sábado, 8 de julio de 2017

FRAGMENTOS DE LUZ


FRAGMENTOS QUE ARROJAN LUZ

Increíblemente, a veces, los fragmentos en los que la realidad se esparce, arrojan destellos de coherencia, que encienden el entendimiento del observador atento.

Si existe una crisis del sistema, y la crisis económica no resuelta e imposible de resolver, forma parte de un mosaico de crisis diversas en los que se expresa el sistema y que al ir perdiendo este capacidad de integración, manifiesta su endeblez porque la base social que lo soportaba, al buscar las respuestas cotidianas y cambiantes, que antes el modo de producción, integraba relativamente bien, ahora, al ir perdiendo capacidad de aglutinar la fragmentación social, porque el reparto de la riqueza generada socialmente, se distribuye con extrema desigualdad, parece como si la historia se moviera más deprisa, más rápido, a mayor ritmo, porque las fracturas entre las clases agrupadas en estratos carecen del aglutinante que la fluidez de la circulación monetaria, se encargaba de cohesionar.

Y ciertamente, esta mayor velocidad en la sucesión de acontecimientos revela la crisis del sistema, más allá de la crisis económica.

LA EXTREMA DESIGUALDAD FRENA LA INTEGRACIÓN

Una sociedad con desigualdades extremas no puede ser una colectividad armoniosa porque esta desigualdad consume increíbles recursos de energías psíquicas, vitales para el progreso del conjunto de la colectividad, que se transforman en motivo de desajustes que van minando la cohesión social haciendo de las fisuras políticas y sociales verdaderos barrancos, que en principio, la economía taponaba al hacer que la fluidez del dinero actuase a modo de espeso pegamento sujetando los bordes fracturados, con esas finas hebras que ha modo de telaraña tejía el dinero.

Para los estudiosos del sistema, las crisis económicas han sido una característica, cuya periodicidad y duración las convertían en un síntoma predecible para evaluar la salud del modo de producción. Las dos guerras mundiales señalaron el fin del capitalismo productivo y el comienzo del dominio del capital financiero. Cada crisis, mejor, la profundidad de las crisis vienen a señalar el cambio de contenido en el que se van a desarrollar y van a afectar al conjunto de la sociedad, las consecuencias de la crisis correspondiente, aquellas afectaban al conjunto del Estado y las burguesías nacionales chocaban por su mercado, pero las series de cumbres, oficiales y oficiosas en las que las burguesías nacionales acuerdan los términos del reparto, el entramado que suponen los organismos comerciales y financieros, ha permitido acotar los efectos del daño para evitar la respuesta defensiva de los expoliados. Es la globalización. La globalización no es sino la manera moderna de aludir a la potencia de las fuerzas productivas que han internacionalizado la producción y por tanto la economía, pero esta denominación – fuerzas productivas – está cargada de simbolismo marxista y se disimula aludiendo a la globalización – una manera de minimizar la importancia de Marx al señalar la previsible deriva y caducidad de los modos de producción –, por lo tanto, la crisis que dio origen a la crisis del petróleo de los años setenta del pasado siglo ha llegado a su fin y la nueva crisis abierta hace casi diez años, está señalando nuevos contenidos.

REFUGIADOS–EXPROPIADOS

Viendo los acontecimientos aislados es difícil entender el contenido, y por tanto, ver el significado en su conjunto. Cuando se procura entender el rompecabezas – ahora se dice puzzle – mirando las piezas una a una, sin una indicación, sin un dibujo o esquema, no es fácil ubicar cada pieza, pero si captas el significado profundo, las cosas cobran sentido porque es de una simplicidad que asusta. En Europa, los refugiados es algo que golpea la consciencia de la población porque es imposible no verlo, pero hay otros países, Uganda, cuya recepción de huidos de Sudán del Sur – una división del Estado nacional, en consonancia con la voracidad de expropiación –, no cuenta porque no está en el centro, es decir, no está en Europa y es fácil ignorarlo pero en realidad, los refugiados no es otra cosa que el desalojo de los pobladores de territorios en los que el capital financiero fija su atención para hacer negocio y en consecuencia, vacía el territorio de personas. Es una expropiación expeditiva con el fin de llegar a acuerdos con la burguesía local prescindiendo de los habitantes naturales. Forma parte de los planes sobre el control de la energía que maquina Tillerson, la otra facción de la burguesía USA en el gobierno de Trump, como lo es la terrible presión sobre Venezuela u Oriente Medio para dar forma a esos planes globales sobre el control de la energía, materiales estratégicos, etc., en los que esta tomando forma la crisis abierta en 2006-08 y que cada vez fuerza más la tensión, porque cerrar la crisis significa que la vieja burguesía euroamericana, necesita acceder a los mercados ruso y chino, sin limitaciones.

