martes, 26 de enero de 2016

PAGAR LAS DEUDAS



PAGAR LAS DEUDAS

¿ SE PUEDE CONSENTIR 8.000.000.000.000,00$ EN LOS PARAÍSOS FISCALES LIBRES DE IMPUESTOS*, PERO QUE SÍ GENERAN INTERÉS ?

LOS GOBIERNOS DE LOS ESTADOS QUE DAN CONFIANZA A LOS MERCADOS LO PERMITEN PERO AHOGAN A LOS TRABAJADORES CON RECORTES.

Comenzaré con esta cita del Business Insider, Los mercados financieros parecen estar preparándose para una recesión mundial y a raíz del informe de Oxfan, y analizando que en 1998/99 los más ricos entonces eran 225 y que tras la crisis de 2006/08 eran 388 – quiere decirse que fue el momento de pasar la raqueta del crupier por la mesa, arrastrando las fichas hacia sí mientras dice, — La banca gana. — Hagan juego, señores – no sería extraño que todo el movimiento de capitales y las declaraciones de los expertos entre las que habría que valorar con mucha finezza el hecho que los tenedores de bonos de alto riesgo se estén deshaciendo de ellos para quedarse con los bonos garantizados del tesoro de Estados Unidos. La posibilidad de una recesión es muy real, como la que están valorando los expertos y no tendría nada de extraño teniendo en cuenta que en un mundo altamente conectado, con información puntual en tiempo real, y con un creciente incremento de la inestabilidad política, la crisis de 2006/08, que drenó al Lehman Brothers, que asustó al mismisímo Sarkozy – paradigmático representante de la clase política europea –, rápidamente taponado el agujero de los colaterales con los dineros públicos, no fuese sino un aplazamiento del gran crujido – big crunch – al que está abocado el sistema, y que la celeridad, disponiendo de los fondos públicos, paliara, hasta tener una oportunidad más madura.

Los estrategas de los mercados, sus analistas, sociólogos, filósofos, guerreros saben que esta situación es mejor; todos los elementos son mucho mejores que las del 2008 porque ahora han creado las condiciones políticas, económicas, sociológicas convenientes para tomar la iniciativa desde el minuto uno, porque han domesticado a Obama, que en aquellas fechas era un recién llegado, con la aureola de tener un gran respaldo social, mientras que ahora es un pato cojo muy mermado en su prestigio, y sin visos de tener un sustituto.

Ellos, auténticos genios de la teoría de juegos saben que cuentan con las dos mercancías determinantes para dominar la escena, la fabricación de armas de destrucción masiva, en donde pueden emplear la ciencia puntera (fuerzas productivas) en el bien, en la mercancía de la que solo ellos, los burgueses, pueden emplear, y que consiguen, distribuyendo una mínima cantidad sensible de armas de guerra, que en manos de la canalla lumpen – narcofascismo (Méjico, El Salvador) islamofascismo (Siria, Iraq, Oriente Medio) –, carcomer, desmenuzar a las sociedades estructuradas, minándolas desde dentro, anulando la resistencia de la sociedad porque no entienden que todo ello pasa porque la élite del complejo militar industrial, necesita guerras, necesita crear tensión para dar salida a una producción que demanda enormes cantidades de dinero para fabricar los portaaviones, fragatas, submarinos, misiles, aviones, etc., etc., y satisfacer la venalidad de los políticos. El dinero es el otro bien, es el bien por excelencia, es la mercancía travestible en cualquier otro bien, en cualquier otra mercancía, que el capital financiero domina, creando dinero desvalorizado, que solo puede ser empleado como valor de uso por la misma burguesía, mientras para la gente corriente solo puede ser empleado como valor de cambio, para sobrevivir, por ello, estas dos mercancías – industria bélica/industria financiera – simbolizan y concentra la utilidad social del modo de producción mercantil, señalando con el dedo acusador del tiempo histórico al puñado del 1 por ciento mundial como únicos beneficiarios de la utilidad del modo de producción de mercancías. El proceso histórico ha necesitado diez mil años de civilización para poner ante el conjunto humano a los expropiadores globales que nos roban nuestras vidas expoliandos nuestras riquezas, estando en un tris de que todo se vaya por el desagüe, si esa industria de guerra se emplea en la función para la que objetivamente se inventó: matar y destruir, destruir y matar.

