miércoles, 20 de junio de 2012

SAHEL POLITICO: GRECIA




EL SAHEL POLITICO: GRECIA

NO CULPABILIZAR AL ENEMIGO: HACE LO QUE DEBE

El Sahel, esa franja de tierra al sur de Sahara que cruza África de este a oeste, debe su inhospitabilidad a causas naturales, en la que el desarrollo de la vida es extremadamente difícil, y cuando las condiciones climáticas se endurecen, las hambrunas debilitan a la población causando la muerte de cientos de niños, y cuando esto ocurre, las campañas de las organizaciones humanitarias excitan los sentimientos solidarios de las sociedades para paliar el desastre, que la naturaleza produce, sin embargo, el desastre que está teniendo lugar en Grecia, no es debido a causas naturales sino que es parte de una calculada campaña de ataque a las condiciones de vida de la ciudadanía europea, como parte de la necesidad de someter al conjunto social más preparado del mundo a aceptar las condiciones que los mercados quieren imponer al noventa y nueve por ciento de la sociedad, para asegurarse su posición de dominio en el mundo, sin que esta catástrofe buscada y decidida, anime a la izquierda a entender, que lo que se juega en Grecia, o en España, o lo que es igual, en Europa, no puede tener una respuesta española o griega, porque el ataque no es contra una nación determinada, sino contra una sociedad, la europea, que podría acabar con el predominio del modus vivendi del capitalismo, en el mundo.
Durante la pasada semana, el mundo ha contenido el aliento a la espera del desenlace de las elecciones griegas, pues el resultado podría haber introducido un nuevo factor en el desarrollo de la crisis política del capitalismo, porque no se trata ya de la crisis económica, sino que la crisis económica ha desencadenado una crisis política profundaque no puede tener solución económica, y esto lo reflejaban dos periódicos alemanes distintos, Die linke y Spiegel, y que han reflejado elementos tan dispares como Estados Unidos, enemigo del euro, Reino Unido, que no está en el euro, y los que están en el euro, pero no están con Merkel, todos temían el acontecimiento porque las consecuencias suponían un escenario diferente, con diferentes factores.
La burguesía, los mercados, formando piña han influido descaradamente en decantar al electorado griego (ya lo hicieron cuando Papandreu amagó con el referendum), para que votarán a favor del candidato de continuar con los recortes, sin excusas ni pretextos, aunque, probablemente, el electorado griego haya votado por Samaras porque no termina de convencerse que lo que les aguarda sea más de lo mismo, más paro, más recortes, más carestía, más penalidades y más sufrimientos, porque esos partidos, -otra vez, la derecha, los mercados, echan mano del PASOK para seguir apretando las clavijas- porque lo que se juega en Grecia, que es lo mismo que lo que se juega en España, es el futuro del capitalismo, porque pese a los cantos de sirenas sobre la reactivación económica, la realidad es que el capitalismo no puede crear los millones de puestos de trabajo necesarios porque entonces habríamos pasado a otra etapa de la historia, y esa nueva etapa está por escribirse, porque esa nueva etapa, no puede ser, tomar por sorpresa, a los mercados, en una elecciones previstas, sino que debe ser el resultado de una batalla de poder a poder entre la burguesía, el capital financiero, los mercados y la izquierda, y esta, aún no se atreve a disputarle a los mercados su primogenitura.
La izquierda, que desconfía abiertamente de la socialdemocracia, se ha escondido detrás de SYRIZA, que a diferencia de los mercados ha sido respetuosa, cuando tendría que haberse movilizado abiertamente apoyando a la coalición de izquierda griega, haciéndole saber a los griegos que sabíamos que su lucha era nuestra lucha, mientras que estúpidamente, la gente biempensante, esperaba que el triunfo de la derecha le daría un respiro a la prima de riesgo española, y ya están viendo, es imposible hacer retroceder a los mercados sin enfrentarse abiertamente contra ellos, y eso lo perciben, y los medios afines se encargan de que lo perciban, desde todos los ángulos imaginables, la ciudadanía, que nunca se lanzará a la aventura de jugársela sin saber a que se juega, por lo tanto, no hay que echarle la culpa al enemigo, los mercados y sus representante, Obama, Cameron, Merkel, ellos hacen su trabajo, pero la izquierda, entre el miedo escénico, la incuria teórica y la indefinición política, no ternina de comprender que una página de la historia se está cerrando, mientras que aún está por definirse como se escribirá la nueva.

