miércoles, 20 de mayo de 2020

OTRO INTENTO






OTRO INTENTO


Resulta esperanzador leer un articulo firmado por un montón de tituladas y titulados que pretenden querer que el trabajo deje de ser una mercancía. Algo esperanzador porque el trabajo debería ser la principal actividad para alcanzar la realización personal, pero en la economía mercantilista, el trabajo es la fuente de la riqueza social de la que se apropia la clase propietaria de los medios de producción y de la tierra, y eso queda sin respuesta en el articulo.

Toda sociedad organizada esta basada en el trabajo, y cuanto más compleja es esa sociedad mayor importancia adquiere el trabajo. Todo consiste en saber que clase de trabajo se hace y a quien pertenece el fruto del trabajo, que la sociedad realiza.

En la sociedad configurada por el modo de producción de mercancías, el fruto del trabajo pertenece al dueño de los medios de producción que paga una fracción del trabajo realizado y se queda con el resto. Ese resto no es una fracción pequeña, es la fracción más importante, es la plusvalía generada por la fuerza de trabajo, y es en términos generales, la base sobre la que se asienta la sociedad actual.

La sociedad actual está atravesando una profunda crisis que es el resultado de las contradicciones no resueltas que se agudizan porque la complejidad de una sociedad que en su función productiva maneja fuerzas que cada vez son más importantes, poderosas y de alcance muchísimo mayor que son imposibles de contener en el lugar donde se originan, al chocar esa naturaleza física, de orden geológico, cosmológico, biológico, nuclear, etc., con el marco social que son las leyes hechas a la medida de una pequeña fracción social como es la clase poseedora, incrementa los desajustes porque estos ajustes obedecen a leyes arbitrarias, hechas para contentar a los dueños, a los cuales les importa un pito los desajustes causan, si esos desajustes les engorda la cartera, la cuenta corriente, por tanto, cómo se contengan las fuerzas naturales, es algo que no les preocupa, porque las contradicciones, históricamente, se manejan inventando excusas, contando cuentos, reprimiendo, haciendo guerras y matando, como lo prueba la historia.


Convencido que mis anteriores apuntes han podido desagradar, por supuesto al enemigo, que me importa un pito y asumo su inquina, sí, por el contrario, que me preocupan aquellas personas que me premian con la lectura, aunque, evidentemente no lo aireen, algo que comprendo por todas las razones.

Animado de este supuesto premio, me esforzaré en hacerme entender que esta crisis económica, anterior a la pandemia, como ha sido probado, sin que la prueba, el probador, que he mencionado en otros apuntes, haya sido rebatido, significa un salto cualitativo, cuyas consecuencias dará lugar a una escisión en la humanidad, porque asumiendo nuestras debilidades, flaquezas y miserias, pero también nuestras virtudes, fortalezas y grandezas, contra los que persiguen una nueva raza elitista, minoritaria y altamente refinada, pero deshumanizada, egoísta, falsa, mentirosa y ladrona al estilo de los Quintos de todos los países, esta situación demanda nuevos planteamientos, porque no se hace un lock out, un cierre patronal de millones de trabajadores de todo el mundo, sin exigir duras condiciones para volver a la tarea, con otras condiciones más exigentes y penosas, como tendremos ocasión comprobar (aún vivo, ya veremos cuanto).

Haré un nuevo intento, otro, para tratar de demostrar que este momento tiene unos orígenes concretos que se han ido gestando, definiendo y afianzando a lo largo de todos los años en los que el complejo militar industrial de Estados Unidos ha ejercido su liderazgo y que ha ido definiendo y precisando en esos cenáculos de ideas que son los thinktanks, tan pronto como el obstáculo histórico que representaba la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se disolvía porque las contradicciones internas generadas por la excrecencia monstruosa —dicho de Trotski— que era la burocracia iba definiendo su poder que adquirían los nuevos burgueses —arteros propietarios de la propiedad socialista— en detrimento de los trabajadores y el pueblo soviético, que era más que el pueblo ruso, porque era la esperanza humana en un nuevo futuro, esa imposibilidad de resolver las contradicciones respetando el orden burgués deshizo a la URSS, como estas contradicciones actuales serán imposibles de resolver sin acabar con el orden canalla heredado de todos los tiranos históricos, que en la vida se han sucedido.

Se acepta que Julian Assange está preso porque incomodó que pudiese poner en conocimiento del conjunto de la sociedad información que desvelaban los crímenes de Estados Unidos. Se aceptó que la información desvelada era positiva porque nos hacía conscientes de las lacras del poder. De las lacras de los poderosos que deciden los destinos del mundo, pero dejamos que se pudra en una cárcel, preso por un delito inventado, porque así conviene al orden social existente.

Se acepta que por el crimen de Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado de Arabia en Estambul lo paguen unos pobres diablos —por crueles que hubieran sido, fueron inducidos a la acción— mientras el autor intelectual, que todos han entendido que era el príncipe Mohamed bin Salman, heredero sigue su vida, ajeno al crimen, y se acepta porque conviene al orden social existente.

El general Qasem Soleimani era un funcionario de un Estado reconocido, Irán y fue asesinado porque así convenía al orden social existente.

El orden existente ha funcionado bajo el liderazgo y dirección de Estados Unidos por más de medio siglo, el cual ha dispuesto de las instituciones, medios y de la unidad de cuenta por el que se rige el comercio internacional, el dólar, durante todo este tiempo y durante todo ese tiempo ha generado las contradicciones irresolubles porque la dinámica interna de la economía lleva el gen, lleva la causa, la fuerza motriz a la que se la limita arbitrariamente y esa fuerza es la planificación macro, no micro, no local, sino mundial, es decir, al funcionar a la conveniencia del poderoso local, el ámbito de esa fuerza es de tal magnitud que se podría semejar a querer limitar el poder de una explosión nuclear, envolviendo el chispazo con la capa de superman, una incoherencia estúpida, que solo puede tener cabida en un comic, pero nunca en la realidad porque incrementa el caos, agudiza las contradicciones. Ese poder es la voluntad del propietario local de planificar el desarrollo de su producción en el ámbito de sus propiedades, es la planificación de las transnacionales, que chocan con otras y no pueden armonizarse entre sí más que rompiendo el inicuo orden que beneficia al más fuerte, en función del propio interés privado, generando el caos parecido a ese orden fractal que reproduce el mismo motivo en un aparente desorden pero que siempre se reproduce así mismo en una escala más minúscula.

El orden existente ha manifestado en los últimos meses del año pasado y en los primeros meses del actual año sus nocivas consecuencias, en aspectos medioambientales —incendios de enormes extensiones en la amazonia y en Australia— y biológicos —contaminación planetaria, covid 19, encubridor de la crisis económica—, aparte de los políticos, que he mencionado aludiendo a los casos criminales, y detrás de ellos está la economía, porque a mayor importancia organizativa, política, cultural y social, la economía es determinante, por tanto el articulo que comenta el señor Torres López compendiando los diferentes aspectos que recorre la preocupación de la sociedad de Estados Unidos, y que hace extrapolable a lo que ocurre en Europa, España incluida, acaba con esta frase: “Es una barbaridad plantear que la economía debe estar por delante o por detrás de la vida. Ha de estar a su servicio” que esta bien y suscribo, pero que él catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, sabe que para que la economía esté al servicio de la sociedad, y no al revés, tiene que cambiar el orden social y con ese orden, la titularidad de la propiedad, ¿conoce el señor Torrez López el trabajo del señor Toussaint? ¿Que opinión le merece ese trabajo a los autores de este título: Lo Que España Necesita? Aprueban, desaprueban, no lo conocen. Sería de agradecer una toma de posición sobre alguien que ha participado en foros internacionales emitiendo informes sobre la deuda griega, cuando la Unión Europea ponía condiciones al rescate de la economía de ese Estado.

Es la economia lo que está en el origen de la pandemia y no que la pandemia sea el origen de la crisis. Decir esto es desestabilizador, pero más desestabilizador es rondar casi de medio millón de muertos (318 000) para decretar un cierre patronal.

Lo que dice el vicegobernador del Estado de Tejas es justo, la economía es lo primero que hay que salvar aún a costa de la vida de los viejos, que debemos ser sacrificados a la mayor gloria de los indices bursátiles, solo que es su economía, la economía que sirve a los dueños de la propiedad de los medios de producción que siempre se salva matando, sea ruidosamente en guerras que destruyen el tejido productivo o sea con guerras silenciosa que respetan el tejido productivo, pero no la vida, ni de los viejos, ni de los jóvenes. Eso es lo que nadie se atreve a decir porque creen que salvan su vida, callando.