EUFEMISMO CEGUERA TRAICIÓN

No pretendo entrar en el debate de si este es el momento de otra recesión o si será la del gran hundimiento, el gran crujidos, lo que si creo es que el capitalismo, que nunca pensó en el pleno empleo, que necesita, como componente estructural, ejércitos de reserva, es decir, el paro, la falta de trabajo es un componente insoslayable del modo de producción de mercancías, y las fuerzas productivas actuales reducen la fuerza de trabajo a puro elemento simbólico, entrar en ello no creo que aporte gran claridad, lo preocupante es que pensadores en el campo de la izquierda, crean que la actual situación económica del capitalismo se deba a un estancamiento del que se pueda salir con oleadas de innovaciones. Las opiniones que sostienen este tipo de argumentación, que pueden ser muy extensas, modestamente creo que cierran los ojos queriendo imaginar que no hay una voluntad política, de clase, de lucha de clase contra clase, en la actual crisis, habiéndose esta producido como meros factores de los avatares coyunturales, sin que medie voluntad expresa de crear mal, de crear las condiciones necesarias para mantener a la mayoría social donde se haya, donde permanece, con voluntad de que empeore por parte de los estrategas, utilizando la provocación política para forzar situaciones, claramente ventajosas para esas industrias que dirigen el uno por ciento.

Hace doscientos años no existía una consciencia específica de globalidad, de totalidad, que hoy sí existe, y casi me atrevería a decir, que incluso en el seno social, con contornos difusos, la gente común que vive en los países industrializados tienen una percepción, si se quiere, vaga, de globalidad, mientras que en la élite del uno por ciento, esta percepción es nítida, precisa, cabal, conociendo incluso con detalles aspectos concretos de países, ecosistemas, reservas, materiales estratégicos, problemas de extracción, manipulación y utilización, es decir, el mundo es suyo y lo conocen. No es cierto que no haya posibilidades de innovación, porque existen proyectos, tecnología y medios financieros para llevarlos a término, porque las misma industrias que controlan las mercancías emblemas del capital financiero internacional – la industria bélica y la industria financiera – absorben innovaciones, que no pueden ser traducidas para la gente común y corriente porque eso requeriría, requiere otro tipo de sociedad, que aún no existe porque los pensadores de la izquierda no se deciden a alumbrar el nacimiento de un mundo nuevo, por eso lo que no existe es voluntad política para hacerlos realidad porque, en las innovaciones anteriores, el progreso social era necesario, condición imprescindible, mientras que en la actualidad, el progreso social es un peligro que ellos saben, tienen que evitar, a toda costa porque sería su ruina como dominadores y dueños del mundo que son y que quieren seguir siéndolos.

[*] Los ocho billones de dólares libres de impuestos los he copiado de Business Insider, aunque no puedo citar concretamente en qué artículo – en otros medios se dan otras cifras más o menos parecidas – pero los ocho billones del Insider me parecieron más redondos y los puse en el titular, porque considero suficientemente explícito la alianza del dinero y la política burguesa como demostración de la imposibilidad de estancamiento si existiese la voluntad política, que yo niego y por lo que creo erróneo que otros pensando sobre la crisis, lleguen a conclusiones distintas. Las conclusiones distintas son la salsa del progreso material e intelectual, y como no creo que haya voluntad, en los posibles divergentes, de equivocar, de confundir, la traición queda muy lejos, pero claro, suponer que todos los discrepantes quieren el progreso social, sería muy iluso, por eso, cuando los expertos valoran la posibilidad de una recesión, me preocupa la indefensión ideológica de la clase obrera, con unos sindicatos sometidos (y no me refiero solo a los UGT y CCOO, la propia cifra de dinero oculto señala, en general, a los sindicatos obreros como domésticos del capitalismo), me preocupa la falta de dirección política, de dirección social, me preocupa, como a Trotski, en el momento que elaboró el Programa de Transición de la Cuarta Internacional, la carencia de dirección revolucionaria, por eso, elucubrar propuestas me parece la posición más útil, intentando, en lo posible, suturar la brecha.

