viernes, 6 de enero de 2012

LA CRISIS DEL SOCIALISMO

¿HACIA DONDE VAMOS?

Cuando se mira el siglo xx con cierta perspectiva, no se puede por menos que admirar los grandes saltos dado en su transcurso, pues en cien años se consiguieron diferencias en el modo de vida cotidiana, en la cultura, en la ciencias, que personas con cierta edad, pudieron constatar por si mismo, pues en el transcurso de pocos años, lustros, o décadas, a lo sumo, los cambios se evocaban en la memoria de los mayores, con dosis de incredulidad, y sin embargo, estaban ahí, eran palpables y daban fe del progreso conseguido.
El presente siglo, deparará, a quienes consigan remontarlo, no menos progreso, porque los cambios que se operen serán de mayor hondura y calado porque toda la tecnología introducida en el desarrollo cotidiano de la sociedad actual, demandará nuevos modos y medios, que si  hasta el presente, han tenido un alto componente aleatorio, azaroso, desde ahora en adelante, habrán de ser más meditados y decididamente diseñados para evitar situaciones de riesgo potencial de características catastróficas, como han sido el accidente de Chernóbil y el desastre de Fukushima, el desbordamiento de la balsa de contención de Aznalcóllar, o el desastre de Bhopal, en donde los procedimientos diseñados para cumplir los trámites administrativos, unidos a unas manipulaciones poco escrupulosas de las autoridades, propiciaron una cosecha de desgracia y dolor, por los que los responsables de tales decisiones, pudieron escapar sin ningún tipo de coste.  
Tales medios y modos nuevos comportaran nuevas profesiones y nuevos trabajos, pero, decididamente, el trabajo masivo, el trabajo de escasa cualificación está en retirada, el trabajo masivo que tuvo lugar en las décadas centrales del pasado siglo xx, difícilmente volverá a producirse porque las nuevas tecnologías de producción combinadas con la informática, automatizarán mucho el mundo laboral, y eso, solo será malo si la sociedad, generadora de toda esa riqueza sigue siendo apartada de la toma de decisiones, y estas siguen siendo tomadas por los consejos de administración y gobiernos venales, que son la voz de sus amos, los consabidos mercados.
La crisis económica está haciendo aflorar, no solo problemas económicos, sino que está poniendo sobre el tapete una determinada concepción de la civilización basada en el crecimiento del consumo, del derroche de recursos, que en sí misma está demandando una determinada revisión de los conceptos en los que se fundamenta porque los recursos están limitados, tanto desde una perspectiva material y conceptual europea, como globalmente, y esta limitación ha llevado a que el proyecto político que dio origen a la Unión Europea esté seriamente tocado y convertido en un doloroso cilicio para los más, impuestos por los menos, y esta imposición, unida al ataque del complejo militar-industrial al euro por la interposición de los especuladores y su arsenal de recursos financieros, como las agencias de calificación,  ha llevado a que la socialdemocracia, que unió su destino al proyecto de unidad europea gestionando gobiernos nacionales, salvando épocas de indudable retroceso burgués, haya entrado en crisis, con el proyecto al que prestaron colaboración.
Las fronteras se han hecho sumamente permeables para los mercados, los cuales pueden  transitan por ellas como espíritus puros, mientras que la ciudadanía, siempre es sospechosa de todo, incluso en el área de la UE, los tratados que permitían a la ciudadanía una cierta sensación de movilidad -Scheguen- han sido revisados, y todo esto me lleva a preguntarme, y animo a que los hipotéticos lectores que me lean se pregunten, ¿Son las fuerzas ciegas de la historia las causantes de esta crisis? ¿Son las fuerzas ciegas de la sociedad quienes nos colocan en esta situación? Por el contrario ¿Obedece, todo esto, a un cierto cálculo? ¿ A un riesgo calculado?
