miércoles, 12 de enero de 2011

M A G R E B



La socialdemocracia actual es la opción política de cierta burguesía media que encuentra en la izquierda su lugar más cómodo y Felipe González recoge y expresa estas ideas con claridad e inteligencia, por eso, cuando publicó su articulo  mire queriendo entender como  ven la situación, quienes actualmente ,dirigen la UE, y si a él mismo le parece tímida la “minireforma”, está claro que las federalizaciones que Alemania y Francia discuten como propuestas, quiere decirse, que las medidas van para largo, y que sigue sin entenderse que lo que ocurre en el mundo de lo político-económico no es algo aleatorio sino decididamente buscado, pues hay una decidida voluntad de los mercados de poner a prueba la capacidad de respuesta de la eurozona, porque ese pulso a la UE es la piedra de toque de los planes del sector norteamericano ligado al complejo militar-industrial para asegurarse la hegemonía.
Ahora veamos este comportamiento a la luz de los acontecimientos que se estan disparando en el Magreb.
Mohamed Bouazizi, quería ayudar a su familia; como su titulación universitaria no le valía de nada, y a la espera de que alguna multinacional “deslocalizara” alguna industria del centro para llevarla a Túnez, este desgraciado universitario, tenia que sobrevivir vendiendo verdura; como quiera que carecía de licencia la policía pretoriana del presidente Ben Alí le tiró el carricoche y la respuesta desesperada de este joven universitario titulado fue quemarse delante de una sede oficial.
A partir de ahí, la indignación generalizada se ha disparado en Túnez, pero también en Argelia, y los muertos empiezan a ser insoportables testigos de la impotente pequeñez de la Europa política y de la Europa social, incapaz de salir en defensa de estos ciudadanos, anticipo de comportamiento de lo que podría pasar aquí, si no se le mandan a los mercados señales inequívocas de que no estamos de acuerdo con sus decisiones.

Hablar de “mercados” tiene la ventaja de no personalizar, y a diferencia de Túnez, donde los manifestantes queman retratos y fotos de su “mercado”, pues el entorno del presidente Ben Alí lo acapara todo, aquí, en el centro, los medios, que si saben quienes son los mercados disimulan la realidad hablando de mercados, queriendo presentar este acaparamiento desmedido como un acontecimiento ineluctable, y por lo tanto con entidad propia, cuando sabemos que esas decisiones de los mercados son decisiones políticas, nacidas de intereses concretos de los 225 personajes más ricos del mundo, dueños de bancos, fábricas y empresas, cuyos negocios deslocalizados empiezan a tener resultados prometedores en las economías emergentes, y por lo tanto, se impone empobrecer el centro.
Si es de este enanismo político del que habla Felipe González en su artículo, estaría de acuerdo con él, pero su visión de la crisis adolece, supongo que conscientemente, de la misma ineluctabilidad,  con la que hablan los medios, pues en sus propuestas de federalización, fiadas a largo plazo, y la critica a los gobernantes de la UE, cuando señala que, “casi un ochenta por ciento de los ciudadanos de la UE” estaría de acuerdo en que se hablara con una sola voz en los foros internacionales, mientras que los gobernantes prefieren ir separados, no es solo una contradicción, es una decisión política, que oculta la falta de una voluntad para crear los estados unidos de Europa, como única garantía europea de supervivencia en un mundo burgués, con lo que quiero expresar que esa burguesía es consciente de que esa federalización de Estados europeos, sería el acto final de su soberanía como clase dirigente, ya que, desde ese momento tendría que ir cediendo terreno ante una ciudadanía más cohesionada y más exigente políticamente, por tanto, cuestionando el modo de producción, y con ello, la legitimidad de la propiedad privada de los mismos.
Esta es la razón por la que la otra burguesía, la elite norteamericana del complejo militar-industrial, con la colaboración del primo inglés quiere poner a prueba la fortaleza de la eurozona país a país, porque saben que tras la ofensiva de los mercados no esta solo las penurias de una población, sino que esa camisa de fuerza forma parte estratégica de la defensa del mundo capitalista, porque este ha tocado techo y ya no supone una garantía de desarrollo, sino que es el comienzo de su decadencia, por eso, de igual modo, los chinos, quieren invertir sus dólares en Europa, pues en Estados Unidos no han podido comprar una parte de la industria petrolera, porque para el complejo militar-industrial esa industria es parte estratégica, como lo sería cualquier otra industria que hubiesen querido comprar -dólares le sobran- a los burócratas chinos, y estos, en su afán de defender sus intereses ven en los ahogos financieros de la UE la posibilidad de disminuir la presión de los norteamericanos, en su demanda de revalorizar el yuan.
Por eso, la situación creada en el Magreb,  merecería la atención de la Europa social, la atención de los ciudadanos-trabajadores europeos, de las organizaciones sindicales y partidos de izquierda, que habrían de movilizarse en solidaridad con los pueblos tunecino y argelinos, pues la explosiva situación de una región del mundo con fuertes contradicciones entre una sociedad cada vez más en consonancia las necesidades actuales y unas estructuras ancladas en tradiciones cuasi feudales, esta destinada a ser fuente de conflictos, como esta empezando a serlo en estos lugares, y en el que no tardaran en seguirles, marroquíes, libios, etc., y dado que el enanismo político de la Europa burguesa no hará nada, al menos la sociedad civil europea debería de levantar una respuesta solidaría, siquiera como autodefensa, aunque lo suyo sería mandar mensajes a los propios gobernantes europeos decididos a imponer lo que los mercados reclaman, austeridad, recortes sociales, empobrecimiento.
Para acabar habríamos de mandarles un mensaje a los dirigentes alemanes: la impericia, o tal vez la connivencia de los banqueros alemanes con los banqueros norteamericanos falseando sus cuentas es la causa de la actual crisis europea, así que, menos exigencias a la hora de reclamar esfuerzo, porque, en lo que toca a España no hemos dejado ni un solo día de estar dolorosamente explotados, y si el señor Zapatero quiere hacer reformas, que empiece por gravar con impuestos progresivos a los banqueros, que continué convenciendo a los dirigentes de la UE de erradicar los paraísos fiscales, y que finalice rompiendo con esa tendencia fatídica de la socialdemocracia, siempre dispuesta, históricamente, ha hacerle el trabajo, jodidamente sucio, a la gran burguesía, a la derecha más retrograda porque para eso se es estadista.
Sin embargo desde la izquierda se debería reclamar una respuesta solidaria europea coordinada continentalmente en donde un día, salir todos a manifestarnos exigiendo esto: impuestos progresivos a los banqueros; erradicación de los santuarios financieros, solidaridad con los pueblos del Magreb, y esto sin tardanza, ya.
                                                        jmrmesas   
      

No hay comentarios:

Publicar un comentario