PROGRAMA

Francia dio su apoyo a François Hollande, porque desde el principio se definió contra la política del dúo Merkel-Sarkozy, aceptando el envite de Hollande, que se enfrentó a los recortes sin ambigüedad, y esa determinación le ha dado la presidencia, aunque la política que vaya a desarrollar, que si persiste en encerrarse, no será la solución, ni para Francia ni para Europa, sigue estando en el alero, pero la izquierda no se atreve a pregonar que es lo que quiere hacer, porque enfeudada al parlamentarismo, ha perdido la virtud de pensar estratégicamente, de pensar que el modo de producción capitalista, el modo de producción de mercancías es una manera transitoria de organizar la producción, y que en este proceso, un reducido núcleo de burgueses ha conseguido reunir un incalculable poder para encauzar las energías sociales en su propio beneficio, por eso insisten, continuamente que el mercado no puede ser regulado, que la economía no puede ser intervenida y que hay que dejar las fuerzas económicas que se expresen sin ataduras, lo que equivale a decir, que esas fuerzas atan, someten, intervienen, y marcan el camino que el noventa y nueve por ciento de la sociedad tiene que seguir, aún si eso significa lo que para millones de personas esta suponiendo esta crisis político-económica, penalidades diarias porque lo que está en juego es el poder, de ese reducido núcleo para configurar la vida de la mayoría.
En una situación como esta es indecente, inmoral, y políticamente cobarde, que la izquierda diferente de la socialdemocracia no sea capaz de definirse contra el sistema, como organización, como conjunto, pues no se discute de las actitudes personales de nadie, pero como conjunto es imprescindible que la sociedad y los trabajadores identifiquen cuales son los objetivos estratégicos por los que luchan, aquellos a los que votan, aquellos que les llaman a luchar, pues las meras convocatorias tácticas no tienen la capacidad de movilización y durabilidad que los objetivos estratégicos, y esto solo puede ser definido por un programa, y la carencia del mismo dificulta y entorpece la percepción de lo que está en juego.
No es aceptable aquello de más vale un paso positivo que una docena de programas, primero, porque la situación hoy es completamente diferente, segundo, porque la sociedad no para de dar pasos positivos sin saber hacia donde dirigirse, tercero, porque estamos es las postrimerías de una época que se acaba y es vital que la sociedad en su conjunto haga valer sus inquietudes, sus sentimientos solidarios, su voluntad de estar por encima del poder de sus representantes, por encima del ESTADO y todo esto ha de ser recogido en un programa estratégico, un programa con un contenido internacional determinante.
Un programa no es una improvisación de consignas, exige, de la organización u organizaciones que asuman la necesidad de definir programáticamente los objetivos, la convocatoria de un congreso abierto a todas las organizaciones que se reclamen anticapitalistas y acrediten una lucha y un comportamiento militante de sus miembros, porque la sociedad no es monolítica, y la clase obrera, tampoco, y un programa para iniciar una nueva andadura histórica, debería de ser capaz de unir a la claridad de los objetivos, la flexibilidad en la formulación y la participación, pero un programa para iniciar un nuevo rumbo, debería de definirse antagónico al modo de producción de mercancías, que hace del dinero, la única medida y la única virtud, por lo tanto eso tendría como consecuencia que el sistema financiero, a escala internacional, tiene que erradicar las prácticas de ocultar el dinero erradicando los paraísos fiscales, y todas las prácticas favorables a excitar la especulación financiera, lo que quiere decir, cuando menos, una importante vigilancia y control de las operaciones de la bolsa de valores, -cuando una empresa de la economía productiva entra en bolsa, está pensando en incrementar sus ganancias especulando, más que produciendo-, quiere decir, que el sistema monetario internacional no puede quedar, con el nivel actual de las fuerzas productivas, plenamente internacionales, encadenado al dólar, como única medida de valor, sino que, esta medida debe de ser consensuada internacionalmente, y controlada por una autoridad internacional.
Las deudas soberanas habrían de ser condonadas, porque sesenta años de paraísos fiscales, santuarios financieros, en donde el capital financiero ha guardado el resultado del latrocinio a las sociedades, mientras usureramente, escatimaba, escatima los salarios para, reducir su tributación a un mero gesto simbólico, se correspondería con una medida de este calibre, que, unido a la reforma del sistema financiero internacional y a la reforma del sistema monetario, podría incrementar drásticamente la economía productiva, animada por la intervención de las ciencias aplicadas a la producción y a los procesos y relaciones de producción, con la tecnología necesaria para contribuir al mantenimiento de preservación del planeta, haciendo posible la elevación del nivel de vida de los millones de seres humanos que subsisten en la miseria y en la incultura, pero, si alguien considerase, que las deudas deberían de ser auditadas para determinar las responsabilidades, en la que incurrieron gobiernos y partidos, -15.783.398.878.077,95$-, probablemente, el ejercicio sería, sin ninguna duda, altamente educativo, y como tal ejercicio, debiera ser enfocado.

