jueves, 2 de junio de 2011

INCOHERENCIAS EN LOS OBJETIVOS




INCOHERENCIAS EN LOS OBJETIVOS


Dice el primer ministro de la corona, señor Zapatero, “Si volviera atrás haría lo mismo al 100%”, con lo que está aclarado la magnitud de la derrota, porque, en mi opinión sus votantes no le castigaron tanto por tomar medidas de ajuste, como por romper su promesa de “no os defraudaré”, que fue lo que hizo, y que confirma que volvería ha hacerlo, porque ni tiene política, ni programa para decirle a los ricos que son ellos los que han de apretarse el cinturón, y el enlace que pongo, hay argumentos y datos, de un experto estudioso.

El tiempo que queda hasta las próximas elecciones será de hondo contenido político porque el movimiento Democracia Real Ya, está calando entre la ciudadanía, y esta, eleva peticiones, esperando un cambio en la situación que introduzca esperanzas en el futuro, más para que esto pudiera ocurrir es preciso ver el contenido de las expectativas que han animado las movilizaciones en Túnez y Egipto, que, siguen movilizando a los sirios, a pesar de la criminal represión de Al Asad, que continúa en Yemen, y que mantiene la llama de la lucha por el cambio en Marruecos y Argelia, y en todas ellas el objetivos de las manifestaciones y luchas es un objetivo de alcance; en Túnez y Egipto, el objetivo fue echar a unos dictadores corruptos y criminales, y la movilización alcanzó los objetivos porque eran sentido por la ciudadanía; en Siria, el objetivo de la ciudadanía es igual, desalojar del poder a una casta familiar que se reparte el país como si fuese su finca.

En todos estos lugares, con las matizaciones que se quieran introducir, los objetivos son de hondo contenido político, capaces de movilizar por si mismos, sin matizaciones, pues esta se plantean en el proceso de sustitución, cuando se ha conseguido apartar del poder a los odiados dictadores y hay que buscar el relevo.

El grado de desarrollo de estas sociedades, su importancia política, y su imbricación en el proceso económico, como suministradores de materia prima (fundamentalmente, petróleo), no hace posible esperar, que tales movilizaciones conmocionen los cimientos del sistema -el orden capitalista-, sin embargo, la situación cambia radicalmente, cuando un acontecimiento, en apariencia, igual al que tiene lugar fuera de Europa, se produce dentro del continente europeo; aquí, el hecho toma una dimensión paradigmática, pues, en un principio, su contenido movilizador, enfocado contra los mercados y definiendo, “no somos su mercancía”, “no somos su propiedad privada” suponía un contenido netamente revolucionario, porque cuestiona el sentido y significado del orden burgués, y esto se vio en el eco que encontró y continua teniendo fuera de las fronteras españolas, sin embargo, el contenido se ha ido diluyendo al pasar los días centrándose en cambiar la ley electoral, cuando desde todos los ámbitos nos llegan señales de la inquietud con la que los poderosos miran el desarrollo del acontecimiento, del mismo modo que otros miran esperanzados, que se sucedan los hitos relevantes que sacudirán el sistema.

Primera señal que cuestiona el sistema: el libro de S Hassel, proponiendo a los jóvenes (no he leído el libro, y por tanto, hablo según las referencias) europeos que no se conformen y toleren esta situación; el mensaje lo han recogido los jóvenes españoles, que han sido apadrinados por notables españoles y otras notables personalidades de diferentes nacionalidades.

Segunda señal: esta, evidencia que, como afirmó, la Unión Europea agoniza, y ante el brote tóxico, manifestado en Alemania, la consejera de Hamburgo, señora Cornelia Prüfer-Storcks , lanza la especie culpando a España de introducir mercancía alimenticia contaminada, desatando el populismo barato, que la canciller señora Merkel abrió, culpabilizando a los europeos del sur de ser unos aprovechados, con lo que se evidencia, que entre los eurócratas de salón, la Unión Europea es buena en época de bonanza, pero desata los demonios nacionalistas cuando haría falta demostrar la talla de constructor de Europa desde algún lugar del continente, poniendo orden y cordura, cuando aún no hay datos, de donde se han contaminados las mercancías; a mayor abundamiento, la lentitud mostrada por Bruselas, me hace suponer, la importancia de fijar el foco sobre España en algo que desvía la atención de lo que es cuestionador del sistema.

Tercera señal: la cortedad y timidez de la izquierda europea, que oculta tras la falsa modestia de no querer contaminar al movimiento, cree que entrará en la historia por la kerkaporta de una ley electoral -la jodida ley D'Hondt- cuando ahora se está cuestionando la validez del sistema, que es perfecto para los ricos, pero canalla, miserable y criminal para la ciudadanía, como lo atestiguan los ¿miles?, ¿cientos de miles?, que han de vivir con menos de dos dólares diarios.

Cuarta señal: en España se revisa la historia en favor del fascismo porque se barruntan movilizaciones en donde lo que se tapó, durante la transición, el sojuzgamiento de la sociedad española en beneficio de una élite, apesta a privilegio consentido por los gobiernos que se han sucedido desde entonces, porque desde el principio se le puso sordina a las movilizaciones populares y había que respetar a los beneficiarios del franquismo sobre los despedidos políticos, sobre los encarcelados, sobre los encausados por el Tribunal de Orden Público, sin que nunca se les reconociera su aportación en esa lucha.

No somos su mercancía; no somos su propiedad privada, no se puede resumir en ¡abajo la ley D´Hondt, sino en ¡Erradicar los paraísos fiscales! ¡Retorno del dinero oculto a la economía productiva, y a la investigación científica! ¡Condonación de las deudas soberanas, porque empobrecen y envilecen a los pueblos! ¡Una moneda única para armonizar la economía mundial!

En esto si podrían reconocerse los jóvenes europeos desde España a Rusia (Europa hasta los Urales), desde Noruega hasta Anatolia (Anatolia: Asia menor, que está anclada a Estambul, antigua Bizancio, Antigua Constantinopla) ¿Entraremos en el sucio juego de los poderosos, que pretenden dividir para ganar? ¿Que pasaría si los jóvenes europeos demandaran la construcción de una Unión Europea Socialista?
De la próxima contienda electoral no saldrá más que recortes, estrecheces y sufrimiento, porque entre pp y psoe, ninguno se atreverá a poner impuesto, mas que a los ciudadanos, los ricos, grandes empresas, las del Ibex 35, que expatrian sus beneficios, eso no lo tocarán ninguno, y de los que tal vez se atrevieran, no podrán colarse por la puerta de servicio de la ley D´Hondt, por otra parte imposible de tocar en estos momentos, sino que tendrán que proponer programa y política, y no olvidemos, Europa espera el milagro, no importa si viene de España o de Alemania, pero si la izquierda quiere jugar un papel positivo, no puede olvidar que Europa necesita una respuesta.

02/06/2011                                          jmrmesas














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