martes, 5 de junio de 2012

VIVIR POR ENCIMA DE LAS POSIBILIDADES



VIVIR POR ENCIMA DE LAS POSIBILIDADES

¿ES CIERTO?
Leo en un periódico un artículo sobre el Vaticano y las filtraciones del entorno del papa, que lo que más me gustó fue la conclusión con la que el articulista acaba, citando a san Agustín: ”Sin justicia, ¿qué son los reinos sino una gran banda de ladrones?”, y pienso, que la cultura es una necesidad irrenunciable, que cualquier recorte que afecte a la educación, que afecte a la capacidad de acercar los medios necesarios para que la infancia y la juventud adquieran los medios que les permita formarse, no solo profesionalmente sino intelectualmente, es irrenunciable, porque es la garantía de tener una sociedad más justa y equilibrada, porque la lucha de los seres humanos por librarse de los rigores de la naturaleza ha progresado espectacularmente, desde entonce, en el terreno material, pero en el terreno ético, no creo que hayamos progresado mucho más que cuando este padre de la iglesia expresó su reflexión, y es esto, lo que llamo el entramado legal, ese conjunto de leyes y normas que permite a los poderosos robar, guardando unas apariencias, que solo en situaciones como las que atraviesa el conjunto del sistema, en términos globales, algunas, empiezan a desvelarse.
Dos cuestiones, una tiene que ver con el encabezamiento del apunte, porque no es posible aceptar, no solo desde la izquierda, sino desde la mas simple y honesta posición del ciudadano corriente, que cualquier empresario, político, personaje, o cualquier procer del sistema se descuelgue con frases como que los españoles nos hemos pasados treintapueblos viviendo por encima de las posibilidades, o que hayque trabajar más para salir de la crisis, de que cualquier personaje, queriendo remachar el clavo de los recortes y la productividad, difunda la especie de que hemos vivido por encima de las posibilidades, porque ni antes, y mucho menos ahora, vivimos por encima de las posibilidades así que nuestro prócer empresarial, que es uno de los que la crisis le está yendo de perlas, pagando a sus trabajadores sueldos que no llegan ni a mileuristas, diga que vivimos por encima de las posibilidades, o que el ministro de hacienda, Montoro, que asesoró a los empresarios españoles a eludir el fisco nacional, para que sacaran sus beneficios a los paraísos fiscales, propalen, amparados en los medios, que vivimos por encima de las posibilidades, porque eso es lo que luego recogen los burgueses alemanes, para decir que los españoles, griegos o portugueses somos una pandilla de vagos, y eso hay que ponerle término radicalmente, boicoteando o afeando tales argumentos, porque no son sino una manifestación de la ofensiva política de la burguesía contra los trabajadores y contra la ciudadanía, en su conjunto, y los economistas de izquierdas, deberían de facilitar estudios y comparativas, como hace Vicenç Navarro, en los artículos que escribe, en los que desmonta, con cifras y datos, los argumentos falaces de la burguesía.
Basta mirar internet para comprobar, que en la zona euro, el salario mínimo interprofesional, en los países donde existe, que España ocupa uno de los lugares más bajos, en cuanto al salario mínimo, y que países rescatados como Irlanda o Grecia tienen salarios mínimos por encima del de España, en el caso de Irlanda, el salario mínimo es el segundo más alto de la zona euro, detrás de Luxemburgo, un paraíso fiscal en el corazón de la Unión Europea.
Este tipo de argumento es preciso desmontarlo porque, si por término medio un trabajador ha tenido que recurrir a préstamos hipotecarios, u otro tipo de préstamos para dotarse de otro tipo mobiliario, vehículo o cualquier otro artículo que le facilite la vida o el trabajo, estriba en la incompetencia reivindicativa de los sindicatos de clase, que en virtud de esa política socialdemocrata de unir su suerte a la de los burgueses nacionales, desmoviliza la acción reivindicativa de las centrales sindicales, tratando de pactar y negociar con la patronal, las condiciones más favorables para los trabajadores, que sin lucha, antes y ahora, no han sido más que pérdidas, de lo que, en época de la dictadura, se consiguió con duras jornadas de huelgas, manifestaciones, detenciones, y a veces, la muerte, asesinados por esbirros o por los grises, que cuando disparaban al aire, siempre hacían blanco.
