¿QUÉ IZQUIERDA?

¿QUÉ IZQUIERDA?

Fernando Vallespín / "Hemos perdido el discurso de progreso, el futuro ya no aparece como algo a conquistar sino que se trata de conservar lo conseguido, y cuando sólo se trata de conservar, la izquierda tiembla"

Joan Subirats/ "La izquierda debe entender que la sociedad ya no responde a una estructura de clase, nacida en un marco laboral estructurado. La precariedad provoca una sociedad más individualizada"

José Félix Tezanos / "Existe un proceso de exclusión masiva de la sociedad de jóvenes menores de 35 años a los que la socialdemocracia ha de dar respuesta para evitar un conflicto social"

Tomo este apunte del articulo de Cristina Sen en La Vanguardia

En mi anterior apunte DONDE ESTA LA PATRIA DE LOS BANQUEROS, me esforzaba por argumentar la importancia decisiva de los paraísos fiscales, que son el poder fáctico por antonomasia, tratando de demostrar que la élite de la burgusía mundial -todavía existen las clases sociales, aunque políticos, sociólogos y por supuesto, la propia burguesía paga por desestructurar a la clase obrera (¿Qué hacen los socialistas en los consejos de administración?), porque es la fuerza social capaz de poner fin al dominio mundial de la burguesía- ejerce su poder, los famosos “mercados”, amparándose en la colosal cantidad de dinero oculto en los santuarios del terrorismo político-económico para desvincular, desvirtuar y torcer a los gobiernos, democráticamente elegidos, imponiendoles decisiones contrarias a la voluntad de la mayoría.

Trataba, con los datos obtenidos de la wikipedia y de retazos expurgados en debates varios, de cuantificar el alcance del poder de los “mercados”; probablemente mi apunte sea inexacto y carezca del rigor que tal vez ellos, todos, catedráticos, pudiesen darle con datos obtenidos de fuentes verificables, pero en cuanto al fondo de mi argumentación es posible que la respaldasen, porque el hilo argumental no creo que se pueda cuestionar; la internacionalización de las fuerzas productivas es la causa de la globalización de los mercados, de la economía, y esta, la economía basada en el modo de producción de mercancías, ha llegado a la perfección de la mercancía por excelencia, el dinero, el cual, mediante la especulación, crea valor de cambio, sin crear valor de uso, pues este valor de uso es exclusivo de los que controlan las colosales sumas de dinero de los paraísos fiscales; la otra mercancía, exclusiva para el uso de la burguesía es toda la industria de armamento, cuyos jugosos contratos con cargo a los presupuestos de los estados, es fuente de incremento de la deuda soberana, que no pagan los “soberanos”, por lo tanto este discurso, que es el que ha mantenido la izquierda, tradicionalmente, ha sido olvidado en favor de discursos más actuales, como el de las “sociedades post-industriales”, en las que se diluye la lucha de clases, en una maraña de políticas de racionalización y sostenibilidad, cuando de lo que se trata es de reclamar la nacionalizacíón de los recursos, que constantemente la burguesía, a través de sus partidos, y a veces con la colaboración de políticos de “la izquierda” tratan de justificar, como ahora, que tratan de privatizar el negocio del agua, privatizando el Canal de Madrid, entre el señor. Gallardón y la señora. Aguirre, o el negocio de la sanidad, o cualquier otro que pueda suponer beneficio para los suyos, de ellos.

Si Izquierda Unida quiere arrasar en las próximas elecciones, no vale que el señor Lara se revista de racionalidad y prevea la posibilidad de llegar a los 17 diputados; si Izquierda Unida quiere arrasar solo tiene que proponerle a la sociedad un programa para arrebatarle el poder a los “mercados”, para construir la Unión Europea Socialista, para recoger la respuesta de la calle y para volver a conectar con las fábricas que todavía existen con obreros dentro de ellas; tiene que proponer alto y claro ¡Se acabaron las privatizaciones! ¡Erradicar los paraísos fiscales! ¡Retorno del dinero oculto en los paraísos fiscales, para emplearlos en la investigación científica en beneficio de la sociedad y para emplearlo en la economía productiva! ¡Condonación de la deuda soberana!, pues son patrañas para empobrecer a los ciudadanos, ¡Una moneda mundial, para de una vez, someter la economía de los ricos a las necesidades de las sociedades! ¡Llamar a los europeos a construir el partido que tendrá que construir la Unión Europea Socialista! ¡luchar por rediseñar toda la estructura de las intituciones internacionales! Porque si se pretende defender a los más débiles hay que ser conscientes de donde se juegan los intereses.

Esta sería la manera de enlazar con la ola de indignación que se agita en España y comienza a sumarse en Europa, solidarizándose con la ola de movilizaciones que recorre el norte de África y el medio oriente, conectando así con la clase obrera cuya defensa, solo en manos de un sindicalismo timorato, convierte a estos en rehén de una patronal insaciable.

Si con un programa como este esbozo de tales características, Izquierda Unida, no obtiene la mayoría absoluta, lo mismo da tener siete, que diecisiete diputados, porque no serán otra cosa que notarios de la ruina, por lo tanto, señores catedráticos, no se lamenten, hagan estudios que nos enseñen como el capitalismo se pone las botas, dividiéndonos de mil maneras, mientras ellos, la burguesía, concentran la riqueza, que los trabajadores y la sociedad crea; hagan estudios que los sindicalistas y los políticos de izquierdas puedan esgrimir para demostrarle a la sociedad, a los trabajadores, a los profesionales, que otro mundo es posible.

05/06/2011                                       jmrmesas