miércoles, 22 de junio de 2011

MAS TEORIA


MAS TEORIA

UN NUEVO MODO DE INTERNACIONAL

Reflexiono sobre el momento histórico de la revolución rusa de 1917, en medio de una sociedad internacional convulsionada por la primera guerra mundial, con una sociedad cuyo medio de información era la prensa escrita, sin radio, pues aunque no he mirado datos, puedo imaginarme que las emisoras de radiodifusión fuesen escasas y con un ámbito muy reducido, necesariamente la información que la ciudadanía podría tener, debía de ser la prensa escrita y la oratoria de políticos y propagandistas, y estas circunstancias, en medio de una sociedad fragmentada por la guerra y las convulsiones sociales, debieron de influir en la dinámica que llevó a que la revolución se produjese en las circunstancias que describen los historiadores y el propio Trotski, y en base a estos datos, me pregunto, ¿Podría haber sido de otro modo?; como pregunta retórica, que trata de dar un “hervor” al calenturiento cerebro del reflexionador, puedo reflexionar y reflexiono, que, tal vez, pero, ateniéndome a los testarudos hechos realizados, es evidente, que si se hizo, tal cual, era, porque no había otro modo.

Aquel modo de hacer la revolución, terminó sedimentando una estructura social, y el aislamiento de Rusia, ya URSS, terminó aislando a la burocracia que, respondió al bloqueo de la burguesía mundial, encerrándose sobre sí misma y cortando lazos con la sociedad soviética; el resultado fue que los elementos sanos de la burocracia, bien disentían, bien se apartaban de la política, bien se apartaban de los intereses del pueblo, cristalizando, posteriormente en una nueva burguesía.

Particularmente, la sociedad rusa, férreamente centralizada, y con una sociedad atomizada (“hasta Dios, está muy alto; hasta el zar está muy lejos), los poderosos locales tenían todo el poder, para usarlo a su discreción, y la necesidad de un partido capaz de ser orientador intelectual y guardián del poder soviético, tal vez, tuvo que ser así, durante los primeros tiempos, es decir, un partido férreamente centralizado y monolítico, haciendo de una necesidad, en un momento determinado, una virtud, que el mismo Lenín, veía, transitoria, pues el monolitismo, en ausencia de debate, no podía conducir más que a imposiciones, empobrecedoras del debate político, cultural y social. La propia construcción de la III internacional, fue considerada una precipitación por Lenín y Trotski, que en algún momento contemplaron la posibilidad de volver a la internacional que había sido la causante de la quiebra de la socialdemocracia, votando los créditos de guerra, porque en ella estaban las organizaciones obreras, pues creían que una nueva internacional en la que solo estuvieran unas minorías de elementos combativos pero aislados, no entroncaría a la revolución bolchevique con el proletariado europeo. El panorama cambió tras el asesinato de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, en 1919, y semanas más tarde se constituyó la III internacional, con las 21 condiciones necesarias para la admisión de nuevos miembros.

Esta mirada retrospectiva me permite situarme en el momento actual para tratar de escrutar por donde podría pasar la actual revolución europea como motor de la revolución mundial, pues en mi opinión la inoperancia del sistema (sistema: conjunto de elementos o partes que interactuan entre sí para conseguir un objetivo común, es decir, el modo de producción mercantil, y el conjunto de leyes nacionales e internacionales apoyadas por los estados e instituciones nacionales e internacionales tendentes a garantizar que la burguesía conserve el poder y su capacidad de seguir ganando dinero, aunque el mundo se contamine, y sus habitantes se empobrezcan, se prostituyan y asesinen, si su capacidad de seguir ganando dinero está asegurada), es irreversible, y cuanto más tiempo tardemos en percatarnos de su irreversibilidad, más problemático será el tránsito hacia un nuevo modo social de funcionamiento del mundo, con su carga de dolor, y es inevitable revisar el pasado tratando de entender que fue lo determinante, en su momento y que es lo determinante, ahora, y aunque no se trata de calcar situaciones y acontecimientos, pues cada época tiene su dinámica característica, no puedo dejar de pensar en el enorme poso que en la izquierda organizada tiene los hábitos y modos de comportamientos en la lucha de clases, anclada en esa etapa de la historia, en cuanto a la organización del partido y a la necesidad del partido, como elemento para decidir y señalar los objetivos que hay que perseguir, para llevar a buen término, la revolución, y entre esos miembros, me cuento yo mismo, echando en falta un partido, una internacional, para no perdernos en el turbulento proceso de cambios, políticos y sociales, más, como el partido no está, y la situación, no podemos congelarla, detenerla, ¿Qué hacer? ¿Donde mirar?

