viernes, 13 de enero de 2012

ICONOCLASTAS


ICONOCLASTAS

Es posible que a comienzos del siglo 20, los cambios que se estaban operando en la sociedad por la industrialización, pasaran desapercibidos por los políticos, sociólogos, economistas, pero a comienzos del siglo 21, no verlos, no significa falta de percepción sino cerrar los ojos porque no se quiere ver, y si a comienzos del siglo 20, transcurridos día tras días, los que hoy tenemos años para ser considerados viejos, soy un hombre viejo, sin ningún tipo de problema a que así se me considere, echando la vista atrás recordamos nuestra niñez y juventud, no podemos por menos que maravillarnos de los avances conseguidos, pues prácticamente se ha pasado del desplazamiento a lomos de equino al avión, cosa que en otros momentos de la historia humana no ha sido visto en un mismo periodo de tiempo por las generaciones contemporáneas, y sin embargo podemos, los más viejos del lugar, constatarlo, llevándome esta reflexión al convencimiento personal de que el mundo actual, está cambiando el pellejo y que toda esta tecnología será, en manos de los poderosos, instrumentos de control y dominio sobre el resto de lo seres humanos, porque si bien el fascismo fue vencido en la SGM, como ya dije, sus ideas fueron recogidas por los vencedores y son las que nos venden en los medios que adocenan el pensamiento de las masas, cine, televisión, teleseries diversas, concursos, todos esos programas para entretener y adocenar, apartando la mirada confiada de los ciudadanos, unido a una enseñanza funcional, apta mantener la máquina de hacer dinero, mientras la élite de los expropiadores nos diseña nuestro futuro a su medida, porque ese tipo de comportamiento es el que les reporta beneficios increíbles, divide a la sociedad en dos tipos de individuos, los que deciden todo por todos y los ejecutores sin más motivación que la de beneficiar a una reducida y minoritaria casta que se arrogan el derecho a dar forma al vestido, ese pellejo con el que van a modelar y modelarnos, con el que presentan el futuro ante la cada vez, menos confiada ciudadanía del mundo.
No me resisto a reforzar mi argumento con la coincidencia de un documentado economista, cuyo articulo incluyo, sobre todo por la reflexión final, sobre un necesario debate, en España, acerca de si salir o no del euro, porque como vengo sosteniendo, sin mucho eco, ni éxito, no es la economía el problema que nos incordia, sino que a través de la economía, la burguesía coaligada, está empeñada en una lucha a muerte por mantener una sociedad, cuyo modo de producción dejó de ser el medio que garantizaba el sustento del desarrollo humano para convertirse en el dogal del que se valen para tener controlada y sumisa a una ciudadanía muy útil pero muy peligrosa.
Igualmente me resulta útil, incluir otro extenso y prolijo articulo de otro documentado economista, porque como digo, todo el intríngulis de la economía consiste en preguntarse y preguntar a quien quieren beneficiar los economistas y los políticos, y está claro, que la economía en manos de los políticos y economistas burgueses, vale para que el dinero fluya torrencialmente para los poderosos mientras que apenas se desliza como un débil arroyuelo hacia los confiados ciudadanos.
Igualmente, este doble discurso del fluir de la riqueza es ignorado por los economistas aludiendo siempre a los consabidos mercados que contrariamente a este otro autor, no son fuerzas impersonales, por el contrario, la despersonalización de los mercados no es más que una manera de de no querer señalar, porque rascando un poco, aparece un Soros, si rascas un poco más aparece un Warren Buffet, un Botín, Carlos Slim, Amancio Ortega, etc., que es la manera de no ofender el sacrosanto derecho de propiedad de los expropiadores a dejar sin propiedad a los más débiles, pero este no rascar, despersonalizando a los que toman la decisiones del fluir de la riqueza es interesado como se ha demostrado en las negociaciones que sindicatos y patronal han mantenido en estos primeros días del mandato de Rajoy, donde la patronal se ha cerrado en banda porque Rajoy está dispuesto a legislar por decreto, imponiéndonos los recortes que demandan los mercados, por eso me haré eco de una reflexión de Bill Mitchell cuando se plantea por qué los periodistas y los comentaristas financieros siguen dando crédito a unos economistas que han fracasado en sus predicciones, y mi respuesta que difiere de la suya, primero porque no soy economista, y segundo porque soy un marxista no marxista, es decir, no me entretengo en el dogma, que está muy bien para sostener el misterio de la santísima trinidad, o la inmaculada concepción, pero que no vale de nada para explicar a la ciudadanía mundial porque los economistas se quedan mudo ante el hecho monumental de la existencia de los paraísos fiscales, santuarios del terrorismo económico contra esa ciudadanía mundial, porque, vamos a ver, ¿Los paraísos fiscales son un instrumento económico? Es imposible negar que son un instrumento económico, por lo tanto, ¿Por qué los economista discrepantes no analizan cual es su función? ¿Para que valen y a quien les vale?, porque si hicieran esta reflexión llegarían a la conclusión que la economía actual tiene mucho de la alquimia medieval, y que esta economía hay que destruirla, hay que ser iconoclastas porque en esa economía no se encuentra la utilidad y refundarla sobre la base de encontrar una medida del valor de la riqueza basado en el trabajo humano y en su utilidad para el conjunto de la sociedad, como conjunto global, no nacional, no particular sino como humanidad, porque, si todos los gráficos, y toda la matemática empleada para justificar la injusticia, quieren hacernos tragar que esto es un hecho científico que condena a la mitad de los seres humanos a vivir con menos de dos dólares diarios y husmear en los vertederos para subsistir, mientras la especulación maneja cifras diarias de billones de dólares diarios en el mercado de divisas, entonces está claro que es una tomadura de pelo, y los socialistas españoles, los socialistas del mundo tengan o no un congreso inminente, tendrán que responder que es lo que hacen, sea encomendándose a Marx o encomendándose a Dios, pero no es posible callar ante esta monumental estafa, económica, política e intelectual, y seguir hablando de indices de mercado, o de déficit, como si esos millones de personas no existieran, como si esos recortes no nos afectaran, como si esa media humanidad no sintiera, no padeciera, no sangrara.
