miércoles, 18 de enero de 2012

LOS NUEVOS PARADIGMAS

LOS VIEJOS OBJETIVOS
Las personas, aun aquellas que parecen ser simples, son en realidad, elementos muy complicados, porque no dependen solamente de la percepción de los sentidos sino que están conectados mentalmente a toda una variada colección de sueños, deseos, aspiraciones, metas que alcanzar, a la que dan forma y proyección en el tiempo las concepciones mitológicas religiosas, filosóficas, ideológicas, y todo este variado panorama está cosido con los elementos simbólicos que expresan esos ideales, sueños o metas y que de alguna manera, orientan la vida de esos seres complicados que son las personas, por eso, cuando esas personas coinciden, se reúnen, se identifican mediante esos objetos materiales que son los símbolos, tendiendo, en esos momentos a relajarse y el símbolo, sustituye, durante el encuentro, la reflexión, el debate, la confrontación, porque todos se sienten identificados y entre iguales, pero en las épocas de profundas convulsiones sociales, el símbolo ya no suscita acuerdo sino controversia, porque los intereses que alimentan las diversas facciones que componen los grupos afines, cada grupo o facción, dentro de la organización principal, pretende interpretar mejor las metas e ideales que se resumen en el símbolo, porque los diferentes intereses desgarran el acuerdo, que el símbolo, por si solo absorbía. Pasó en la filosofía, -las diferentes escuelas filosóficas, en la Iglesia, desde sus inicios en el movimiento obreros -socialismo o anarquismo- paso en la socialdemocracia -socialismo o comunismo- y está pasando ahora porque estamos en los inicios de un tiempo nuevo.
Este esquema mental, es el que sostiene el funcionamiento social desde casi el comienzo de la civilización, y el hecho de que los siglos se sucedieran, con apenas, escasas diferencias, ha asentado el esquema mental en los comportamientos de las generaciones, pero también, por eso, cuando esas convulsiones han tenido lugar, a lo largo de la historia, las organizaciones se han dividido y cada parte ha pretendido ser el interprete correcto del ideal, apoderándose del símbolo, por eso, cuando los contendientes a ocupar la secretaría general del psoe hablan de socialismo, cada uno pretende ser el que mejor expresa el ideal socialista, apelando al simbolismo, pero sin ser explícitos en torno a los problemas que han ocasionado la crisis del psoe, ni la crisis económica, ni el deterioro de la UE, porque ninguno pone en el candelero los esquemas mentales que configuraron el mundo que agoniza, y por supuesto, esa falta de análisis, de debate que recoja los problemas que impiden, que encorsetan el desarrollo vital de la sociedad, pueden facilitar el nacimiento de los nuevos ejemplos, de las nuevas metas.
Poner en pie un proyecto socialdemócrata moderno capaz de defender no sólo a los más débiles sino al núcleo central de la sociedad, a las llamadas clases medias en su sentido más amplio, dice el candidato Rubalcaba a la secretaría general del psoe, en su carta a los militante, y este párrafo que podría parecer anodino, encierra la deriva de un partido obrero que ha perdido sus señas de identidad porque los más desfavorecidos son los que motivaron la construcción de los partidos socialdemócratas, de los sindicatos obreros en el ámbito europeo -este es el debate que ha dado sentido a Europa-, y mientras las clases medias, han ido proliferando, porque la sociedad se ha ido tecnificando y requiere de ciertas clases medias para seguir funcionando, las clases más necesitadas solo han mejorado subsidiariamente porque los socialdemócratas europeos fueron acomodando sus programas a esas ciertas clases medias, abandonando a la clase obrera, y esto se nota no solo en ese acomodamiento de los programas socialdemócratas a las necesidades de las burguesías nacionales: Vincular nuestra política de oposición a la recuperación económica y a la cohesión social, para ser relevantes e influir en las decisiones, como continua diciendo en su carta a los militantes, por qué, cómo cree Rubalcaba que será la recuperación si un ex lehman brothers está en el ministerio de industria, y en el ministerio de hacienda un ex asesor que orientaba a los capitalistas españoles del ibex35 a eludir los impuestos que pagan las clases populares, sin posibilidades de elusión.
