lunes, 4 de abril de 2011

L I B I A




                                                                        LIBIA
Desde el primer momento tuve claro que la llamada comunidad internacional, intervendría en Libia para tratar de sacar la mejor tajada posible para cada uno de los participantes en la operación "humanitaria" destinada a impedir que Gadafi continuara en el poder en Libia, pero si para los intervinientes había alguna duda respecto a como llegar a un acuerdo de previo para ejecutar la intervención, de lo que se trataba en los momentos iniciales era de impedir que los ardores revolucionarios prendieran con fuerza y hubo de permitir que Gadafi desangrara al pueblo libio para que la llama revolucionaria se agotara degenerando en una lucha de clanes que robaría protagonismo a las masas y frenarían la exigencias revolucionarias en una zona tan sensible con Argelia y Marruecos, al oeste y Jordania, Siria y Arabia, al este, así pues, una vez conseguido el propósito inicial, la intervención se desarrolla como era previsible que se desarrollaría, y a nadie debería extrañar que así suceda porque de lo contrario el mundo no sería como es.

Y si la comunidad internacional se mueve como era previsible que se movería, mi idea era, y es, aunque cada vez está más oscuro, que la izquierda, fundamentalmente, la izquierda europea se movilizara con criterios diferentes de los que exhiben la socialdemocracia de gobierno, tanto si gobierna como si no, pero la dura y cruda realidad es que la izquierda no tiene ideas con criterios independientes, pues tantos años de antimarxismo han dado como resultado análisis en donde las diferencias de clases desaparecen como si no existieran cuando la realidad es que el mundo, una parte creciente de la población del planeta percibe, no de forma consciente, pero sí de modo entremezclado y difusamente, que somos utilizados para producir beneficio para los ricos sin importar el coste que semejante proceder supone, y aunque estas sean las causas del malestar generalizado, ligar las movilizaciones norteafricanas y árabes con el ataque deliberado de los llamados mercados a las economías europeas, por lo que la Unión Europea supone -aunque no sea esta la intención de la UE- de amenaza para la hegemonía de los Estados Unidos, es un ejercicio de análisis de conjunto, que solo puede hacerse si se persigue utilizar el impulso de las movilizaciones con el deseo de querer variar el curso de los acontecimientos llevándolos a un punto que supongan un nuevo hito desde el que tomar nuevo bríos para romper un modo de producción que ya solo es útil para los millonarios que controlan el poder a través de los gobiernos.

La respuesta de la izquierda es ignorar que mientras en la crisis del sistema, que atraviesa diversas fases, económica destapada por la quiebra bancaria; monetaria, porque Estados Unidos dejó en los setenta del pasado siglo, de respaldar su moneda con el oro; política, porque las sociedades son cada vez más reacias a vivir en la estrechez mientras que los ricos hacen ostentación de sus riquezas; social, porque los viejos patrones de comportamientos se desvalorizan porque nadie se los cree, y a todas ellas tratan, los poderosos, de darles una respuesta global, buscando diversos foros en el que armonizar su dominio para someter a la bestia que no es otra que el resto del mundo, la izquierda se afana inútilmente de buscar la solución país a país, cuando cada vez está más claro la necesidad de encontrar respuestas globales para comportamientos globales pues el sistema de producción es global, y por lo tanto, los logros nacionales en cualquier orden no son otra cosa que efímeras victorias, sin más poder que proporcionar respiro a un modo de producción que ya no vale porque perdió su utilidad social, aunque no de clase para los “mercados”.

Mas de catorce billones de dólares tiene EEUU de deuda, sin que los “marcados” importunen su cuantía con las agencias de calificación jugando al monopole con ella, y no hay periódico, economista, teórico, político, sociólogo que se aventure a pronosticar una salida; esta deuda se incrementa en un promedio diario de 4110.000.000 de dólares sin que nadie quiera verla; nos transfieren su deuda, sin que nadie cuestione su moneda, pero mientras que empezamos a echar cuentas, estamos en la época, de cuanto tendremos que cotizar a hacienda, los “mercados” encontraran el seguro refugio de los paraísos fiscales, esos territorios desde el que se practica el terrorismo político-financiero, sin que se exija la erradicación de tales santuarios; sin que los sindicatos hagan huelga para exigir una reforma fiscal para los poderosos; pero eso sí, en cuatro semanas saldrán a la calle para gritar en el primero de mayo contra el capitalismo, o igual, tampoco gritan.

04/04/2011                                                jmrmesas



No hay comentarios:

Publicar un comentario