Mi manejo de la red no es muy bueno; mi manejo de la red es malo, pues me he pasado un tiempo tratando de rastrear la entrevista que le hizo Iñaki Gabilondo a Josep Borrell el pasado día cuatro de octubre de 2010 en su programa “HOY” y no he podido encontrar la entrevista completa, pero si algún hábil internáuta le interesa, que lo haga, porque es muy interesante lo que dice este prócer del socialismo, ¿español?, ¿europeo?, ¿internacional?, catalán, por supuesto y todo lo demás por añadidura.
El señor Borrell, bestia negra del otro prócer del socialismo, Felipe González, me cae bien, solo por el hecho de que es ingeniero aeronáutico, no como otros que son abogados, o economistas sin ir más lejos, pero ahí acaba mi afinidad. Fue entretenida la entrevista cuando habló acerca de la elección por los militantes madrileños de Tomás Gómez como próximo candidato a la presidencia de la comunidad de Madrid, pero el dato que he querido ofrecerles sobre los mercados y la economía no lo he podido encontrar, y ese era el dato que me interesaba demostrarles, por boca de un ínclito personaje, y no solamente como producto de mi imaginación enfebrecida. Cuando el entrevistador, el señor Iñaki Gabilondo le preguntó por los mercados, tras las explicaciones ortodoxas y ante la insistencia del entrevistador dijo, y siento no poder citar textualmente que del dinero en circulación, con el treinta por ciento se cubrían las operaciones normales. Ya no se siguió ahondando en ese tema, aunque todavía dijo algo más; dijo, cosa que no es habitual en entrevistas de esta naturaleza, que no se acaba con los paraísos fiscales, porque no hay voluntad para hacerlo y que el mismo Soros, comenta que no se debería permitir lo que él hace, pero que si los gobiernos no se lo impiden, él seguirá haciendo lo que hace.
O sea, los gobierno, de todos los países, pierden el sentido por perseguir la piratería en la red, pongo por caso, dicen perseguir el crimen organizado, digo igualmente, pero son conniventes realmente con las prácticas de expolio organizado por los especuladores-financieros-banqueros-mercados-225, que pueden escupir sobre la precariedad de las familias proletarias de los países industrializados, y despreciar el sufrimiento y la miseria de la mitad de la humanidad más desfavorecida sencillamente porque los gobiernos nos disciplinan robándonos, no solo económicamente cuando son tolerantes y comprensivos con los negocios y fortunas de los banqueros, para los cuales “Hacienda es un poco menos”, mientras que para el vulgo, “somos todos”, sino que nos hurtan información para que podamos calibrar; nos hurtan capacidad de decisión cuando nos conminan con argumentos de urgencia: “esto son lentejas”, “dar confianza a los mercados”, etc., etc.
Lo que quiero decir es que el debate sobre la economía está viciado de origen porque no se contemplan los factores reales que configuran nuestra actividad económico-política, cuando se ignoran, consciente y deliberadamente que hay factores distorsionantes que impiden un progreso social eficiente, como ese setenta por ciento de dinero incontrolado que permanece por encima de la realidad económica como si fuese un huracán en formación presto a descargar su poder en cualquier momento; o sobre los santuarios financieros, -paraísos fiscales- cuevas de alí babá y los 225 ladrones, a los que los gobiernos y parlamentos de todo el mundo acuerdan tolerar, mientras que con el débil son implacables Y esto seguirá así, mientras no nos decidamos a variar esa correlación de fuerzas y en este sentido, los partidos de izquierda deben de ponerse las pilas, si quieren que su existencia tenga mejor justificación que dar legitimidad a una sociedad caduca, pues es inaceptable que la convulsión producida por la crisis financiera, no haya hecho hervir el debate, pues es necesario articular una movilización social de “amplio espectro” que demuestre que no consentiremos que nos burlen, y hasta sería de agradecer que algún partido de izquierda fuese francés, portugués,alemán,incluso inglés, presentase candidatura común en todos los países de cara a las próximas elecciones europeas para decirles a los actuales dirigentes de Bruselas, que ya está bien de jugar con las cosas de comer.
jmrmesas.
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