En los años treinta del pasado siglo, si me parece, que el choque que se cernía sobre el mundo y sobre todo, en el continente europeo, tuviera mucho componente de las ciegas fuerzas de la sociedad, pero desde entonces acá, la burguesía ha aprendido todas las lecciones que pudiera contener la ciega lucha por los mercados y ha extraído las conclusiones pertinentes como para no querer ensalzarse en una lucha que pudiera ponerla en riesgo serio, de ahí una cierta colaboración para patear a la ciudadanía, como si esta fuese el balón con el que dirimen su personal disputa, por eso es por lo que me parece que la socialdemocracia europea se encuentra en una coyuntura muy especial, porque los sectores más sensibles a las necesidades de la ciudadanía, perciben que no basta con haber sido el socio discrepante,  pero leal, del  sistema capitalista sino que hay que introducir cambios. 
Sin embargo, leyendo los textos que se están produciendo al calor del próximo congreso del socialismo, puntualizaré, del psoe, no me parece que el debate quiera ahondar en los problemas, aunque Félix Tezanos señale el distanciamiento del psoe de la sociedad y el aún más incisivo Borrell, cargue las tintas de la derrota, pero desde ningún sector del socialismo se pone el acento en el agotamiento del sistema, y eso, cuando el propio Borrell, entrevistado en los medios, puede mostrar su lado de pensador culto y refiere la brecha entre el volumen del caudal de la especulación, y la débil circulación del volumen utilizado por la ciudadanía en su azarosa subsistencia, pero claro está, no es lo mismo quedar bien en una entrevista, que decirle a la ciudadanía y a sus correligionarios esos mismo conceptos, haciendo pedagogía y repitiéndolo machaconamente, que es el único modo de gravar en la sesera, los temas que no pueden ser olvidados.
Pero no queda ahí la cosa, pues en el kilométrico  informe (-ponencia al 38 congreso-demasiada letra impresa como para agilizar un debate, sin decir nada substancial), del próximo febrero, el cual solo he ojeado, no he visto que en la ponencia se le dedique a este asunto ni una sola línea, así como tampoco se explaye en el tema de los paraísos fiscales, es más, de las 117 páginas, solo 8 paginas se dedican a Europa, no obstante reconocer que la actual crisis ha destruido 25 000 000 de puestos de trabajo en Europa.
No me puedo creer que no se vea la incongruencia de aceptar que los paraísos fiscales sean los que determinen el uso que se le da a la riqueza generada socialmente, decidiendo como y para qué debe valer el dinero, a quien se le facilita la vida y a quien se le pone difícil, y esto no se califique como intolerable e inasumible por el socialismo, y aunque se acepte, que esto no es solucionable de un plumazo, pero se empiecen a dar los pasos para levantar una oleada de indignación que acabe por erradicar su existencia, y entonces sí, tomar las decisiones, en los foros internacionales, para acabar de una vez, con ese dogal que asfixia a la ciudadanía trabajadora, porque así lo han decidido un puñado de banqueros, especuladores, mercados, y no decir, que cuando un sistema ha llegado a tal extremo de incongruencia, ese sistema no vale y debe ser sustituido por otro, que si pueda responder a las necesidades del genero humano, y si no se quiere decir esto, entonces estaremos entrando en un camino cuya salida no estará excluida de terribles tensiones sociales, porque entonces sí se estarán alimentando conscientemente las fuerzas ciegas de la sociedad, ante la falta de cauces por los que facilitar caminos a una humanidad consciente de sus derechos, constantemente burlados.

