miércoles, 2 de noviembre de 2011

JUEGO


                                                      UNA JUGADA ARRIESGADA

¿Que ganaríamos las diferentes naciones del mosaico de Europa, sin una estructura común? Dicho con otras palabras, ¿Sería deseable la desaparición de la Unión Europea? De otro modo ¿Que debería sustituir a la Unión Europea? ¿Es Francia una abstracción? ¿Lo es España?, estas dos últimas preguntas, me han venido a la memoria respecto a un dialogo, que Marx sostuvo con un personaje que no recuerdo, pero la respuesta de Marx fue que Francia era una abstracción porque lo concreto, al respecto, era que una nación está compuesta por clases con intereses contrapuestos. Por lo tanto, me parece oportuna la reflexión, para seguir ahondando en un tema muy tentador para combatir los previsibles enfrentamientos raciales o de cualquier otra índole, que en manos de la derecha y sus agentes, los fascistas, pueden cobrar importancia estratégica, en momentos convulsos como los que atravesamos.

Después de décadas de trabajar en común, los trabajadores alemanes, tendrán una idea concreta de si en el puesto de trabajo concreto, hay diferencias substanciales entre un trabajador alemán y un trabajador turco, pongamos por caso, o si en las tareas concretas hay diferencias. Y me refiero a las tareas concretas porque, en el terreno cultural o religioso, cada cual tiene sus costumbre, y derecho a cultivarlas, porque somos semejantes pero no iguales, pero en lo tocante a desarrollar las tareas específicas para la cual se contrata a alguien, es evidente que si ese alguien es estúpido, perezoso, o inadaptado, sencillamente se le despide, porque las empresas no son instituciones de caridad.

La lucha política no es una contienda entre caballeros, sino una lucha, dicho con cierto humor, entre pícaros, y cuando el contendiente cae, no se le tiende la mano para ayudarlo; sobre Grecia ha caído toda la furia de los mercados y los griegos ricos, se han dado mucha prisa y mucha maña para sacar sus riquezas fuera, poniéndolas a salvo: ¿Es Grecia una abstracción? ¿A qué Grecia hay que salvar? ¿Se va a salvar Grecia? ¿De qué, de quienes? Papandreu no es un estadista, o tal vez sí, porque ahora, él, está en condiciones de presionar, todo lo tiene perdido, pero a los griegos se les ha pedido que muerdan la rosa, mientras tienen sus extremidades afanadas en no ahogarse, y ahora este, ha considerado la hora echarles un órdago a la solidaria Unión Europea. ¿Por quien doblan las campanas? ¿Por los europeos? ¿Por la Unión Europea? ¿Por el euro? ¿Por los mercados europeos? Lo que es cierto es que la Unión Europea que hay que salvar no es la de los trabajadores; es la de los banqueros y ricos propietarios que quieren tener su lugar al sol y competir, amistosamente, con los banqueros y ricos propietarios del resto del mundo mientras los ciudadanos caen aceptando la especie de que vivimos por encima de nuestras posibilidades, mientras quienes la propalan comen a la carta, a diario, visten de armani, y tienen coche blindado.

Sería una buena ocasión para que la izquierda europea no dejara pasar otra ocasión, pero esto sería mucho pedir para quienes no se distinguen en sus propuestas, ni políticas ni económicas, de los partidos del sistema, y no convocaran manifestaciones para apoyar la lucha de los griegos, ni exigir que los ciudadanos se pronuncien sobre la Europa que queremos, como no lo hicieron apoyando las movilizaciones árabes, porque no eran revoluciones para tomar el poder -¿Se puede ser más simple?-, y ahora refunfuñan porque los islamistas han tomado la delantera.

Una Europa alemana, francesa, inglesa o italiana, etc., etc., etc., no es deseable para nadie, pero una Europa unida, con un gobierno común, responsable ante la ciudadanía europea, podría significar el principio de un nuevo orden, en todo el mundo, sobre bases más justas y equitativas, pero alguna organización, algún partido de izquierda, sea italiano, alemán, inglés, francés o polaco -también valen español y ruso, u otro- debería de pronunciarse según los cánones del internacionalismo socialista, y no quiero decir que llamen a la insurrección armada o a tomar el palacio de invierno, solo a organizar las movilizaciones con un neto contenido antisistema, y ese contenido pasa por obligar a que los mercados, ese escaso uno por ciento social, a paguar impuestos, como cualquier ciudadano corriente, a que se erradiquen los paraísos fiscales, que se clarifique la cantidad de dinero oculto y se reinvierta en la sociedad que lo generó, a luchar por la condonación de las deudas soberanas y a luchar por una moneda única, como medida de valor, para facilitar el desarrollo económico entre las naciones, a luchar por los Estados Unidos de Europa, en principio, para los países que forman la actual Unión Europea. Esta sería la propuesta que debería de encabezar un partido de izquierda que quisiera desmarcarse del lodazal en el que se ha convertido la solidaridad europea, y ahora, a ver que es lo que lo que dicen los estadistas del mundo, pero para eso habría que pasar a la acción, proponiendo a la ciudadanía internacional, alianzas por estos contenidos -erradicación de los paraísos financieros, condonación de las deudas soberanas y una moneda única-, proponiendo a las organizaciones populares, movilizarse por estos objetivos, dejando así la pelota en el tejado del sistema, a ver cual sería su propuesta, porque lo que resultaría insostenible sería su silencio.

02/11/2011                                                         jmrmesas


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