jueves, 11 de febrero de 2016

SOCIALISMO O BABARIE



LA ALTERNATIVA ES SOCIALISMO O BARBARIE

RECUPERAR EL SOCIALISMO COMO LO FUE EN SU ORIGEN

ALTERNATIVA AL CAPITALISMO

El Partido Paneuropeo lanzado por Yanis Voroufakis ha hecho su presentación en Alemania y es una buena noticia, solo por el hecho de ser paneuropeo. Desde aquí deseamos suerte a un proyecto que se atreve a mirar más lejos que el limitado marco nacional y animo a apostar porque sea parte de la solución necesaria, aunque en su proyecto no he encontrado datos o referencias que apunten a la solución, pues la transparencia es muy positiva, pero transparencia, ¿para qué?

Algunas cabezas lúcidas como Joseph Stiglitz, citado por RT nos advierte que “no se puede ignorar el riesgo de otra crisis financiera” y otros analistas más, ...¿realistas?, prevén terribles consecuencias porque como apuntaba en mi anterior artículo, todos los dirigentes políticos que apostaron por la moderación se han quedado sin argumentos y las medidas cosméticas ya no valdrán porque se habrá hecho evidente para un buen número de ciudadanos del mundo, que el capitalismo solo le vale al 1% del mundo – puesto de este modo es más escarnecedor –, y esta aterradora realidad, que puede estar a la vuelta de la esquina el Partido Paneuropeo la ignora, cuando un afamado y capaz profesional de la economía y ahora, también político, debería mostrar las relaciones que hacen posible concentrar las riquezas de forma tan veloz.

Un crecimiento exponencial en la concentración de la riqueza tiene consecuencias que no es posible ignorar, porque en el ámbito de la geopolítica tendrá repercusiones que afectarán a todos los Estados y aunque el estallido del gran crujido se viene sujetando, precisamente porque todos los actores son conscientes de que un estallido puede ser catastrófico, y no hay nada previsto que pueda ser entendido como alternativa al capitalismo rampante, las prevenciones que apunta el analista del periódico británico serían así de terribles porque el capitalismo no sería como el que conocemos, y añado, sería peor, porque la disyuntiva será socialismo o barbarie.

RETORNAR AL ORIGEN

La herencia socialista de Europa. Repasando las notas sobre las luchas obreras de la Europa de finales del siglo xix y comienzos del siglo xx me di cuenta que, como se suele decir, la historia la escriben los vencedores y la contribución de la socialdemocracia en la formación de la Europa moderna ha sido deliberadamente borrada, ignorada porque su consecuencia lógica propendía a la unidad, era la unidad, pero algo fallo, algo, aventuro, de lo que si eran conscientes los estadistas y políticos burgueses, por eso el Manifiesto Comunista de Marx-Engels comienza haciendo referencia al espectro que recorre Europa contra el que confabulan en santa alianza los reyes y el Papa.

El fallo que impidió esa unidad lógica fue un determinado grado de madurez, que aunque sigue presente, ahora – quiero suponer – sería más fácil corregir construyendo el Partido, construyendo La Internacional, construyendo la dirección necesaria. La sociedad europea de aquella época estaba muy vinculada a la tierra, a la agricultura; la industrialización estaba iniciándose y el predominio de la burguesía era incontestable, en consecuencia la segunda y la tercera internacional estaban influidas por las ideas burguesas sobre el Estado. Este concepto burgués sigue informando y formando el pensamiento intelectual de la izquierda, incapaz de desprenderse de las ideas de nación, patria, propiedad, mujer, paternidad, maternidad, etc. Que es incapaz de imaginar una estructura organizativa de Europa diferente de la Europa de los Estados. Hasta una revolucionaria como Rosa Luxemburgo veía en Estados Unidos como una especie de reserva moral de los valores éticos que había de protegerse de la burguesía, voraz burguesía europea, pero que el paso del tiempo ha descubierto como esos valores éticos, que la propia burguesía amparó, creando la Cruz Roja, la Convención de Ginebra, son pisoteados en Oriente Medio cuando se escupe sobre ellos encanallando a los niños empujándoles a luchar y asesinar, cuando se prostituyen a las mujeres, se las humilla y se las vende como una mercancía más, viniendo, de este atroz modo, a confirmar la descomposición de la sociedad burguesa actual.

Esta importancia de la socialdemocracia en la formación de la Europa moderna, que ha sido deliberadamente ignorada en los libros de historia porque en la actualidad, la proletarización del continente europeo es innegable, priva a la clase obrera y a la ciudadanía de referencias que la conectarían con su pasado reciente dotándoles de criterios que serían el contrapeso del poder de la burguesía, por eso, el trasiego de trabajadores de Europa provenientes del Magreb o asiáticos, y ahora, acentuado por la traída de refugiados, escandaliza a la buena gente preocupada por la pérdida de la identidad cristiana de Europa, cuando esa identidad se perdió tiempo ha, y la que de verdad puede tener significado será recuperar las señas de identidad socialista de Europa.