Los refugiados son movimientos sociales de población, arreados como ganado, para despejar territorios apetecidos por el capitalismo que una vez desaparecido el dique de la lucha contra la explotación, la lucha por el socialismo y la reivindicación de la propiedad de los medios de producción y de la tierra para el conjunto de la humanidad se convierte en una especie de antigualla, todo es posible, porque carente la clase obrera de dirección, como clase, como sujeto histórico, sometidos los dirigentes socialdemócratas a los dictados del capital financiero, carentes de la profundidad de las intenciones acaparadoras del capitalismo especulador, el sentido de la historia se ha perdido y solo cuenta el de la clase poseedora. Recuperar el socialismo, recuperar la socialdemocracia para el marxismo, es decir, para deslindar las categorías y saber qué es la estructura económica, cómo utilizar la ciencia y la tecnología para el bien de la humanidad y no para beneficiar a una minoría, es una batalla a la altura de profesores y doctores proletarizados, capitaneando a la clase obrera, y no transversalmente, porque solamente formarás en la élite, si te perviertes. Si asumes la dirección de la OTAN-NATO, después de que hayan asesinado a jóvenes socialista, que tal vez te tomaron de ejemplo. Triste papel el que el capital financiero reserva a la socialdemocracia sometida.

EL SUJETO SOCIAL–EL TRABAJADOR COLECTIVO

¿Existe la clase obrera? Que existen obreros es innegable pero que exista una clase obrera es muy discutible porque la postración y el sometimiento de la dirección oficial de los dirigentes a los dictados del capitalismo han diluido las tradiciones obreras basadas en la solidaridad, basadas en la defensa de los intereses comunes que garantizaban la dignidad del trabajo, la dignidad de los trabajadores, cuyo traspaso significa lo que estamos viviendo, un retroceso, un regreso a la esclavitud del trabajador.

Los seres humanos, sean cuales sean su medio, su hábitat, poseen una doble naturaleza a través de la cual se relacionan con el entorno. Como ser social que es, es, en esa relación donde se produce una doble percepción, una apetecida individualmente y otra más estructurada dependiente de una determinada aceptación de valores compartido. Esa percepción de valores compartidos es el sujeto social. De ese sujeto social, prácticamente ha desaparecido el obrero colectivo. Ha sido la triste labor que el capital financiero internacional ha logrado pervirtiendo a la socialdemocracia, al convertirla en el general que capitanea la represión gubernativa y sobre todo, ideológica. ¿Se entiende la necesidad de recuperar la socialdemocracia para el marxismo? ¿Se entiende la necesidad de volver a Marx? ¿Se entiende la profundidad de la afirmación de Marx diciendo que él no era marxista? ¿Se aceptará la necesaria reflexión comprometida pensando los nuevos desafíos sin clichés que los convierten en remedo? ¿Notará la izquierda que las respuestas coordinadas del capital financiero mundial, en cumbres como la reciente de Hamburgo no pueden ser respondidas, cada uno por su lado?

Podría pensarse que el sujeto social es una entelequia sin substancia, pero nada más alejado de la realidad porque hoy el sujeto social está muy presente en eso que se denomina redes sociales, y cuya importancia para configurar una percepción común de acontecimientos y tareas no escapan a los que controlan el big data – otra expropiación, otra perversión: lo creado por la sociedad para utilizarlo en su contra –, es decir, lograr que el sujeto social comparta y acepte los valores del mercado es de una perversión absoluta ya que cada vez es más claro que el mercado se reduce al uno por ciento de los capitanes de industrias concentrados en una mil millonésima de la humanidad.

El sujeto social es el sujeto histórico y hay que recuperar al obrero colectivo para convertir a la sociedad en una fuerza capaz de modelar una realidad dominada por el mercado.

¿Es posible la recuperación? El psoe se encuentra en ese difícil camino, que apoyado por una militancia negada a echarse en brazos del capitalismo, quiere levantar al partido para recuperar logros entregados al capital por dirigentes que renunciaron de sus principios, que renegaron de Marx.

En Francia, el partido socialista, imposible de cerrar los ojos a la realidad, emprende el camino de la refundación. ¿Existe una base militante capaz de imponerse sobre los dinosaurios, que hacen del partido, únicamente, un contador de votos? Anne Hidalgo, alcalde de París, y militante socialista animó a Pedro Sánchez en su batalla por recuperar la secretaría general. ¿Representaba algo más que buenos deseos? Esperemos que haya algo más, porque la consigna del equipo que convocará el congreso de refundación – el tercero. Primero SFIO, luego PS, y ahora, la nueva –, es … ni Macrón ni Mélechon. ¿Equidistancia? Al menos, los socialdemócratas alemanes de Martin Schulz se atreven a reivindicar la legalidad del matrimonio homosexual.

Ante el abordaje del capital financiero internacional no es posible la equidistancia. El centro no existe porque estamos en una crisis del modo de producción mercantil que necesita dar un salto, mercantilizandonos, a todos y a todo, y hay que reconstruir la izquierda marxista porque será la forma de parar la guerra mundial que el sistema necesita para cerrar la crisis.