No es aceptable que se mencione la falta de productividad de los trabajadores, ni españoles, griegos, irlandeses, portugueses, o de cualquier otro país para justificar la crisis económica, porque además de ser falso, sin las fugas millonarias que salen de los países hacia los paraísos fiscales, sería inimaginable el progreso del nivel científico y técnico, que desgraciadamente no repercute en la sociedad civil de los países industrializados más que marginalmente, en forma de chatarra electrónica para el consumo, para la especulación y para la industria de las armas, fuerzas destructivas, otra manifestación del monocultivo, de la especialización del modo de producción de mercancía en la casi exclusiva producción de las dos mercancías, que prácticamente controlan en exclusiva la burguesía, el capital financiero, el dinero, como valor de uso y las armas de destrucción masiva, como chantaje intolerable.
No es aceptable el silencio de las centrales sindicales obreras, incapaces de salir al paso de la especie machacona de vivir por encima de las posibilidades, sin que desde los órganos y desde las direcciones se tomen acciones conjuntas para combatir que elementos como el dueño de Mercadona, o ministros como De Guindos o Montoro, no paren de escupir sobre la ciudadanía con el falso argumento de vivir por encima de las posibilidades, ni es aceptable que se tolere la fuga de capitales, sea por medios legales, y por supuesto, ilegales, sin que desde las fábricas y empresas, los delegados sindicales, se sientan muy indignados y nada favorables a negociar nada, mientras los empresarios fugan sus beneficios a los paraísos fiscales, santuarios financieros, mientras los curritos tenemos que pagar y financiar el estado, ese estado, que en letra de la internacional dice: la ley nos burla, y el estado, oprime y sangra al productor, nos da derechos irrisorios, no ha deberes del señor, lo cual visto el panorama, no se puede más que convenir en que es una verdad como un templo.
FUERA DE LA UNION EUROPEA HACE MUCHO FRIO
Hace unos días, discutiendo en una reunión informal con un grupo de compañeros, en la que repasamos las posibilidades que se abren en una situación como la actual, se conviene en reconocer que prácticamente cualquier intento de escapar, de esta trampa, en la que se ha convertido la Unión Europea sin tomar medidas que la burguesía no puede tomar, ni quiere tomar, es prácticamente una aventura que ni siquiera los griegos se plantean, cuando se anuncia que Van Rompuy y Durao Barroso están interesados en plantear una propuesta a los jefes de gobierno de la Unión, una propuesta, bien vista por la cancillera Merkel, consistente en un proyecto para unir banca y fiscalidad.
Me parece necesario mencionar la importancia que para el futuro del mundo tiene lo que sucede en Europa, y es en este contexto que mirando el desarrollo del proceso histórico, la Unión Europea hay que analizarla, valorarla y estudiarla como el intento más audaz que la decadente burguesía del conglomerado europeo ha sido capaz, no de unir Europa, sino de intentar unir su mercado, pues casi sesenta años de tímidos tanteos destinados a asegurarse una plataforma propia para competir cautelosamente con la burguesía del complejo militar industrial, han terminado empantanando el proceso ante el miedo de los burgueses a construir un estado, y no se puede construir un mercado sin construir un estado, por eso, el proyecto, la propuesta que se pretende debatir, no es otra cosa que una nueva vuelta de tuerca para ningunear a la ciudadanía europea, pues tanto unificar la banca y fiscalida, como mutualizar las deudas, es inaceptable que se haga sin que la ciudadanía europea pueda expresar sus opiniones políticas para elegir un responsable, un presidente, responsable ante los ciudadanos europeos de la política que quiera desarrollar, y la ciudadanía pueda articularse en partidos continentales para organizarse, debatir, valorar y elegir al presidente común que ha de responder de la política global europea, ante un parlamento común, y no ante un parlamento nacional, amañado y domesticado.