HICIERON FALTA DOS GUERRAS CONTINENTALES PARA SUBVERTIR

EL SOCIALISMO CONVIRTIÉNDOLO EN LA MULETA DE LA BURGUESÍA

EUROPEA

La socialdemocracia la han podrido los líderes pequeñoburgueses que se han arrogado el derecho a dirigir las organizaciones de la clase obrera, herederos directo de los traidores que dieron el paso de ayudar a la burguesía europea de principios del siglo xx ha repartirse el mundo para salvar su crisis. Desde entonces el sistema no ha ido sino de crisis en crisis como la falsa moneda, de mano en mano. Es necesario insistir en la formación socialista de Europa. Es necesario insistir en la idea de Europa y el socialismo, en la idea del socialismo como alternativa al capitalismo, porque cambiar el sentido del socialismo necesito dos guerras mundiales para transformarlo de alternativa a muleta del capitalismo europeo y esto no lo consiguió. Esto no se consiguió, ni se ha conseguido, ni se conseguirá porque el capitalismo ya estaba en declive, y ahora está agotado, solo útil a una fracción minoritaria – 1% – que revela lo injusto y contradictorio del desarrollo.

Las dos guerras mundiales y el hundimiento de la primera revolución triunfante han puesto de manifiesto la debilidad ideológica del socialismo. Los dirigentes socialistas se embeben en la lucha económica queriendo solventar la penuria de la sociedad, imposible de lograr en si misma, sin entender que ese mejoramiento social tendrá lugar solo en la medida que se dispute el poder abiertamente, y eso quiere decir que hay que producir para la sociedad y no para el mercado y en consecuencia la sociedad tiene que decidir qué producción quiere.

El atosigamiento de la lucha económica ha debilitado la lucha ideológica, la lucha teórica porque la premura de la lucha económica impide la reflexión sobre los problemas de la civilización humana, y esos problemas es la burguesía, ejerciendo su poder, como quiere resolverlos, y al carecer de contrapoder, arrastra al conjunto de la sociedad a una escalada de tensión siempre resuelta asesinando legalmente a los seres humanos mediante sus guerras de rapiña.

La debilidad formativa de la izquierda pudo tener una justificación en los comienzos del siglo xx, pues el grado de desarrollo e interrelación de las fuerzas productiva es clave en la formación del pensamiento es la clave para entender las derivadas que puede tomar el mundo, la marcha del mundo, en estos momentos. El partido de Varoufakis es un intento positivo de unir a la ciudadanía europea – pero es un partido de corto recorrido – pues la unidad hecha sobre la mera reivindicación agota el empuje en la medida que no cuestiona el sistema, el poder, ya que la satisfacción de las necesidades sociales no será posible más que a condición de acabar con el sistema. Las condiciones están maduras, los informes de Oxfan son un instrumento fabuloso porque no lo han hecho comunistas, ni anarquistas ni socialistas, lo han hecho profesionales preocupados por la desigualdad, que además, esperan de los beneficiados, un gesto de generosidad que no se dará porque la desigualdad les garantiza su dominio, porque ya no necesitan el progreso social y ahora quieren deshacerse de una humanidad sobrante, igual que la burocracia soviética se deshizo de la revolución, cuando llegó su momento, mientras la roía desde dentro.

El hecho cierto es que el fondo burgués del pensamiento de la izquierda revela una inmadurez, que en cierto modo puede así atribuirse a la escasa presencia de las fuerzas productivas, dicho de otro modo, a la escasa interrelación de las fuerzas productivas, pero ahora cuando las fuerzas prospectivas están plenamente interrelacionadas, esta debilidad es imperdonable porque la realidad es inocultable. La realidad es que las fuerzas productivas también en este caso tienen su importancia, en la medida que la interrelación contribuyen a un determinado grado de madurez social ampliando el horizonte, en todos los sentidos, por eso la alternativa es socialismo o barbarie, y Europa se convierte así, en piedra angular para cambiar el sentido de la historia recuperando sus señas de identidad socialistas, ignoradas, ninguneadas por la burguesía y sus ayudantes, de ahí la importancia que podría tener que los parlamentarios de izquierdas de ahora, reivindicaran, no a los mártires conocidos, sino a los miles de mártires anónimos que defendieron sus convicciones con lo más preciado que tenían, sus vidas.


jmrmesas

doce de febrero de dos mil dieciséis







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