UNA NUEVA DIRECCION OBRERA

¿ES NECESARIA UNA NUEVA DIRECCION SOCIALISTA?

EL SITIO, EL ASEDIO

El mundo que hemos conocido, agoniza, en medio de una normalidad engañosa, pero no puede, ni debe confundirse esta normalidad, con la indiferencia, y esta, es la raíz del engaño, que no es un engaño conscientemente buscado, conscientemente decidido, sino que se sostiene por la pura rutina cotidiana que mientras va consumiendo las vidas de los seres humano que componen la sociedad contemporánea, el conjunto de los elementos cotidianos introducidos por el desarrollo de las fuerzas productivas, que están en estrecho contacto con el uso habitual de las personas, ha modificado substancialmente el contenido, el uso, y el sentido de esa cotidianidad normal, que el ciudadano corriente, no percibe, pero que el poder, si conoce, utiliza y trata de darle una finalidad concreta, para controlar y manipular a una sociedad, que no es consciente, de ello, y aquí radica la normalidad engañosa, en que la sociedad no es indiferente, sino que, el uso cotidiano de esos elementos, que les resultan familiares, (usos y costumbres sociales que al automatizarse, por la introducción de las máquinas, ordenadores, internet, telefonía móvil, y un largo etcétera, dan los perfiles, no solo de la producción, las finanzas de los grandes y de los pequeños, costumbres, gustos, … … ), les resulta desconocida, cual es la finalidad, cual es el contenido, que el poder pueda darle a una utilidad, en apariencia, baladí, para configurar las vidas de las personas.

Precisaré, que el poder, no es el poder del Estado, pues ese poder está muy mediatizado, no por el parlamento y la magistratura, como podría suponer cualquier ciudadano corriente, sino que el poder que simboliza el Estado, está, digamos intervenido, controlado y sopesado, por la maraña de esa trama y las complejas redes de influencia de las grandes empresas y bancos que forman el capital financiero, -las secuelas, de esto que digo, lo expresa muy bien esas transferencias de datos que se escapan de los centros oficiales y que van a parar a empresas privadas-, con lo que, podemos y debemos suponer, que cuando esto es descubierto, y escasamente corregido, el conjunto de datos sensibles, en poder de las grandes corporaciones, estará escaneado, de todas las maneras posibles, para obtener los perfiles más idóneos.

A grandes rasgos, esto es lo que hace, que pese a que todo parece, como siempre, nada sea como antes, y la carencia de una dirección, preocupada y ocupada en advertir, señalar, denunciar y combatir, las trampas y los engaños, que el sistema va tejiendo, en gran medida, por pura rutina, derivada de la fuerza impulsora de la cotidianidad, hace que las posibilidades, de cambiar a mejor, se traduzca en una quimera, porque falta una verdadera dirección social identificada con la masa proletarizada,acosada, y explotada.

El sistema, consciente de ello, porque es, prácticamente imposible que la tupida red de conexiones, que los consejeros de las diferentes empresas, en constante contacto, establecen entre ellos, tomando acuerdo, valorando situaciones, decidiendo criterios, y rodeados de asesores, se les escape, cual es la evolución del mundo, y que es lo que puede esperarse de ello, por tanto, conscientes de la enorme capacidad funcional de la sociedad actual, ha decidido tomar la plaza, digamoslo, en un sentido metafórico, pero no por ello, insubstancial, porque, como toda maniobra envolvente, y tomar la plaza significa, dominar a la sociedad, para que los movimientos de masas, que supone todo nuevo reparto del mundo, sea efectivo, con el menor coste posible, no olvidemos que tratamos con expertos en economía, y por tanto, muy acostumbrados a sopesar qué ganancia es la que puede esperarse, de las decisiones que emprenden, han decidido, asediar, sitiar la plaza, y como todo sitio o asedio, consiste en limitar, dificultar, debilitar a los incautos ciudadanos, que cada vez menos alegres y confiados, se temen que algo se está tramando, pero al  emplear, en el asedio, el elemento que le es afín a los mercados, la economía, en esa faceta, que últimamente, empieza a ser familiar, las deudas soberanas, este asedio, pierde peligrosidad, porque no se identifica, con una voluntad decidida de hacer daño, sino como un azar sin intención.

Estas, las deudas, nacionales y personales, toman el papel de las tropas asaltantes, imponiendoles a los sitiados, a la ciudadanía, un empobrecimiento, cuya finalidad es análoga, encarecer y dificultar la vida cotidiana de la ciudadanía (como era, antiguamente, el asedio, pero salvando los elementos coyunturales, el concepto fundamental, es el mismo) para facilitar la imposición de los recortes, que son, por la magnitud de su conjunto, los que, si la sociedad los acepta sin lucha, los que determinarán los movimientos de masas impuestos por los mercados, en un nuevo reparto del mundo, que no por no hacerse, por el momento, con la ayuda masiva de las fuerzas destructivas, de las armas, por si a alguien se le escapa, es menos nocivo, sangrante y terrible, porque, de hecho, está anulando a la generación más preparada, que en cualquier otro momento de la historia, haya estado un conjunto humano, para poder dar un impulso gigantesco al progreso, para el bien y la felicidad del conjunto humano.