Empieza ha haber un cierto rearme político de la izquierda continental europea, a partir de la victoria de Fraçoise Hollande, y sobre todo, por la voluntad del frente de izquierda de Malenchon por enfrentarse a la extrema derecha de Marine Le Pen, en su feudo, pero estas políticas son muy locales como para significar algo importante para tomar la iniciativa, pues ni siquiera la presumible victoria del candidato de la izquierda griega, en los próximos días, en los cuales, un sector de la izquierda europea tiene depositadas las esperanzas, puede hacer otra cosa que insuflar nuevos bríos en la lucha, pero retomar la iniciativa para hacer retroceder a los mercados, al sector decisivo de la burguesía alemana, depende de una batalla que está por darse, y que ni siquiera se ha planteado en lo más avanzado de la izquierda alemana, pues el congreso de Die Linke, que ha tenido lugar el fin de semana pasado ha sido capaz de percibir los problemas europeos, enfrascados en contemplar los problemas propios, como si los problemas nacionales tuvieran solución reducidos al ámbito nacional, cuando todo el trajín internacional se concentra en encontrar una respuesta para Europa, entre bastidores y por arriba, sin querer enfrentarse a la evidencia de que todo lo que se ha hecho y se está haciendo ha dejado sin tocar lo que podríamos denominar la agenda oculta de los estados y los gobiernos, esto es, el problema del sistema financiero y del sistema monetario mundial que son los que se discuten en los foros, fuera de los focos, en familia y sin levantar la voz.
La izquierda tiene que entender, que la batalla que hay que dar es una batalla claramente convocada y conscientemente organizada para movilizar internacionalmente, de forma coordinada, con iguales consignas e iguales objetivos, a la ciudadanía europea, a los trabajadores europeos, y todo lo que sea eludir este combate es darle alas a la burguesía, a los burgueses europeos, que es un conglomerado sin más interés común que no ser apeados de la dirección de los asuntos que garantizan su supervivencia.
La burguesía europea es un conjunto de diferentes elementos sin intereses comunes porque su formación como clase no fue como la formación de la burguesía de Estados Unidos (se podría decir, de la burguesía americana de norte a sur y de este a oeste), pues las burguesías nacionales europeas tuvieron que compartir el poder con la nobleza, la aristocracia europea en sus diferentes naciones durante un buen periodo de su historia, mientras que la burguesía estadounidense se formo construyendo su mercado y su estado -los Estados Unidos-, por lo tanto en este proceso, le lleva una considerable ventaja a la burguesía de cualquier lugar del mundo, por lo tanto la inexistente burguesía europea, -hay burgueses de diferentes naciones, pero no, burguesía como clase- en su declive, que es el declive del modo de producción de mercancías globalmente entendido, no tiene tiempo más que para evitar ser arrollada por la historia, y si la izquierda no quiere entenderlo así estará cometiendo un error craso, porque la respuesta necesaria no vendrá de una nación concreta, sino de un esfuerzo de entendimiento por articular una lucha común, o es que acaso no es ese esfuerzo de entendimiento el que está haciendo la burguesía mundial para tratar de darle una buena patada a la ciudadanía europea, porque toda la lucha dólar-euro, no es más que una batalla que juegan los mercados en las espaldas de los trabajadores de Europa y de Estados Unidos.
La política pasa por que izquierda entienda y se enfrente a la necesidad de defender que el mercado ha ser regulado, es decir, que el mercado ha de producir para la sociedad y no la sociedad para satisfacer a los mercados, y eso quiere decir erradicar los paraísos fiscales, el retorno de los dineros ocultos para dedicarlo a la investigación científica en proyectos favorables a la sociedad, para dedicarlo a la enseñanza pública y gratuita, quiere decir, condonación de las deudas soberanas, quiere decir, una moneda mundial consensuada y regulada por una autoridad internacional, y para confirmar lo que digo, me remito a las palabras de un responsable de las finanzas comunitarias que dice que no es razonable lo que pagan España e Italia por la deuda, así que parafraseando a san Agustín de Hipona diré que sin lucha, ¿Qué son los bancos, sino una gran banda de ladrones?, seguro que san Agustín me comprende y me perdona.
jmrmesas
5 de junio de 2012


No hay comentarios:

Publicar un comentario