Escribe la señora Falcón, con un punto de envidia que no existe el día del orgullo femenino porque las mujeres no son orgullosas, y yo, la copio porque el día que exista el orgullo obrero será porque se han alcanzado todos los objetivos estratégicos, porque cautivo y desarmado el capitalismo, la explotación habrá terminado, y la mujer y el hombre podrán estar orgullosos de empezar a construir un mundo nuevo. Cuánto más rápido iría todo si de su pluma, y de otras mujeres de reflexión profunda abundaran en la producción de teoría política, pero mientras tanto habrá que exigir a los dirigentes obreros que señalen los objetivos con claridad porque el conflicto social que alude Garzón – Izquierda Unida –, no se puede minimizar en los deshaucios, eres, y machismos, porque esa pacatez es una forma de tapar la brutal explotación que convierte a los trabajadores en esclavos. Es necesario, es vital llenar de contenido lo que las constituciones democráticas pregonan: la sociedad es fuente de poder y legitimidad, y los que creemos en ello no podemos hacernos cómplices hablando de eres y desahucios cuando nos expropian y acarrean como ganado para liberar territorios para que el capital financiero, para que los especuladores hagan negocio, por eso, los refugiados se han convertido, a su pesar, en un lucrativo negocio de mafias, imposible de imaginar sin complicidades de las cloacas de los Estados . Comprensión y solidaridad con los refugiados, pero no es posible considerar el latrocinio de sus territorios, de sus países, las guerras diseñadas para vender armas y dar salida a mercancía fungible, como una fatalidad bíblica. Entra en el esquema de la faceta que en cada crisis se manifiesta.

GEOESTRATEGIA DE LA LUCHA DE CLASES

Tengamos claro que es imposible avanzar sin un esfuerzo común de entendimiento entre las diferentes percepciones que viven en la izquierda internacional, fragmentada, interesadamente fragmentada como garantía de supervivencia del capital financiero, que fue capaz de retorcer el debate, en el seno del movimiento obrero pervirtiendolo. En un siglo, riquísimo, hay un bagaje histórico, social, científico, político, económico, cultural, psicológico, humano, del que extraer un balance que puede ser determinante. ¿Cómo? No es retórica la pregunta, mero instrumento argumental. Es que no existe una autoridad capaz de convocar semejante diversidad. Y sin embargo, es necesario ese esfuerzo.

Los Estados europeos han perdido vigencia convirtiéndose en contenedores de masas humanas a las que sujetar entre sus límites – los propios naturales, para los cuales barrunto, el sistema diseña planes –, por eso, las cumbres en las que los representante del capital financiero toman acuerdo, pueden hablar del problema de los refugiados con despreocupación, y solo esa despreocupación revela que se trata de otro negocio más de los que sacar ganancia y no piadosos remedios.

En unas semanas, España se enfrentará a un problema que solo la inepcia del gobierno y el temor de la pequeña burguesía local para luchar contra el sistema nos enfrentará a la edición de un brexit catalan. El BREXIT fue la culminación del abandono de la lucha obrera de los socialistas británicos, que está hundiendo la calidad de vida de los trabajadores de las islas, haciéndoles retroceder, para tener que plantearse, en opinión de un experto conocedor del mundo de las finanzas, Soros, un retorno, que no podrá ser, sino más duro, porque los socialistas, al estilo de Blair fueron incapaces de decirles a los trabajadores británicos que el sistema no tiene salida, que el sistema capitalista no puede ni quiere mejorar la calidad de vida, tanto si están en la Unión Europea, como si están fuera de ella. Mi opinión, de escasísimo valor es que a los trabajadores catalanes les pasará lo mismo. Respetar su decisión, no me obliga a estar de acuerdo con una independencia imposible de aceptar porque la república que hay que construir es la república de los pueblos del Estado español, incardinado en la lucha por formar, apoyandonos, en la Unión Europea los Estados Unidos de Eurasia.

Tratando de ver en perspectiva el comportamiento de los estrategas tipo STRATFOR que nutren las entrañas del Pentágono, diseñando planes, ISIS pudo ser el delirio de querer construir un Estado Instrumental, un estado satélite desde el que poder rediseñar las fronteras que el dúo Sykes-Picot inicio, hace 100 años, pero la brutalidad, desconocimiento y falta de empatía de los destructores -constructores de imperios económicos, pronto les hizo ver – misiles cuentan –, el dislate del inicial delirio. Construir un macro Estado árabe en Oriente Medio, despreciando la historia y personajes como Ataturk, significaría una regresión al siglo xiii, algo imposible de asumir por los naturales habitantes, a los que se pretende desplazar, haciéndoles refugiados para extraer las riquezas de sus tierras.
Diseñar nuevos Estados es la tarea que aguarda a las nuevas generaciones de ciudadanos libres, porque los Estados, luchando por superar el modo de producción mercantil, serían instrumentos para armonizar la vida de las naciones, de los pueblos, de los ciudadanos, y no instrumentos de represión, que asegura el dominio de los expropiadores sobre los expropiados, pero para eso hay que recuperar al obrero colectivo, porque a partir de él, podremos construir el sujeto histórico, capaz de crear algo que da mucho miedo al poder: ideología liberadora. Superestructura de soporte para una humanidad dueña de su destino.

jmrmesas

ocho de julio de dos mil diecisiete



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