viernes, 14 de julio de 2017

APRENDER ¿QUIEN, DE QUIEN?


APRENDER ¿QUIEN, DE QUIEN?

El proceso de aprendizaje es complejo y sobre todo, la motivación y la curiosidad juegan y son de una importancia fundamental a la hora de enfocar las respuestas que se buscan.

¿Qué sentido tiene la vida, qué sentido tiene la historia? ¿Han de tener sentido?

Debe de ternerlo cuando los seres humanos sienten la necesidad de justificar las acciones, que solo encuentran coherencia en el contexto que se desarrollan, y si en ese terreno no se corresponden, quiere decirse que algo no ha funcionado según el sentido que los valores comunes son entendidos y compartidos en el ámbito concreto.

Un animal irracional, en estado natural, el sentido de la vida es simple, comer, reproducirse, vivir. Para el irracional domestico, la vida tiene algo más de sentido porque su relación es algo más complicada, compleja, estructurada al interralacionarse con los humanos de su entorno. Cuando la interrelación sale del nivel de coherencia acostumbrado, el animal está incomodo, fuera de lugar. Si eso ocurre con un animal irracional, cuanto más compleja es la relación humana.

¿No será tanto más necesaria encontrar esa coherencia?

En términos humanos, en términos históricos, cuanto más amplio es el contexto, más problemática resulta encontrar la coherencia porque las referencias valorables ya no son evidentes y pertenecen al ámbito de los valores interiorizados. El amaestramiento, por tanto del humano depende de la relación con el ámbito; para ser valorable, en un terreno concreto, estará relacionado con su nivel social, cultural, e c o n ó m i c o, y la interiorización del conjunto de valores lo determinará el poder concreto, su relación con el poder. Tanto más valorable cuanto mayor sea la importancia de lo aprendido individualmente en relación al contexto. Es decir, el comportamiento de un dirigente, de un rey, un presidente, con el contexto, se espera que sea excelente, porque fueron amaestrados individualmente mientras que cuando la relación con el contexto es tangencial, el amaestramiento ya no es individual, es el conjunto, la manada, quien enseña, quien educa, quien, valora e interioriza referencias, y aquellas que no resultan evidentes, son más sutiles de interiorizar porque no son evidentes.

Sería muy lineal pensar que el aprendizaje va en una sola dirección, es decir, los de abajo tienen que aprender de los de arriba, mientras que los de arriba no aprenden nada de los de abajo. No es verdad.

El negociador – 1988 –, una película del director Felix Gary Gray cuenta la peripecia de un policía cuyo cometido es el de negociar con secuestradores y terroristas. En un momento dado es acusado, falsamente acusado, de robar el fondo de pensiones de sus compañeros. ¿Qué creen que hace nuestro héroe? Nada de buscar abogado. Nada de iniciar un proceso legal para probar su inocencia, no. Hace aquello que combate: ya, es una película, y el guión se toma licencias, pero, ¿se toma licencias o refleja la realidad? Secuestra policías y negocia la demostración de su inocencia, es decir, usa la fuerza para hacer valer sus razones, y luego, la ley determinará si estuvo acertado o no.

Me suena... ... He actuado en conciencia. La historia me juzgará. ¿Quien lo dijo? Volviendo al guión.

¿No es esa la dinámica histórica de Estados Unidos? ¿Sería posible un guión que no reflejase el élan, el espíritu de los colonizadores que dio origen a los Estados Unidos? ¿No es esta la dinámica en Siria, Ucrania, Venezuela, el Mar de China Meridional? No se negocia con buenos argumentos, buenas razones. Se negocia con fuerza, y los negociadores esperan el momento, el descuido para descargar el golpe. Hacer valer las pruebas ha de resultar de la voluntad de no ser ninguneado, por ejemplo, La Policía destruyó pruebas en su archivo central para que Gago mintiera al Congreso También refleja nuestro élan. Un modo de ser en el que cuarenta años de dictadura, una transición ejemplar, y un estado minado por los descendientes de los ganadores, puede consentir que un dirigente policial mienta al Congreso, ¿por qué no?, ¿no mintió un presidente del gobierno? Créanme, yo he visto las pruebas de las armas de destrucción masivas. Y no pasó nada. Tres funcionarios reprobados al gobierno actual, dos de ellos, ministros. Y no pasa nada. Aparecen implicados en tramas de corrupción, y la muleta del partido en el gobierno, Ciudadanos, reescribe los términos que justifican su, estar al quite. ¿Sería posible que los bancos, los especuladores, los fondos de inversión, acarreadores de seres humanos, traficantes de refugiados justificaran sus negocios? No. No pueden. Usan la fuerza, es decir, que el poder siempre mira para el lado contrario para hacer lo que les beneficia. Cuando esto es una reiteración es que se está usando la fuerza mal. Se está utilizando la fuerza, de parte. Luego, … las cosas de palacio van despacio y la historia siempre absuelve a los que la escriben.