UNA DIRECCIÓN POLÍTICA NO CONSTITUYE UNA DIRECCIÓN CON VOLUNTAD DE TRANSFORMAR EL MUNDO

Qué aportaría un gobierno de la coalición de la izquierda realmente existente. Esta reflexión la contestan, por arte de la dialéctica, las fuerzas, personajes y periódicos obstinados en presentarnos lo malo que es Pablo Iglesias y lo peor que es Podemos (no les he votado), por eso, considerando que es gente sin remisión vuelcan todas sus artes, ¿malas artes?, en Pedro Sánchez (no le he votado), queriendo ganar al PSOE para una causa perdida como lo es una derecha política realmente existente, corrupta, cobarde, ignorante, producto de una burguesía domesticada, históricamente por la monarquía, y lo que temen es que desmonten toda la legislación restrictiva y sobre todo, los impuestos, que se toquen los impuestos de los ricos, ni siquiera que se separe Cataluña – una aventura, una maniobra de diversión – les parece algo de miedo, aunque se use para dar miedo, lo que realmente temen es que se pudiera legislar para que los más ricos paguen un poco más, pues un hipotético gobierno de la izquierda realmente existente no podría ir más allá porque no tiene estructura ideológica, ni histórica para ir más lejos.

El ejemplo de Portugal les inquieta y agitan inmediatamente el hecho que la presidencia de la república del país vecino esté en manos conservadora, sin ver en este hecho las fuerzas vivas de la historia contrapesandose, pues mientras el gobierno de la coalición de la izquierda portuguesa representa a la parte dinámica, viva de la sociedad, la presidencia del Estado representa la cristalización de lo obsoleto, los intereses de los poderosos que en cierta forma compensa el miedo de la parte conservadora de la sociedad.

PSOE, Podemos, Izquierda Unidad, las mareas, la izquierda debe forzarse y esforzarse por querer entenderse. Un gobierno de la coalición de esta izquierda es una oportunidad fabulosa de aprender, de conocer desde dentro el aparato del Estado, mirar desde dentro los entresijos de la maquinaria del poder, y esta vez sin la tutela que se estableció cuando los socialistas ganaron las elecciones en 1982 y la socialdemocracia europea asesoró a Felipe González para frenar a la ciudadanía española, deseosa de participar. Esta vez es diferente porque no solo hay una crisis política nacional, hay una crisis política internacional, Europa, la Unión Europea empieza a cuestionarse desde dentro, y el sistema, el modo de producción de mercancías está en los preliminares de una recesión que puede ser el gran desplome de un sistema, solo útil al 1%, por eso los ocho billones de dólares ocultos en los paraísos fiscales, que no tributan pero que SÍ generan interés, son el compendio de dos maneras de entender el problema: hay que pagar las deudas y los acreedores somos la humanidad expropiada. Todas las posibilidades están abiertas ¿Ha pensado la izquierda la posibilidad de ganarse al joven rey para la causa? ¿Podría el joven rey ser el primer ciudadano republicano? ¿Es esta posibilidad más descabellada que lograr incorporar al PCE a la política activa para dirigir un debate internacional? Puesto a sugerir, y teniendo en cuento que esto no se lee, que se puede perder.

jmrmesas

veintiséis de enero de dos mil dieciséis








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