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¿QUE PERDERIA?
VERGONZOSO DISIMULO
Basta con entretenerse
escuchando las tertulias mediáticas para comprobar el vergonzoso
espectáculo de querer concentrar el fuego de la corrupción en los
presuntos implicados, cuando es un secreto a voces que tales
comportamientos forman el sustrato en el que se asienta el sistema
capitalista, en general, y allí donde las desigualdades son más
estructurales, más corrupción, más legislación particular,
periférica, más abogados; debe ser por eso, que en España hay más
abogados que en el resto de Europa. Algo huele a podrido, y no es en
Dinamarca.
Es indecente escuchar a
finos y agudos investigadores reporteros,
referirse al trabajador autónomo, o al ciudadano corriente por
aquello de, con iva o sin iva,
cuando en la mayoría de las farmacias tienes que pedir la factura,
si compras algo sin receta, o aún peor, cuando tras formalizar un
contrato de compra de vivienda, el notario pretexta una salida, para
no ver como el dinero en negro, se escamotea del precio escriturado,
o lo que es igual, que el sistema se sustenta en un doble lenguaje,
porque esa doblez es la que le permite a los grandes eludir sus
obligaciones financieras con la hacienda pública, y esto es común
en todos los países, sin que esos agudos y sagaces investigadores,
denuncien y critiquen el comportamiento de los poderosos.
Ante
esta vergonzosa situación en la que nos encontramos, con un partido
popular, completamente podrido, desde los primeros orígenes de la
transición, y un entorno real, que señala y afecta a la cabeza del
Estado, qué perdería izquierda
unida, si además de la
querella criminal interpuesta al partido popular y al jefe de
gobierno, presentará, en el parlamento una
moción de censura.
Probablemente perdería la moción porque posiblemente, no tendría
la mayoría, puesto que en la Cámara, la mayoría la tienen los
corruptos, pero ganaría credibilidad, si además de honradez,
presentara un proyecto de gobierno con criterios alternativos a los
recortes a troche y moche, ofreciendo a la izquierda un proyecto de
cambio.
En
esta situación, la única ventaja que tiene el presidente Rajoy,
primer ministro de su majestad, es la de presentar la bajada de la
prima de riesgo como un espaldarazo a su política económica, cuando
esta ha bajado porque los mercados
están comprobando que en España, no
hay alternativa diferente a la que se está llevando a cabo,
porque nadie mueve un dedo, cuando todo todo señala a un régimen
político fracasado, porque nunca se tocaron los verdaderos
problemas, por lo tanto España seguirá siendo considerada por el
capital financiero internacional como un buen lugar para el
esparcimiento y tostarse al sol; se podrán seguir desmontados las
industrias, y los más preparados tendrán que buscarse la vida
emigrando, pero todo esto podría tener otras lecturas más
productivas y fructíferas para la ciudadanía, si izquierda
unida
se atreviera a presentar una moción de censura. ¿Y quien sabe? Lo
mismo lo mismo, si no toda la Cámara está podrida, la moción sale
adelante.
jmrmesas
nueve
de marzo de dos mil trece
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