Es evidente que sí. La vida, la historia, tienen sentido, pero el sentido no viene dado por ninguna ley imposible de descifrar porque esté oculta en las brumas de nuestro origen. No el sentido de esa razón de vivir, esa razón de la historia está acomodada a los vientos dominantes de la historia. El sentido profundo estará en el deseo humano de entender, pero como el entendimiento ha cursado un recorrido tortuoso, cambiante, variable, sacar la resultante es complicado porque es una suma de variables muy amplia y desestructurada. La coherencia empezamos a querer patrimonializarla en común ahora porque en la historia, los de abajo empiezan a asumir que su rol ha de ser equiparable al de los poderosos que dejaron su huella, porque el poder de una élite ha robado el protagonismo a la manada.

Debemos de construir esa coherencia, basándonos en querer llenar de contenido los textos que señalan que el poder reside en el pueblo, en la sociedad, y si una mayoría social consciente y con todos los elementos decide que la ley es igual para todos, esa ley hay que hacerla cumplir, porque si no, la justicia es risible, un cachondeo, y el recurso contundente es la fuerza. Si la fuerza no obra a derecha e izquierda de la misma manera, entonces la fuerza es injusta, y contra la injusticia usar la fuerza es justo. Es una lección que hay que aprender. Es una lección que los de abajo deben de aprender de los de arriba, de los que tienen poder, y lo usan con criterios exclusivos, siempre para ganar, de una parte.

¿Aprenden los de arriba de los de abajo? No solo eso. Les facilitamos los materiales de aprendizaje gratis total.

La proliferación de cumbres, de encuentro de dirigentes políticos, de encuentros de hombres de Estados, de hombres de negocios, es el aprendizaje que los de arriba copiaron de los de abajo – proletarios de todos los países, uníos –. Es cierto que el aprendizaje lo hicieron en las carnes de los de abajo, pero aprendieron a unirse y construyeron un entramado legal de instituciones que dieron forma a la unidad de acción contra la sociedad, contra la manada, al tiempo que, pervirtiendo el sentido de la historia, lograron la desunión de la manada, y ahora la manada empieza a querer dejar de ser manada para convertirse en sociedad de seres humanos – mujeres y hombres – libres e iguales interiorizando los valores sutiles y delicados que el tortuoso, cambiante y variable curso de la Historia hizo que el ser humano empezará a querer entender. Es una lección que los de abajo, para culminar, deben de aprender de lo que los de arriba, aprendieron de los de abajo, construir un entramado de instituciones legales que de forma a la unidad de acción.

El párrafo anterior es enrevesado y tortuoso ¿No es ese, hasta ahora, el recorrido de la historia? Si los de arriba aprenden de los de abajo y los de abajo deben de volver a recordar lo olvidado aprendiendo de los de arriba, ¿no es una espiral que eleva al ser humano? Depurar lo malo y perverso ¿No es dar coherencia a los valores sutiles y delicados? Que la economía esté sojuzgada a la sociedad, y no al revés ¿No fue el aprendizaje que el olvidado socialdemócrata Fernado de los Ríos aprendió de la desunión? Que Pedro Sánchez se dirija a los socialistas de otros países, en la ONU para buscar una globalización justa, ¿no puede representar un paso positivo? Si esto se valora por los socialistas franceses en su próximo congreso de septiembre, ¿será malo para Mélechon? ¿Será malo para Podemos? ¿Será malo para los Comunistas? ¿Existen estos socialdemócratas combativos? ¿Se podría corregir la deriva de Syriza?, o seguirá hundiéndose.

La tarea de aprender es bastante laboriosa, porque, en este terreno, todos aprendemos de todos, pero es necesario que los que quieren, queremos, aprender para compartir, para comunicar, extraigan esa lección que se debería centrar en la construcción de organizaciones internacionales para la unidad de acción.

Otro catorce de julio, que no tomaremos la Bastilla. Recordemos que el terrorismo acecha en Europa para nublar la razón, la inteligencia y recordemos a las victimas que hace un año, fueron masacradas para crear el caos que predomine a beneficio de los patrones del terror, siempre nadando en aguas tenebrosas.

jmrmesas

catorce de julio de dos mil diecisiete















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