domingo, 17 de marzo de 2013

REALIDAD Y CREENCIA


REALIDAD Y CREENCIA

EXTRAYENDO CONCLUSIONES


Hay un video, que he bajado de youtube, muy ilustrativo en cuanto a la necesidad de analizar la presentación que el narrador hace, porque creo que ese modelo de distribución de la riqueza es extrapolable, cuando menos a una serie de países que podrían ser catalogados, en cuanto a desarrollo industrial y cultural,  como de similares características.


En este cuadro, la acumulación de la riqueza es de tal magnitud, que se sale fuera del formato de presentación, y el resultado de la reacomodación hecha por el narrador es este,


el 1% de Estados Unidos tiene el 40% de la riqueza nacional, y me quiero detener en este dato porque no es posible explicarlo, simplemente por la sagacidad o la habilidad para los negocios de este reducido y poderoso grupo, sino que la magnitud de la acumulación de riqueza y poder, solo es explicable porque existen causas estructurales que permiten a una pequeña minoría el robo legal de la riqueza producida, por el conjunto social.   Solo por este, diré, defecto de forma, que es lo que llamo, el entramado legal, que facilita y favorece a un escaso, reducido pero, poderosísimo núcleo, concentrar en sus manos los poderes, de todo tipo, es posible aceptar que la riqueza se acumule en unas pocas manos.




Tal esquema de comportamiento del poder es extensible a todas las sociedades, y cuanto más atrasadas y desinformadas, la acumulación de funciones que refuerzan el núcleo minoritario, más desigualdad, mayor injusticia, por eso, creo que el ejemplo de Estados Unidos, es extrapolable a Europa, y dentro de Europa, España, ha tenido muy recientemente una demostración irrefutable con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que considera la ley hipotecaria española de abusiva, injusta e incompatible con las normas europeas de protección de los consumidores.  Sin embargo, esa ley, hubiese continuado indefinidamente, sencillamente porque, la Unión Europea conocía la existencia de la ley, y una vez notificada su incompatibilidad, al gobierno español el plazo de corrección para actualizar la ley -5 años-, con la norma comunitaria, la Unión Europea no movió un dedo hasta que las movilizaciones ciudadanas de la PAH -plataforma afectados por la hipotecas, varios asesinatos, -no son suicidiosson asesinatos- y la petición de un juez que solicitó información al tribunal europeo, ninguna instancia se molestó en requerir al gobierno que se actualizara la ley, ni siquiera los políticos de izquierdas, plantearon la batalla en el parlamento, porque eso es entrar en el núcleo que garantiza estructuralmente el poder de la escasa minoría de expropiadores que acapara riqueza y gobierno.  

El video es interesante porque contrasta esa desintonización entre lo que se cree y la cruda realidad, que no pocas veces, nadie se molesta en aclarar, porque no conviene que los trabajadores-ciudadanos se enteren de una realidad que les perjudica.

EL MUNDO, EUROPA, ESPAÑA

España podría ser considerada como el exponente, que colocado sobre una base determinada, magnifica el resultado, porque ante la falta de salidas del sistema, ¿Qué quedaría por hacer sino cambiarlo, conscientemente?  Es esto lo que significa el desánimo y la desafección que cunde entre la ciudadanía europea, cuando se ahonda en la confianza en la pronta salida de la crisis, y que, cínicamente, se puede escuchar entre tertulianos, cuando reconocen ese desaliento de la ciudadanía europea, cuando se pronostica una salida larga, una década o más. ¿Es posible esperar tanto? 

Cambiar es sistema conscientemente (de cualquier otra manera, los cambios generado al producirse sin control, serían por tanto, ineficaces), pasa por reconocer que el problema del cambio tropieza en el cúmulo de intereses generados por esa élite, ese uno por ciento global, que atesora dinero y poder, porque nadie se esfuerza en desmontar y demostrar esa discordancia entre creencias -falsas- y realidad, ya que estas aclaraciones pasa por la voluntad política de querer generar los medios para producir la alternativa necesaria.  No es posible desmontar y demostrar que esta discordancia entre realidad y creencias está sólidamente unida a la capacidad de las grandes empresas multinacionales de coordinar las economías nacionales para engordar sus cuentas de resultados, más que demostrando que esa coordinación se hace sin alterar la legislación, nacional ni internacional, porque sus equipos de abogados se encargan de buscar los recovecos legales para burlar las leyes (dando la apariencia de no tocar la soberanía), locales, nacionales o internacionales, según convenga a los intereses del capital financiero internacional, que es el que maneja ese escaso uno por ciento, extrapolable, y que se concentra en ese reducido número de empresas -147- que controla el 40% de las acciones de todo el mundo.

En Europa, el cúmulo de interrelaciones está tan enrevesado en cualquiera de los aspectos que se mire, que sus élites temen tirar de cualquiera de los hilos que asoman de la madeja, porque saben que al tirar de cualquiera de ellos, podría significar el comienzo del final, produciendo acuerdos contra natura entre Hollande, Monti y Rajoy, que renuncian a enfrentarse a la política de recortes alemana, ya que la alteración, el enfrentamiento por hacer otro tipo de política económica, está fuera de sus posibilidades, porque es chocar frontalmente contra el sistema.

Y sin embargo, este choque es inevitable, si se quieren conseguir mejoras substanciales, para un mundo, cada vez más complicado, en el que la apariencia de aislamiento es más una creencia, falsa, que una realidad objetiva.

Todo lo que ha sido el mundo actual está relacionado con el acontecer europeo, y todo el acontecer en el mundo está ligado a una clase social en declive, -los expropiadores-, la burguesía, cuya razón de ser es la producción de mercancías, al mínimo coste, y su especialización en la mercancía dinero, ya no recoge las necesidades y expectativas de las nuevas generaciones, por eso los analistas políticos, sus comentaristas y presentadores, solo atinan a decir que Europa es un gigante torpe sin futuro, pero nada más lejos de la realidad, pues lo que está claro es que Europa tiene que desligarse de esta clase decadente para comenzar una nueva andadura, de la que da testimonio una ciudadanía activa que se moviliza, sin esperar a ser convocada por las direcciones políticas oficiales de la izquierda, prisionera de las ataduras de falsas creencias.

EL EXPONENTE ESPAÑA

Los rojos han sido siempre, y yo entre ellos, republicanos, y tendría muy poca gracia, y dice mucho de la inoperancia política de la izquierda realmente existente, esperar que la monarquía la tumbe un malandrín, porque tiene un disco duro de gran capacidad, como para almacenar todos los correos electrónicos, que el incauto Urdangarín le enviaba, que soltados a cuenta-correo, no revela sino la misma catadura que la del malo oficial del pp, Bárcenas, tratando de dar pistas de que su condena podría ir más allá de su persona, convirtiéndose, ambos, -que coincidencia- en una explosión demoledora.

Esto es lo convierte a la situación española en un exponente mundial porque todo esta dosificado de tal manera que agitar la mezcla puede hacerla detonar sin control; de ahí la cautela de los jueces, tratando de esperar que la mezcla se sedimente; de ahí las contradicciones en los partidos de izquierdas; de ahí la timoratez de los sindicatos, aceptando el desmantelamiento de la industria del transporte aereo, sin atreverse a exigir explicaciones sobre el estado de los acuerdos de fusión entre EADS y BAE systems, cuando se supone que el próximo presidente, de lo que quede de IBeria, sería José Piqué, que es el representante español en el consejo de administración de EADS, y debe saber por qué se ha desmantelado IBeria, a cambio de nada.

CAMBIO CONSCIENTE

El grado de frustración de europeo es tan grande, porque fueron muy grandes las expectativas despertadas por el europeismo puesto en marcha por la socialdemocracia europea durante los años de la bonanza económica, pero cuando se produjo la quiebra bancaria y arrastro al agujero negro de los paraísos fiscales toda la economía financiera, los partidos socialistas se pusieron al lado de sus burguesías respectivas porque la vacuidad teórica y política les dejaba sin alternativa que ofrecer a sus bases sociales.

Los partidos políticos, atrapados en el engranaje del parlamentarismo, como se ha demostrado en el caso de la ley hipotecaria española, que a buen seguro, debe de ser un indicativo del grado de retorcimiento legal  imperante en el común de las legislaciones, eso que llamo el entramado legal, que garantiza estructuralmente el poder del escaso uno por ciento social, no puede ser combatido más que si se articula una estructura de poder social equivalente, y esa estructura equivalente debe de comenzar por definirse sobre una serie de valores que puedan ser expresados en un programa para abrir un tiempo nuevo, y que los partidos temen abrir porque las cúpulas directoras temen perder poder, porque se verían arrastradas a tener que definirse sobre aspectos sociales, vitales, y conceptuales que harían peligrar su liderazgo.

Un acercamiento a un programa para un cambio de escenario que contemplase una transformación del modo de producción mercantil debería de comenzar por reivindicar este para la sociedad, por dedicarlo a satisfacer necesidades sociales, en ámbitos como la salud, educación, vivienda, cultura, etc. Defendiendo valores comunes, frente al ansia privatizadora de la burguesía y sus portavoces mediáticos, pues no es posible admitir que, pongamos, recursos que la naturaleza a formado en un proceso geológico de milenios, sean estos combustibles fósiles, minerales, etc., puedan ser dilapidados por propietarios cuyo único titulo sea el de haber tenido las mejores armas para apropiarse de ellos. Esto los sitúa al lado del ladrón que se queda con la cartera, solo porque tiene la pistola con la que te la pide, ni es posible admitir que las empresas contaminantes puedan alterar el medio ambiente, destrozando el delicado equilibrio que la naturaleza a formado para producir el aire y el agua que nos sustenta, sin exigir que las dosis, cantidades de recursos comunes generados en ese proceso y utilizados en provecho privado, sean vertidos al medio ambiente sin haber sido purificados a expensas de las empresas contaminantes.

En la tarea de abrir este debate existe un potencial aliado para la izquierda, y que son la pléyade, el cúmulo de intelectuales, profesionales de todos los sectores, cuyo principal recelo por abrazar, abiertamente, la lucha por el cambio del sistema capitalista, radica en el recelo albergado en un supuesto inconsciente colectivo de ser compañeros de viaje hacia una suerte de nueva edición del socialismo de guerra, aquella especie de paraíso proletario, que la burocracia estalinista se encargó de diezmar.  Ese gran factor de conocimientos que son esos profesionales, tienen que saber que su aportación es mucho más importante hoy, que en cualquier tiempo pasado, porque el conjunto social ha crecido en conocimientos y consciencia y sería impensable transformar la sociedad, solo a golpe de decreto.

Esto es lo que significa el cambio consciente, definir una serie de valores y condensarlos en unos objetivos capaces de animar el debate social sobre el derecho de propiedad, sobre los límites y quien tiene el derecho a poner los límites, pues hasta ahora, los límites los ponen los poderosos, ese uno por ciento que pueden programar y coordinar las economías para beneficiar a un puñado de ricos expropiadores, teóricamente, respetando la letra de la ley, pero burlándola a través de los resquicios legales, mientras que luchar por coordinar las economías, respetando la ley significa luchar por los Estados Unidos de Europa y teniendo que responder, no ante un consejo de administración sino ante un parlamento.

No será posible regenerar la confianza de la ciudadanía europea en un futuro común, sin una decidida apuesta de la izquierda europea, por encabezar la lucha por la unidad definida en esa batalla por los Estados Unidos de Europa, que coordine las economías nacionales, en función de los intereses de la ciudadanía y no de sus banqueros; no será posible iniciar una recuperación económica que no pase en una lucha sin desmayo contra los paraísos fiscales, y el gravamen de las grandes fortunas, de las grandes empresas; no será posible una recuperación económica sin la condonación de las deudas soberanas, ni será posible una recuperación económica sin poner orden en la guerra de monedas, consensuando una moneda mundial, y no será posible dibujar un futuro armonioso sin que una dirección política, tenga el valor y la decencia de aparecer ante los ciudadanos europeos y asumir un programa de esta naturaleza y llamar a luchar por ella, a los europeos, para ser los iniciadores de un mundo mejor para todos, porque solo así, la gente, decepcionada, sabrán hacia donde dirigir sus ansias de cambio.

jmrmesas

diecisiete de marzo de dos mil trece  

No hay comentarios:

Publicar un comentario