Primero me pregunto, ¿Que es determinante? Según mi modo de ver, determinante es la característica con capacidad para imponer condiciones que señalan una característica más vigorosa, entre otras, para apuntar en una dirección. Pero, ¿Son determinantes los acontecimientos?, y debo de admitir, que los acontecimientos expresan una relación de poder, una relación de fuerzas, y que el hilo conductor de esa relación de poder, está gritando, en todo el mundo, su intolerancia a soportar condiciones, cada vez más onerosas.

Leo un párrafo de Marx, sobre la consciencia de la sociedad, en proceso de convulsión revolucionaria, “... tampoco se puede juzgar tal época de trastorno por la consciencia de sí misma; es preciso, por el contrario, explicar esta consciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto que existe entre las fuerzas productivas sociales y las relaciones de producción.” De lo que deduzco, que si el alcance de las movilizaciones va a más, terminaran por comenzar a quebrar a los viejos instrumentos, los partidos políticos anquilosados en épocas pretéritas, y romperá a los partidos de esa izquierda calcárea, que sueñan con la copia de la revolución de octubre, sin darse cuenta que esta es otra revolución mucho más determinante, que la vieja revolución, “Por eso la humanidad no se propone nunca más que los problemas que puede resolver, pues, mirando de más cerca, se verá siempre que el problema mismo no se presenta más que cuando las condiciones materiales para resolverlo existen o se encuentran en estado de existir.” Y es, justo que así sea, es decir, si el sistema ya no vale, en este proceso tienen que estar presentes los medios materiales para configurar, para modelar, para discernir, en resumen, tienen que estar los medios materiales para señalar objetivos, los medios materiales para articular un debate profundo, pues sería carente de razón que hubiese que esperar que las viejas organizaciones, se decidieran a ser luz y consciencia, cuando no hacen otra cosa que remolonear y recular.

La sociedad actual es mucho más abierta, social y culturalmente, mas preparada y con más medios, que las sociedades de principios del siglo xx; los múltiples medios para buscar información, permiten contrastar experiencias, y la popularización de internet y la telefonía móvil, ponen en manos de la sociedad los medios, que en 1917 estaban ausentes, lo que da, una dimensión nueva a la posibilidad de organizar y estructurar el debate y la movilización; si tal como me aventuro a pensar, esta marea de movilizaciones que recorre el mundo, es el conflicto que existe entre las fuerzas productivas sociales y las relaciones de producción, los medios materiales han de ser la telefonía móvil, y internet, pues el rechazo a ser partido, en España, (que no sé si es lo mismo en otros países), del 15M, como de Socialismo21, significaría, bien que ambos movimientos calculan su deficit de fuerza y programa para encabezar una tarea que les rebasa; bien que este no es el momento.

