domingo, 10 de octubre de 2010

VELOCIDAD




En los últimos días, las noticias en los diferentes medios sobre la nueva denominación para el problema de la economía, guerra de divisas, viene a poner sobre la mesa de debate, que el fondo de ese problema no son solo las monedas; que las monedas encubren el principal problema que se disimula tras la denominación “guerra de divisas”: el gigantesco incremento de fuerzas productivas en un mercado global, en lo económico, lleno de compartimentos estancos en lo político. Se quiere culpabilizar a China por tener su moneda depreciada, a decir de los expertos, pero, ¿Cuánto aguantaría la situación aunque China apreciara su moneda?    Esta guerra de divisas a dejado escapar otra posible guerra, la guerra comercial, y no olvidemos que los tiempos cambian “que es una barbaridad” y que si la famosa crisis del 29 tuvo su desenlace diez años más tarde con el comienzo de la segunda guerra mundial, ahora todo va mucho más deprisa y ya se ha deslizado la palabra guerra en dos conceptos, guerra de divisas, que a decir de los chinos, no entienden cual es la definición concreta, y guerra comercial;  en los años treinta la guerra comercial termino llevando a la guerra mundial.

La guerra es una buena defensa contra la REVOLUCIÓN, eso lo tienen claro los mercados-especuladores-financieros-banqueros-225, por eso es tan atronador el silencio de los partidos de izquierda porque los tiempos se acortan terriblemente y en esta maraña de acontecimientos sería importante una luz que clarificara que esta especie de competición por ser más productivo, sin saber para qué ni para quienes, los que ganan no son los pueblos sino los mercados-225, y aquí es donde falta el análisis de la izquierda capaz de preceder la acción transformadora, pues cuando un ochenta por ciento de la ciudadanía europea coincide en acertar y tal vez aceptar que sería mejor que                  Europa hablase con una sola voz en los foros que frecuenta, la conclusión de los lideres no es el gobierno común de la Unión Europea, sino que desde esa izquierda ni siquiera es capaz de hacer coincidir UNA JORNADA EUROPEA DE LUCHA CONTRA LOS MERCADOS, cuya ejecución tendría la virtualidad de aclarar a los mercados-225 que no consentiremos aventuras.

Es la quinta mutación de la crisis, en lo que va de la quiebra hasta la fecha, es decir, que en dos, tres años la economía ha encontrado cinco formas diferentes de articular su fracaso para no tocar lo que se viene arrastrando desde la porfía entre mister White y el famoso Keynes, sobre la necesidad de una moneda mundial, cuando la globalización era incipiente, y ahora con unas fuerzas productivas globales, todavía los lideres de la izquiera…¿Hay dirigentes en la izquiera?...no encuentran el tempo para explicar a las bases, a la ciudadanía como se combinan estos datos: un setenta por ciento de dinero incontrolado en los santuarios financieros que sirve para la especulación, una crisis monetaria que nos ofrece paro, sufrimiento, escasez en medio de la abundancia, un ochenta por ciento de europeos que aceptarían una sola voz en las negociaciones internacionales, catástrofes medioambientales como la última de Hungría, como antes fue la de Aznalcóllar, como antes fue la de Chernóbil, como antes fue la de Bhopal, como antes…, o lo que es igual, ganancia para los amos, sociedades desinformadas
para que no puedan articularse y exigir legislaciones protectoras que se cumplan, y el tiempo, que según dicen, es oro, es sobre todo muy rápido, pero nosotros, ni tenemos oro, ni todo el tiempo del mundo. 
                                                      jmrmesas.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario