sábado, 1 de julio de 2017

PRUEBA DE VIDA


PRUEBA DE VIDA

Hay un amigo, antiguo compañero de trabajo al que no le gustan mis apuntes, pero los busca con periodicidad solo para saber que sigo vivo, pues bien, este nuevo es una prueba de vida. Sigo la marcha, algo maltrecho pero tratando de no perder comba.

LA BURGUESIA DOMINANTE – TRUMP – LA IZQUIERDA – MARX – Y UN MODELO DE ESTADO CREADO EX PROFESO – ESTADOS UNIDOS DE AMERICA DEL NORTE –

Alguien que se interese por entender por qué pasa lo que pasa llegará a la conclusión que el entramado que soporta al sistema no son sino las ideas, los conceptos, las creencias.

El andamiaje de vigas, columnas y diques que mantiene al sistema no son otra cosa que ideas, y cuando tales ideas no se corresponden con la realidad, el entramado vacila, cimbrea, se mueve.

Sin despreciar la fuerza coercitiva de la represión, esta es eficaz porque coloca al discrepante – hereje, terrorista, revolucionario – ante su propia concepción y este solo tiene su propia convicción para conmover el entramado ideológico que da forma al sistema.

Cuando esto sucede y las viejas ideas han de ser remendadas constantemente, el sistema se sabe débil y su único dique es la represión, por eso aparece el discrepante – hereje, terrorista, revolucionario – porque, aunque todo parezca familiar y cotidiano, en el fondo, el suelo ideológico se reblandece, está fangoso, pantanoso porque empiezan a proliferar nuevas relaciones de producción a las que la súperestructura jurídica y política, ya no pueden contener sin hacer peligrar toda la sociedad, ese es el significado de la economía colaborativa que no es sino la perversión de la respuesta que la sociedad busca para paliar las carencias del capitalismo financiero y que este pervierte, porque no puede ir en contra de su adn, al querer obtener utilidad, beneficio, plusvalía, por encima de todo.

El discrepante, una figura presente en todo momento, en toda sociedad, que señala aspectos enojosos, a veces mejorables de la misma sociedad, que en situaciones normales es completamente integrable, asumible, o simplemente denota un aspecto, una faceta personal del individuo, adquiere caracteres de alarma cuando los valores sociales se cimbrean, cuando el suelo ideológico es movedizo, entonces, la discrepancia, que en otros momentos era completamente integrable, empieza de ser molesta, a ser un peligroso detonante que señala la endeblez de los conceptos, usos y costumbres, esas relaciones determinadas, necesarias, e independientes de la voluntad,* que Marx, define como la estructura económica de la sociedad y que se corresponde con una superestructura jurídica y política, desde la que la sociedad vive su cotidianidad a través del arte, la cultura, la fe, y en la que se cuelan conceptos inventados por la sociedad, como una posibilidad de mejora (intercambiar vivienda, coche, etc.), y que los sagaces ideólogos convierten en airbnb, uber, gestación subrogada, la resucitación de muertos, monedas virtuales, ejércitos piadosos (ISIS), para potencias impías obsesionadas por acaparar, dicho como muestra de la endeblez ideológica de la política, que en esa obsesión del capital financiero internacional por la concentración y acumulación de capital, sus ideólogos y voceros emplean para desestructurar a la clase trabajadora rompiendo los lazos (sindicatos, partidos, asociaciones), que el viejo capitalismo de producción competitiva tuvo que tolerar para crear la gran industria que concentraba masas de obreros a la par que se organizaban los monopolios en trust y carteles, que tan brillantemente notó el mejor teórico de la socialdemocracia del Estado español – Fernando de los Rios –, porque las fuerzas productivas dependían de la fuerza de trabajo, mientras hoy la fuerza de trabajo esta deviniendo en una sociedad, preparada, desempleada y peligrosamente observante de las atrocidades de los poderosos, ante el pudoroso silencio de los izquierdistas.

Es pues, la humanidad misma la que se encuentra comprometida porque la potencia creadora de la sociedad choca con el sistema, y a diferencia de épocas pasadas, la potencia de las actuales fuerzas productivas-fuerzas destructivas, no es asumible que permanezcan en manos privadas, haciendo rehén a toda la humanidad.

Esto es asombrosamente sencillo pero esta simplicidad es extremadamente endiablada de demostrar porque las concepciones nos pueden llevar a lugares infranqueables, porque el hereje, el terrorista, el revolucionario pueden coincidir en una misma época, en una misma persona, y deslindar los frentes es una tarea, solo superable por la organización de los conceptos, y esta organización tiene que ser, para que la coherencia no se pierda, tenga sentido y sea positiva fuente misma de lucidez, para señalar como las nuevas respuestas que nacen de la sociedad para superar las viejas estructuras, el caduco sistema las parasitas, pervirtiendolas.

No es fácil de entender pero es determinante comprenderlo porque todo el supuesto apoyo que el capitalismo financiero internacional vuelca en hacer aflorar a los emprendedores no es otra cosa que la ilusión de vender la idea de `hazte millonario millonario rápidamente´ aprovechándose de la total y absoluta carencia de combate ideológico que la izquierda abandonó porque el triunfo del empuje capitalista se cimentó en la perversión que supuso que los partidos obreros defendieran los conceptos que hasta la fatídica votación de los créditos de guerra, la guerra misma y la primera revolución triunfante, combatían. Esa fue la perversión determinante, y sigue siéndolo porque los conceptos no se aclararon. El Estado – U.R.S.S. – que justificó el silencio ideológico de los luchadores obreros, de los activistas políticos y sus mártires – Rosa Luxemburgo –, comprometidos con el cambio social, se aparcó, y cuando este se desmoronó sin que, desde ningún lado se hiciese luz, el cansancio y la decepción no encontró estímulo porque la derrota fue épica.

¿Venció la burguesía, el capitalismo financiero?, no absolutamente, porque el desmoronamiento de la ex Unión Soviética señalaba el fin del esplendor capitalista ya que el empuje que suponía la confrontación con el imperio del mal agotó el modelo de crecimiento social en ambos contendientes, y mientras los soviéticos no podrían progresar sin limpiar los establos de augías, es decir, el PCUS y el Estado, de burócratas carreristas que devinieron en nuevos ricos, en la neo burguesía que se apropió de las conquistas de la revolución, desmembrando al Estado en reinos de taifas en una sucesión de conflictos sangrientos, pasando por encima del esfuerzo, la lucha y la abnegación de generaciones de trabajadores de todos los países, y esto es muy importante, porque sin esa lucha internacionalista de los trabajadores del mundo que sintieron como propia la revolución rusa, difícilmente el Estado Soviético habría podido resistir.

El capitalismo, por otro lado, concentrado al rededor de la burguesía dominante – y me refiero, especialmente a la burguesía europea –, refugiada en el bastión de Estados Unidos, se dedicó a elaborar planes de conquistas por interposición del terrorismo (un modo, una vía de utilizar la violencia sangrienta para forzar la voluntad y resistencia de los pueblos susceptibles de exprimir – ¿ señalaremos Venezuela? –), y eso disparó el empobrecimiento generalizado, haciendo de Europa el objetivo preferente a ser anulado, cuando menos, sometido.

MARX

Sin demérito para otros revolucionarios como Fourier, Owen, Ogarev o Bakunin, todos ellos luchadores críticos del capitalismo de su época, su lucha, animada por nobles sentimientos, innatos en la mayoría de los seres humanos, conmovidos por el sufrimiento ajeno causado por la miseria, fabricada por el poder, su esfuerzo redentor carecía de la profundidad analítica del pensamiento, que la simbiosis intelectual del binomio Marx-Engels aportó a la lucha obrera.

La izquierda es Marx porque este define los conceptos de cambio social, los modelos de producción a partir de categorías bien definidas basadas en las relaciones sociales, relaciones de producción que forman una estructura económica.

Cómo esa estructura económica se reviste con una súperestructura capaz de contener, organizar y definir esas relaciones sociales – relaciones de producción – para articular a la comunidad en una amplia variedad de situaciones, comportamientos, aspectos, matices, percepciones, que hacen flexible la articulación, y cómo, cuando las nuevas fuerzas productivas se encorsetan, surgen conflictos porque el modo de producción concreto, pervierte la utilidad, de ser fuente beneficiosa para el conjunto humano (aunque esta mejora, este beneficio sea sobrevenido y no buscado) en un ámbito concreto, sea cual sea la clase que gestiona la dirección de la sociedad, a ser beneficiosa únicamente para una élite reducida, poniendo al descubierto la trama y urdimbre de la superestructura, para bendecir y justificar unas relaciones de propiedad basadas en conceptos corruptibles tales como la sangre – herencia –, el expolio en sus diferentes variedades – conquista, truculencia jurídica, que retuerce la ley haciendo burla de la justicia –, o sencillamente, la fuerza sin paliativo, el terrorismo islamista, que mas adelante miraremos.

En la medida que las actuales fuerzas productivas han globalizado las relaciones económicas, la producción y la propiedad trasciende las fronteras nacionales, los monopolios organizados en potentes carteles, en manos de una reducidísima élite, cuyo poder, influencia y decisiones abarca el ámbito global el problema deja de ser local, convirtiéndose en mundial, por mucho que la miopía interesada de los dirigentes se esfuercen en minimizar las consecuencias, por eso Marx es la izquierda, y no simplemente el buen ánimo de luchar por los demás, porque de la misma manera que ser ingeniero requiere unos conocimientos organizados y estructurados (aunque un trabajador pueda crear un excelente motor, Wankel, o unos mecánicos de bicicleta, hacer un avión, Wright), nadie discutirá la necesidad de categorías para hacer motores y aviones, sin discutir la genialidad de individuos concretos.

EL PARTIDO

La faceta intelectual de Marx es indiscutible; menos conocida, sin embargo es su faceta de activista que estuvo concentrada en la organización del partido, culminando en la creación de la internacional, AIT, la primera internacional. Fue una lástima la enemistad de Marx y Bakunin, pero fue inevitable cuando chocan la frialdad analítica y la emoción.

¿Es nociva la emoción? Resulta difícil deslindar las contradicciones en el ser humano, las antinomias que se suceden en el sueño y que como cinta de Möebius hacen que te preguntes, por sucesos que, conscientemente no recuerdas, pero que están en el inconsciente. Al despertar y preguntarte por el significado de las imágenes, que a veces, tras un leve escalofrío razonas que se trata de tu, cada vez, más próximo final, no puedes por menos que reconocer la complejidad de la vida. Es un aviso que te pasa la vida, y que terminas por aceptar cuando investigas el por qué de las cosas.

Al PSOE lo ha mantenido vivo la emoción. Los militantes socialdemócratas españoles han mantenido vivo al partido de padres y abuelos, porque todavía hay asesinados enterrados en cunetas, y este triste hecho ha contribuido a querer recuperar al partido, que los carreristas y elementos proburgueses habían desviado de su curso. Aun es pronto para saber si el partido socialista será recuperado para la izquierda, para el marxismo – no olvidemos la importancia de este partido en la organización de la clase obrera, en el Estado español, también lo fue el anarquismo, pero el obrero agrícola ha desaparecido y el anarquismo es extemporáneo –, la emoción ha jugado un importante papel en este caso, evitando una suerte de pasokización europea del socialismo local, hecho que podría resultar muy positivo para la recuperación socialdemócrata internacional.

En la consciencia del partido socialista, no está la revolución. Es lo mismo que decir que en el pensamiento de los militantes honestos, la revolución no forma parte de sus preocupaciones. La revolución no es un sentimiento visceral, no es algo para sentir, en una cualidad que nace de la convicción, sin embargo, el adversario-enemigo, sí sabe que es contra-revolucionario, y Trump pretende volver a descontinentalizar Cuba y aislar Venezuela, mientras que en los pagos nacionales, Aznar y Albert Rivera (doble A, ¿quién es la tercera?) si saben que el nuevo rumbo del pesoe es un rumbo de colisión contra el que se lucho (en expresión de ansar-Aznar), y eso no puede volver.

Ni en sus mas lúcidas reflexiones Marx habría imaginado que una mil millonésima de individuos del conjunto de la humanidad pudiesen tener la mitad de la propiedad, y que la mayoría de ella se concentrase en el uno por ciento. No será respetando la superestructura jurídica y política que ha tejido el capital financiero mundial desde que finalizó la SGM mediante sus Acuerdos Basileas, World Trade Organization, Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication, etc., que convierte al planeta en un limón, como se liberará a los oprimidos, explotados y ninguneados ciudadanos del mundo, sino reivindicando. Por eso Marx confiaba en la lucha reivindicativa, a la que se esforzaba por dotarla de contenido teórico (Salario, precio y ganancia), incluso Keynes, preveía un freno a la voracidad financiera, creyendo en la lucha reivindicativa, pero el sistema ha terminado pervirtiendolo todo porque su obsesión es el interés, no una lucha ideológica, eso lo deja a sus publicista, mientras que el abandono de la lucha ideológica de la izquierda ha permitido la proliferación de la perversión, y su origen estuvo en esa votación de los créditos de guerra y en no tomar partido, abiertamente por la revolución rusa, esa es la brecha que hay que soldar porque, mientras tanto, en el ejército alemán hay una organización interna nazi, en Venezuela un militar ametralla con su helicóptero oficial, una sede gubernamental, y el silencio cómplice de la burguesía, el establishment, se parece mucho al Comité de no intervención, que permitió a Franco acabar con la República legal y constitucional.

La posibilidad de confluencia del nuevo-viejo PSOE con el embrión de PODEMOS, pone de los nervios a la burguesía nacional, pero sería bastante miope creer que la preocupación terminará en los pagos nacionales. Si la confluencia psoe-podemos tomara cuerpo, y esperemos que así sea, y la durmiente izquierda unida asumiera su rol de consciencia marxista, la burguesía europea-estadounidense no tendría ningún inconveniente en venezolizar España. Durante el 23f de 1981, en el Golfo de Vizcaya hubo un portaaviones USA a cuyos aviones se les pusieron pegatinas del ejército del aire de España, por si hubiese habido necesidad de intervenir, sin embargo, Alexander Haig, ex general, y en ese momento Secretario de Estado dijo que el golpe de Tejero era un asunto interno. Ocultar estos hechos a la ciudadanía del Estado español, ocultar estos hechos a la ciudadanía europea es desarmar idelológicamente a los trabajadores, desmotivarlos, hacerles creer que serán los señores diputados y los tribunales quienes mejoraran sus vidas, sin su concurso, ya que lo que se espera de ellos es que asientan y callen. Que sean mercancía desechable, por eso es importante tender puentes entre las diferentes percepciones de la izquierdas, para evitar que la masa aporte soldados a la burguesía, aporte terroristas a los gabinetes que medran en las cloacas del Estado, que haya herejes y revolucionarios capaces de indagar por qué, porque la herejía es la revolución. El conocimiento, alimento.

EL MODO DE PRODUCCIÓN BURGUÉS

Esto ya lo ha explicado Marx, y no voy a enmendarle la plana yo. Hasta ahí podía llegar mi herejía, que no pasaría de ser supina estupidez, y aunque viejo, mantengo a raya al doctor Alzheimer, el cual, creo que me recetó ¿Aprender palabras nuevas? Me lio, así que al lio zio.

Empezaremos, por lo más fácil. El líder del imperio del bien Trump al parecer es un agente del imperio del mal. ¿Puede colar semejante desatino? Aunque, me pregunto ¿Dónde residirá Lucy Fer? No seguiré por este camino de perdición.

Si según mis conjeturas sobre el modo de producción, este está acabado, y donde más claramente pueden aparecer síntomas que entrañen contradicciones determinantes serían en el seno mismo del imperio del bien; siendo Estados Unidos líder, cada vez más cuestionado, desde ámbitos muy variados; asumiendo que el liderazgo del capitalismo mundial tiene que engendrar contradicciones monstruosas porque al ser ellos mismo, el cogollo del complejo militar industrial, y asumiendo que la fabricación de armas de destrucción masivas puede llegar a ser un negocio ruinoso, que no puede continuar indefinidamente, porque los teóricos enemigos dan puntual respuesta a cada paso dado, ¿no sería cosa de tener un acuerdo de caballeros?

Ellos son el veneno y el antídoto, y ¿Cuando uno? ¿Cuando otro? ¿A quién se le receta una cosa, a quién otra? No es extraño que semejante dilema pueda llevar a posiciones terriblemente hostiles, sobre todo teniendo en cuenta que según que opción se tome, puede haber un grupo perdedor, cuya pérdida resulte terriblemente ruinosa. Este es, en mi modestísima opinión el nudo gordiano, que como tal, no puede ser deshecho sino, evidentemente, cortado de un tajo. Quién está en qué bando es el quid del asunto. Me aventuraré en el camino de Lucy Fer, esperando luz que aclare mis tinieblas (para evitar esto se dota el poder, de servicios secretos y espías. ¿Quién tiene acceso al Big Data?).

Sin querer faltarle el respeto a Trump, no porque sea el hombre más poderoso – teóricamente – de la galaxia, sino porque como todo ser humano merece respeto – que fácil es pisotear la dignidad del débil –, diremos que Trump, en mi modestísima opinión, es el que recibe las bofetadas ¿Te puedes reconciliar con tu verdugo? Me conmueve el ejemplo de Diego de León, vestido de gala, mandando hacer fuego al pelotón de ejecución que le fusila ¿Se reconcilió, no con el pelotón – mandados – sino con su enemigo Espartero? Supongo que sí porque le permitió conservar su dignidad, hasta el último segundo, no como ahora, que hay que expoliar al enemigo, hasta de su dignidad. Es la obsesión por acumular y atesorar, porque si el modo de producción se cambia, todo estará perdido para los que lo tienen todo.

Sigo creyendo, que el dilema, en el seno de la burguesía que domina el complejo militar industrial es haberse dado cuenta que el sistema ha de cambiar y que el constante grifo por el que se van los miles millones hacia las empresas de armamento, que además, no se objetiviza, no se substancia en armas incontestables, ha de ser cerrado (algún envite hizo Trump, en sus inicios, mandando mensajes a tales empresas de guerra); que existe una tendencia objetiva hacia espacios geoestratégicos-políticos que rompen con los límites de los Estados convencionales, y que se forman espacios – la Unión Europea expresa esa tendencia objetiva, pese a su cortedad y limitaciones –, es una evidencia y era necesario, intentar al menos, ese acuerdo de caballeros, una vez que el comunismo se ha convertido en un espantaviejas. Tillerson es el verdadero inductor de esa política. Trump es la cara visible de esa facción de la burguesía USA, pero Tillerson es el cerebro, el urdidor de acuerdos internacionales para controlar la energía-energías, el que desde la comodidad de estar con el presidente, puede tener carta blanca para tomarle el pulso al mundo, y la facción perdedora – en el Partido Demócrata –, monta el show del agente del imperio del mal, en torno a Trump ¿Eslabón eslavón?

Los teóricos enemigos, el imperio del mal y adláteres, ¿recibieron algún mensaje? ¿Escucharon? ¿Consintieron? ¿Sería mejor un acuerdo? ¿Mejor una guerra? Los grandes ejércitos son caros, lentos y peligrosos, y habiendo aguas negras ¿Quién necesita batallones?, flotas de dudosa flotabilidad, cuando unos toyotas y unos cientos de guerrilleros causan el objetivo que es la razón de ser de los ejércitos, es decir, llevar el caos y la desorganización al seno del territorio a batir, y eso, sin comprometer las gloriosas banderas victoriosas. Los ejércitos son la coartada perfecta para dejar hacer la labor a las aguas negra. En Europa deberíamos de estar prevenidos porque, según esa concepción, el caos, la desorganización y la decepción es el veneno que nos están recetando y que recibiría muy bien el antídoto del fascismo.

Como vengo conjeturando, las relaciones interburguesas, a nivel de poderes, no son nada cordiales, cada cual defiende su interés, sin ninguna etiqueta, es decir, con modos muy poco cordiales, pero la izquierda que tiene que volver a Marx para entender el sentido de lo que significa la economía, debe de percibir lo que la ciudadanía expresa, cuando se le pregunta.

Macron se ha impuesto, tanto en las presidenciales como en las legislativas porque una parte del electorado apoya la permanencia de la Unión Europea, pese a las limitaciones y deficiencias. Probablemente Le Pen, no hubiese ganado de ninguna manera, porque una parte de la ciudadanía europea quiere una Europa unida. Si los políticos británicos hubiesen sido coherentes como lo fue la parlamentaria laborista vilmente asesinada, señora Cox, el Brexit, el triunfo de la pequeña burguesía, no se habría producido. Los británicos ven mermado su nivel de vida, a un año de una decisión que se produjo ante la falta de valor para defender lo positivo de una Unión Europea de mentirijilla.

Es cierto que desde su nacimiento, la Unión Europea no ha gozado de apoyo popular, pero en su transcurso, la ciudadanía ha sabido ver cosas positivas, que la miopía de los dirigentes de izquierdas no han sabido canalizar porque canalizarlas significaría romper los lazos que la subordinan a las burguesías nacionales – el germen que lleva implícito votar créditos de guerra, condenar las revoluciones (una revolución no es hacer un bordado, ni pintar un cuadro. Mao Tse Tung)y crear Comités de No Intervención –, y mientras tanto, mientras no seamos capaces de tender puentes en la izquierda, y transitar por ellos desde España a Vladivostok, desde Tracia a Islandia, la toma de decisiones la harán políticos burgueses aunque sean tan poco presentables como Rajoy y el PP. ¿Vale tanto para tan poco?