Las direcciones de las organizaciones de izquierdas por las clases medias es evidente como se nota en esa brecha salarial en la OCDE, como se nota en la sobrecualificación de los puestos de trabajo, como se nota en los incrementos del paro, como se nota en la estructuración de una enseñanza puramente funcional, es incuestionable porque los dirigentes contemporizan con el sistema cuando este no puede dar más de sí porque la concentración de capital y la internacionalización del mercado les ha hecho dueños del planeta es la conclusión de que tal evidencia ha sido posible porque las clases medias que dirigen las organizaciones de izquierdas se plegaron a los objetivos de la burguesía, esos objetivos que hablan de libertad, (de mercado), democracia (cuando hay elecciones), estado de derecho (cuando es posible), derechos humanos (siempre fuera, nunca dentro), la patria (los paraísos fiscales), y nunca del derecho a no morir de hambre, a no morir de enfermedades curables, de la cultura para todos, nunca del género humano, porque entones se evidencia la desigualdad forzada y mantenida para mantener las diferencias, echando mano de patrias, religiones, razas y culturas, porque eso es lo que deja dividendos. Todo esto ha de ser barrido si se quiere sacar al mundo del marasmo en que se encuentra porque así nunca podrán agilizarse el debate necesario para dar entrada a los nuevos objetivos que habrán de definirse para acabar con esta situación de parálisis que recorren los análisis y artículos, que sobre la situación se pueden leer en revistas y foros, pues todos, de una u otra manera hacen similares descripciones, algunos desde posiciones diferentes llegan a conclusiones calcadas y pueden leerse en Sistema, Rebelión, Red Roja, Socialismo 21, Sin Permiso, en ellas los autores describen muy bien contra quienes van dirigidas las medidas y los recortes, pero todas, hasta las revistas de militancia, adolecen de propuestas.
NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS PARADIGMAS
Es de suponer que el mundo no podrá cambiar sus modelos de un día para otro porque esa labor es una tarea que se va abriendo paso en las mentes de los contemporáneos de una misma época de una manera lenta muy ligada a las experiencias y las vicisitudes por los que pasa la existencia de grandes masas humanas, pero nunca como hoy han existido tantos medios capaces de favorecer la comunicación como nunca antes ha sido posible, ni nunca antes han existido tal cantidad de individuos capacitados, preparados e intelectualmente avisados como para desdeñar la posibilidad de concebir la idea de poder acelerar esos procesos, si desde algún lugar surgiera la propuesta de convocar una reunión internacional para estudiar en común los objetivos, los nuevos paradigmas, y puestos a fabular, sería posible imaginar una propuestas conjunta de la socialdemocracia franco-alemana dispuesta a apadrinar la organización de tan gran significación.
Se trataría de elaborar las metas que configuran el ideal por las que los humanos se levantan a diario dejándose la vida, en mucho casos, sin paliativos retóricos, y eso significaría desmitificar esa especie de economía fantasmal, esa economía financiera que centra su objetivo en hacer mucho dinero de un modo ficticio, aunque sus consecuencias sociales son ineludibles, porque ese software financiero que hace que una máquina tome millones de decisiones en una fracción de segundo no está en concordancia con la economía real, en donde la fabricación material, desde un microchip hasta un transatlántico se lleva un tiempo que, cuando menos se contabiliza en horas, y en cuya fabricación se incorpora el aliento vital de seres humanos, tiene que estar puesto en valor, y no puede desestimarse en función de elucubraciones de financieros que se asientan despreocupadamente sobre el sufrimiento humano.
Se trataría de poner en valor a la propia ciudadanía, considerándoles ciudadanos de primera porque son los que realmente sustentan el soporte material de la sociedad, puesto que son sus contribuciones fiscales las que hacen que las sociedades funcionen, y esto debería de ser ensalzado y valorado deliberadamente por la izquierda frente a todos los que legal, y mucho más, si lo hacen ilegalmente, eluden su deber fiscal, eludiendo su contribución. Evidentemente la conclusión de una tal propuesta no podría ser otra que la de elaborar una propuesta mundial de erradicación de los paraísos fiscales.
