LA LUCHA SALE DEL PARLAMENTO
La lucha de clases, envuelta en el patriotismo
de los que lo tienen todo, porque no existen intereses
transversales, sale del parlamento y mientras el pueblo
trabajador lo hace pacífica y abiertamente, a cara descubierta, el
fascismo, alimentado por los que poseen medios y dinero, se
agrupan en núcleos hostiles que se cubren el rostro y amenazan a los
diputados de izquierdas, como a la señora Mónica Oltra, con
abierta impunidad, y mientras Galicia arde porque los recortes y el
latrocinio de los dineros públicos fueron a paraísos panameños o
de otros climas tropicales, bomberos, policías y otros funcionarios
encargados de impedir el negocio de los que sacan beneficio con las
desgracias humanas, engordan el patrimonio de los parásitos, porque
ellos carecen de medios. Todo el esfuerzo esclarecedor para descubrir
quienes se lucran manejando –que no administrando– el
Estado ha pasado a segundo o tercer término
porque la política de la pequeña burguesía asustadiza, de visión
limitada, ha impuesto sus valores miserables, porque la clase obrera
dejó de luchar abiertamente por el socialismo, y hoy, el partido que
históricamente abanderó esa lucha está pasado al lado de los que
nunca renunciaron a poseer La Tierra a titulo privado, ¿hasta
cuando?
Organizar a los trabajadores a estar atentos,
prevenidos y dispuestos es una tarea
prioritaria porque el fascismo nunca ha dejado de estarlo. Aplicarse
a la tarea es de una necesidad imperiosa y el PSOE debe valorar qué
es más importante, una radicalización impostada porque la CUP es a
Cataluña lo que el PSOE es al respeto a las instituciones burguesas
que pudren al Estado, o una lucha sostenida por descubrir quienes
tapan su cara y el botín
con banderas, sobre las que escupen con el robo, en España
y en Catalunya.
jmrmesas
diecinueve de octubre de dos mil diecisiete
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