QUITAS
Todo depende de donde
salgan las quitas.
Si las quitas son
del orden de las que se les hace a los ciudadanos chipriotas, las
quitas son discutibles, porque la realidad es que las están
discutiendo todos, la troika, la prensa, ¿Los parlamentos?, porque
la discusión es muy viva y los contenidos de la discusión, de lo
más variopinta, pero todos coinciden en evitar que la discusión
sobre las quitas, se pudieran hacer extensibles y reversibles en el
sentido opuesto, a saber, ¿Podrían hacerse quitas del dinero oculto
en los paraísos fiscales? Ese dinero, detraído
mañosamente de las arcas de las finanzas públicas, y generado con
el esfuerzo social, es el causante de la actual crisis, y sin
embargo, los gobiernos, que no se atreven a gravar a las grandes
fortunas y a las grandes empresas multinacionales, son diligentes y
expeditivos con los pequeños ahorradores, con los ciudadanos
corrientes, que en muchos casos están obligados por ley a tener una
cuenta de ahorro, donde ingresar la nómina, para que el fisco, pueda
controlar las escasas economías del ciudadano-trabajador.
Esa
quita que
deberían ser los
impuestos que los ricos no quieren pagar,
y que no quieren pagar, no porque puedan suponer una merma
significativa, ni en su calidad de vida, ni en su patrimonio, sino
que la imposición contributiva tiende a dar más poder a la
ciudadanía,
es la que niegan,
porque cualquier factor que pueda mejorar la calidad de vida social,
es percibido,
por el uno por
ciento,
como una amenaza
insoportable,
por eso ocultan su dinero en la caja B de los bancos, pues eso son
los santuarios financieros, los paraísos fiscales, la caja B de la
banca, que ningún gobierno se atreve a solicitar, y mucho menos, a
exigir, de los banqueros, mientras son expeditivos con los
ciudadanos, con la base que es la ciudadanía, factor de legitimidad
democrática, tratada como puching ball,
ninguneada por aquellos que se dicen, sus
representantes.
Las
bases de las organizaciones de izquierda, deben apremiar a sus
dirigentes a exigir el fin de los recortes, el fin de la presión
empobrecedora de la política, que el capital financiero
internacional, los mercados
reclaman y que tiene en la señora Merkel a su principal valedor,
mientras no se
toquen en los parlamentos como acabar con los paraísos fiscales,
porque si tocar ese tema entra en contradicción con el derecho de
propiedad,
entre el derecho de
propiedad del uno por ciento o el del 99 %, democraticamente,
vale más y es más justo el segundo,
que el primero,
porque la actual situación es producida por decisión política del
capital, para someter a la ciudadanía europea y de los países
industrializados -EEUU, Japón- en las que ve la principal amenaza,
utilizando las deudas y el empobrecimiento, siendo conscientes, las
bases sociales de las organizaciones obreras, que hay que terminar
con la prepotencia
de la burguesía alemana de poder
mangonear Europa,
como si se tratara
de su patio trasero,
y que terminar con este desbarajuste pasa por luchar por los Estados
Unidos de Europa, pues solo estabilizando Europa, el mundo encontrará
la armonía necesaria para construir un futuro, sobre bases de mayor
equidad.
jmrmesas
diecinueve
de marzo de dos mil trece
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