EL INCOMODO DEBATE DEL EURO
La teoría monetaria moderna me parece un galimatías propio de esa alquimia económica que pretende soslayar el hecho controvertibilísimo, pero interesadamente silenciado mediante el cual, Estados Unidos abandonó el patrón-oro en 1971, sin que se suscitara la más mínima oposición por ninguna parte, y esto es otra diferencia notable entre la ciencia económica y las ciencias, pues la ciencia económica puede aguantar todo tipo de protocolos sin que sus bases sustentadoras se derrumben ni sus doctores merezcan el descrédito de los que pretenden la fusión fría, porque vamos a ver, resulta que el mercado se ha globalizado, y esto es un hecho sin discusión, porque las fuerzas productivas se han internacionalizado porque utilizan procedimientos de fabricación homologables y intercambiables, y la medida de valor de esos procedimientos, en el mercado mundial fue el dólar estadounidense, mientras que a nivel local, nacional, era la moneda nacional, hasta que aparecio el euro.
En este contexto de internacionalización de la producción, ¿Podía una sociedad como la europea, muy interpenetrada mantener una producción nacional sin chocar con sus vecinos?, y la respuesta que nos da el desarrollo de la historia, tras la SGM, es que, dicha producción no podía mantenerse sin suscitar tensiones sociales y políticas, por eso se abrió un proceso de convergencia para establecer un mercado europeo, pero lo que no se ha querido ver en este proceso es que Europa no es homogénea, sino que las diferentes burguesías, comprendían perfectamente que acabar con las barreras fronterizas para converger en un mercado común europeo, implicaba dar forma a la construcción de un nuevo tipo de ciudadano, que ya no sería gobernado como francés, alemán, italiano o español, sino como ciudadano europeo, y a eso le tuvieron miedo porque minimizaba la importancia de la burguesía como clase dirigente, por eso obviaron los protocolos necesarios para tener el control de la moneda, hacienda y fiscalidad, y mientras existió el peligro del comunismo, los mercados, el capital financiero estadounidense, se abstvieron de incordiar contra el euro, pero una vez desaparecido el imperio del mal, estos atacaron al euro porque el pone en cuestión el rol de moneda mundial que tiene el dólar, y la posición indiscutible, que en los asuntos del mundo tiene la burguesía estadounidense.
Apunta el señor Vicenç Navarro al necesario debate en España, a si permanecer o no en el euro, y en este asunto encontraría otros economistas, como el señor Pedro Montes, que abogan por la salida de España del euro, pero para salirse del euro, primero habría que convencer a los burgueses españoles, que son los que tienen el poder, de salirse del euro, y los burgueses europeos, y los españoles entre ellos, no pueden salirse del euro porque sería su final como clase dirigente, por eso se aferran al euro transfiriendo el coste a los ciudadanos europeos, pero además, en individuos de su perspicacia intelectual, con una preparación tan dilatada, resulta chocante que no vean que el proceso historico no se reduce a empobrecer a las clases trabajadoras, como dice en su artículo sino que con cada clase que en dicho proceso se mueve, se mueven tambien las ideas, las concepciones mentales, intelectuales, que acompañan a cada clase, y la lucha entre la burguesía y la ciudadanía es muy desigual, porque en esta contienda, nadie defiende abiertamente el derecho a que las concepciones ideológicas de la ciudadanía ascendente se potencien frente a las ideas caducas de una casta de parásitos expropiadores.
¿Salirse del euro, para hacer qué? Podría tener sentido salirse del euro para construir el socialismo u otro modelo de sociedad, pero si solo se dice salirse del euro quiere decirse que preconizar esta opción es preconizar una politica de retroceso, de repliegue, una política que está en contradicción con la internacionalización de las fuerzas productivas, que está en contradicción con la internacionalización del mercado, que es la manifestación evidente del desamparo de la obrera, que no tiene organizaciones de clase internacionales, porque la burguesía las deshizo, mientras que la burguesía ataca con el capital organizado internacionalmente, fustigando las espaldas de europeos, norte, centro y sur americanos, africanos, indios, asiáticos es decir, son conscientes de que su máquina de hacer dinero, que es el mundo, tiene que seguir siendo gobernada por esa minoría de expropiadores, que se valen de los paraísos fiscales para organizar y dirigir el torrente de dinero hacia sus medios de control, la gran banca, mientras a la ciudadanía se lo da a cuenta gotas. ¿Salirse del euro? Luchar por una moneda mundial, porque el mercado es mundial, luchar por erradicar los paraísos fiscales, luchar por la condonación de las deudas, construir Europa como un solo pueblo, esta es la disyuntiva, salirse o no del euro no es la solución.
14 de enero de 2012
jmrmesas

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