PATRIOTISMO CONSTITUCIONAL

No he leído ha Habermas, así que cito de oído, pero la idea de patriotismo constitucional me parece de una claridad asumible. Creo que Estados Unidos podría encajar en este tipo de concepto. Estados Unidos está formado por una multitud de europeos, africanos, indues, (los indios americanos fueron prácticamente, exterminados), elementos de diferentes orígenes, y aunque predominen los anglófonos, no existe una lengua oficial, sino que el inglés es el idioma mayoritario. La tozudez de los que dieron forma a Estados Unidos negándose a aceptar el inglés como lengua oficial, estaría mas determinada, no solo por el rechazo a la corona británica sino por el convencimiento y la necesidad de querer acoger fraternalmente a la necesaria inmigración porque sin población libre no hay sociedad para progresar y prosperar, así que, si respetas las leyes y defiendes los presupuestos constitucionales, el individuo es ciudadano de pleno derecho. Una rotunda negación a la sangre, nobleza, herencia.

Claro que todo esto es teoría. No es lo mismo un blanco que un negro – policialmente asesesinable si toses sin su permiso, o si llevas fundida la luz del coche –, pero descontando estos inconvenientes, indefectiblemente ligados a la expoliación burguesa, a la expoliación a la que el capital financiero somete al mundo, en este periodo de la historia, el concepto de Estado, construido sobre leyes debatidas sin retruécanos y asumidas libremente, es el modelo a seguir.

El despegue de Estados Unidos, como potencia dominante fue posible por una serie de factores que confluyeron en un preciso momento y que aunaron un territorio sin dueño, una población preparada, inmigrada, del viejo mundo y una serie de factores históricos conexos que produjeron el despegue y la entrega de la dirección política de los pares europeos a los dirigentes del otro lado del Atlántico, ante la enorme presión que se acumulaba en la vieja Europa; mis sagaces e inteligentes lectores, – una pretensión carente de fundamento, tener público que te siga –, entenderán la imposibilidad de desarrollar tales consideraciones en un apunte, que pretende validez en un momento concreto, por tanto, condensar este revoltillo de ideas, puede resultar de difícil lectura y mi amigo, seguro que no lo acaba.

La deriva del momento histórico actual, por las consideraciones expuestas, hace que la élite burguesa de Estados Unidos perciba que su seguridad territorial pretendida como baluarte inexpugnable empiece a hacer agua, porque la frontera mejicana considerada límite seguro, y veladamente añorada susceptible de anexión se cuestione de la peor manera posible.

La política de entregar armas de guerra al narcofascismo mejicano, con el consentimiento de las autoridades mejicanas, la dureza del narco mejicano, masacrando a la población, los degüellos, comparables a la carnicería siria, serían indicios de pretensión anexionista, porque el territorio USA empieza a empequeñecer; una doble indicación de la imposibilidad del sistema para conjugar la potencia de las fuerzas productivas en los limites geográficos, de modo armónico y de formas de resolver el problema, demócratas vs republicanos, al mismo tiempo que deducir de todo ello, la imposibilidad que semejante situación se haya producido sin asesoramiento e instructores, que hizo posible hasta disolver unidades del ejército mejicano, tomando el camino del delito -Z- es sencillamente, inimaginable.

El momento político del mundo es sumamente interesante, y sería terriblemente negativo creer que Europa es incapaz de tener un rol de guía, de líder, porque lo mas importante de Europa es su población, una población capaz de emprender la transformación del mundo porque esa población tiene lazos sólidos con Asia, Asia menor, África y América, el Pacífico, y quien podría emprender esta hazaña, sin belicismo es la izquierda. Un cambio social implica nuevas relaciones de producción, que han de configurar una estructura económica nueva, que ha de generar una superestructura capaz de acoger las nuevas relaciones de producción validando la propiedad publica y el uso común como valores determinantes, y quien definió, con anticipación y claridad tales conceptos fue un alemán universal con raíces semitas: Karl Marx ¿No sería útil leerlo con detenimiento reivindicándolo? Sería una buena manera de integrar herejes, cerrar caminos al terrorismo y que la revolución deje de ser materia de detergentes y planchado, sin que te lleve al paredón. Tomémoslo con humor, pero no a risa.

jmrmesas

uno de julio de dos mil diecisiete


* Karl Marx: 
Contribución a la crítica de la economía política










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