Puesto que mis nada doctos escritos sobre las fuerzas productivas no merecen comentario, ¿dónde queda aquello de Agamenón o su porquero? ¿A tres milenios de distancia? ¿Nunca fue así?, lo traduciré a lenguaje más cercano, porque también se escribe que “ Hablar de tesis políticas obliga a situarse bien en lo nacional” , y eso en un articulo que pretende situar al socialismo en la agenda política. ¿Cómo hacer entender a los trabajadores españoles que forman parte de una estructura política más amplia como es la Unión Europea que vamos a situar el socialismo hablando de Cataluña? No podemos porque estaríamos fabricando una entelequia sin sentido: Señor Junqueras, admito y respeto la identidad y la lengua catalana, pero hasta ahí podemos llegar. Usted vera si se sitúa con el socialismo o contra el socialismo, porque el chantaje de la monarquía no tiene cabida, delenda est monarchia.

El coronavirus es un ataque militar para encubrir la crisis económica que cogió por sorpresa a todos, chinos incluidos, porque nadie esperaba ese ataque.

Esto revela que cualquier tipo de planteamiento nacional no tiene objeto porque las fuerzas productivas han colonizado al mundo entero y han atacado los centro enemigos vitales en Europa y Asia, competidores leales de la economía que ha tenido la dirección mundial desde hace casi un siglo y no esperaban este taimado desarrollo.

Las grandes potencias como China (que captó el mensaje y supo reaccionar de inmediato), Rusia o Europa (que está obligada a ignorarlo, porque es feudataria del agresor) no pueden aceptar ese ataque porque tendrían que responder punitivamente y eso significaría la destrucción del tejido productivo, que para la sociedad actual es vital su conservación, y por tanto lo ignoran porque pueden dar la batalla en el terreno económico, asumiendo los ajuste necesarios, y sabedores que tal ataque del complejo militar industrial de Estados Unidos revela más su debilidad que su fortaleza, y esperan el desgaste del agresor para poder entenderse en la definición del futuro orden, aún por definir, mientras que los directamente afectados por el cierre patronal, carentes de dirección, están desarmados porque el duelo, el combate que se está planteando no es entre capitalismo o socialismo, es una versión nueva del reparto del mundo entre superpotencias, mientras la clase obrera mundial esta ausente del combate porque será usada como históricamente lo ha sido en todas las guerras, como chatarra humana, a menos que los militantes coherentes de las organizaciones obreras asuman la dirección de esta lucha y quieran situar en la agenda política al SOCIALISMO, sin más calificaciones, pero también sin menos, porque economía libre significa hombre esclavo, como Fernado de los Ríos supo definir en la constitución española de 1931.

Esta lucha no es una lucha nacional, más que para los enanos políticos que se aseguran una retirada honrosa tras chupar las candilejas del estrellato, y jamás pensaron que la lucha de clases agota toda la vida, y esta lucha es mundial, como todos los repartos del mundo lo han sido porque lo que está en el candelero, lo que se está ventilando en este reparto, planteándolo de una cierta manera desconectada para no dar todas las pistas, pero que en el fondo están estrechamente unidas, son el futuro de la industria de la energía fósil —petróleo y carbón— ligada estrechamente a la industria de la movilidad mediante la electricidad.

Es nada más y nada menos que la unidad de cuenta que regirá el futuro desarrollo del incierto orden, porque el actual ha demostrado ser ineficiente, ¿acaso creen que el acopio de oro realizado por los Estados con pretensiones de ser oídos no tiene nada que ver con el dólar y su cuestionada hegemonía? Pensar de otro modo no solo es miope, sino cobarde, indigno de los que pretendieran hablar en nombre de la clase obrera mundial.

Pero hay más y no es menor, la sociedad futura que se está iniciando, y que depende muy estrechamente de la intangibilidad del tejido productivo, está ligada al desarrollo y control de los algoritmos que se transmitirán a través de las torres 5g que hoy por hoy domina China y que el complejo militar industrial de Estados Unidos ve que se le escapa de las manos. ¿Cómo se puede pensar, partiendo de estas premisas que poner en la agenda política al socialismo es una cuestión nacional?