La elusión fiscal desde casi el final de la década de 1940 ha sido la principal causa de endeudamiento de las naciones, así como la causa del acelerado incremento del internacionalismo mercantil, potenciado por la teoría del libre mercado de Milton Friedman y agravada por la política de Thatcher-Reagan, es el tipo de política que nos ha traído hasta aquí, porque las direcciones de izquierdas no fueron capaces de contrarrestar, ni política, ni teóricamente la agresividad del capitalismo anglo-norteamericano dispuestos a ser los nuevos dirigentes del mundo, prescindiendo del continente europeo el cual solo le cupo la suerte de ser el parachoques del comunismo, y la burguesía europea continental no fue sino comparsa de los planes del complejo militar-industrial estadounidense, del mismo modo que hoy atenazados entre sus necesidades de construir y dar forma a su mercado, y el miedo una ciudadanía funcional muy preparada, duda en tomar la decisión de reforzar su moneda, porque no puede construirse un mercado interior sin construir un aparato de estado que centralice y homogenice los territorios porque si esto hiciera esa ciudadanía funcional se comería a las burguesías nacionales, porque a diferencia de la burguesía estadounidense, la homogeneización político-funcional del ciudadano estadounidense está basada en las industrias que han sido las que han unificado los territorios de costa a costa, mientras que en Europa, solo en las últimas década, cuenta con empresas intereuropeas que producen su mercancía entre diferentes estados, por eso, la evasión de impuestos, en Europa, ha supuesto el quebranto del proyecto europeo de las burguesías europeas, y levantar la economía europea, con esta pesada losa no solo no podrá tener lugar, sino anulando a la clase obrera europea, cuyo nacimiento no fue sobrevenido sino que tuvo el mismo origen en el enfrentamiento contra la aristocracia feudalista, estando enfrentada desde ese momento a la burguesía porque los objetivos no eran coincidentes, pero una política socialista, de izquierdas, que buscara nuevos ejemplos, nuevas metas en pro del progreso del género humano habría de enfrentarse a la voracidad de las deudas soberanas negándolas como justa medida contra esa elusión fiscal de la clase poseedora contra los ciudadanos que sostienen el funcionamiento de las sociedades, con sus impuestos, esta sería la seña de identidad en la búsqueda de los nuevos paradigmas, porque pondría, conscientemente el progreso del genero humano por encima del progreso de la empresa privada, y sería consciente porque las deudas cuantiosas, históricamente no se han pagado, pero la diferencia estriba no en el olvido deliberado, sino en la compensación, que la izquierda, el socialismo exigiría, lucharía y haría campaña negando la deuda, como esa compensación por el latrocinio ejercido y consentido por los gobiernos y los estados contra las sociedades a ambos lados del Atlántico, eso impulsaría la economía productiva, aunque los especuladores y banqueros ladrarían durante algunos años, pero sin duda, el genero humano habría dado un paso gigantesco en su hermanamiento ecuménico.
Es evidente que un tal acontecimiento podría suponer una conmoción de incalculables consecuencias pero la disyuntiva está entre plegarse a la voracidad de los mercados,sufriendo durante años para no tener nada y vuelta a empezar o enfrentarse al capitalismo financiero con propuestas de hondo contenido político y humano, porque la Unión Europea, no tiene futuro más que si los más necesitados son inmolados en el altar de los paraísos fiscales, y esto será así, píntese como se quiera, dulcifíquese como se quiera, porque ese es el panorama, no exento de tensiones entre las diferentes burguesías, o por el contrario, la izquierda, el socialismo asume la construcción de los Estados Unidos de Europa y llama a los trabajadores de todo el mundo, en cada continente a estructurar el nuevo orden en el planeta, configurando las instituciones, las organizaciones internacionales que habrían de velar el nuevo mundo naciente.
18 de enero de 2012
jmrmesas

















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