UN SOCIALISMO SIN PROGRAMA

A diferencia de lo que plantea la ponencia al 38 congreso, “Reformar Europa: socialistas en España, socialistas en Europa” y pese a reconocer la variedad de gobiernos de la derecha y la hegemonía de la derecha, ¿Por qué no se habla de burguesía? ¿Acaso son comparables los intereses del trabajador que vota al pp, de los intereses de los empresarios del ibex35?, no hay una sola idea que se pueda identificar, siquiera como un esbozo de proyecto socialista, diferenciado del que plantea la burguesía, o es que se creen los redactores de la ponencia, que el desequilibrio de las haciendas públicas no es el resultado buscado por los mercados para tener cogido a los estados y dictarles sus exigencias.  Aunque la ciudadanía cada vez hila más fino, no se puede querer dar la impresión de que los mercados redactan leyes para que los gobiernos la apliquen, sino que estos ponen a los gobiernos ante hechos consumados a los que los gobiernos son incapaces de contestar porque, y Zapatero, fue un ejemplo, son estadistas, antes que socialistas, por eso ahora, Rajoy aún no ha comparecido en el parlamento porque deberá retorcer su programa, para justificar que sí va a subir los impuestos, sobre todo y ante todo a los ciudadanos-trabajadores, tragándose sus promesas como antes se las han tragado otros, pero en este caso, no demuestra más que la mendacidad de un pillo que quería conseguir el gobierno para ayudar a los suyos, sin embargo, lo esperable de los socialistas es otra cosa, por eso se echa en falta un proyecto de programa socialista para Europa, que los socialistas hispanos quieran discutir con sus homólogos europeos, pero más allá de aludir a un partido socialista europeo, igualmente, carente de programa, no hay nada.
¿Hay entre los socialistas europeos algún sector capaz de convocar un congreso de refundación del socialismo para buscar la alternativa al inútil modo de producción mercantil? ¿Hay entre los socialistas europeos algún sector militante capaz de proponer la construcción de los Estados Unidos de Europa, sobre la base de un gobierno central, con un parlamento central responsable ante la ciudadanía europea? ¿Hay entre los socialistas europeos algún sector militante, dispuesto a organizar la lucha por la erradicación de los paraísos fiscales? ¿Hay entre  los socialistas europeos algún sector militante capaz de proponer la formación de un tesoro europeo, y sobre esa base articular una fiscalidad europea? ¿Hay entre los socialistas europeos algún sector militante dispuestos a luchar y explicar que las deudas soberanas es el resultado de haber permitido la proliferación de los paraísos fiscales, para que los mercados, pudieran, en principio, ocultar, y posteriormente, regular el caudal del dinero en el sentido que los mercados deciden? ¿Hay entre los socialistas europeos algún sector militante capaz de proponer y luchar por una moneda mundial, que el inteligente economista burgués Keynes, propuso en Bretton Woods, porque si previó la internacionalización del mercado? ¿Hay entre los socialistas europeos algún sector militante que crea en el SOCIALISMO?
No faltan preguntas en una crisis como la que arrastra el socialismo, desde que esta corriente de pensamiento militante se vio confrontada a tener que decir ante los problemas que plantea la realidad, moldeada por los intereses de la clase dominante los mercados-burguesía, y la primera ruptura grave, ya delimitados los campos, tras el desgarro de la primera internacional, entre marxismo y bakuninismo, se produciría cuando los parlamentarios socialdemócratas votaron los créditos de guerra, con la oposición militante de dos consecuentes socialistas, Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht, asesinados por los freikorps, digamos cuando menos, con la indiferencia de sus correligionarios socialistas colaboradores, en la defensa de los intereses que llevaron a la carnicería de la primera guerra mundial, ¿Permitirán algún sector europeo del socialismo militante que los mercados-burguesía, conviertan Europa, en los reinos de taifas del complejo militar-industrial? ¿Hay algún sector del socialismo militante europeo capaz de apostar por Europa, por encima del sistema?
El segundo choque importante del socialismo se produciría, como no, cuando la socialdemocracia decidió hacer frente común con los mercados-burguesía contra la revolución  rusa, porque, sencillamente, la burguesía nunca aprobará ser expropiada por mucha carga ética que tenga la revolución, porque ellos son los verdaderos y auténticos expropiadores, y la socialdemocracia no terminará de madurar hasta que se persuada de que pueda hacerlo mejor que los mercados-burguesía, y esta, nunca aprobará ser apeada de la dirección del mundo, pero, convénzanse, el sistema está agotado, el modo de producción mercantil no tiene ninguna utilidad social para desarrollar e impulsar las fuerzas productivas, sino por el contrario, es el único productor de fuerzas destructivas, capaz de producir el holocausto mundial, porque el sistema, el modo de producción mercantil ha entronizado a la mercancía, el dinero, por encima, incluso de los propios burgueses, y cual nuevo Moloc, no se le ofrecen victimas humanas, sino a toda la humanidad, por tanto, el capitalismo ha de ser destruido, abatido para que la humanidad pueda progresar y desarrollarse, que pueda impulsar la creatividad e impulsar las nuevas fuerzas productivas a favor de todos los seres humanos, redimiendo a los burgueses de su propio mercados-moloc.
El programa del socialismo, no puede ser un kilométrico cuaderno, pormenorizando funciones, que nadie salvo los burócratas, entienden, sino que ha de ser simple y claro para ser entendido por la ciudadanía y que esta pueda inquirir en concreto, Estados Unidos de Europa,  un gobierno responsable ante un parlamento europeo, con capacidad de controlar y exigir a ese gobierno, con capacidad para poder nombrar gobierno, si este se desvía de lo prometido. Erradicación de los paraísos fiscales, porque una moneda mundial, consensuada será la que regulara el flujo monetario mundial, controlado por los instrumentos internacionales encargados de su regulación. Condonación de las deudas soberanas, dogal de control y sometimiento de la ciudadanía. Impuestos progresivos para los ricos burgueses, como medio de recuperación progresiva de la plusvalía robada. Enseñanza pública y gratuita para preparar a los nuevos ciudadanos en la gestión del mundo que habrán de heredar. Un programa con estos contenidos es el que podría facilitar el debate entre los diferentes sectores del socialismo, pero no solo, sino que sería el medio de arbitrar un debate social, con sectores de la derecha que entendieran la necesidad inevitable de buscar ese nuevo paradigma, capaz de convertirse en el nuevo modo de producción, garantizando así, la supervivencia del mundo.
De nuevo, el debate, es el centro del problema y no si Chacón o Rubalcaba, porque como dice el europarlamentario socialista, López Aguilar, el adn socialista será supranacional e internacionalista o, simplemente, no será.

06/01/2012                                               jmrmesas

a la memoria de mi hermano










































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