubiesen sido las mismas para los burgueses que para los proletarios, para el PCE, que para Alianza Popular

Así pues, esta herencia maldita -ley D´Hondt- no tiene posibilidades de ser cambiada más que mediante la única e incontestable prueba del nueve, y esta no es otra que la que otorgarían las urnas a Izquierda Unida, si esta obtuviera la condición de fuerza más votada en unas elecciones; solo entonces, la tercera fuerza, un hipotético Partido Popular, o un hipotético PSOE, agitarían el gallinero para evitar una prolongadísima estancia en los confines del infierno.

¿Es esto posible? Esto no solo es posible sino que tiene un alto porcentaje de probabilidad si una fuerza de izquierda, Izquierda Unida, incluida, y más aún, un PSOE, refundado y con un programa netamente de izquierdas, se lanzaran sin complejos a defender la necesidad de cambiar el sistema atacando las bases del capitalismo.

Izquierda Unida no tiene ninguna posibilidad de ganar unas elecciones si no es explicando a la ciudadanía que el capitalismo está agotado y que ese agotamiento no es un agotamiento español, sino mundial, y que la ciudadanía tendrá que ir, necesariamente a una prueba de fuerza contra el capitalismo, porque este, no quiere emplear los fabulosos medios de producción, que el esfuerzo de la humanidad, ha conseguido reunir en el proceso histórico, porque eso significaría, que ellos, los burgueses, han agotado sus capacidades de innovación, porque esas capacidades están opuestas a sus privilegios.

Esta prueba de fuerza, aquí en Europa, es decisiva, para abrir una nueva era de progreso a escala mundial, porque aquí, en Europa se encuentran reunidas las condiciones sociopolíticas necesarias, para que el acontecimiento tenga la virtud de ejemplo a seguir por otras sociedades.

Si esta prueba de fuerza, que no queremos que sea violenta, sino pacífica y civilizada, no se hace, quiere decir que no seremos capaces de explicar ante la ciudadanía, que el sistema utiliza los fabulosos medios para producir dinero, como herramienta de control sobre la sociedad, en vez de producir elementos que faciliten la vida de las personas; en vez de producir elementos que sirvan para preservar la vida y el medio ambiente, sin contaminar; en vez de producir elementos que contribuyan a elevar la educación y la cultura para facilitar la relación y la comunicación entre personas y pueblos, por lo tanto, la burguesía necesita vitalmente mantener los paraísos fiscales para retirar el dinero de la circulación (la burguesía utiliza el dinero como valor de uso, mientras los ciudadanos utilizan el dinero, exclusivamente, como valor de cambio, como valor de subsistencia -muchísimos ciudadanos no tienen 155 euros para hacer una imposición) dedicándolo a la especulación, como fuente de poder y control, no solo de una ciudadanía a la que no se le explican las cosas, sino como fuente de poder y control sobre los gobiernos que la ciudadanía elige, y por lo tanto los medios de control que posee la burguesía, como son las cadenas de televisión, radio, periódicos, sus fabulosas relaciones para influir sobre instituciones culturales, sociales, religiosas, difunden sus objetivos de manera determinante, para dominar la mente de enormes capas sociales, porque, solo, en último término se recurre a la violencia para mantener dominada a la sociedad, y cuando esto ocurre con frecuencia y en variados escenarios, quiere decir que su poder se haya seriamente debilitado.

Si esta batalla se elude, buscando atajos, solamente se abrirán ante nosotros un panorama de penurias y debilitamiento político, social, económico y cultural, para en, en algún momento posterior, tener que enfrentarnos, en peores condiciones: ¿Qué panorama le queda a Grecia? Si Grecia no recibe ayuda, tendrá que salir del euro, se la está echando, se la expulsa, pero tendrá, igualmente que negarse a pagar una deuda, que es solo un recurso del capitalismo para mantener sometido a los pueblos, porque es indecente pedirle a los griegos más sacrificios de los que ya hacen; igual panorama le aguarda a Portugal, Irlanda, España, Italia y Bélgica -¿Aún no han formado gobierno?-; si todos estos países, hubiesen de desengancharse del euro, ¿Qué sentido habría tenido un esfuerzo, que desde el comienzo se sabía de su debilidad?

Europa necesita su espacio de funcionamiento y los burgueses europeos han perdido el tiempo y han demostrado su incapacidad para unificar y construir una nación; toda la edad media y toda la edad moderna las luchas entre las diferentes casas reinantes han tratado encontrar, entre guerra y guerra, las alianzas dinásticas o comerciales más acordes para unificar Europa, ahora, también ha fracasado la burguesía europea; lo demuestran cada día; cada vez más evidente resulta para los observadores, intelectualmente honestos, comprobar como, quienes se arrogan la dirección de los negocios europeos demuestran su cortedad y carencia de soluciones: ¿Qué más hace falta? La Unión Europea agoniza, ¿Qué podríamos decir desde la izquierda? Solo una y única cosa, ¡COSTRUYAMOS LA UNION EUROPEA SOCIALISTA!

Esta es la tarea; si izquierda unida, u otra fuerza de izquierda es capaz de levantar esta bandera y en su nombre convocar a los europeos al esfuerzo de construir este proyecto, en cualquier caso, la única batalla que merece la pena lucharse, los europeos responderán porque esta perspectiva apunta en el sentido del progreso de la historia de humanidad, abriendo nuevos horizontes; si lo que se pretende, por el contrario es ser “responsables” y conservar el sillón, entonces no necesitan cavilar mucho; si se optaran por la difícil y titánica prueba del nueve, entonces está claro que es lo que hay que explicar:
      • CONSTRUIR LA UNION EUROPEA SOCIALISTA
                   y nuestra propuesta al mundo es
      • ERRADICAR LOS PARAISOS FISCALES DE LA FAZ DE LA TIERRA, con el consecuente,
      • RETORNO DEL DINERO OCULTO EN LOS PARAISOS FISCALESA LA ECONOMIA PRODUCTIVA,
      • CONDONACION DE LAS DEUDAS SOBERANAS PORQUE SOLO SON UNA EXCUSA PARA EMPOBRECER A LOS PUEBLOS,
      • UN SISTEMA MONETARIO PARA TODO EL MUNDO PORQUE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS SON GLOBALES.

Nada teme más la burguesía que un socialismo en libertad y un socialismo europeo que no necesita armas nucleares ni bombarderos estratégicos, sería un argumento incontestable, que suscitaría simpatía y admiración.

Desde mi humilde perspectiva animaría, a quienes lean estas líneas a meditarlas, y si llegasen a los lugares donde se organizan los militantes y activistas de izquierda, a que las discutan, las critiquen, las valoren, y si tienen algo mejor, por favor, ¡hacedlo!

29/05/2011                                         jmrmesas













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