lunes, 10 de octubre de 2011

OCCUPY WALL STREET: ORGANIZAR NUESTRO FUTURO EN COMUN




OCCUPY WALL STREET: ORGANIZAR NUESTRO FUTURO EN COMUN

Occupy wall street han escogido bien su objetivo: los bancos, las corporaciones financieras, el reparto de bonus de los ejecutivos, y sobre todo, el centro donde apuntar el cabreo, el enfado: el centro de la principal bolsa del mundo, y esto marca diferencias con otros indignados, cuyos objetivos son más locales, de menos amplitud y menos filo, y además, la declaración de ocupación de la asamblea general de la ciudad de Nueva York, es un llamamiento a todos los ciudadanos del mundo, declarando que el llamamiento es una lista de agravios que no está cerrada.

Que la ciudadanía de Estados Unidos está harta, desde hace mucho, lo puso de manifiesto la elección del actual presidente, Obama, cuando su elección canalizó el hartazgo, haciendo que la suya fuese una de las elecciones con mayor participación ciudadana, en unas elecciones presidenciales; sin embargo, este, se dejó comer el terreno por los republicanos, que desataron una hostilidad visceral, haciendo de las promesas pre-electorales del presidente, humo.

Pero para mí, y creo no delirar, cuando las protestas abarcan sitios tan dispares y distantes como Oriente Medio y Estados Unidos, o entre Estados Unidos y Europa, creo que tales movilizaciones son indicativas de un proceso más profundo que está en consonancia con el apercibimiento general de un estilo de vida que hace de las personas meros instrumentos de producción, y que estas se sienten terriblemente maltratadas por un sistema, que justamente las considera, algo más valioso que un tornillo, pero no mucho más, y cuando el sistema, a través de sus gobiernos, han decidido apretar más, es cuando este conglomerado humano ha empezado a plantearse abiertamente si es posible permitirles esta impunidad, que nadie les discute, porque son los mercados, los más ricos.

Y sigo creyendo, que no deliro y que estoy en lo cierto, o sea, que el sistema se está retorciendo como un cocodrilo para romper su presa, -el empobrecimiento de la ciudadanía, con objeto de ganar tiempo- cuando desde lugares tan dispares concentran sus esfuerzos para que los gobiernos no se dejen impresionar por la hostilidad social y persistan en la política de recortes, pese a que no convence a todos los expertos economistas, cuando desde algunos sitios, consideran que sin inversiones que faciliten el empleo, la economía volverá a retroceder a niveles aún más peligrosos que el producido por la famosa quiebra del Lehman Brothers, que para mayor inri, tenía la triple A de las agencias de calificación, que nos roban con sus rumores, los impuestos que pagamos los ciudadanos, económicamente más débiles, es decir, que el nivel de entrelazamiento de las finanzas del mundo es tan estrechamente interdependiente, que si los socios europeos dejan caer a Grecia, todo el entramado bancario, desde Europa a América y desde Japón hasta China, la quiebra de la débil Grecia producirá un colapso financiero sin precedentes.

La tormenta perfecta, vaticina Paul Myners; el mundo se verá inmerso en un colosal desajuste -la tormenta financiera- si no se recapitaliza la banca europea, que Merkel y Sarkozy se apresuran a sancionar, para proveer de dinero público a los bancos que son todos sumideros de los paraísos fiscales; la reserva federal USA -FED-, ya proveyó a una serie de bancos con dieciseis billones de dólares, de forma fraudulenta (ver mi apunte del 9/08/2011, El centro no existe), y ahora se presiona, los mercados, demandan que Europa, vuelva a impulsar los recortes metiendo dinero en los bancos europeos, para evitar el colapso de Europa, cuando, tal vez lo más justo y necesario sería dejarlos caer y nacionalizar toda la banca, ante, no la incompetencia, sino el abierto latrocinio de los banqueros y financieros, dispuestos a provocar el hundimiento del sistema con su juego de apuestas mundial, con tal de no pagar impuestos por sus fabulosos negocios; ¿Pasará con el capitalismos, como con el final del imperio romano? Allá por las postrimerías del imperio romano, cuando toda Europa era el imperio, y todos los pobladores, ciudadanos romanos, el estado, falto de recursos, pues los ricos y acaudalados propietarios se negaban a pagar tributo, (igual que ahora se resisten los banqueros y grandes propietarios a pagar a los fiscos nacionales), todo el inmenso territorio que abarcaba el estado, entró en un proceso degenerativo que duró quinientos años; fueron los años tenebrosos entre el final de la edad antigua y el comienzo de la edad media, que fracturó el imperio y empezaron a gestarse, lo que más tarde se convertirían, en un proceso de luchas, expolios y calamidades, en las actuales naciones de Europa; quinientos años, entonces, pudieron ser tolerados porque la organización social estaba relacionada con la producción agrícola y los ciclos eran más naturales; la actual sociedad no soportaría un proceso de desorganización ni de la décima parte del tiempo, sin exponer a todo el planeta en trance de catástrofe, por eso, es importante que las sociedades se movilicen y expresen sus anhelos, sus esperanzas y sus demandas, por eso movimientos como el de los estudiantes chilenos demandando al gobierno de Piñera, que el estado financie la gratuidad de la enseñanza, bien, reduciendo los gastos en defensa, bien, gravando a los ricos, bien, nacionalizando la minería, son pasos positivos, a pesar de lo contradictorio, pues los poderosos se resisten a ser considerados iguales, por eso se inventan genealogías, heráldicas, o sencillamente dinero, para separarse en estratos que les aparte de las penalidades del común de los mortales; por eso, movimientos como el de los indignados europeos, marchando a Bruselas, o el de los estadounidenses occupywallstreet, son importantes, porque movilizan y conciencian a una ciudadanía muy absorbida por la supervivencia del día a día.

El mundo está cambiando y son precisas y necesarias, propuestas nuevas, capaces de apuntar en que dirección es mejor moverse, porque los mercados y los think-tank, agitan sus agencias de calificación, sus juegos bursátiles, sus especulaciones con los alimentos, todo, porque ellos si saben a donde no quieren llegar, ellos si saben que el tiempo se les acaba, que no habrá new american century, como promueve el PNAC, el think-tank que trata de inculcarnos que los buenos principios que son buenos para América, son buenos para el mundo, por eso comienza estableciendo como primera premisa del liderazgo, la fuerza militar, a continuación la diplomacia y finalmente, una vez reforzados convenientemente, los principios morales, ¿Qué moral? ¿Qué ética?, ¿La del Lehman Brothers? ¿La de las agencias?; modestamente, desde la microscopia de este blog, me esfuerzo por señalar a donde poner el foco: los paraísos fiscales, el retorno del dinero oculto, la condonación de las deudas soberanas, la moneda única, los estados unidos de Europa, y cosas así, y, es posible, y hasta ingenuo, que enviar a la ONU una declaración sea una perdida de tiempo y esfuerzo, solo que si los movimientos sociales hiciesen suyo este tipo de lucha, la coherencia de las movilizaciones sería arrolladora, e imposible de soslayar por los gobiernos y la prensa.

Porque no hay peor cosa que esperar a ver que es lo que pasará, es por lo que me decidí a escribir un blog, para decir lo que yo esperaba oir, y de quienes esperaba oírlo, callaban, y el futuro no está escrito.

10/10/2011                                                     jmrmesas



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