Si este no es el momento, ambos movimientos estarán en lo cierto, la movilización del 15M, habrá acertado en descartar abanderar la lucha contra la erradicación de los paraísos fiscales, por el retorno del dinero oculto en los paraísos fiscales para dedicarlo a la enseñanza pública, la investigación científica, al servicio de la sociedad y a la economía productiva, y esta tarea estará confiada a organizaciones como ATTAC, cuyo objetivo central es la tasa Tobin y el impuesto a las transacciones financieras -ITF-, pero que no termina de captar, que en los paraísos financieros, lo que se oculta en realidad es el verdadero poder político de la burguesía mundial, y por tanto, si aceptasen la tasa Tobin y el ITF estaría aceptando su debilidad, y si así fuera, querría decir que su fin, como clase “mercado” estaría, acabada, es decir, si la burguesía aceptase estos impuestos su fin, como clase, sería inminente, pero eso esta muy lejos porque el gigantesco poder de la burguesía mundial, diluido en la marejada de paraísos fiscales, diluido políticamente, en el entramado de la “comunidad internacional” pero concentrado en los think tank, euro-americano como el Bildelberg, o el américo-asiatico-europeo, Trilateral, sin ánimo de ser exhaustivo, entre los internacionales importantes, les hace suponer y comprobar que su dominio de clase, pasa por un momento delicado, pero mientras el tema de los paraísos fiscales no concite movilizaciones coordinadas internacionales y transcontinentales, su poder puede resistir, sin grave daño, porque solo movilizaciones multitudinarias coordinadas entre diferentes países y continentes, de modo pacífico pero firmes y continuo, será la manera en que la burguesía empezará a abrir el grifo del dinero para lograr tiempo en espera de mejor ocasión, o para preparar el contragolpe.

Continuo: si por el contrario, este es el momento, justamente los que rechazan abanderar la lucha pacífica (pacifica quiere decir que seguiremos sin agresiones, sin ser agresores, pero sería utópico pensar, que la burguesía permitirá perder su poder sin intentar mantenerlo al precio de lo que haga falta, vidas incluidas), habrán confirmado que no es su momento, y entonces la revolución (esto aún no es una revolución porque, aunque el poder esta cuestionado “que no, que no nos representan”, que pone de los nervios, a más de un tertuliano, no es una lucha por el poder, ni en España, Grecia, Portugal, Irlanda, Túnez, Marruecos, Egipto, Siria, sin ánimo de ser exhaustivo, aunque lleva implícita, las características, para serlo), se estaría confirmando la tesis de Marx y habría que escrutar donde están las condiciones materiales, y ante la ausencia de dirección reconocida, el debate abierto en asambleas y en la web -internet- sobre la propuesta de objetivos y conceptos señalaría líderes ocasionales, ahorrando un aparato cerrado y clandestino, porque, ya estaríamos vislumbrando un futuro, una futura administración, donde el estado, instrumento de represión empieza a perder sus poderes coercitivos.

No debo de andar muy lejos del papel que la red -internet- puede alcanzar en momentos de convulsión, porque Estados Unidos, está diseñando una internet a escala para poder practicar la ciberguerra, ensayando métodos, que serían delictivos en la red, pero, que en una red propia, podrían ensayar, sin riesgo de contravenir las leyes internacionales.

En cualquier caso, el poder de la burguesía, ese poder en la sombra que es el poder político diluido en los paraísos fiscales, en el momento que quedase al descubierto sería muy débil, porque su naturaleza fraudulenta, impide que los poderes formales de los diferentes gobiernos pudiesen ampararlos, pues en la actualidad la burguesía está sobre-representada en todas las instituciones nacionales e internacionales, porque el modo de producción mercantil, es su sistema, pero socialmente es un grupo pequeño, y una vez descubierto su juego y perdidos sus apoyos sociales, su poder basado en el fraude fiscal desaparecería y la necesidad de un estado represor se reduciría notablemente, dado que se estarían poniendo los cimientos de un nuevo modo de producción no antagónico, con lo que el peso de la sociedad ganaría en homogeneización ciudadana en cuanto a la organización de la convivencia, ya que las tensiones de una economía competitiva haría desaparecer la principal fuente de tensión.

Concluyo esta nueva incursión en el terreno de la teoría remachando el clavo del poder politico oculto en los paraísos fiscales: erradicación de los paraísos fiscales. Retorno del dinero oculto para dedicarlo a la enseñanza pública, a la investigación científica y a la economía productiva. Condonación de las deuda soberanas, porque son coartadas para empobrecer a los pueblos. Concensuar una moneda mundial, porque el mercado es uno, y las fuerzas productivas son globales. Si las movilizaciones, en todos los lugares del mundo, las hacen suyas, antes de la mitad del siglo xxi, habremos empezado a construir el futuro.
22/06/2011 jmrmesas

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