Llegó la hora de hablar de los temas espinosos que la sociedad aparcó pensando en un futuro más plácido, que nunca llegará y que Europa debe y tiene que asumir en lo tocante a las grandes empresas tecnológicas de la informática que su dependencia de las transnacionales de la informática de Estados Unidos merma su independencia política porque es inaceptable que esas empresas no solo sean dueñas de la información de la vida privada de media humanidad sino que además son depositaria de toda la información política que vuelcan los parlamentos de los Estados nacionales de Europa y parte del mundo, y que está a disposición del gobierno de Estados Unidos, debates y documentos que están en las redes informatizadas con una tecnología de la que son dependientes. ¿Se puede ignorar que todo esto es el núcleo central que se está cociendo en esta crisis económica, y que solo la cobardía intelectual de los que proclaman que la pandemía ha producido la crisis económica, cierran los ojos?

¿QUÉ HACER?

Dos guerras mundiales y más de medio siglo de dominio casi absoluto de ideología emprendedora han reducido la ideología socialista a mero espantajo, que hay que rehacer porque dar respuesta al complicado panorama que tenemos en perspectiva no es posible sin poner el foco en las demandas que la sociedad ha exigido en estas semanas, y que desde ahora habrá que impedir que se enfríen o decaigan porque dependerán de ellas el rehacer esa ideología, si de verdad queremos poner en la agenda política el socialismo como alternativa al caduco modo de producción de mercancías.

Desde el Estado, y desde el gobierno se puede hacer mucho pero para que se lleven a efectos las ayudas prometidas en esta pandemia, y mucho más las demandas que están en el núcleo de esta batalla, es necesario que haya un potente movimiento obrero, un potente movimiento popular y vecinal que hay que rehacer y esa es la tarea urgente, por lo tanto los militantes honestos y coherentes que hay en las organizaciones de la clase obrera deben movilizarse para exigir la socialización de la sanidad: sanidad pública ya, como igualmente la potenciación de la educación, toda la educación ha de ser pública.

Cuidar, demandar y respetar lo público ha de ser el santo y seña del quehacer político de las organizaciones obreras y de los sindicatos, que como hemos tenido ocasión de observar durante los diez años de crisis inacabada desde 2008 hasta ahora mismo, han tenido un comportamiento excesivamente comprensivo con la gran patronal. Si alguna confianza han demostrado los ciudadanos, el pueblo trabajador ha sido hacia lo público que se ha nucleado en torno a la sanidad, y apoyándonos este comportamiento, extenderlo hacia la enseñanza, los transportes, todas las infraestructuras que garantizan el funcionamiento de una sociedad compleja, como lo es la actual.

El debate político acerca del Estado y como construir la unidad política de Europa, bien apoyándonos en la Unión Europea o bien buscando otro tipo de unión, porque si algo está dejando claro la actual situación es que el crecimiento de las fuerzas productivas hace obsoletas las fronteras para las transnacionales, que el capitalismo puede transgredir cuando quiere y como quiere, mientras para las personas pobres —las ricas también las transgreden— todo son problemas, pues obligadas a abandonar sus tierras sus patrias para que los dueños se las den casi gratis a las grandes firmas industriales y comerciales, han de emigrar para poder vivir.

Todo esto forma parte de la reconstrucción de la ideología socialista destruida y olvidada, pero si el movimiento obrero quiere tener y debe tener un peso político propio e independiente de los Estados, pues incluso China, se desconectó del movimiento obrero y está muy embebida construyéndose como una gran potencia y por tanto es necesario guardar distancias, apelando a la consciencia de clase, las organizaciones obreras deberían organizar una conferencia internacional de sindicatos obreros para valorar como lograr la socialización de la banca, para lograr la socialización de la gran industria químico-farmaceútica, tomando en consideración el trabajo que el comité por la abolición de las deudas ilegitimas ha realizado durante una serie de años, eso le daría a las organizaciones obreras el peso político y la independencia de los gobiernos necesaria para hablar en nombre de la clase trabajadora mundial.

Y ¿Qué sería de la internacional del Varoufakis y Chomski? Les debe haber pillado a contrapie porque hasta la fecha su silencio lo es de veras. ¿Será la internacional cuatro y media? ¿Cuatro y tres cuarto?

jmrmesas
veinte de mayo de dos mil veinte



































































































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