ESTADOS UNIDOS DE EUROPA

Europa, a estas alturas de la historia, es indudable que el Viejo Continente es el resultado de lo que algunas personalidades que gestionan, muy mal, por cierto, las actividades europeas, permanece desunida porque las respectivas burguesías nacionales temen como a un nublao, a la ciudadanía europea, esa ciudadanía, la más capaz y preparada del planeta, para dar el salto hacia adelante necesario para iniciar el despegue hacia un mundo, completamente diferente del que hemos conocido hasta la fecha, pues la cantidad de información reunida, sobre cualquier tema, el potencial de la ciencia y el grado y dominio en el manejo de conceptos, que una buena parte de la sociedad posee, enfocado y dirigido con criterios solidarios, de participación y colaboración, indudablemente, es mucho más, y va, mas allá, que la suma de las partesconcepto que tomo de una revista de empresa muy interesante e inteligente, cuyo editorial, hace alusión, creo que como un sutil pescozón a la obstinación merkeliana, del término griego holismo, precisamente porque es griego y podría escribirse con otra palabra, y lo he tomado porque esa visión empresarial, indica que las sensibilidades europeas no son, las que, estrictamente, nos presentan los políticos, pues, la realidad europea es otra, en la que prácticamente, existe una mayor integración, que rebasa las cuestiones meramente económicas, sino que esa integración se corresponde con actitudes personales y sociales que afecta a una variada cantidad de familias compuestas por individuos de diferentes nacionalidades de todos los países, de todo el continente, no solamente de la U.E., por lo tanto, los Estados Unidos de Europa, como a muchas parejas de hecho, solo le falta el reconocimiento oficial, que la burguesía nunca será capaz de hacer, pero este reconocimiento es inevitable porque es la garantía de estabilidad y progreso, que el mundo necesita.
Los Estados Unidos de Europa, tienen un veterano recorrido político y no es una reivindicación inventada al calor de la crisis, aunque actualmente la lucha por su reivindicación, sería garantía contra las mañas de los timoratos y caducos burgueses, de lograr acuerdos a espaldas de los europeos, para beneficio de unos pocos y perjuicio de la inmensa mayoría, sería pues, el reconocimiento correspondiente a esa integración de las fuerzas productivas, en la que la integración es mucho más que la suma de las partes.
Europa contaría con la ventaja, de que esa integración no es un apresuramiento, sino el resultado de un proceso, tan largo y dilatado, que solo requiere el reconocimiento oficial, pero la capacidad e integración de las modernas fuerzas productivas, hace de la integración de otros territorios, de otros continentes, una necesidad correspondiente, y sin imponer a ninguna otras sociedades fórmulas de integración, lo que ocurriera en el proceso europeo, podría ser un ejemplo a estudiar, por otros países, otras sociedades.
Actualmente, el movimiento de masas, es completamente favorable a la fuerzas sociales, en casi todos los países, y lo más descorazonador es comprobar la escasa ascendencia de dirección política, que hace de los militantes que participan en esas movilizaciones, seguidores sin iniciativas, mas que capitanes capaces de organizar el despliegue, pero aún hay tiempo, a condición de que esa otra izquierda, se atreva a liderar, reconozca que el sistema está acabado, que el mercado tiene que ser regulado y que de forma y expresión a las necesidades en un programa.    
jmrmesas
20 de junio de 2012

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