PRIMA DE RIESGO

En el lapso de tiempo que media entre 2008 y 2012, la disposición de las fuerzas ha cambiado, sin, apenas habernos dado cuenta de los cambios introducidos en el panorama internacional, porque, en principio, de la quiebra financiera, que cogió a los dirigentes políticos, a contra pie, deslizando aquella frase feliz del, entonces presidente de Francia, Sarkozy, de reinventar el capitalismo... porque se temieron movilizaciones gigantescas (fueron contenidas por los mismos dirigentes obreros, que hoy las convocan, porque, igualmente, estaban atónitos), se pasó, de centrar el foco en las prácticas, cuando menos irregulares y heterodoxas, cuando no, abiertamente fraudulentas del capitalismo estadounidense, ha maniobrar para desatar la especulación contra el euro, y entonces, el foco, paso a centrarse de Estados Unidos a posarse sobre Europa, pero tras las numerosas cumbres internacionales, en las que no se tocó, ni se ha tocado, ninguno de los problemas fundamentales, sistema monetario internacional, sistema financiero internacional, estas sirvieron para propiciar acuerdos, entre ambas orillas del Atlántico, y el resultado son que los trabajadores, la ciudadanía, es la que tendrá que sumir los costes de un sistema agonizante, porque durante todos estos cuatro años, la izquierda oficial, es decir, la socialdemocracia, no sabía que hacer, y cuando empieza a temerse la quiebra de su más querida colaboración, la Unión Europea, se agita sin atreverse a tomar decisiones para desmontar el acoso de los mercados, es decir, del núcleo de los burgueses más poderosos de ambos lados del Atlántico.

Una vez acordados, el asunto era que las nuevas expectativas de reparto, implicaban ablandar el terreno en donde delimitar las nuevas fronteras, y estas tendrían que tocarse en Europa, porque cualquier intento de dotar de nuevos bríos al decadente modo de producción de mercancías, el capitalismo, requiere someter a la ciudadanía más capaz y preparada, y de la especulación contra el euro, que no cesa, se ha pasado a especular contra determinados países, mucho más vulnerables, centrando el fuego, en ellos -España- en vez de dispersarlo, sobre el conjunto de la moneda común, pero, ¿Dónde está la trampa? 

La trampa está en que Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, son el núcleo de la Unión Europea, y todos ellos con deudas superior a la española, aliados estratégicos de Estados Unidos, por lo tanto, había que encontrar el modo de atacar el euro, que potencialmente es un peligro para el dólar, sin debilitar a los amigos estratégicos, la pregunta es, ¿Por qué el BCE permanece indiferente? Los poderes otorgados al BCE, y constituido a semejanza del banco nacional alemán, le convierten en una especie de reserva federal, con la diferencia de que no ha de responder, en concreto, ante nadie, y esto, hace posible que esté muy influenciado por los intereses de la burguesía europea más poderosa, y al dejar especular a los mercados, está debilitando a las burguesías nacionales, más débiles, y como los intereses sobre el conjunto del mercado europeo no es homogéneo, el resultado es que se refuerza a una burguesía sobre otra, y más concretamente a la alemana, cuya deuda es mayor, actualmente y pese al ataque de los mercados, superior a la española.

El nazismo, vencido militarmente, en la SGM, anidó en Estados Unidos, evidentemente, desprovistos de los aspectos más espantosos, pero la acogida de una determinada élite de expertos y científicos que tuvieron un destacado papel en el régimen nazi propiciaron una colaboración que no fue solo en un sentido, y aunque esta influencia no fuera equilibrada, equidistante, la creación de lazos de colaboración y, sobre todo, la reconstrucción de Alemania, como dique de contención del comunismo soviético, tejieron, mejor dicho, reforzaron una red que siempre estuvo ahí (Pensilvania fue creada por emigrantes alemanes, y Boeing, la empresa más importante de aviación, fue fundada por un descendiente de alemanes), por tanto, no es extraño que la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos, estuviera alimentada por bancos alemanes, ¿Es descabellado suponer que el ataque al euro, encierra un acuerdo con Alemania? ¿Es descabellado suponer que la pasividad del BCE esta buscando la ruptura de una cierta Unión Europea, para posibilitar una Europa alemana?, por estas razones, la especulación contra determinadas naciones, ataca al euro, pero refuerza a unas burguesías sobre otras, el problema es que al hacerlo, sin oposición obrera, sin oposición popular, se da pie al resurgimiento de los nacionalismo fascistoides, porque la falta de una dirección socialista, una dirección obrera, que sepa, y avise a la ciudadanía, que tras la apariencia científica de la economía se esconde el afán de rapiña y expolio, para dar un poco más de vida a un sistema, que ya no vale, porque los criterios que empiezan a valorarse en la sociedad, están recorridos por ideas de justicia, equidad y solidaridad, en abierta oposición al afán de la ganancia, por encima de todo. 

PRIMERA PARTE DE REFLEXIONES SOBRE UNA DIRECCION SOCIALISTA PARA UN CAMBIO DE EPOCA

jmrmesas

28 de julio de 2012